Una equivocación en la ducha hace que termine follando con mi padre

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En primer lugar me presentaré. Mi nombre es Catalina, actualmente tengo 24 años y quiero contar lo que paso hace un par de años con mi padre. Mi familia esta compuesta por mi padre, mi madre y yo. Soy una chica delgada, cabello castaño, ojos pardos, de 1.70 aproximadamente, todos dicen que tengo una cinturita de avispa y un buen culo. Mi padre es ingeniero y mi madre es ama de casa, suele estar todo el día en el gimnasio y tal. Viviamos en una linda casa de dos pisos, dejando arriba las habitaciones y el baño mientras que abajo estaba la cocina y la sala de estar. Pese a esto ultimo, somos bastante parecidas fisicamente, muchos piensan que somos hermanas mellizas o cosas del estilo. Mi padre es bastante jovial, tiene un cuerpo atletico y pese a tener 40 y pico se ve bastante más joven.

La historia se remonta hace 3 años, es decir el año 2020. Me encontraba cursando mi segundo año en la universidad y por temas de la cuarentena, estudiaba en casa. Un día miercoles le comente a mi familia que pensaba ir a la universidad a buscar un par de libros durante la mañana del día siguiente. La tarde noche transcurrió tranquila y me fui a dormir tempranamente para poder levantarme temprano.

Me lenvante aproximadamente a las 8.00 y procedí a alistar la ropa para entrar al baño. Habian pasado casi tres meses de cuarentena y la verdad, esperaba ver a mi folla-amigo en la universidad para liarnos en los baños y tal, necesitaba un poco de sexo. Elegí un conjunto bonito y procedí a caminar al baño, una vez en el pasillo ví que la puerta del cuarto de mis padres estaba abierta. Pensé en pasar a saludar y ví que mi madre no estaba, por lo que recorde que había decidido ir al mercado por la mañana. Algo que si me llamo la atención fue la erección mañanera de mi padre, jamás le habia visto la polla así. Claramente mi padre poseía una buena herramienta, al menos eso se veía a través de su pijama.

Quedé algo choqueada, me sentia algo excitada, más aún pensando en que en un par de horas me estarían cogiendo contra las paredes de los vestidores. Seguí mi camino al baño y deje mi ropa sobre un cajón, me lave los dientes y finalmente entre a la ducha. No me percate de que había dejado la puerta abierta, pero no le di mayor relevancia porque mi padre yacía durmiendo profundamente.

Comencé a lavarme el cuerpo, el cabello y los pies. Con las caricias ocacionadas por el lavado comencé a excitarme y comencé a acariciarme las tetas, jugar con mis pezones y tal. Decidí darle más intensidad a la ducha y puse el chorro de agua directo a mi coñito mientras acompañaba todo esto con una timida masturbación. Con el pasar de los minutos esta se fue haciendo más y más intensa, hasta darme cuenta de que estaba completamente mojada. Mientras esto pasaba, mi padre ingreso al baño y dijo: »Al parecer tendremos toda la mañana libre para nosotros eh…», el hablo como por 5 minutos pero como yo estaba en la ducha la verdad no logré oir nada de lo que dijo.

Luego de lavarme, decidí echarme jabon. Para esto, me di cuenta de que mamá habia comprado muchos nuevos, por lo que tuve que agacharme a revisar cual era el mió. Mientras lo hacía no me percate de que tenía todo el culo al aire, puesto que nuestra ducha es bastante pequeña (Es del tipo vertical). En resumen tenía la cortina que se recogía sobre mi cintura, es decir, mi padre veía solo mi culo hacía abajo desde afuera.

Mientras estaba buscando el shampoo, mi padre se acerco a mi por la espalda, puso sus manos firmemente en mi cintura y dijo: »Vaya que tus entrenamientos han funcionado..» Yo me quede paralizada frente a esto y recorde lo que había visto en la mañana, se notaba que no cogían hace mucho. Mi padre comenzo a manosear mi culo, acariciandolo y aprentandolo. Luego sus manos comenzarón a bajar y comenzó a pasarlas entre mis labios exteriores. Dijo:»Ufff, estás mojadita amor mio» y yo no sabía que hacer pero me gustaba lo que sentía, le deje hacer y poco después comenzo a masturbarme lentamente. Lo hacía riquisimo. Me apoye a la pared y me tape la boca para evitar gemir, pero sentía como mi vagina lubricaba sus dedos con cada embestida.

La verdad yo ya estaba entregada, no me importó que fuera mi padre, yo necesitaba que me cogieran duro. El comenzo a masturbarme más rapidamente y no pude evitar gemir levemente. Se detuvo un segundo y me dio tiempo para pensar en que estaba haciendo, me invadía un deseo de ser cogida y estaba segura de querer avanzar con esto. Senti como cayo su pantalón y segundo más tarde como su glande urgaba entre mis labios. Puso una mano firmemente en mis caderas y me penetró lentamente. Su pene era enorme, sentía como me llenaba a medida de que lo metía. Puse ambas manos en la pared y procure mostrarle mi culo en pompa lo máximo posible, estaba entregada. Comenzó a envestirme más rapido y ya no era capaz de contener mis gemidos. Dije:»Ummm… Siii» y el dijo:»Te gusta amorcito?» y decidí no contestarle. Subío un poco la intensidad y comenzo a cogerme más duro, más rapido y cada vez más profundo. Puso ambas manos en mi cintura y empezo una cadena de freneticas embestidas contra mi, sus nalgas rebotaban contra su abdomen cada vez más fuerte.

Luego de estar un rato follando, sentí que estaba apunto de correrme, ya eran evidentes mis gemidos y exclamaciones. El dijo:»Amor mio que culo te gastas, espero tengas animo de una segunda ronda luego» Sentí que aceleró sus embestidas y tomó con mayor fuerza mi cintura. Dijo:»Te llenaré con mi lechita amor» y así fue, se vino en una corrida bestial la cual me hizo gemir fuertemente al sentir como su leche exploto en mi interior. Continuo un rato con ese ritmo y me corrí junto a el en uno de los mejores orgasmos de mi vida.

Me dio una nalgada, se subio los pantalones y dijo: »Nos vemos en el cuarto». Mis piernas temblaban por la tremenda cogida que acababan de darme. Procedí a meterme a la ducha y acabar de lavarme.

Salí de la ducha y recién pude asimilar lo que habia pasado. Terminé de vestirme y en eso siento que se abre la puerta principal mientras mi madre dice: »Ya volví del mercado!!». Seguía algo choqueada con lo que acababa de pasar por lo que fui a mi cuarto a dejar los articulos de baño y decidí bajar. Mi padre estaba en el patio y entra segundos más tarde a la casa. En eso, mi padre observa a mi madre con las bolsas del mercado y abre sus ojos completamente hacía mi, incredulo frente al hecho de haberse cogido a su propia hija.

FIN.