Vaya con las hermanas deseosas de sexo, Emma y Rosario, no sabía cuál de las dos es mas puta, mi compañera o su hermana

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Vaya con las hermanas deseosas de sexo, Emma y Rosario, no sabía cuál de las dos es mas puta,  mi compañera o su hermana?, el caso es que las dos fueron folladas por mi polla, una polla afortunada.

Hace unas semana fui a estudiar a casa de Emma, ella es una compañera mía de la carrera, nos había tocado hacer una exposición sobre un tema y para estar entrenados fuimos a su casa a practicar. Estuvimos toda la tarde ensayando y a la noche se vino su hermana de espectadora. Su hermana se llamaba Rosario, aunque eran gemelas no se parecían, Enma era rubia con los ojos azules y el pelo liso, media unos 1,70 y su cuerpo era muy delgado no llegaría a los 55 kilos, su curvas eran pronunciadas pecho chico y culo poco pronunciado, mientras que Rosario era morena con el pelo rizado su ojos eran marrones y su cuerpo era más atlético, le encantaba correr por las tardes, sus pechos eran grandes y sus trasero bien prieto. Era ambas a su modo dos bombones.

Después de cenar Rosario sacó una botella de absenta, estábamos los tres solos en el piso de la abuela de las dos, piso de estudiante de ambas hermanas. Al principio me negué, ya que tenía que coger el coche pero ambas hermanas me convencieron. Chupito tras chupito las chicas se desinhibieron y empezaron a ponerse cómodas, primero fue Rosario que llegó con un pantaloncillo corto que le marchaba su hermoso trasero se sentó conmigo cogiéndome del brazo y hablándome muy cerca de la boca, estaba decidido a comerle la boca allí mismo en ese mismo instante, pero apareció Emma, si el pijama de Rosario era espectacular el pijama de Emma era el más sexy, ella no se había puesto sujetador y podía ver por la transparencia de su camiseta su hermosos pezones. mi polla estaba que se iba a salir de mis calzoncillos.

Rosario puso música. Ellas empezaron a bailar luego me invitaron y me puse detrás de Emma a bailar, pegando mi polla a su trasero y mis manos a sus nalgas, ella no se ofendía es más echaba para atrás su trasero para sentir mi polla. Rosario se puso detrás mía y Emma se dio la vuelta, mientras Rosario me tomaba de las nalgas Emma me tomaba del cinturón, ofreciéndome su cuerpo y no lo dudé comencé a besar a Emma, ella me siguio el juego y me metía su lengua hasta el fondo. Al momento dejó de besarme para seguir bailando y fue Rosario la que se puso delante mía para besarme, yo me quedé algo rayado pero la besé también a ella acariciando con mis manos su trasero. Llevaba un rato besando a Rosario cuando Emma comenzó besarme el cuello y a tocarme la polla por encima del pantalón.

– Vamos al cuarto – nos dijo susurrando a ambos.

Caminé detrás de Rosario y Emma a un cuarto con una cama de 90, era la habitación de Emma, ya que vi sus libros y su maleta. Me tumbé en la cama y Emma se puso delante mía y Rosario a mi derecha.Comencé a acariciar a ambas hermana a Emma por debajo de la camiseta subiendo un poco y a Rosario por dentro de su pantaloncillo acariciando su chocho. Emma pendía mi boca y comencé a besarla mientras le subía la camiseta, Rosario me acariciaba el pecho hasta llegar a la barriga para subirla.

– Túmbate – me ordenó Rosario y me tumbé en la cama.

Emma comenzó a besar mi barriga mientras que Rosario mi boca, Emma besaba mi ombligo y ,mis abdominales y luego bajaba con su boca hasta mi pantalón, con dos dedos abrió mi cinturón y luego con una sutileza quitaba el botón de mi pantalón y abría mi cremallera dejando mi polla totalmente dura bajo mis calzoncillo, yo mientras seguía besando a su hermana. Emma se quitó su camiseta quedandose desnuda de cintura para arriba, luego apartó a su hermana e hizo que me quita la camiseta tirando hacia arriba. Comenzó a besar mi ombligo luego mis pechos, pegando sus suaves pechos contra mi barriga, yo miraba a Rosario y le dije.

– Quítate la camiseta como tu hermana. ella lo empezó a hacer cuando su hermana besó mis labios como antes, con deseo incontrolado.

Tenía a las dos hermanas si camiseta, con una mano tocaba los pechos de Emma y con la otra los de Rosario, la diferencia era increíble entre unos pechos virginales suaves y blancos frente a los de Rosario que era duros y morenos, mmmm que ricos cuatro pechos.

Emma comenzó a sacar mi polla a lo que yo levanté el culo, ella tiró de mis pantalones y calzoncillos quedándome totalmente desnudos frente a ella, comencé a chupar los pechos de Rosario mientras que su hermana me empezaba a comer la polla. Escuchaba los suspiro de Rosario y sentía mi polla aprisionada en la boca de Emma, comencé a tocar el pantaloncito del pijama de Rosario, aún lo llevaba, la mire y le dije

– Quitate lo.

Mientras que se lo quitaba, puse la mano sobre la cabeza de Emma para que se tragara mi polla entera, no hubo problema y pronto mi polla estaba dentro de su boca, es más le gustó que hiciera eso. Rosario se quitó el pantalón de pijama y podía ver su coñito, con un dedo empecé a meterlo en el coño y acompañaba el ritmo con mi lengua dentro de él.Tras un rato así cambiamos.

Emma se levantó excitada por lo gemidos de su hermana y se quedó mirándonos, Rosario se puso encima mía para comerme la polla mientras que entre su piernas aprisionaba mi cara contra su coño, Emma se quitó el pijama como su hermana y yo, tomó mi mano para besarle los dedos luego que tocaba sus pechos y por último la guió hasta su coñito, el cual comencé a meterle un dedo dentro.

Tras un rato escuchar los gemidos de Emma cambié de posición y la tumbé en la cama con la piernas abiertas para comerle el coño, Rosario de acomodó a mi lado para seguir comiendome la polla, algo que me gustaba.

No pude aguantar más y le saqué la polla de la boca de Rosario para meterse a Emma en su coñito, el coño de Emma rápidamente abrazó mi polla y así comencé a follarme a Emma mi compañera. Rosario no tardó en entrar en acción y viendo como mi polla se hundía en el coño de su hermana se levantó y se sentó encima de la cara de su hermana, la cual comenzó comerle el coño, eso me hizo suponer que no era la primera vez que le comía el coño y por la manera de gemir de Rosario no lo hacía nada mal, ella mientras disfrutaba de la comida de coño y acariciaba sus pechos enfrente mía.

Me estaba calentando y dejé de follarme a Emma para recuperar el aliento y disfrutar viendo a una hermana comerle el coño a la otra, cual fue mi sorpresa cuando Rosario se levantó y se puso de espaldas a mí a comerle el coño a su hermana, yo vi el coño de Rosario y comencé a meterle la polla dentro de su rajita, el coño de Emma era más estrecho el de Rosario estaba más dilatado y eso dejaba que mi polla entrara como Pedro por su casa.

Rosario se corrió con granorgasmo, le saqué la polla de su coño y se lo metí en el culo ella se incorporó, dejando que su hermana saliera de abajo suya y se pusiera enfrente suya, Emma con sus dedos empezó a tocar a su hermana y a tocarse ella el coño, mientras yo le daba por culo a Rosario. las hermanas gemían y se tocaban cada una el coño de su hermana, juntaban sus pechos y se besaban era totalmente una relación filial la que tenían las dos hermanas y eso me ponía cachondo, más aún.

Estaba follandome a Rosario cuando Emma que tenía los dedos de Rosairo en su coño y la boca de su hermana en sus pechos me dijo.

– Simon, follamé.

Dejé el culo de su hermana y me puse detrás de Emma, y comencé a meterle la polla por el culo, ella con su hermana seguía tocando y besando, tras un rato bombeando dentro de Emma, ya no podía más con el dolor-placer que estaba dando en su ano y se tumbó en la cama, me puse encima de ella y comencé a meterle la polla en su coño, mientras Rosario seguía besándola y chupándole los pechos y la boca. Emma comenzó a gritar como una perra en celo y acabó corriéndose con un escalofrío que recorrió su cuerpo y la dejó muerta de placer, yo estaba apunto de correrme y se lo dije a las hermanas. Rosario dejó de besar a s hermana para esperar que sacara mi polla y le diera toda la miel energética de mi colmena, Emma se había quedado tan relajada que no podía levantarse, finalmente cuando iba a correrme saqué la polla del coño de Emma y me corrí fuera, en la boca e Rosario que era la que estaba allí para coger todo, mientras que Rosario limpiaba mi polla con una mamada yo acariciaba la cara y los pechos de Emma que estaba medio dormida.

– Te ha gustado, Emma.- le dije

– siiii siiii, me ha encanto- respondió ella.

Rosario y yo dejamos a Emma dormida y nos fuimos a la ducha donde echamos otro polvo luego volvimos a la cama con Emma para dormir juntos.

Hemos repetido varias veces pero como la primera ninguna

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