Una cosa llevo a la otra y Alejandra experimento el incesto

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Alejandra una chica de 18 años apenas cumplidos no podía dejar de pensar en sus padres un accidente de auto los había separado para siempre, las condiciones de su vida cambiarían para siempre y la incertidumbre le resultaba abrumadoramente negativa, un rayo de luz le permitía tener una esperanza con la muerte de sus padres la casa donde vivían pasaría a ser suya y los seguros de vida que sus padres poseían le darían un buen dinero para vivir por un tiempo sin tener que preocuparse por trabajar a pesar de todas estas ventajas su dolor no desaparecería.

Mientras que en la vida de Abigail y su esposo Javier las cosas no parecían ir mejor, debido a su embarazo Abigail fue despedida de su empleo por lo que el próximo mes no tendrían para pagar la renta en el pequeño departamento donde vivían, los años de trabajo duro en la compañía donde trabajaba y los buenos resultados no sirvieron de mucho el día de su despido. Abigail era la tía de Alejandra despreciada por su hermana gemela en el momento que decido casarse con Javier un hombre de buen corazón y educado que su único pecado era ser de raza negra. El contraste entre la pareja era muy notorio ella de piel blanca y ojos de color azul mientras que Javier de piel oscura llamaba la atención de cualquiera que los viera caminando por la calle.

Cuando Abigail se enteró de la muerte de su hermana no podía dejar de pensar en lo trágico  de la situación, a pesar que las decisiones las dividieron el destino las juntaría de nuevo. La mayor preocupación de Abigail era su sobrina a pesar de no ser muy cercana a ella la pérdida de sus padres le parecía muy dolorosa.

El día del funeral Abigail y Javier se encontrarían con su sobrina Alejandra durante los servicios, al llegar al lugar las miradas se posaron sobre la pareja que entraba al recinto el enorme parecido entre Abigail y su hermana fallecida era evidente. En la mente de Abigail se agolpaban los pensamientos imaginando cuál sería la reacción de su sobrina al verla. Alejandra se encontraba en un rincón sollozando cuando vio entrar a su tía el parecido con su madre era innegable.

—Tía — fue la única palabra que salió de la boca de aquella muchacha que lloraba desconsolada, inmediatamente abrazó al único familiar serrano que le quedaba.

—Ale lamentó mucho todo lo que está pasando, todavía no entiendo qué pasó, pero estoy para darte todo mi apoyo—

—gracias tía el solo verte me hace feliz eres tan parecida a mi mamá —

Las personas entraron y salieron dando el pésame a la hija de los fallecidos, pero la única que parecía recordar que estaría sola por la noche era Abigail. Una vez que terminó el servicio en la funeraria Alejandra se encontró nuevamente sola.

—Ale me voy a tu casa para que no estés sola—

El llanto de la muchacha no se hizo esperar y solo pudo mover su cabeza indicando que si, Javier se dirigió a la casa de su sobrina, las dejó en la puerta mientras estacionaba el auto, una vez dentro de la casa Alejandra y Abigail se pusieron al día con sus historias.

Javier se despidió de las dos mujeres y se dirigió solo al departamento que rentaba junto a sus esposa.

—tía estoy muy triste por la muerte de mis padres no se que hacer el dolor que siento dentro de mi parece no tener fin—

—hija no te preocupes es normal que te sientas de esa manera yo voy a ayudarte para que te sientas mejor y salgas adelante, yo sé que está situación que estás pasando es muy dolorosa pero todos tenemos situaciones que resolver—

—parece que además de perder a tu hermana tuvieras otros problemas, ¿hay algo en lo que te pueda ayudar?—

— no lo creo hija hace unos días me despidieron de mi trabajo, con mi estado nadie me contrataría y encima no podremos pagar la renta del departamento, la verdad me siento fatal por que no puedo ayudar a tu tío y me quedo en casa sin poder ganar dinero—

El ánimo de Alejandra cambió una vez más al darse cuenta que no todo se trataba de ella el egoísmo demostrado hacia todos lo que pasaba a su alrededor. En ese momento una idea vino a su cabeza.

—tía creo que no tienes de qué preocuparte está casa es muy grande para mí tú y mi tío Javier se pueden venir a vivir aquí conmigo, ustedes no pagarían renta y yo puedo disfrutar de estar contigo—

La cara de Abigail se iluminó de una manera inesperada fue inevitable sonreír y abrazar a su sobrina.

—hija gracias gracias— mientras tomaba su cara entre sus manos y comenzaba a besarla en toda la cara, besaba sus mejillas y su frente, su felicidad fue tanta que la beso sin querer en los labios.

— Perón Alé no fue mi intención pero estoy muy contenta—

—no te preocupes mi mamá siempre se daba besitos en la boca cuando llegaba o salía de la casa la verdad no me molesta viniendo de ti—

—bueno pues de ahora en adelante yo haré lo mismo—

La sonrisa de Abigail demostraba que estaba de acuerdo con aquella situación, Alejandra le pidió a su tía que durmieran juntas esa noche en la habitación de sus padre la cama era de tamaño king por lo que no tendrían problemas de espacio.

—hasta mañana Ale— le dijo Abigail a su sobrina acercándose para darle un tierno beso en los labios y acomodarse detrás de ella para abrazarla

—hasta mañana tía gracias por estar con migo y ya verás que a pesar de las dificultades nuestra vida será mejor de hoy en adelante—

Al día siguiente Javier llegó muy temprano a la casa de Alejandra, llevaba ropa limpia para que Abigail se cambiara y pudieran ir al servicio funerario todo transcurrió con normalidad, en el traslado al panteón Abigail platicaba con Javier 

—amor Alejandra a tenido una magnífica idea nos ha ofrecido quedarnos a vivir en su casa— con una sonrisa de oreja a oreja Abigail esperaba la reacción de su esposo 

— si tío me encantaría que vinieran a vivir conmigo la casa es muy grande para mí y ustedes necesitan arreglar muchas cosas para la llegada de su bebé—

Javier a pesar de ser un hombre muy serio no pudo contener el llanto y una cuántas lágrimas cayeron por sus mejillas.

—gracias por lo que estás haciendo nos has salvado la vida a nosotros y a tu primo que pronto llegará—

—bueno pues esta misma tarde podemos empezar a mover las cosas que necesiten a su nueva casa—

Los servicios funerarios fueron muy duros para Alejandra y lo único que quería era que todo terminara pronto para poder iniciar con esta nueva vida con sus tíos en casa y la pronta llegada de su primo. Al terminar los servicios funerarios la nueva familia se dirigía al departamento donde vivían Abigail y Javier para recoger algunas cosas, la mudanza se encargaría del resto de cosas y otras irían a parar a la basura.

Al llegar a la casa de Alejandra, ninguno de los tres tenía ánimos de nada, Alejandra subió a su habitación para dormir un poco mientras sus tíos se quedaron en la sala para platicar todo lo que estaba sucediendo.

—nunca pensé que vendríamos a vivir a casa de tu hermana, me parece un sueño después de todo lo que pasó con ella—

—he estado pensando lo mismo durante estos días nunca nos perdonó lo que le hicimos y ahora estamos aquí en su casa y al cuidado de su hija—

Las horas pasaron y Alejandra seguía dormida en su cuarto por lo que a la pareja no le quedó más remedio que hacer lo mismo aquella casa estaba diseñada solamente con dos cuartos por lo que fue inevitable ir a descansar a la recámara principal.

Esta era la primera vez que descansarían después de haber estado muy preocupados por la pérdida de sus familiares y el trabajo de Abigail, hacía mucho tiempo que la intimidad entre la pareja había desaparecido pero esta noche era diferente por fin podían estar tranquilos y disfrutar de esta nueva vida.

Alejandra despertó de su larga siesta para dirigirse al baño, caminó por el pasillo y mientras pasaba por un lado de la recámara de sus padres de se dio cuenta que la puerta de la alcoba se encontraba cerrada, con la somnolencia que la aquejaba se balanceaba de un lado al otro tratando de sostenerse en las paredes, el dolor de cabeza provocado por las horas de llanto no mejoraba la situación de la muchacha, los ruidos provenientes del interior de la habitación llamaron la atención de la joven,sin embargo pasó sin darle mucha importancia, llegó al baño para hacer sus necesidades y regresar a su cuarto a descansar.

Cuando regresaba por el pasillo los quejidos se hicieron más evidentes por lo que su cuerpo reaccionó de forma automática llevada por la curiosidad, acercó su oído a la puerta del dormitorio imagino que sus tíos estarían en el interior los quejidos de su tío Javier se escuchaban a través de la puerta.

—me encanta como me chupas me vuelves loco de placer—

Alejandra no pudo resistir más y se inclinó ante la cerradura de la puerta podía ver claramente lo que pasaba en el interior, puesto de pie en la cama estaba Javier completamente desnudo mientras que su tía de rodillas frente a él acariciaba sus nalgas con una mano mientras que con la otra sujetaba el pene de su marido, con la lengua de fuera y viéndolo fijamente a los ojos chupaba la cabeza de aquel miembro digno de admiración. Los pezones de Abigail rígidos por el calor del momento coronaban unos hermosos pechos hinchados resultado de su embarazo, Alejandra no podía hacer más que admirar aquella hermosa postal, el contraste entre la piel des sus tíos le resultaba delirante.

La escena que está presenciando le hacía hervir la sangre era la primera vez que veía a una pareja haciendo el amor, tenía poca experiencia y las veces que estuvo con un par de sus novios no se comparaba con lo que estaba viendo, Javier no se limitaba a recibir las lamidas de su esposa, con la mano la tomaba del cabello y empujaba su miembro contra su cara, mientras tanto Abigail empezaba a jugar con su clítoris, los labios vaginales inflamados por el placer dejaban ver su hermoso clítoris color rosa.

La forma redonda del vientre de Abigail resaltaba, pero su figura tomaba un tono más atractivo  y le daba un aire de belleza increíble ante los ojos de Alejandra, la imagen era alucinante, de pronto Javier se separó de su bella esposa, poniéndose de rodillas en la cama y mientras la besaba apasionadamente la ayudó para recostarla en la cama, mientras llevaba su cara en medio de sus hermosos muslos, los ojos de Alejandra se abrieron como nunca al ver la lengua de su tío jugando con el delicado y sonrosado clítoris de su amante, sin perder detalle de la escena Alejandra comenzó a sentir como sus jugos empezaban a mojar su ropa interior, de pronto el sostén que llevaba puesto le resultaba placentero cuando rozaba sus pezones erectos por la situación.

Javier no dejaba de introducir la lengua en la vagina de Abigail la recorría lentamente hasta llegar a su clítoris  se detenía un momento para lamerlo y disfrutar de los gemidos de su amada. Alejandra que no pudo contenerse más y comenzó a tocar su coño, haciendo a un lado la tela de pijama que cubría su pubis acariciaba su clítoris con el encaje de sus bragas, el rose con el encaje le resultaba muy placentero. Los dedos de Javier comenzaron a penetrar el coño de Abigail sin dejar de comerle el clítoris los gemidos que salían de la habitación exitaban a un más a la mirona que aguardaba detrás de la puerta, de pronto un destello de lucidez golpeó la mente de Alejandra 

–en que estoy pensando lo que estoy haciendo está mal – pensó la chica sin perder tiempo dejó de masturbarce y se dirigió a su cuarto

Dando vueltas en la cama la muchacha no podía dejar de pensar en lo que había visto el recuerdo de su madre se mezclaba con las escenas de sexo que acababa de ver la perturbaba el hecho que su madre bien podría haber sido amante de Javier lejos de disgustarse pensaba en lo excitante que sería tener ese miembro en su boca y sobre todo en medio de sus piernas, en ese momento ella no sabía cómo había acabado la noche de pasión entre sus tíos pero seguramente los dos estarían satisfechos.

Para poder descansar esa noche recurrió a su imaginación, no le importaba que la imagen de su madre ocupará el lugar de su tía esto la excitaba aún más por alguna extraña razón. Su madre que siempre estuvo en contra del matrimonio de sus tíos pudiera ser la amante de su tío aumentaba su lujuria.

En ese momento su mente viajaba entre la fantasía y la realidad recordando el grueso miembro de su tío y la cara de su madre mientras se lo metía en la boca, sus manos se dirigieron a sus preciosos pechos para tomar entre sus dedos sus endurecidos pezones, sus impulsos la hacían volverse loca de placer y no le importaba nada más que disfrutar del momento.

Sus dedos se dirigieron a su boca imaginando como su madre podría haber disfrutado de aquel enorme miembro color negro, su lengua recorrió sus dedos mientras los humedecía con su saliva, llevando su mano de nuevo a sus pezones comenzó a ha humedecerlos esa sensación le provocaba espasmos en su ya mojado coño, no tardó mucho en sacarse el short junto con sus bragas para aventarlas al piso, su mano apresuradamente llegó a su coño que estaba enmarcado por su bello color rojizo.

Los dedos de la muchacha no tardaron en penetrar su hermoso coño, transformada por el deseo dejaba escapar gemidos cada vez que sus dedos se introducían en su vagina. En su mente aparecía la imagen de Javier comiéndole el coño a su tía provocando que se calentara aún más, se preguntaba ¿cómo sabrá el coño dé Abigail?. De momento era una pregunta sin respuesta, no tenía acceso al coño de su tía pero al de ella si, sus dedos empapados de flujo vaginales fueron lamidos uno por uno lentamente, el olor de su sexo inundó la habitación y Alejandra pudo disfrutar de su propio sabor, ahora entendía por qué Javier lamía con tanto deseo el coño de su esposa.

Este era el momento en el que sus deseos más ocultos salían a la luz , siempre había deseado ser penetrada en cuatro patas pero el egoísmo y la inexperiencia de los amantes con los que había estado nunca le cumplieron esta fantasía, esta vez su mente llevada por el deseo la llevarían a cumplir este deseo. Su instinto la llevó a ponerse de rodillas sobre la cama apoyada con una mano comenzó a jugar con su clítoris pero no le parecía suficiente colocando su cara contra el colchón sus dedos se introdujeron a lo más profundo de su ser provocando un placer que nunca había sentido, empezó a moverse cada vez más rápido sus dedos en el interior le provocaban mucho placer. Esta vez no era ni su madre, ni tampoco su tía, las que disfrutaban de la verga de su tío era ella la protagonista  la que disfrutaba del tamaño del pene de Javier, que sin contemplación la penetraba hasta que llenaba todo su interior,su imaginación estaba tan viva que sentía como su tío javier eyaculaba en su interior llenándola de su preciosa leche, sus gemidos se hicieron más intensos y un orgasmo recorrió todo su cuerpo provocando sensaciones que nunca había experimentado.

Cerró los ojos distantes unos minutos para después quedarse dormida completamente satisfecha y desnuda.