Una pelea muy dura con mi marido y me termino vengando con mi cuñado

Valorar

Ahi va mi confesion… hace unos años atras, una noche borracha tuve sexo con el hermano de mi esposo en mi propia casa. Aquella noche habiamos organizado una fiesta en casa y mi esposo a las 3 de la mañana decidio salir con uno de sus amigos del barrio y quedarse tomando en casa de el. Por supuesto yo estaba furiosa porque me habia dejado otra vez sola con la responsabilidad de despedir a todos los invitados y arreglar la casa que habia quedado sucia y desordenada.

Lo que mi esposo no sabia o no se acordaba es que mas temprano le habiamos dicho a su hermano que se podia quedar a dormir en el cuarto vacio del primer piso de nuestra casa.

No voy a mentir, yo estaba tan furiosa con mi esposo, que fui yo misma la que me meti al cuarto del primer piso y me sente en la cama a «conversar» con mi cuñado. Me quite los tacos para subir los pies descalzos encima de la cama y todavia tenia puesto mi vestido de minifalda que habia usado durante la fiesta, que descubria casi todas mis piernas. Yo sabia que estaba jugando con fuego y sabia muy bien que, cuñado o no, estaba provocando sexualmente a un hombre que tenia unos tragos encima

Mi cuñado se puso a mirarme las piernas con todo descaro y despues de unos minutos era obvio que se puso calenton. Se me acerco en la cama y con su mano empezo a acariciarme las piernas y los pies. Yo me hacia la dificil y le decia que no podiamos estar haciendo eso pero por supuesto le permitia que me siguiera tocando. De pronto mi cuñado no pudo mas, me dio un tremendo beso en la boca y me empujo en la cama para acostarme y el ponerse encima mio

Empezamos a besarnos muy apasionadamente, yo seguia haciendome la dificil y por momentos le decia que no, pero lo hacia para que el me siguiera insistiendo y me forzara un poquito. En realidad yo le decia que no pero el ya tenia su cuerpo entre mis piernas y mientras nos besabamos con mis pies yo le acariciaba las pantorillas y las piernas.

En un momento mi cuñado me bajo la parte de arriba del vestido y empezo a chuparme las tetas, recuerdo que en ese momento yo ya cedi completamente, lo agarre por los pelos y empeze a gemir bajito de lo rico que sentia su boca lamiendome y mordiendome despacito los senos.

Recuerdo tambien que por un momento sentimos un sonido en la casa y el se detuvo, yo le tuve que decir «no te preocupes no te preocupes el no va a venir, sigue sigue» para que me continuara besando y lamiendo. En realidad aunque era muy probable que mi esposo no viniera, yo no tenia la completa seguridad que por algun motivo no se apareciera, pero creo que en ese momento de locura el riezgo de que mi esposo nos pudiera encontrar de esa manera era lo que me exitaba mas.

Mi cunado me bajo el calzon por debajo del vestido, me subio la falda y asi semivestidos empezamos a tener sexo encima de la cama. Tan pronto senti que empezo a metermela la verdad es que yo me volvi loquita, no es por comparar pero la verdad senti su verga mas gruesa que la de su hermano. El me agarro por las caderas y empezo a metermela fuerte y me encanto porque eso mismo era lo que yo queria

El sexo duro alrededor de 20 minutos, tampoco podiamos demorarnos demasiado porque mi esposo podia llegar en cualquier momento. La verdad es que mi cuñado me dio duro, me agarro fuerte por las piernas y me dio con todas sus ganas de hombre calenton con ganas de desfogarse. En un momento me agarro por las piernas para ponerselas sobre los hombros y senti la penetracion aun mas profunda que antes. Yo estaba gemiendo y gritando como una loca, en un momento el se puso tan caliente que empezo a gritarme si me gustaba su verga mas que la de mi marido y yo tambien super exitada le grite que si y que por favor no dejara de darme.

De pronto mi cuñado empezo a metermela mas fuerte aun y empezo a gruñir mas alto tambien, senti que llego al punto maximo de exitacion y empezo a venirse fuerte como un terremoto, no se habia puesto condon y me agarro fuerte por las caderas para venirse dentro de mi cuerpo. Yo estaba tan exitada que la verdad me encanto sentir su semen dentro de mi y hasta por un segundo creo que hubiera deseado que me hubiera preñado.

Una vez que terminamos, no dijimos nada, en realidad no habia nada que decir. Yo me fui a dormir a mi habitacion y senti que mi esposo llego horas despues, por supuesto me hize la dormida para que no se acercara. Al dia siguiente mi cunado y yo nos encontramos en la cocina junto con mi esposo para tomar desayuno, por supuesto que ambos actuamos como si no hubiera sucedido absolutamente nada la noche anterior.

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *