Yo quiero mucho a mi novio, pero no me satisface sexualmente. Por eso cuando fui al doctor dejé que me follara mientras mi hombre esperaba en la sala de espera
Hola como están? mi nombre es elizabeth, soy de Venezuela, tengo 19 años y hoy les vengo a contar una historia que me paso hace 3 meses, primero quiero contarles como soy físicamente, soy bajita mido como 1,60 los hombres me consideran muy linda o eso es lo que me dicen, la verdad no sé si será cierto o lo dirán solo con intenciones de cogerme, tengo unas tetas no muy grandes pero si decente, y mi culo es mi mas grade orgullo y es que desde mi adolescencia siempre me gusto ir al gym, y me dejo buen resultado en mi trasero, mi cabello es negro liso que me llega hasta las nalgas.
Esto sucedió en el mes de abril, yo me encontraba con un novio que tenía en aquel entonces, su nombre era Emilio el tenia 22 años, la verdad él era un chico muy simpático atento y cariñoso pero inexperto a la hora del sexo, yo lo quería mucho pero él no me satisfacía de la manera que a mí me gusta.
Un día estábamos en su casa viendo una película acostados en su camita, estábamos arropaditos los dos casi desnudos, a él solo lo cubría un bóxer blanco que le quedaba muy ajustado y dejaba que se le marcara su verga que la verdad no es tan grande, media unos 14 cm lo normal en un hombre, por otro lado a mi me cubría mi soten y u mi cachetero.
Ya la película me estaba aburriendo un poco y yo la verdad quería algo de acción así que comencé a besarle el cuello a mi chico, mi besos en su cuello eran entre húmedos y con ruidos de forma de enviarle un mensaje de que su hembra estaba en celos, mientras besaba su cuello fui acariciando su pecho haciendo circulitos con mis dedos en el, también recorría mis dedos desde su pecho hasta sus abdominales, con el propósito de hacer que su cuerpo sintiera un correntaso y su verga se pusiera tiesa.
Mi objetivo se había logrado pose mi mano por encima de su bóxer y sentí su verga bien parada, así que introduje mi manita dentro de su bóxer tome su pene y comencé hacerle una rica paja, mi mano subía y bajaba en madera de una paja pero sin sacarlo de su bóxer a tal grado que su cabecita comenzó a botar liquido prese minar y mis mano estaba toda pegostosa, no aguante mas y le dije, – me la quiero comer.
Acto seguido me escabullí entre las sabanas y saque su verga y me la lleve a la boca, comencé a chuparla, lamerla y mamarla bien rico, todo eso sin quitarme las sabanas de encima, yo me tocaba y metía mis dedos en mi vagina mientras le daba su mamada, no aguante mas y le pedí que me follara, le dije que me follara duro, Emilio me coloco boca arriba coloco su pene en la raja de mi vagina y me penetro con fuerzas, yo di un gritico y un gemido lo cual hizo que el se excitara y quisiera cogerme más duro, para eso coloco sus manos sobre la parte delantera de mi hombre y se afinco muy duro y comenzó a penetrarme con mucha fuerza.
Como dije anteriormente Emilio era muy inexperto en el sexo, lejos de causarme algún tipo de placer lo único que logro a causarme fue un fuerte dolor en el hombre con la presión y la fuerza en la que este se me afincaba, muy molesta me levante y le grite que era un tarado, que me había lastimado el hombro y tal vez hasta fracturado.
El estaba todo cortado y avergonzado, pues me valía verga yo estaba caliente y apenas me había penetrado y para colmo creo que me había fracturado el hombro, le reclame que me llevara al doctor pues el dolor era insoportable para mí. En el camino no dejaba de pensar en la calentura con la que había quedado y que apenas me había penetrado unos segundos, poco a poco el dolor de mi hombro se estaba acabando, pero ya íbamos llegando al hospital así que no quería perder el viaje así que decidí entrar para por lo menos me mandara una pastilla para el dolor.
Al entrar al hospital nos registramos con la enfermera, la cual nos hizo sentar en la sala de espera mientras el doctor se desocupaba, luego de unos 10 minutos el doctor se desocupo y me llamaron para que entrara, la verdad que cuando vi al doctor me quede impactada era un joven simpático que no era el hombre más guapo del mundo pero era muy atractivo y lo mas que me llamaba la atención es que era un joven como de unos 27 o 29 años, que mas tarde conocería que se llamaba Luis, no puedo negar que con la calentura de hace rato y ver a mi guapo doctor no pude evitar ruborizarme un poquito.
Le pedí a mi novio que me esperara afuera, más que pedir fue una orden la cual no se pudo negar pues yo estaba aun muy molesta y él sabía que él tenía la culpa, como él no sabía nada de lo que iba a pasar en eso momento la verdad es que ni yo sabía lo que iba a pasar el acepto y se quedo afuera.
Luis: – haber Elizabeth, cuéntame que es lo que tienes?
La verdad es que su voz era muy sexy y se escuchaba muy maduro.
Elizabeth: Doctor tengo un dolor en el hombre que no seme quita,
Luis: déjame revisarte.
Comenzó a tocarme el hombro y a medida que iba apretando me iba preguntando si me dolía, a lo cual yo le iba respondiendo que sí. No sé cómo no sé porque pero cada vez que el doctor e apretaba el hombre me causaba un pequeño dolor en el, pero lejos de molestarme ese pequeño dolor me estaba causando un placer que no conocía, no sé si seria sus manos o la forma en la que me apretaba pero me gustaba y hasta un gemido y un suspiro se me escaparon y creo que él se dio cuenta.
Me pidió me acostara en la cama de los pacientes lo cual hice, luego me dijo que me quitara la camisa para revisarme mejor, se que era parte de su trabajo pero debo confesar que cuando me pidió que me quitara la camisa me calentó mucho. Yo estaba recostada y sin camisa solo en sostén mientras él me revisaba mientras se acercaba a mi note su fuerte olor a perfume que me embriago.
Luego de un rato de haberme tocado el hombro y de hacerme varias preguntas me mando unas pastillas y me dijo que me vistiera que era todo, pero obvio yo no quería que acabara la consulta todavía así que le dije.
Elizabeth: Doctor también siento un pequeño dolor en esta parte.
Y lleve su mano Asia una de mis tetas, me duele mucho doctor que me recomienda? Le dije con voz de niña buena y mordía mis labios, a lo cual el entendió mis intenciones
Luis: donde te duele? Aquí? Me dijo Mientras apretaba mis senos y los estrujaba con fuerzas pues lo que necesita es una buena chupada, cosa que no dudo en hacer apretó con fuerzas y se llevo mi teta a su boca y comenzó a succionarla con fuerza.
Elizabeth: doctor también me duele aquí abajo, le dije mientras tome su mano y la lleve a mi entre pierna, a lo cual el introdujo su mano dentro de mi pantalón y comenzó a meter sus dedos, metiéndolos y sacándolos sin parar, yo no paraba de gemir yo no paraba de gemir y gritar en voz baja. Hasta que el doctor me hizo correr de tanto que me metió sus dedos y de las chupadas que me estaba dando.
Elizabeth: doctor también tengo un dolor de garganta que no se me quita que tienes para eso?? Le dije mientras hacia señas con mis ojos Asia su pene,
Doctor: tengo lo que te hace falta putica.
saco su verga que medía unos 19 cm más de la que el cabron de mi novio. Doctor: “di ah grande” a lo cual yo obedecí abrí mi boca de manera de decir “ ahh” y el procedió introducir su verga en mi boca, apenas me cabía en la boca, pero no me importaba yo asía lo más posible de metérmela toda y atragantarme, jugaba con ella la escupía, besaba chupaba y baboseaba le decía, que me encantaba su verga y que era más grande y gruesa que la de tarado de mi novio, eso debió excitarle ya que me agarro del cabello me hizo una cola de caballo y comenzó a penetrarme la boca de una manera brutal, su pene salía y entraba de mi boca muy rápido y yo no dejaba de babosear como una bebe. Al cabo de unos minutos eyaculo dentro de mi boca botando una cantidad considerable de leche espesa y blanca que me llenaba toda mi boca.
Saco su verga de mi boca y me dijo “ya tienes tu medicina ya te cure la boca” yo le respondí gracias papi ahora solo falta que me cures lo otro que te dije.
Doctor: “eso no lo dudes perrita”
Me coloco en 4 patas me agarro del cabello y comenzó a penetrarme de manera descomunal, su pene entraba y salía de mi vagina de una manera muy rápida, y entraba con fuerza y presión yo solo gemía como una puta en celos, pues estaba contenta luego de la arrechera que había tenido con mi novio, el doctor me jalaba fuerte del cabello y eso me excitaba mas luego comenzó a darme fuertes nalgadas y decirme lo puta que era por estar cogiendo mientras mi novio estaba afuera esperando, esas palabras me calentaron eh hicieron que me corriera.
El noto que me había corrido Así que aumento el ritmo de la follada, sus bolas chocaban contras mis nalgas, y le daba cada vez más duro hasta que se corrió dentro de mi saco su verga y me dijo, “ ya estas curada putica”
Me vestí le agradecí con rico beso en los labios, me acomode el cabello y Salí muy contenta del como había entrado, ya el enojo que tenia con mi novio se había esfumado, pues gracias a él me dieron la cogida de mi vida jejeje.