Una cena muy especial para todas las mujeres de mi familia

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la fiesta de cumpleaños de mi tía Cristina era esa noche y como era costumbre desde hace algunos años, ella misma me encargo que yo hiciera su cena, claro que esto no me lo pediría si no hubiera yo estudiado para cocinero, pero lo que sucedía en esa cena estaba muy lejos de cualquier receta de cocina tradicional y estaba más cerca de ser una receta extraída de alguna página fetichista de la red profunda y es que desde que mi tía me había asignado esa encomienda, yo había dejado salir mi perversión más profunda,

Solo en casa:

Ese día cuando desperté y baje a la sala, Raquel mi madre ya se había encargado de preparar la mesa y me había dejado la cocina con todos los trastes y las cacerolas listas y los ingredientes en la nevera,

-Javier, ya está todo en la nevera, si necesitas algo marca a la tienda de la esquina, ellos lo traerán,

-claro, puedo preguntar a dónde van a ir,

-tu tía y tú hermana Itzel quieren ir a visitar algunos museos y después posiblemente vayamos al teatro,

-suena bien,

En ese momento mi veinteañera hermana Itzel bajo las escaleras,

-ya estoy lista, ¿a qué hora quedó de pasar mi tía por nosotras?,

-yo no debe de tardar,

En ese momento sonó el timbre, Itzel corrió a la ventana y después exclamó,

-¡es mi tía!,

Itzel y Raquel se despidieron de mi y salieron rápidamente de la casa, me acerque a la ventana y las observé como subían al auto y partían, así que tranquilamente me senté en el sofá, no deseaba interrupciones así que espere algunos minutos y cuando creí conveniente me levanté y cerré con llave la entrada principal y me fui de nuevo a mi cuarto, me quite la ropa, tome un maletín con algunas cosas que había preparado una noche antes y así desnudo volví a la cocina, todo se veía en orden, deje mi maletín sobre la mesa y comencé a repasar mentalmente todo el menú y decidí comenzar por el espaguetti, tome una olla la llene con agua y comencé con mi plan que le iba a dar el toque especial a la cena de Cristina, puse la olla sobre el mueble de la cocina, tome mi maletín y saque un recipiente metálico alargado, después sujete mi miembro lo sacudí un par de veces sobre aquel recipiente y comencé a orinar dentro de el, cuando termine aquel recipiente se había llenado hasta la mitad, saque una jeringa alargada del maletín y succione un poco de mi orina y vacíe unas cuántas gotas en la cacerola,

-bien, creo que unas diez gotas de orina serán suficientes,

Mi orina se mezclo con el agua y después la puse a hervir, comencé a sacar los demás ingredientes, destape la pasta y comencé a frotarla contra mi miembro y después la eche al agua y de nuevo aplique unas gotas más de orina,

-bien, ahora vamos por el platillo fuerte,

Saque de la nevera un gran trozo de carne que mi tía había seleccionado para esa ocasión, lo puse sobre la mesa y comencé a cortar varios bisteces que iba acomodando sobre un plató grande, cuando termine volví al maletín y saque una pequeña lap-top la encendí y después saque otro tazón y comencé a reproducir varios vídeos pornográficos mientras me masturbaba pensando en mi tía,

-si mi tía me viera, seguramente la muy puta pegaría el grito en el cielo, aunque se de buena fuente que le fascina tragarse el semen…jajájajá,

los vídeos iban pasando y yo no dejaba de masturbarme, cada vez que terminaba varios chorros de semen iban directo al tazón y cuando pensé que ya era suficiente, apague la lap top y comencé a esparcir el semen sobre los trozos de carne, tenía que ser muy cuidadoso el semen tenía que impregnarse lo suficiente en la carne, cuando termine los dejé reposar un rato y me fui directamente al postre que mi hermana había pedido, yogurt con fruta, volví a la nevera y saque el bote de yogurt, lo destape y pensé,

-por ser para mi hermana debe de ser un trato especial,

Con toda la calma del mundo baje el bote hasta mi cintura e introduje por completo mi miembro en el,

-bien hermanita, se que no te gusta tragarte el semen, pero esta noche vas a pedir más,

comencé a subir y bajar el bote, lo frío del yogurt me causaba alivio en mi irritado miembro, así que continúe así durante varios minutos hasta que tuve la necesidad de terminar, tome de nuevo el recipiente metálico y lance varios chorros de semen dentro de el, cuando termine comencé a cortar las frutas y las eche en otro tazón y antes de echarle el yogurt, llene de nuevo la jeringa con orina y comencé a echar algunas gotas sobre la fruta, después mezcle el semen con el yogurt y lo vacíe en un molde más grande procurando mezclar todo perfectamente,

-bien, el postre ya está, ahora vamos a freír la carne,

encendí la estufa, tome un sartén grande, eche un poco de aceite y comencé a echar la carne, claro que mientras está se cocinaba le agregue unas cuantas gotas de orina, todo estaba quedando excelente, y la cena se había convertido en una mezcla de mis fluidos y lo mejor es que no había ningún olor extraño, tome algunos condimentos y se los eche a la carne y dejé que se frieran, después termine el spaguetti y mientras todo se enfriaba me fui a duchar, cuando volví a la cocina eche la carne en un cacerola metálica y le di una última revolvída a la fruta,

-bien ahora solo voy a preparar mi cena y después a esperar,

La gran cena:

Varias horas después, Cristina, Raquel e Itzel llegaron a casa, baje a recibirlas, y claro que le di su abrazo a mi tía Cristina,

-donde está mi tía consentida,

-javier, espero que ya esté lista esa cena,

-claro tía, me quedo todo excelente,

-no lo dudo Javiercito, pero vayamos de una vez a cenar,

las tres pasaron a la mesa y yo comencé a llevar todo, la carne tenía un excelente olor y el spaguetti lucía mejor, comencé a servirles y después fui por mi cena y comenzamos a comer, cristina se saboreaba cada bocado de espaquetti que se llevaba a la boca, podía ver cómo la crema se le escurría por la comisura de sus labios y su lengua los limpiaba lentamente, mire a mi hermana y a mi madre y las dos lo disfrutaban tanto como mi tía, cuando terminaron con la pasta les serví la carne y las tres comenzaron a devorarla, el jugo de la carne se quedaba impregnado en los labios de Cristina, hubo un instante en que note algo de semen que escurría por sus labios pero ella ni por enterada y solo se dedicaba a masticar y charlar, las tres mujeres se deleitaban horrores con toda la cena y Cristina me halagaba aquel festín, después de varios minutos de charla y cena Itzel se sirvió el postre y golosa comenzó a comerlo y al igual que con la carne podía ver cómo el yogurt escurría por sus labios, inclusive algunas gotas cayeron sobre su escote y ella inocentemente la limpio con la servilleta dejando una delgada capa de semen con yogurt sobre sus pechos, cristina también se sirvió postre y comenzó golosa a comerlo, no podia creer con que ímpetu las tres se comían el postre, sin duda el sabor del semen ya era muy familiar para ellas, que tremendas putas tenia en la familia,

fin