Un local liberal en donde puede pasar de todo ¡Hasta lo inimaginable!

Después de nuestra primera experiencia con el mirón en en la playa mi deseo por dar algún paso mas era evidente. Ya en Madrid donde vivimos me surgió la idea de ir a un local liberal, Maria no estaba muy convencida, ya sabéis la educación, la visión de estos locales como sitios oscuros,…me costo un poco que me acompañase y por que no reconocerlo después de algún intento infructuoso en el que no pasamos de la puerta ante los nervios, llego el día de dar el paso.  Le pedí que se vistiera con un vestido largo que se le ajusta perfectamente al cuerpo y marca sus voluptuosas formas, mi pasión es que salga sin ropa interior, me vuelve loco. Tiene unas tetas preciosas y era impresionante ver la tela dejaba ver como eran sus pechos. Ella tiene un culo recóndito, grandecito y respingón, vamos si por delante estaba guapa por detrás era de empalmarse directamente, los amantes de los culos grandes seguro q me entienden perfectamente. Ella suele conducir nuestro coche y aunque mi deseo era ir metiéndole mano, no fue posible los nervios de otras ocasiones volvieron, llege a pensar q tan solo sería un intento más. Llegamos al Encuentros, un conocido local liberal de Madrid. Los nervios se multiplican, una puerta negra y un timbre son el último paso a dar para vivir una nueva aventura. Nos abre la puerta una joven muy simpática q nos cobra la entrada y nos da vales para cuatro consumiciones. Vemos un ambiente con bastante gente, nos sorprende la variedad de edades, parejas de todo tipo guapas, feas, normales todos vestidos de manera elegante con alguna pareja ataviados con toallas o simplemente con algo de lencería seguramente comprada para la ocasión, eran la  excepción q marcaban la diferencia con cualquier garito a los q íbamos de marcha habitualmente.  Parece q aquello tranquilizó a María q esperaba encontrarse una especie de catálogo de perversiones donde mujeres atadas recibían latigazos, hombres con collares eran sodomizados, vamos mucho cuero negro y mucha cuerda.  Pedimos un par de gim tónic y nos sentamos en unos silloncitos rojos q había por la sala. No se porque pero la banda sonora de estos locales son los ritmos latinos, que ha día de hoy cuando los escucho aunque sea en contexto distinto a este me empalmó, seguramente soy un buen ejemplo para Pavlov.  El alcohol suele ser un buen aliado en estos casos y al final de la primera copa ya estaba muy relajada, hablábamos de un compañero q por mucho q lo niegue estoy seguro q está deseando echarle un buen polvo.  También del otro q parece ser q dicen las compañeras de la empresa q esta muy bien dotado.  Me levante a por la segunda copa con la vana esperanza de q alguien la entrara, pero aunque parezca lo contrario es un ambiente muy respetuoso y nadie se acerco a ella aprovechando esa soledad momentánea, hay una especie de norma no escrita q todo el mundo obedece a pies juntitas. Estoy convencido q ella se hubiese excitado mucho con ese juego.  Con la segunda copa, mis manos buscaban sus curvas, por encima de la ropa rozaba sus pezones q por suerte para todos los presentes ya estaban duros y eso q en el local no hacía frío, cuando mis manos pasaban por sus caderas y sentía la ausencia de bragas un deseo casi irrefrenable me empujaba a subirle el vestido y presumir de un culo brutal, de los q nadie puede obviar y todos desean tocar. Fue ella la que cuando aún le quedaba media copa pidió dar una vuelta por el local, entonces nos fuimos hacia una de las zonas con menos luz, según entramos había unos vestuarios q dejamos a nuestra derecha, varias salas protegían vagamente de indiscretas miradas los juegos de varias parejas Nos cruzamos con una extraña pareja, habitualmente se ve en estos locales algún señor mayor con chicas jóvenes, pero es menos habitual ver una mujer mayor poco agraciada y con demasiados kilos hasta para mi q me gustan las curvas con un chico bastante más joven q ella, mulato pelo largo y muy bien parecido. El se quedó mirando a María casi se podía adivinar su deseo, respeto absoluto y miradas excitantemente sucias.  Mi chica disfruraba mirando como aquellas parejas follaban, se masturbaban, sexo oral, algunos chica chico, otros dos chicas y un miron, dos chicos con una chica,… mi chica se sentó en unos silloncitos y asomó la cabeza para ver como dos parejas en una pequeña y maravillosa orgia gozaban y hacían gozar, gemían se escuchaba como la pelvis del chico golpeaba al salir del la chica mientras ella chupaba la polla de un hombre q no paraba de besar y magrear a la pareja del follador….era impresionante entonces subí el vestido lo suficiente para poder notar como el sexo de Maria estaba completamente empapado. Al tocar su clitoris durísimo e hipersensible  su cuerpo reaccionaba con pequeños espasmos incontrolables y sus ojos rogaban más, más,…..pensé en parar pero ya era demasiado tarde, llegó su primer orgasmo mientras mi dedo se movía al ritmo del la pareja que extasiada se corria a pocos centímetros de nosotros. Después nos dimos un beso y María remato el poco líquido q quedaba en su vaso, nos levantamos y fuimos a la zona del bar para reponer la bebida. Por el camino  pude tocar el culo de una chica q estaba haciendo una felacion de campeonato a un muchacho q parecía disfrutar. Ella se sentó en el mismo asiento q teníamos y mientras yo como buen caballero me abría paso entre la gente para q mi chica pudiera disfrutar de su tercer gim tonic. Es curioso pedir cuando a tu lado hay una mujer sentada en un taburete ataviada con un tanga negro y una camisa con transparencia. Al otro lado de pie una pareja toma una cerveza cubiertos por unas toallas.  Me siento al lado de María y le doy su copa, esta sonrojada, seguro q no le ha bajado la excitacion, generalmente me suele regalar varios orgasmos y cuando la situación es tan morbosa parece no saciarse nunca.   Nos fuimos a la barra para pedir otra copa, ella con su vestido largo ajustado y yo con mi manos sobre su espléndido culo, me encanta pasar la mano por la ropa para comprobar que no hay ropa interior, tal vez sea una locura pero ese juego entre ella y yo en el que sabemos que no lleva bragas pero nadie lo sabe, yo me excito y se que su coño esta húmedo, muy mojado y todo lo se con un roce sobre su piel. La otra ventaja que tiene es lo que nos paso unos minutos después. Salimos de la barra y pasamos a la zona donde esta el cuarto oscuro y 3 habitaciones como todo el local llenas de sexo, Maria miraba con deseo cada escena al final del pasillo una hueco sin puerta ni cortina desde allí se podía ver la habitación con detalle, una chica disfrutaba de la lengua experta de una amiga, mientras su marido la tocaba los pechos. Al lado de ellos otra pareja follaba a cuatro y una pareja mas tímida completamente vestidos se metía mano contemplando la escena. Al lado de nosotros un señor tumbado en una cama estaba recibiendo una buena mamada de la que imagino era su mujer, tenia a Maria al alcance de su mano. Como imaginaréis a estas alturas yo estaba loco por volver a tocar su coño, levante ligeramente su vestido para facilitar la entrada de mi mano por debajo, estaba aún más mojada q tras el primer orgasmo, mis dedos se escurrían por sus labios y al rozar su abultado clitoris dio un pequeño respingo, me miro y dejo el vaso sobre un estante negro q había en la pared. Me beso, era un beso de pasión entregada.  Pronto el hombre tumbado se atrevió a rozar su pierna, a María cuando está encendida la vuelve loca q la toquen, sentir el roce de sus manos, se podía ver en la cara del hombre como se excitaba por momentos según subía las manos.  Yo seguía masturbandola cuando un matrimonio q contemplaba la escena decidió incorporarse liberando las tetas de mi chica del vestido y comenzando a tocarlas con sus manos, si ambos se centraron en su placer. La verdad es que María estaba a punto de correrse con tanta mano pero fue el señor de la felacion se corrió cuando llego al culo y se dio cuenta de la ausencia de ropa interior.  Los espasmos de ella llegaron enseguida acompañados de un intenso orgasmo. Saque mis dedos empapados, se colocó los pechos en su sitio y la falda cayó al quitar mi mano.   Cogemos un pequeño respiro mientras un par de jovencitas bailan junto a una barra dando un bonito espectáculo, la verdad es que parecían profesionales, se manejaban perfectamente y se iban acercando de vez en cuando a un señor bastante mas mayor que ellas. En estos locales la gran mayoría de asistentes son parejas reales, pero de vez en cuando te cruzas con alguna extraña pareja que parece que están unidos momentáneamente o a largo plazo por algo distinto al amor. Sorbito a sorbito va cayendo la ultima copa, también caen los minutos y la verdad estamos algo cansados. Ya esta cachonda perdida, entre las copas, los bailes, la gente medio en bolas y la sesión de sexo. Me dice que nos vayamos para casa pero antes le pido dar una vueltecita. La verdad he visto pasar una mulata de unos 28 años con su chico y me pareció muy guapa, Maria sabe de mi pasión por la morenas se ríe y comenzamos el paseo por los reservados, ella simplemente disfruta de cada habitáculo parece como si las parejas nos regalaran perfectas obras de teatro en las que los protagonistas gozan y el publico se calienta. Yo buscaba mi premio para el final de la noche y bingo, al correr una cortina estaba la morena con su novio, amigo, amante,…. echado un polvo de campeonato, ella sobre el nos mostraba un impresionante culo moreno, le dije a Maria q porque no nos sentábamos frente a ellos en una especie de sofá y comencé a masturbarla de nuevo con mucha dulzura, muy despacio mientras ella me tocaba mi polla que como imaginareis después de tanta sorpresas estaba durísima. Su coño seguía completamente empapado, era como si no se cansase nunca de follar, aquel local la producía una especie de ninfomania que me estaba haciendo pasar una noche inolvidable. La pareja seguía a lo suyo, en estos locales hay una especie de código que todo el mundo conoce y respeta, aquella pareja estaba a lo suyo y no quería mas invitados pero tampoco les molestaba ser observados, la chica ademas de trasero expendido tenia unas buenas tetas que botaban con sus movimientos. De repente un chico se asomo era el mulato con el que nos habíamos cruzado al principio de la noche, se sentó al lado de Maria y mientras lo la masturbaba el acariciaba sus piernas, ante la falta de un no el chico muy guapo por cierto comenzó a chuparle a mi chica su labios vaginales, en una extraña pero precisa coordinación cuando el llegaba al clitoris yo la besaba y cuando el metía la lengua en su interior yo retomaba su centro. Después de un rato el se puso a nuestro lado y comenzó a meterle el dedo…. Mientras mi chica había acaparado todas las miradas del publico que se nos observaba, sus gemidos habían logrado que al menos 5 parejas agolpados en la pequeña puerta viesen con atención la escena, en primera fila estaba la acompañante del chico, un hombre cubano de piel morena y un buen cuerpo, alto y con melena. La otra pareja seguía allí pero las miradas y la excitación entre nuestros espectadores eran para Maria que se retorcía como una posesa mientras el chico aceleraba el ritmo de la masturbacion, yo seguía profundizando en mi caricia, ella cogía nuestros penes uno con cada mano mientras yo la besaba. La coordinación de movimientos de mi chica era mala porque el placer no la permitía mantener un ritmo, como imaginareis pronto tubo un enorme orgasmo. Si en ese momento alguien me hubiera tocado me habría unido a su orgasmo. Fue increíble me dijo que le encanto sentirse observada y saber que la batalla de las miradas la había ganado sobre una mulata 15 años mas joven que ella.  estoy pensando en abrir un instagram para mostrar sus mejores fotos, todo dependerá de vuestro deseo.  Pronto os contare mas aventuras.

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