Luego de conocer a Jose en el trabajo vivo unas aventuras muy locas

Rate this post

Que tal amigos de TodoRelatos, les dejo mi tercer relato así como mi correo electrónico: ([email protected]) para recibir sus comentarios más directamente y así entablar posibles amistades:

Tiempo después de lo sucedido con Beto, me invitaron un sábado a una carne asada, organizada por algunos compañeros de trabajo, el lugar era muy bonito, pertenecía a un proveedor, tenía un gran jardín y tenían muchos caballos muy bonitos, por cierto, ese día el dueño del lugar me tiro la onda. Decía que tenía todo para darme, obviamente le dije que no era de mi agrado, era un hombre viejo y algo feo para mi gusto. desde que llegue a la finca el no dejaba de verme, para esas fechas yo tomaba un medicamento y no podía comer de lo que estaba haciendo en el asador, y el señor muy atento mando comprar lo que yo quisiera… fue muy extraño recibir tanta atención de alguien con mucho dinero, pero realmente no tenía interés en el. Así paso el día, los muchachos jugaron futbol y con tanto correr sus camisas estaban súper mojadas del sudor algunos de ellos se las quitaron y dejaban ver sus pectorales y sus brazos fuertes, yo por dentro agradecía ese espectáculo ya que más de uno se veía bien.

Ya más tarde al calor del vino y cervezas hablaban de temas sexosos, como las posiciones que les gustaba en la cama y temas de amantes. Yo solo seguía el juego e iba conociendo algunos chavos que no trabajaban en mi empresa… uno de ellos era José un chavo no guapo pero muy atento y simpático de todo hacia reír o sacaba un chiste. Eso me agrada mucho. Él se ofreció a llevarme a mi casa y acepte sin problema, iban otras personas con nosotros, así que no pasó nada más ese día que conocerlo e intercambiar números telefónicos…

Al paso de los días solo recibía llamadas telefónicas, preguntaba cómo iba mi día y cosas comunes. Nos mensajeábamos constantemente nada fuera de lo normal. Era una amistad hasta el momento «sana» que seguí ayudando a distraer mi pasado con Víctor al cual recordaba aun después de meses de no estar más con él.

Después de un tiempo salimos con varios amigos a la ciudad de Guanajuato, ese día la pasamos bebiendo y conviviendo más cercanamente José y yo hasta llegar la noche y por no sé qué motivo nos dimos un beso, así fue el inicio de mi aventura con él.

Al paso del tiempo iba por mí al trabajo a la hora de salida y me llevaba a mi casa, en el camino había platicas de todo tipo, y no pasábamos de los besos, hasta ahí todo era normal, salíamos a cenar cerca de la casa o a caminar y platicar de cosas sin sentido. En ocasiones íbamos a tomar algunas cervezas, pero no pasábamos la barrera de los besos.

Un día me pidió que lo acompañara a una ciudad cercana por cuestiones de trabajo, acepte y en el camino yo iba algo caliente por la situación de ir en carretera a solas con él. Todo paso normal en su cita laboral hasta que de regreso a casa nos paramos a comprar una soda y antes de echar andar el carro nos besamos muy intensamente, después el bajo de su asiento y fue a lado mío, con sus manos me puso de pie y me abrazo por la cintura, comenzaba a tocarme lentamente hasta subir a mi pecho, yo estaba muy excitada y comenzaba a mojarme, no tarde en bajar mi mano y tocar su miembro. Yo ya pedía sentirlo dentro de mí, pero por el contrario le pedía que parara y me llevara a casa. Él se portó como un caballero y obedeció mis órdenes. Nos despedimos normal, pero algo quedo pendiente.

Paso una semana y me invito un sábado a casa de un amigo a tomar cervezas, yo sabía que ese día íbamos a terminar el pendiente de la vez pasada, ese día me puse una falda muy corta y tacones de 10cm de altura, una blusa escotada y pelo suelto, mis glúteos resaltaban y dejaban a la imaginación lo que había por dentro. Paso por mí y en el camino a casa de su amigo no dejaba de ver mis piernas y decirme lo hermosa que me veía. Él no sabía, pero ese día no me puse tanga ni nada abajo, yo sentía mucha excitación el hecho de no llevar nada de bajo, llegamos a casa del amigo y no había nadie más que el dichoso amigo, a mí me pareció raro, su amigo salió por cervezas y José le dijo, tarda en llegar no tenemos prisa, yo entendí el mensaje, pero no me sentía cómoda. José se acercó a mí y comenzó a besarme, yo solo me deje hacer… la situación se ponía cada vez más intensa, el besaba mi cuello y comenzaba a tocar mis nalgas, me imagino se dio cuenta que no tenía nada abajo por que puso cara de asombro y volteo a verme con una sonrisa de picardía. Yo le quite su camisa y comencé a besarle el pecho, desabroche su pantalón y ansiosa saque su pedazo de carne, muy venudo por cierto y de buen tamaño se lo masaje un rato, pero no me sentía bien en esa casa. Le pedí fuéramos a otro lado.

Después de unos minutos llego su amigo y nos salimos los tres a él lo dejo en casa de otros amigos que ya se veían algo tomados. José y yo nos dispusimos a ir a un hotel de paso. La verdad no perdimos mucho tiempo en desnudarnos, sobre todo el con desesperación subió mi falda solo para confirmar que no tenía bragas. Masajeo mis nalgas con gran intensidad y yo aproveche para volver a poner duro su pene más venoso cada vez y grande. Me recostó a la orilla de la cama y en cuclillas se dispuso a darme un oral, su lengua recorría de arriba abajo mi vagina que ya hacía notar lo excitada con flujos escurriendo por mis piernas, besaba y besaba mi vagina yo gemía de placer. Me encanta el oral y él no lo sabía. Pero yo quería que siguiera con su labor. Me pidió me volteara y me pusiera de perrito para comerme el coño, yo estaba al 1000 ya pedía que me lo metiera, urgía sentir ese trozo de carne dentro de mí. Al terminar de comer mi ano me voltee y lo bese con desesperación insinuando me hiciera suya de una vez. El me beso loa senos y metió al mismo tiempo me metió uno de sus dedos en mi conchita húmeda, yo hacía movimientos pélvicos como si penetrara su dese mi sexo, ya estaba realmente desesperada. El muy tranquilo me saco su dedo y volvió a meter, ¡pero ahora tres wow!!! ¡Que delicia sentir mi concha llena de sus dedos, me movía con desesperación, después de un tiempo así tuve mi primer orgasmo…ahhhh que ricoooo!!!

José noto como se humedeció mi concha y en ese momento saco sus dedos y se preparó para ensartarme como yo quería, primero se montó arriba de mí y subió sus piernas hasta mis hombros haciendo así que yo no tuviera otra opción más que chupar su palo, después bajo a mis senos y comenzó hacer una masturbación en mis pechos. ¡Ya excitado y yo recuperando fuerza de mi primer orgasmo me pidió me montara arriba de el yo lo hice con gusto y comencé a cabalgarlo, HUFFF!!! Que rico se sentía ese pene, de verdad era una excitación a tope. Le monte, así como 20 minutos yo la verdad estaba muy excitada. Tuve dos orgasmos mas hasta que el termino después de media hora tal vez. Solo lo hicimos una vez y le pedí de favor me llevara a casa, ya era muy noche.

Así pasaron otras cuatro ocasiones tal vez, pero esta primera fue la más emocionante y placentera.

La relación con el termino porque en algún momento su esposa obtuvo mi número de teléfono y no dejaba de molestarme. Yo decidí terminar esa aventura para estar en paz conmigo misma.

Sigan escribiendo amigos de verdad agradezco a todos los que lo hacen, ya me daré tiempo para responder a todos.

¡Besos!… Sarita-

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *