Tuve mi primera vez con una mujer, algo que me volvió loco porque no estaba solo, mi pareja me estaba acompañando
MIS INICIOS VIII FINAL
Cuando llegamos a la CIA, el sargento me estaba esperando
.- ¿Donde estabas?
.- En las duchas
.- ¿Ya vienes con el culo lleno de leche?
.- Si
.- Venga, vamos a mi cuarto, tienes trabajo
Nos dirigimos a su cuarto. Nada más entrar, el sargento se tumbó en la cama
.- Venga maricón, quitame los pantalones y hazme una mamada, hoy no te quiero follar
Me acerqué y quitándole los pantalones, dejé al aire su polla, flácida y reposando sobre su pubis. La agarré y comencé a menear, mientras con mi otra mano, acariciaba sus huevos.
.- Mamala maricón
La metí en mi boca y comencé a mamarla, su polla crecía por momentos dentro de mi boca, mi lengua no dejaba de lamer su capullo, mientras mi mano subía y bajaba su piel.
.- Ufff maricón, eres un buen mamón de pollas
Mis pensamientos estaban puestos en la polla de Carlos, aunque era algo más pequeña que la del sargento, pero Carlos me trataba con más respeto y eso me gustaba. Pensando en ella, cerré los ojos y lamí con pasión, sintiendo su calor y su dureza. Dejé de menear y utilizaba solo mi boca, con mi mano libre, acariciaba su pubis y vientre.
.- No se que piensas, pero hoy lo estás haciendo mejor que nunca, mmmmmmm no pares
Mi cabeza subía y bajaba enérgicamente, su polla entraba en lo más profundo y salía hasta que su capullo casi se escapaba de mi boca, mis babas se deslizaban por su tronco, cayendo hacía sus huevos y empapándolos.
.- Diossss no paresssss sigueeeee asiiiiiii
Mis movimientos se hicieron más rápidos y profundos, su polla se enterraba en mi garganta hasta que mi nariz chocaba con su vientre.
.- Maricónnnnn me corroooooooo no paresssssssss
Seguí follando mi boca, hasta que sentí una gran cantidad de semen entrando en ella, tragué todo lo que pude, seguí mamando hasta que su polla perdió toda la dureza y quedó flácida, algo de semen calló sobre sus huevos, me apresuré a lamerlo y limpiarlo, igual que los restos que fueron a parar a mi mano.
.- Joder maricón, cada día te haces más experto, mamas la polla mejor que muchas putas
.- Gracias sargento, ya sabe que me gusta mucho hacerlo
.- Si, jeje, sé que eres un buen mamón
.- ¿Puedo pedirle un favor?
.- Dime, que quieres
.- Ya sabe como me tratan Juan, Abel y Eduardo, como me utilizan y se aprovechan de mi
.- Si
.- ¿Podría librarme de ellos?
.- ¿Porque, no te gusta hacérselo?
.- Si, si me gusta, pero no es eso. Solo les sirvo para su provecho y ya estoy harto. Me obligan a hacerlo con quien a ellos les parece y algunos son realmente desagradables
.- Creí que te gustaba que te follaran y mamar pollas
.- Me encanta hacerlo sargento, que me follen y mamar, pero quisiera escogerlos yo y no que me los impongan
.- Ya te entiendo. Esta bien, no te preocupes, hablaré con ellos
.- Gracias sargento
.- Pero, una condición
.- Cual mi sargento
.- Lo harás conmigo siempre que yo quiera mientras estés aquí
.- Por supuesto, además me encanta hacerlo con usted
.- Jaja que putona estás echa. Ahora vete a la cama
.- Hasta mañana mi sargento
Marché a mi cama, con una gran sonrisa. El sargento me libraría de esos capullos y podría volar solo.
Al día siguiente, Carlos me buscó temprano.
.- ¿Que, nos vamos?
.- Si, vamos
.- Hoy va a ser un gran día para ti
.- Joder, estoy nervioso
.- Pues estate tranquilo, ya verás como disfrutas
Llegamos a un barrio de Melilla, no muy alejado del cuartel, una zona que no conocía. Entramos a un bar y pedimos dos cervezas. No había mucha clientela a esa hora, sobre las 11 de la mañana. Tras tomarnos dos o tres cervezas, se nos acercó una preciosa chica, de unos 28 años, piel morena y una gran melena negra.
.- Hola Carlos
.- Hola Esther, que tal
.- Muy bien
.- Mira, este es mi amigo Javi, del que te he hablado esta mañana
.- Hola Javi
.- Hola Esther
Nos dimos dos besos. Estaba muy nervioso, mi cara colorada como un tomate, no sabía como reaccionar ante ella.
.- Como ves, está nervioso, dijo Carlos
.- ¿Porque?, no es para tanto, ya verás, dijo Esther
.- ¿Quieres tomar algo?, le dije
.- No gracias, es muy pronto. Si queréis vamos a mi casa
.- Si vamos, dijo Carlos
Pagamos las bebidas y nos dirigimos a casa de Esther. Carlos me comentó que era una puta, lo cual era cierto, sin embargo, no tenía detrás nadie que la chulease ni se aprovechara de ella, justamente lo que yo quería para mi. Entramos en su casa, y nos acomodamos en el sofá. A Carlos, como ya la conocía anteriormente, se le notaba más suelto, la trataba con confianza, se notaba que en más de una ocasión habían compartido algo más que palabras.
.- Carlos me ha hablado de ti, de tus gustos y demás
Miré a Carlos, como recriminándole por hacerlo.
.- Tranquilo, no serás el único con el que he estado al que le gusten los tíos y tampoco el único al que desvirgue
.- Tío, Esther sabe mucho de esto. Somos buenos amigos y te garantizo que nunca olvidarás este día. Es muy buena en la cama
.- Jaja, gracias Carlos. ¿Javi, vamos a la cama?
Asentí con la cabeza. Esther se levantó y yo la seguí. Tenía una cama bastante grande y una habitación con muy buen gusto, se notaba que vivía de ello y le gustaba hacerlo. Nada más entrar, comenzó a desnudarse. Se quitó la blusa, apareciendo ante mi un precioso sujetador, de color blanco que contrastaba con su piel morena, ocultando unos grandes pechos. Se giró y se quitó los vaqueros, dejando al descubierto un pequeño tanga, del mismo color blanco que el sujetador, apareciendo ante mi un precioso culo. La verdad que nunca hubiese imaginado que mi primera vez con una mujer, sería con alguien así.
.- ¿Te gusta lo que ves?
Asentí con la cabeza, las palabras no salían de mi boca debido al nerviosismo que me inundaba.
.- Quitame el sujetador
Me acerqué a ella, mis manos temblaban y no atinaba con el cierre.
.- Tranquilo, tenemos tiempo
Esther intentaba darme confianza, no quería que me asustara, más de lo que estaba. Al fin pude soltar el cierre y quitarle el sujetador. Dios, que preciosos pechos tenía, con unas areolas muy negras y unos prominentes pezones.
.- ¿Te gustan?, ¿Quieres lamerlas?, dijo a la vez que las agarraba con sus manos y me las ofrecía
Acerqué mi boca, saqué mi lengua y la pase por sus pezones. Lamí y jugué con ellos, luego cerré mi boca, aprisionándolos dentro, succioné hasta que de la boca de Esther salió un pequeño quejido.
.- Ahhhh, ten cuidado, eso duele, hazlo más despacio
Volví a meterlos en mi boca, esta vez la succión fue más delicada, casi imperceptible. Esther mientras tanto, acariciaba mi miembro por encima de los pantalones, que ya completamente duro pugnaba por salir.
.- Ven, tumbate en la cama, me dijo
Me tumbe y comenzó a desnudarme, primero la camisa, desabrochando los botones uno a uno, dejando mi pecho al descubierto pasó sus labios por el, se detuvo en mis pezones y los lamió, como yo hice con los suyos. Siguió bajando, mientras desabrochaba el cinturón de mi pantalón, luego la cremallera y metió su mano buscando mi polla. Sin desnudarme, la acariciaba y besaba por encima del slip.
.- Mmmmm me gusta, no pares por favor
Esther, se levantó y tiró fuerte de mis pantalones, bajándolos completamente, luego tocó el turno del slip, lo deslizó despacio haciendo que mi polla saltase al quedar al descubierto, por fin estaba desnudo delante de una mujer.
.- No estás nada mal, no entiendo como aún eres virgen
Mientras decía esto, se quitó el tanga, la única prenda que le quedaba. Ante mi apareció un precioso coño, totalmente depilado, con grandes labios y un prominente clítoris.
.- ¿Te gusta?, dijo mientras lo abría
.- Si, me encanta
.- ¿Te gustaría chuparlo?
.- Joder, claro que si
Tumbado como estaba, puso una pierna a cada lado de mi cabeza y situó el coño encima de mi boca.
.- Venga, chupalo
Comencé a chuparlo, lamí sus labios y su clítoris, notando como este crecía poco a poco.
.- Mete la lengua dentro
Metí mi lengua y comencé a follarla con ella.
.- Siiiii asiiii no paresss
Esther cogió mis manos y las llevo a sus tetas, mientras la follaba con mi lengua, las magreaba, notaba sus pezones muy duros, igual que su clítoris. Comenzó a frotarse contra mi boca, restregaba su coño por ella, con mi lengua dentro.
.- Mmmm asiiiii siiiiiiiiiii ahhhhhhhh, pon la lenguaaa más duraaaaa
Hice lo que me pidió, intenté ponerla lo mas dura posible a la vez que procuraba meterla bien dentro.
.- ohhhh siiii me corroooooooo
Del coño de Esther comenzaron a salir grandes chorros de jugos, que fueron a parar a mi cara y boca. Seguí con mi lengua dentro de ella, saboreando ese precioso manjar, hasta que se apartó, dejándome completamente empapado.
.- Bufff, Carlos me dijo que tenías una buena boca y que sabias usarla, quería probarla
.- ¿Te ha gustado?, ha sido mi primera vez
.- Lo se, si, me ha gustado mucho. Ahora te toca a ti
Agarró mi polla y comenzó a menear, con la otra mano, amasaba mis huevos. Era la primera vez que alguien que no fuese yo, me tocaba. Agachó su cabeza y la metió dentro, comenzando una placentera mamada.
.- Ahhhhh siiiiiiiiiiii
En ese momento, miré hacía la puerta y pude ver a Carlos, que nos miraba mientras se acariciaba por encima del pantalón, con una amplia sonrisa en la cara. Le hice gestos para que se nos uniera, no lo dudo y entró a la habitación.
.- Carlos, dame tu polla, quiero mamarla
Rápidamente se desnudo, se arrodilló a mi lado y hundió su polla en mi boca. Esther nos miró, mientras seguía mamando mi polla, esbozó una pequeña sonrisa y continuó con su trabajo.
.- ¿Te gusta lo que te hace Esther?, verdad
Hice gestos afirmativos con la cabeza, ni por un momento quería sacar su polla de mi boca. Era una delicia mamar mientras era mamado. Pasados unos minutos, Esther dejó de mamar mi polla.
.- Creo que ya es hora de que me folles, me dijo
En ese momento, sí saqué la polla de Carlos de mi boca
.- Si, tengo muchas ganas de hacerlo
.- Pues ven aquí, dijo mientras se tumbaba en la cama
.- ¿Así, sin condón?
.- Sin condón, Esther se cuida y no tiene nada malo, dijo Carlos
.- Carlos me conoce y sabe como soy, pero si quieres, en ese cajón hay condones, dijo Esther
.- Me fio de Carlos, si el dice que podemos hacerlo sin el, lo haremos
.- Pues venga, mete tu polla en mi coño y follame de una vez
Me quedé unos segundos observándola, tumbada, con sus preciosas tetas que caían una a cada lado, su vientre plano y su inmaculado pubis y ese gran coño, ahora húmedo y brillante debido a la anterior corrida.
.- Venga, metémela ya, no me hagas esperar
Cogí mi polla y la acerqué a su coño, empujé un poco notando lo fácil que entraba. Seguí empujando hasta que mis huevos chocaron con su piel.
.- Ahhhh siiii metela todaaaaaa, follameeeeee
Comencé a moverme, de delante a atrás, marcando un rapidísimo ritmo.
.- Tranquilo, tenemos mucho tiempo, dijo Esther
.- Si sigues así, te correrás enseguida, apuntó Carlos
.- Lo siento, lo haré más despacio
.- Eso es, así gozarás más y querrás repetir, soltó Esther
Bajé un poco el ritmo, sintiendo mi polla entrar y salir de esa cueva caliente.
.- Asi, sigue asi, no pares
Carlos metió su polla en la boca de Esther, desde mi posición veía como entraba y salía de ella, mientras sus manos no paraban de magrear sus tetas. Me tumbé sobre Esther y acerqué mi boca a la suya, de esta manera, entre los dos mamábamos la polla de Carlos.
.- Mmmm Javi, como te gusta mamar polla, sigue, no pares
Que placer, que nuevas sensaciones estaba sintiendo, mi polla entraba y salía de un coño por primera vez, mientras que mi boca saboreaba la preciosa polla de Carlos. Trascurrieron varios minutos en esta posición, hasta que Carlos separó su polla de nuestras bocas. Se levantó de la cama, giró sobre nosotros y se colocó detrás de mi, puso sus manos sobre mi culo, lo abrió y, poniendo su polla en mi ano, la introdujo dentro.
.- Ohhhh siiii follameeee Carlos
.- Nunca había hecho esto, dijo Esther, pero me gusta que me follen y a la vez ver follado al que me folla. Carlos, dale fuerte
.- Le daré fuerte, para que acompasemos nuestro ritmo y te folle bien
.- Siii Carlos, dame fuerte, quiero dejarla bien follada
Carlos comenzó a enterrar su polla en mi interior, a cada empujón que daba, mi polla entraba más en el coño de Esther. Las embestidas de Carlos aceleraban por momentos, haciendo que mi ritmo fuese aumentado al compás de mi follada.
.- Ohhhh Carlos, sigueeeeeeee por favorrrrr no paressssssssss
.- Siiiii Carlossss daleeee fuerteeeeeeee
Yo ya no me movía, dejaba que Carlos, al follar mi ano, fuese el que a su vez, follase a Esther. Me tumbé sobre ella, dejando mi culo a merced de Carlos y su polla, agarré sus tetas y las empecé a lamer, a comer.
.- Siiiii comeme las tetasssssss asiiiiiiiiii, follaleeeeee no paressssssss ahhhhhhhhhh
El ritmo de Carlos se volvió endiablado, sus embestidas eran muy fuertes, su polla se enterraba más si cabe dentro de mi.
.- Carlosssss me voyyyy a correrrrrrrrr, no aguanto mássssss, le dije
.- Siiiii correteeeeeeee, correteee dentrooooooooo, dijo Esther
.- Yo tambiennnn me corroooooooooo, dijo Carlos
Al notar el semen de Carlos recorrer mi interior, no pude aguantar más y me corrí, inundando de semen el coño de Esther.
.- Ahhhhh siiiiii me corroooooooo dentrooooooooooo, le dije
.- Siiii dameloooooo todoooooooooo
Carlos enterró su polla en lo más profundo de mi ano, haciendo que la mia se enterrase en el coño de Esther y nos quedamos quietos, inmóviles durante unos instantes, sintiendo como nuestra leche salía de nuestras pollas.
.- Mmmmm siii que placerrrrr diosssssssss, decía Esther
Al momento noté como sus jugos salían de su coño, como empapaban mi polla y huevos. Los tres quedamos rendidos, uno sobre el otro, jadeando y resoplando por el esfuerzo de la follada. Carlos seguía con su polla en mi ano, no la sacó hasta que perdió su dureza y salió sola. Se tumbó a nuestro lado, resoplando y sudoroso. Yo también saqué mi polla del coño de Esther, me quedé mirando y pude ver como brillaba, abierto y chorreando de sus jugos mezclados con mi semen. No me pude reprimir y me abalancé a lamerlo.
.- Mmmmmm que ricooooooo, así limpialo, dejalo bien limpio
Lamí todo lo que pude, metí mi lengua dentro y sorbí sus jugos y mi leche, hasta que finalmente quedó sin rastro alguno de la follada.
.- ¿Y a mi, no me limpias?, dijo Carlos
.- Por supuesto que si
Acerqué mi boca a su polla y la limpié, su sabor era delicioso. Esther se acercó a mirar mi ano abierto y repleto de semen.
.- Guauuuu, nunca había visto el culo de un tío recién follado, que agujero tiene y lleno de semen, me encanta
.- Sacala y se la das, le gusta tragarlo, dijo Carlos
Esther, metiendo dos dedos dentro de mi ano, sacaba toda la leche que podía y la depositaba sobre la polla de Carlos, yo lamía y lamía sin parar. Cuando no quedó ni rastro de leche, los tres nos tumbamos en la cama.
.- Bueno, que tal tu primera vez con una tía, dijo Carlos
.- Joder, ha sido maravilloso, creo que a partir de hoy, mi vida va a cambiar
.- ¿Ya no volverás a hacerlo con tíos?, preguntó Esther
.- Claro que lo haré, me vuelve loco hacerlo y no creo que pueda dejarlo, pero los fines de semana serán para ti, si no te importa
.- Por mi encantada
.- Bufff, menos mal, pensé que ya no te follaría más, dijo Carlos
.- Tu lo harás siempre que quieras, sabes que me gusta como me follas, respondí
Durante un rato estuvimos charlando, luego volvimos al cuartel. Lo que me quedaba de mili, lo pasé mamando polla y dejando que me follaran, pero eligiendo a los tíos con los que lo hacía, entre los que se encontraban el sargento y Carlos, con quienes procuraba hacerlo todos los días, hubiese follado o no antes. Los fines de semana eran para Esther, había descubierto un mundo nuevo y me encantaba.
Desde que me licencié, no he vuelto a probar una polla, aunque ganas no me han faltado (ni me faltan). Estoy felizmente casado y con familia.
Espero que os haya gustado esta historía, 100×100 real.
Un beso a tod@s.