Un adolescente que disfruta demasiado mirando a otros follar

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Hay estaba él, aburrido en aquella tarde de pleno verano en su habitación. Hacía un calor horrible y estaba medio sudando y algún chorreón de sudor le caía por su abdomen a esto que le da por asomarse a la ventana. Vivía en un piso en una comunidad de vecinos y en medio del patio había una piscina no demasiado grande pero valía para refrescarse, un normalmente no había mucha gente, pero tenía fichada a todas las mujeres del edificio que bajaban a tomar el sol.

Hay quedo su mirada da clavada en el cristal de la ventana podía ver perfectamente como su vecina del primero tomaba el sol boca arriba, ella tendría unos 28 años era bajita y muy delgadita pero sus pecho y su culo estaban totalmente desproporcionados, su culo parecía de una colombiana entre el morenito y esas dos nalgas se la imaginaba bailando twerk y esos pecho que era para meterse hay dentro y pasar una semana.

Se dio cuenta del calentó que estaba pillando a lo tonto y que ya tenía su miembro más duro que el mástil de una bandera, se le notaban toda les venas de su polla, total que bajo su mano hasta su entrepierna y empezó a masajearse mientras seguía mirando.

Allí también estaba su vecina del cuarto que justo se había levantado a remojar se en la ducha era más mayor rondaría la treintena, también era más alta, tenía un trasero que vaya trasero le ponía incluso más que el de la vecina de abajo. Ahí observaba el con su miembro ensalivado y su mano sin parar de frotarse mientras aquella diosa porque para el era una diosa se duchaba ella aclaraba la melena y le miraba como se le movían los pecho madre mía como rebotaban, se los imaginaba sin aquel bikini con una aureola no muy grande y con unos peones súper apetecibles para chupar.

Su mirada se desvió, estaba ya cachondisimo no le quedaba mucho para soltarlo todo pero con el rabillo del ojo vio que acababan de bajar tres conocidas suyas de su edad cada cual más buena. Tubo que aflojar un poco el ritmo por lo menos para aguantar hasta que se tumbaran. Las tres eran parecidas físicamente pero cada una tenía su morillo median alrededor de 1,7 y algo eran delgaditas con el cabello largo y rubio por el verano, estaban las tres súper morenas, a él aquello le encanta. Se deleitará mientras se quitaban el vestidillo que llevaban y podía empezar a apreciar aquellos pecho jóvenes en su bikini y también dejaban ver aquella parte de abajo más atrevida que eran tangas y dejaban ver todo el culo prácticamente, una llevaba unos short y verle ese culo en pompa que le costaba salir, casi se corre.

Mientras las tres muchachas se duchaban acelera el ritmo, se las imagina a las tres desnudas, casi ya no puede aguantarse más cuando se tumban boca abajo y se desabrochan la parte de arriba para que no se les quede la marca, entonces él explota de placer dando bufidos, gimiendo y manchado todo su abdomen de semen caliente.

Después de limpiarse se bajo a la piscina a darse un chapuzón…