Demasiado caliente y descontrolada me deje follar por un desconocido en un callejón
Soy una chica joven aún, por alguna razón le gusto gusto a los adultos mayores, no considero que tenga un cuerpazo pero si tengo lindos senos y buena cola para mi estatura.
Hoy les contaré una pequeña pero muy caliente historia que me sucedió hace unos años después de salir de estudiar.
Salí muy de noche y durante todo el día estuve con calentura algo que no podía calmar fácilmente, incluso masturbándome en el baño. Camino a casa parecía que no podría resistir mucho más así que aproveche un poco para bajar la calentura, nada del otro mundo solo me baje la ropa interior (color rosa y con un oso en la nalga derecha) para que mi vagina tomará un poco de aire. Tenía mi vagina depilada pues para ese entonces tenía novio y me daba vergüenza estar peluda, luego de un corto tiempo me subí la ropa interior pensando que con eso sería suficiente y me equivocada.
Vivo en un barrio al sur, nada peligroso pero siempre debo tener cuidado en la noche pues hay varios callejones camino a donde vivo, aproveche para entrar en uno y refrescar nuevamente mi vagina, pero está ves tome la desición de no volver a ponerme la ropa interior y la guarde en la maleta, seguí con mi rumbo a casa y con la falda el aire entraba muy fácil y se sentía rico, el problema es que el viento lograba levantar la falda en varias ocasiones. En una de ellas alguien me vio y no dijo nada de pronto por pena, otra persona en coche también logró verme sin ropa interior y mientras pasaba me dijo: lindo trasero nena.
Le respondí: alcanzo a ver?
El: claro que si, pude ver ese rico trasero al aire.
La calentura me ganaba y estaba segada por ella así que me decidí a tomar el riesgo y seguir con la situación.
Yo: quiere verlo más de cerca?
El: quiero verlo y divertirme con el.
Le hice una seña para que me siguiera a un callejón donde dónde podríamos estar tranquilos, ni corto ni perezoso lo hizo. Al llegar al callejón me subí la falda y el desde el auto me tocó un poco el trasero y se bajó del auto. Cuando bajó me dio una nalgada y metió un dedo en mi vagina sin pensarlo y lo único que pude hacer fue soltar un gemido.
El: Que cerrada vagina tienes y este rico culo hoy se divertirá.
Yo: Ojalá se divierta mucho.
El se arrodilló y empezó a chupar mi vagina, con su lengua iba de entrada a entrada de mi vagina a mi ano, metió su lengua dentro de mi magina lo más que pudo y la movía como loco.
Luego se levanta y me pide arrodillarme, saca su pene de unos 18cm y algo grueso, así que empecé a masturbarlo y luego con mi lengua en la punta empecé a jugar con ese jugoso pene pasaba la lengua desde los testículos hasta la punto por toda la raíz hasta que decidí chupar la punta y luego me la metí entera a la boca todo lo que pude lo tenía en la boca y el decidió follar mi boca fuertemente haciéndome hacer gárgaras, sentía como se me iba el aire.
Paro en seco y me hizo levantarme y ponerme contra la pared, levantó mi falda se echó saliva en su pene y luego en mi mojada vagina metiendo la punta de su pene en mi entrada y haciendo poca fuerza para meter solo la cabeza, eso me aburría ya la quería entera adentro, luego de un momento a otro la metió entera, todo su pene estaba adentro de mi muy adentro, la saco entera nuevamente y la volvió a meter con fuerza, empezó a meterla con más fuerza y con más velocidad haciendome gemir y hasta gritar de lo rico que metía su pene en mi, no pude resistir mucho más ya estaba perdiendo fuerza en las piernas mientras el penetraba muy adentro de mi con cada vez más fuerza. Se detuvo puso la punta en mi entrada nuevamente y la volvió a meter con fuerza mientras sentía como su pene disparaba semen dentro de mi, se había venido adentro de mi muy rico.
Regreso a su auto y se marchó mientras yo estaba de rodillas en el piso llena de semen escurriendo de mi útero, cuando me repuse me puse nuevamente mi ropa interior y me fui a casa.