Luego de una infidelidad, jovencita se entrega a maduro pervertido
Verónica es una chica de 24 años, se encontraba cursando el octavo ciclo de la carrera universitaria de trabajo social, la apasionaba su carrera ya que gracias a ella podía ayudar a las personas más desafortunadas y llevarles algo de alegría y ayuda en compañía de su novio Carlos, juntos tenían más de 3 años de relación
Vero parecía tener una vida de lo más normal, pero su vida dio un giro drástico cuando entro en una discoteca con sus amigas a desestresarse sanamente luego de una semana pesada de exámenes y encontró a su novio junto a otra chica en el extremo más alejado de la discoteca muy acaramelados, a la pobre se le vino todo su mundo abajo, sus amigas trataron de animarla y llevarla a otro lugar pero era inútil Vero solo quería irse a su casa, no valía la pena siquiera encararle nada a ese tipo que por tanto tiempo había amado, así que tomo el primer taxi que vio y se largó de aquel lugar sola.
Ya en medio camino la joven entre lágrimas pensó que no era conveniente regresar al departamento que compartía con su ahora exnovio por todos los recuerdos que esto traería así que lo mejor era ir a la casa de su abuela, pero en la situación en la que se encontraba primero tendría que calmarse, por lo que le dijo al taxista que la deje cerca a la dirección que le había dicho en un principio, esto con el objetivo de que sus ojos rojos desaparezcan y no le pregunten nada más fuera de lo común en casa.
Eran cerca de las 8 de la noche, Verito decidió caminar un poco para tratar de despejar su mente, pero era inútil, a medida que caminaba su tristeza se convirtió en ira ya que ella siempre se había comportado de la mejor manera frente a algunas insinuaciones que había recibido en todo ese tiempo ya sea de chicos bien parecidos como de viejos verdes y es que no era para menos ya que sin ser una modelo, Vero es muy popular en la comunidad masculina debido a sus encantos femeninos, posee un formidable trasero producto de sus continuas visitas al gym y un par de piernas esbeltas, sus pechos superaban el tamaño promedio y a pesar de ello no se encontraban caídas para nada sino todo lo contrario, se alzaban de una manera majestuosa, su abdomen plano las hacia resaltar aún más, su cabello largo ondulado y su rostro de test trigueña clara que denotaba toda su inocencia en el mundo del sexo era la cereza del pastel ya que esos ojitos grandes y coquetos y esa boquita poseedora de unos finos labios podían volver loco a cualquiera.
La nena sin darse cuenta empezó a pasar por unos bares de mala muerte, esto no pasó desapercibido por algunos sujetos que se encontraban bebiendo cerveza y licor barato, estos automáticamente le llenaron de chiflidos, piropos morbosos e invitaciones para que se acerque y los acompañe con un trago, Vero no hizo caso y siguió su camino
-asu mare que rico culo tiene esa condenada, si fuera mía nunca saldríamos de la habitación –le decía uno de los borrachos a su amigo que no perdía detalle alguno de la sexy figura de la chica
-a la mierda la voy a traer acá– dijo otro viejo ebrio envalentonado por todos los vasos de cerveza que había estado bebiendo
La nena seguía su caminata sin hacer caso cuando sintió que un hombre se le acercaba de manera rápida
-hola mamacita, a dónde vas?
Vero salió un momento de sus pensamientos, giro su cabeza para observar a un sujeto de lo más horrible, le calculaba unos 60 años este tenía toda la ropa sucia y con un fuerte olor a cigarro y cerveza
–Ho…hola me dirijo a… a la casa de una amiga –fue lo único que se le ocurrió a Vero en ese momento
-mmm ya veo, pero la noche aun es joven porque no nos acompañas un rato a mi amigo y a mí con unos traguitos, es su cumpleaños y con tu sola presencia le alegrarías la noche, ándale no seas malita –-le decía el viejo con toda la amabilidad que podía aparentar
— Perdón, pero yo no tomo
-vamos, solo será un ratito, lo saludas por su cumpleaños y listo—ya a estas alturas el viejo hacia un esfuerzo tremendo para mirarle a los ojos y no desviarlos a ese generoso escote el cual no era muy atrevido, pero dado el buen tamaño de sus pechos, era casi imposible no desviar la mirada.
Vero solo atino a indicarle que su amiga la estaba esperando y que no podía y acelero el paso, el vejete herido en su orgullo debido al rechazo de tan despampanante muchacha, solo atino a observar cómo ese par de imponentes nalgas se alejaban de sus manos, Vero camino unas cuantas cuadras hasta perder de vista esos bares de mala muerte y se sentó a descansar en el pasto de un parque, la oscuridad de la noche y la poca iluminación del lugar le ayudaba a pasar desapercibida mientras se atormentaba recordando otra vez lo tonta que fue todo este tiempo, comportándose bien mientras su exnovio le metía los cuernos, estuvo en ese lugar por casi una hora hasta que dolida por la ira decidido ir a alguna discoteca cercana y enrollarse con el primer chico que vea ya que si él le era infiel , ella no se quedaría de los brazos cruzados y le haría lo mismo ya que de momento su novio no sabía que ella la había visto, saco un pequeño espejo para arreglarse un poco y decidió ir a la avenida a buscar alguna disco por ahí, desgraciadamente la ruta más corta para ir a la avenida de las grandes discotecas era regresando por donde había venido, así que para evitar el mal momento de hace unos momentos decidido rodear el lugar caminando por los terrenos baldíos, para evitar a esos borrachos nuevamente.
Por cosas del destino y para su mala suerte apenas había caminado unas cuantas cuadras y se encontró nuevamente con el viejo, esta vez se encontraba solo, se había retirado del lugar luego de lanzarle una botella a uno de los borrachos que se había burlado de el luego de su penoso intento de galantería frente a la jovencita.
-vaya nos encontramos nuevamente preciosa, ¿tu amiguita no se encontraba en casa?
La nena algo asustada solo atino a negar con su cabeza
-venga pues, ahora que ya no tienes nada que hacer, acompáñame con unas cervecitas, no te preocupes yo te pongo todo jeje
Verónica bastante incomoda por las palabras del viejo solo atino a ignorarlo y seguir su camino, mientras que el viejo comenzó a seguirla, solo la siguió unos cuantos pasos cuando preso por la calentura no aguanto más y tomo de la cintura a Verónica, la quería atraer hacia su fofo cuerpo, Vero luchaba por zafarse del viejo pero este a pesar de su edad y de todo lo que había tomado, seguía con fuerza para luchar por su presa, poco a poco entre empujones el viejo la llevo hasta una parte poco iluminada.
–yaaaaa déjeme iiiiiiir
-CALLATE!!, hace poco me humillaste frente a los demás y ahora querías hacer lo mismo ignorándome, te voy a dar una buena culiada para que aprendas a ser más respetuosa con tus mayores, te llevare a mi cuarto y te hare gozar como una perra, ya verás cómo te va a gustar
El horrible anciano logro apegar su grasiento y maloliente cuerpo a Vero, podía sentir ese par de majestuosas tetas presionarse contra él, luego procedió a bajar sus manos de la cintura de la jovencita hacia esas duras y bien trabajadas nalgas de la nena, las manoseaba con gran vigor por encima de su falda.
-ufff que rico culo tienes puta de mierda
Verónica estaba presa del miedo, un viejo maloliente le estaba manoseando en un lugar descampado y oscuro, gritar era en vano ya que las casas más cercanas estaban alejadas y también sentía vergüenza del que dirían las personas y como la juzgarían si la encontraban en esa situación, por su parte el viejo seguía en su labor de manoseo, sentir ese par de nalgotas y amasarlas a su gusto era el cielo, pero aun quería más así que intento meter una de sus callosas manos debajo de la falda para tocar directamente esas nalgotas
–ahhhhh nooooo no meta su mano ahí
Verónica forcejeaba pero era inútil comparado a la fuerza de ese sujeto , el magreo intenso a su trasero junto a esa horrible cara acercándose a su cuello para oler su fina piel con desesperación, todo eso sumado a que se encontraba en un terreno baldío con poca iluminación, le estaba haciendo sentir sensaciones que nunca antes había sentido, la estaban poniendo cachonda, no recordaba haberse sentido así antes, ya que el sometimiento y el querer hacerlo a la fuerza era algo nuevo para ella puesto que siempre la habían tratado con amabilidad incluso en las pocas sesiones de sexo donde a ella le hubiera gustado que su exnovio fuera más rudo en la cama, pero le daba pena decírselo.
La falda de Vero ya se encontraba levantada, el horrible sujeto se las había arreglado para subírsela hasta la cintura, los leves intentos por parte de la jovencita por bajarla con sus manos eran inútil.
–te encanta que te manoseen el culo ¿verdad? Por qué mejor en vez de estarme jodiendo con bajar tu faldita usas esas manitas y me haces una buena paja, hazlo bien ya que esta verga pronto estará dentro de tu culito haciéndote gritar como la perra que eres
La jovencita sentía ese duro mástil con su pierna y la diferencia con la verga de su exnovio sin duda se hacía notar, le daba algo de curiosidad sentir bien el tamaño y grosor con sus manitos
poco a poco se empezaba a nublar por la calentura , si bien su boca aun rogaba al vejete que la soltara, sus acciones empezaban a contradecirla, tocar ese fierro caliente de carne por pura curiosidad como pensaba ella no le estaba pareciendo tan mala idea, pero volvió a la realidad de golpe cuando sintió un ruido fuerte y el viejo cayó al suelo, la nena asustada abrió los ojos y vio a otro viejo que tenía en sus manos un pedazo de tabla que había recogido del suelo.
-ven para acá mija, ese tipo ahorita va a llamar a sus amigos y te van a violar—le dijo jalándola con una mano y con la otra recogía su humilde caja de cigarros y chicles
La joven aún sorprendida se acomodó el vestido y siguió a su arrugado héroe el cual se le miraba tan horrible y asqueroso como el otro tipo que yacía en el suelo inconsciente, pero al menos este la estaba salvando
Ambos caminaron varias cuadras hasta llegar a un parque similar al que había estado descansando Vero hace unos instantes, aunque a diferencia del otro, este era más grande y contaba con mucho menos iluminación, decidieron descansar ahí un rato y no era para menos si bien Vero podía continuar, el viejo que la había salvado se encontraba bastante agitado y no era para menos ya que si por la edad le impedía moverse como un joven, ahora se le tenía que agregar que el viejo era medio cojo y no podía desplazarse bien ,a pesar de la oscuridad, la jovencita noto que este sujeto era poseedor de una panza prominente pero su demás contextura era delgada seguramente esto se debería al exceso de cerveza, su piel de color marrón la cual disimulaba levemente sus arrugas bien pronunciadas, su ropa estaba igual de maltrecha que el otro viejo y su olor también era bastante fuerte, una pequeña barba mal afeitada cubría el rostro de su cansado héroe que sentía que se le salía el corazón por el esfuerzo físico que había hecho, entonces saco de su caja un paquete de cigarro y empezó a prender uno para retomar fuerzas
-descuida jovencita, este monumento en la esquina del parque es un punto ciego para todo aquel que venga por esa dirección, si alguien viene podremos verlo primero y tendremos tiempo suficiente para escondernos–decía esto mientras daba la primera bocanada a su cigarro
La bella jovencita aun asustada por esta posibilidad solo atino a agradecerle y le dijo que ella podía continuar por su propia cuenta, a lo que el viejo le dijo que de momento era muy peligroso, el viejo con el que había estado era un tipo ya conocido y bastante problemático por esta zona.
-lo más sensato es hacer algo de tiempo hasta que se canse de buscarte y te puedas ir sin ningún peligro de que te encuentre el o alguno de sus amigotes – volvía a decir el viejo que ya estaba por la mitad de su cigarro
–entiendo, creo que es lo mejor por ahora
-y dime muchacha como es que te viste en esa situación, ¿ese gordo te jalo a la fuerza??
A Verónica solo le quedo exagerar las cosas, por otro lado, lo que si conto es como había llegado hasta esa zona, empezó a contarle al viejo fumon como es que había encontrado a su infiel pareja y como se puso a caminar por esa zona para despejar su mente hasta que se encontró con ese indeseable gordo
-vaya sí que ha sido un día terrible para ti y todo por culpa del pendejo de tu novio, sabes la mejor cura para aliviar el dolor de esas personas ingratas es tomarse un poquito de este licor que tengo guardado acá
El viejo saco entonces del fondo de su humilde caja de cigarros una pequeña botella la cual era una especie de agua ardiente artesanal con algo de saborizante
-mira, acá tengo un vasito, con esto no solo se te pasara el frio que seguramente debes tener con la poca ropita que llevas puesta, sino que también te ayudara con los problemas del corazón ya veraz
Verónica al principio se quiso negar ya que no sabía que contenía ese licor, pero se le hizo algo ofensivo rechazarle algo al señor que la había salvado arriesgando su propia vida por ella
–está bien, tomare una copita para el frio
A medida que la hora avanzaba Vero se dedicó a contarle al vejete toda su historia amorosa y como ese ingrato le había pagado, por cada pausa tomaba una copita ya que realmente sentía que le hacía bien desahogarse y cada copita la calmaba un poco tal y como le había dicho ese horrible fumon que poco le prestaba atención a las historias de la jovencita ya que estaba más concentrado en las largas y esbeltas piernas de la nena que sentada en ese lugar hacia que su faldita se suba un poco más mostrándolas mucho más apetitosas
El asqueroso sujeto cada vez que se servía una copita trataba de hacerlo lo mínimo posible mientras Vero al contrario cada vez se servía un poco más producto del desahogo que estaba sintiendo en ese momento, poco a poco el asqueroso fumon se acercaba a la jovencita que no se daba cuenta de las intenciones de aquel vejestorio, ella la miraba como su salvador.
Tener a una persona escuchando sus infortunios le estaba sentando bien y no le daba importancia a los leves acercamientos del viejo, de todas maneras estaba en deuda con el por haberla salvado
-sabes muchacha, con todo lo que me estas contado solo puedo llegar a la conclusión de que tu noviecito ese es un pendejo, tener a semejante monumento de mujer y aun así buscar a otra chica es de imbéciles
–jiji basta no exagere tampoco
-para nada muñeca, ni en la televisión he visto a una mujer con unas piernas tan sexys como las tuyas y ni que decir de tus…bueno ya tú me entiendes
–mmm no, no le entiendo –decía vero con algo de picardía, tal vez producto del alcohol o del despecho que aun sentía, se le vino la idea de jugar un poco con aquel horrible viejo, de todas maneras, a diferencia del otro, sentía que con el si podía manejar la situación.
-bueno, con esos enormes pechos que tienes
–vaya, ¿enserio? Yo creo que son normales
El licor ya casi se estaba cavando y la conversación se volvió algo más personal, pasaron de simples historias a algo más íntimo como los gustos de la nena, sus tipos de hombres ideales, etc. la jovencita algo mareada solo le seguía la corriente y respondía todo lo que ese pervertido le preguntaba, el horrible fumon ya se encontraba justo al lado de ella, cada palabra era un acercamiento más a ese juvenil cuerpo que pedía una nueva experiencia
Ambos se encontraban pegados uno al lado del otro, la pequeña faldita se subía cada nada ya que aún seguían sentados en el pasto, el viejo no perdía detalle de esto y más que enojar a la muchacha, le provocaba algo de gracia ver como se le salían los ojos a ese horrible viejo
–ayyy ya no me mire tanto don, me pone nerviosa jiji
– es inevitable nenita tienes unas piernotas muy bonitas.
–jiji sigue siendo un exagera….
Vero no pudo terminar su frase ya que apenas levanto su rostro se encontró con el arrugado rostro del viejo que sin decir nada le planto sus rajados y secos labios a los de la nena
Vero sorprendido solo atino a cerrar sus labios y alejar su lindo rostro, pero el viejo la tomo con ambas manos para que no pueda zafarse, pronto sintió como una lengua invasora trataba de adentrarse dentro de su boquita, ella ofreció algo de resistencia pero era inútil, el aunque no lo pareciese era más fuerte, así que no le quedo más que dejarse besar un poco por aquel horrible anciano, además sentía que esta podría ser una buena manera de vengarse de su exnovio
Producto del despecho y dolor que aun sentía eso sumado al alcohol es que cedió sus labios a aquel horrible anciano que tan bien se había portado con ella hasta ese momento, incluso la había salvado y había escuchado todo su drama
Vero sintió esa babosa lengua por toda su boca, sus finos labios que había sido cubiertos por una pequeña capa de pintalabios color carmesí ahora se traspasaban a la maloliente boca del excitado sujeto que sentía como poco a poco la nena movía sus labios y su lengua al ritmo de el
Había pasado casi medio minuto donde el viejo le lleno de sus babas toda su boca, para Vero sentir otros labios aparte de la de su exnovio la estaba encendiendo, por su parte el viejo al no sentir rechazo por parte de la nena se aventuró con una de sus arrugadas y callosas manos a palpar la pierna de la jovencita, comenzó dando suaves caricias a la pantorrilla para luego poco a poco subir hasta sus muslos, para el suertudo anciano le hubiera sido muy fácil llegar hasta el sexo de la nena ya que al seguir aun sentados en el pasto le permitía llegar hasta esa delicada zona, pero a pesar de su tremenda calentura sabía que si se apresuraba podría asustar a la nena y todo se perdería por lo que decidido mantener por un rato más su mano acariciando sus muslos para ver cuál sería su reacción y si debería continuar o de momento calmarse para no asustar a su ángel.
Luego de unos cuantos segundo Verónica retomo algo de su cordura y alejo de ella a aquel calenturiento vejete
–ay don que pena, no sé qué me paso
-no pasa nada preciosa, solo te pruebo el punto de que tu novio es un pendejo por dejar a tan hermosa mujer de lado
–le agradezco el cumplido señor pero…
-Manuel, me llamo Manuel nenita
–ok disculpe señor Manuel, pero como que me da pena todo esto, creo que lo mejor será que me vaya a mi casa
– ¿piensas irte y arriesgarte con ese gordo delincuente buscándote??
Verónica se quedó callada, estaba muerta de vergüenza por el baboso beso que se había dado con el horrible viejo, pero también le daba miedo que el otro sujeto le haga daño
-tranquila bebita, ven siéntate otra vez a mi lado no vaya a ser que te vea ese miserable
Verónica no hizo caso y fue el viejo el que se puso a su lado nuevamente
-tranquila piernona, estemos un ratito más acá hasta que nos aseguremos de que ese tipo no te siga buscando, mientras eso pasa podríamos continuar un poquito más con mi recompensa
–re…recompensa??
-pues claro nenita, arriesgue mi vida para salvarte de las garras de ese delincuente, tienes que tener en cuenta que por salvarte ahora ya no podre vender mis chucherías y cigarros por esa zona
La ingenua jovencita sintió algo de lastima por el viejo fumon que se valía de cualquier cosa para conseguir lo que quisiera y lo que quería en ese momento era poseer ese curvilíneo cuerpo
–en verdad lo siento, por mi culpa lo arrastre a esta situación, déjeme que saque mi cartera y le retribuiré el valor de sus cosas sin comprarle nada
-pues de eso no te preocupes muñeca, me contento con que sigamos un poco más con lo que estábamos haciendo hace poquito
–perdón señor Manuel, pero eso mejor no, es que me da pena
Verónica miraba al piso algo avergonzada de recordar el salivoso beso, señal que noto el fumon para acercarse un poco más y pasar su callosa mano por el rostro avergonzado de la muchacha.
-tranquila, ¡mua! –(le robo un pequeño besito) – dale a este pobre viejo, algo de alegría antes de que se vaya a la tumba
El fumon volvió a robarle un par de besitos más, los cuales no eran rechazados por la conmovida muchacha, así que poco a poco el viejo Manuel se volvió a meter de lleno en la fresca boca de la universitaria que sin nada que decir solo acepto a continuar con el beso en forma de agradecimiento, tal y como le había dicho el asqueroso fumon
Los besos volvieron una vez más a ponerse calientes por parte del viejo, en tanto Vero solo atinaba a corresponderle tímidamente, la mano callosa otra vez volvió a apoderarse del muslo de la universitaria, pero esta vez avanzaba poco a poco en sus caricias y suaves apretones, le nena por momentos trataba de retirar la mano de su pierna, pero esta volvía a su posición acariciando esa tersa y suave piel
-tienes unas muy ricas piernas mamacita, me gustaría llenarla de besitos también
–¡mua! no mmm ¡mua! … solo besitos
La nena no podía ni hablar por que los besos babosos no paraban en ningún momento, el viejo aprovechaba la no negatividad de la jovencita para seguir avanzando en sus manoseos, esas callosas manos ya se encontraban a la altura de su falda y tenían toda la intensión de seguir avanzando y meterse dentro de esa faldita
-que ricas estas, eres el mejor regalo del mundo, sentir tu culito será parte de mi recompensa por salvarte ¿verdad?
Verónica volvía a sentir esas extrañas sensaciones, de alguna manera le empezaba a gustar que se dirijan a ella de esa manera, poco a poco empezó a ceder más terreno el cual fue muy bien aprovechado por don Manuel que ya tenía unos dedos dentro del vestido de la muchacha haciendo movimientos circulares en sus muslos
Los dedos se acercaban peligrosamente a su destino final, esa intimidad que poco a poco se estaba humedeciendo producto de las caricias, Vero intentaba cerrar las piernas para que estos no avanzaran, pero la arrugada mano se colaba hasta llegar uno de sus dedos a los inicios de la pequeña ropa interior, con una de sus manitas intentó débilmente empujar la mano de Don Manuel, aunque lo consiguió, el descarado viejo aprovechó para tomar a la nena de su delicada manita y llevarla a su miembro por encima de su pantalón
Vero se quedó sorprendida pero no retiro su mano, aun por encima de ese harapo que tenía por pantalón podía sentir un miembro de dimensiones respetables
–d..don por favor no me toque ahí
-tranquila preciosa deja que te dedee un poquito, ya verás como pronto me pedirás que no pare.
El viejo por fin después de mucho intentarlo llego hasta la zona más íntima de Verónica, podía sentir ese calor que emanaba de su rajita producto de todo el manoseo y besos que habían estado dándose, don Manuel empezó un suave manoseo por encima de la ropa interior de Vero, que era lo único que la protegía de esos dedos invasores
La respiración de la jovencita se volvía más pesada y poco a poco se dejaba hacer , la apestosa boca del sujeto dejaron por un momento esos finos labios y se dedicó a llenar de besos y lengüetazos el cuello de la universitaria, poco a poco bajaba la cabeza hasta llegar al inicio de los hermosos pechos , empezó a llenar de besos la parte superior de esas montañas de carne, sintiendo por primera vez esa suavidad y ese aroma que solo una jovencita podría ofrecerle, los ojos del viejo se deleitaban con ese hermoso canalillo que pronto podría saborear a su gusto , de momento las suplicas de la jovencitas se convirtieron en leves jadeos
–mmff mmff señooor Manuel ya no sigaaa
– shhh pajarita mira cómo te está gustando, esas tetitas tuyas piden a gritos una buena chupada además ya estas toda mojadita ahí abajo
Dicho esto, dejo caer su cara en ese par de melones, lo que hizo que Vero lance un leve suspiro, el viejo se sentía en la gloria, podía sentir esa suavidad incomparable, pronto comenzó a mover su rostro de un lado a otro para hacerse más espacio y meter su cara aún más, llevando el escote hasta el limite
–ufff nooo lo romperá –decía Verónica entre jadeos preocupada de que el viejo pueda romper su blusa debido a los toscos movimientos que hacía con su rostro entre sus pechos, sentía como su canalillo se llenaba de saliva
El vejete por su parte hacia odio sordos a las advertencias de su musa, jamás había tenido una experiencia como esa ni un sus mejores años, sentir ese par de globos en su cara y ser capaz de ver ese perfecto brasier de encaje de color negro era como un sueño, pronto su lengua empezó a lamerlo todo, ya no se conformaba con solo sentir, quería, lamer chupar, morder, etc.
-pero que ricas y suavecitas las tienes mami, chuparte las tetas también forman parte de mi recompensa
Verónica no recordaba la última vez que alguien trataba así a sus pechos y eso que aún no llegaba a sus ya inflamados pezones que rogaban por succionados fuertemente, la universitaria podía sentir esa babosa lengua por todo su pecho y le faltaba muy poco para llegar a sus tesoros pero la blusa y el brasier le negaban esto, el lujurioso anciano se empezaba a desesperar, quería quedarse prendido de esas fabulosas tetas pero por más que movía su rostro le era inútil así que sin importarle si se rompería la blusa la jaloneo hacia abajo liberando por fin uno de sus pechos y ver en todo su esplendor ese formidable pezón oscuro cubierto de una fina areola
– pero que rica cosita me voy a comer, te la voy a chupar hasta sacarte leche
Fue lo único que dijo antes de que su apestosa boca se apodere de ese pezón que se encontraba duro por todas las caricias que había recibido previamente, esto agarro de sorpresa a la joven, su inflamado pezón estaba siendo succionado con gran pasión, la nena quien todo este tiempo había estado con su carita para arriba y sus ojitos cerrados producto de la rica sensación que había estado sintiendo, bajo su rostro y encontró una escena de lo más desagradable , le sorprendió como las cosas habían llegado hasta este punto ,podía ver como ese horrible sujeto se había apoderado de su pecho y lo chupaba como un becerro hambriento, un horrible y arrugado becerro
— Mmm…oooh, nooo que le pasaaaa pareeee!!
con ambas manos trato de separar al vejete de su pecho, pero era inútil, la jovencita sentía como su pecho era devorado y de rato en rato recibía leves mordidas, su exnovio jamás se había prendido así de sus tetas
Veronica ya no aguanto más y ahora si lanzo un fuerte gemido, producto de una fuerte mordida, sus pezones eran el switch que despertaba en ella toda esa morbosidad escondida, así que rendida por la calentura con ambas manos a abrazo con fuerza la cabeza del vejete para que este le siga chupando a su gusto
El viejo Manuel por fin tuvo luz verde para devorar esos pechos como quisiera, tantos años habían pasado donde solo se limitaba a ver a las jovencitas con sus bamboleantes pechos y sus finas prendas y ahora por fin tenia la oportunidad de sentirlas, no quería perder ningún detalle ya que no sabia si esta oportunidad se podría volver a repetir, dejo un momento de dedear a la nena y con esa misma mano amaso con fuerza el otro pecho por encima de la blusa
Veronica solo se limitaba a morderse su labio inferior y abrazar fuertemente al horrible sujeto que se deleitaba con sus suaves melones, las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento la estaban nublando, no aguanto más y se hecho en el pasto , el vejete la siguió y volvió a prenderse de su seno mientras que su arrugada mano se apodero del otros, esta arrugada pero hábil mano se metió por debajo de su blusa y trataba de pellizcar su pezón por encima de su brasier, Vero de rato en rato miraba a su horrible pareja , le calentaba la idea de que un tipo tan horrible y desafortunado de la vida la estuviera poseyendo , pronto recordó el grosor de la esa verga que había tocado hace poco, le daba curiosidad sentirla nuevamente, pero antes de que logre su cometido escucho un ruido lo que la obligo a salir de su transe , alejándose del viejo y volviendo a poner su ropa en su lugar, el vejete descolocado solo se acercó para volver a bajarle el vestido pero Vero le dijo que había escuchado ruido, probablemente sería el gordo delincuente que la estaba buscando, dicho esto el viejo se levantó de mala gana vio a sus alrededores y diviso solo a una pareja ebria que estaba en el mismo plan de manoseos mientras caminaban.
El asqueroso anciano estaba teniendo la mejor noche de su vida, pero sabía que la hermosa jovencita seguramente se negaría a seguir avanzando más en ese lugar, ya que al mínimo ruido la podrían asustar como ahora, pronto al viejo se le ocurrió la idea de engañar a la ingenua muchacha diciendo que había visto al gordo junto a un par de tipos los cuales seguramente la estaba buscando, la pobre universitaria estaba asustada y no sabía qué hacer así que el viejo le dijo que tenían que irse de ese lugar de inmediato, tomo su mano y se la llevo de aquel parque rápidamente por la otra calle hasta ir por una chacras , Vero en ese momento solo se dejaba llevar, muchas cosas pasaban por su cabeza pero de lo que si estaba segura es que no quería encontrarse con ese gordo delincuente –“al menos con don Manuel puedo manejar la situación” –pensaba la ingenua joven que no sabía que ya hace mucho había perdido esa opción.
Luego de pasar por las chacras, llegaron a una casucha bastante descuidada, Veronica fue empujada hacia el interior con una fuerte nalgada por parte de su horrible salvador, el feo hogar solo consistía en un par de cuartos, en el principal estaba un sofá-cama que se caía a pedazos de lo viejo que estaba, delante de esta una mesa con una tele pequeña de las antiguas, había basura regada por todo el piso así como platos con comida que hace mucho no limpiaba, la otra habitación era una especie de baño donde el olor era bastante fuerte
Don Manuel llevo a Vero al sofá-cama para que se ponga cómoda mientras del otro cuarto saco otra botella del que parecía ser el mismo licor fuerte que tomaron hace poco, la nena ya estaba algo picada pero debido a todas las cosas que había pasado en esta ultima hora y todas las ricas sensaciones que había experimentado, necesitaba un buen trago para asimilarlo así que recibió gustosa el vaso ofrecido por el viejo
Luego de beber aquel trago decidido echarse en el sillón para descansar, sin importarle nada, sin embargo el viejo tomo esa decisión como una luz verde para continuar con lo que habían dejado en el parque, así que dejo la botella a un lado y se hecho al lado de la nena, rápidamente una de sus manos se apodero de uno de los turgentes senos de la nena y lo comenzó a amasar lentamente
Vero al sentir esas callosas, pero aun fuertes manos, solo intento quitarlas, pero ya era demasiado tarde, las tremendas chupadas a la que había sido expuesto uno de sus senos la tenían caliente, y ahora ese mismo pecho era amasado por el suertudo vejete, la joven no supo en que momento paso de tratar de quitar la mano del viejo a presionar la mano del viejo incentivando para que este se las apriete con mas fuerza, cosa que el anciano comprendió
-ufff como se nota que te gusta que te agarren las ubres, vamos nena, amamántame otra vez
— Mmmmmfssss noooo señor Manuel, esto está mal –decía vero con una suave voz, mientras se mordía el labio inferior
-dale ricura, tu noviecito seguramente esta haciendo cosas aun perores con su aventura, tu no te tienes que quedar atrás… vamos hazlo por tu héroe
Volver a recordarle a su exnovio era un golpe bajo, ella sabía que tenía que pagarle con la misma moneda a ese bastardo, así que le siguió el juego al vejete que no perdía tiempo y ya estaba tratando de meter mano dentro de su blusa para apoderarse otra vez de su pecho
–¿tanto le gustan mis pechos señor? –pregunto con una voz pesada producto de los manoseos que estaba sintiendo
-me encantan tetona, jamás había tenido en mis manos unas ubres tan perfectas como las tuyas
— y que dice de mi colita ¿también le gusta?
-claro que sí, tienes un culo increíble, no culpo al otro tipo por meterte mano, estas riquísima, ese culo pide a gritos una buena cogida
–¡ayy! Que malito, no justifique al otro tipo por favor, el me manoseo a la fuerza, en cambio usted no es así, usted no me obligara a nada que yo no quiera ¿verdad?,
-claro que no tetona,no hare nada que tu no quieras, pero no puedes negar que la estamos pasando muy rico, ya verás que pronto vas a estar cabalgando de lo lindo y pidiéndome más verga
–jiji, pero usted puede ser mi abuelito, derrepente le puede dar algo
-toda mi vida la pase en la calle, tengo cuerda para rato, aunque no niego que un poco de ayudita no me vendría mal, así que dale nenita, déjame chuparte esas tetotas una vez más, para tener fuerzas
–mmm está bien, pero le advierto que nada va a salir he
-tranquila, si me das un poco de tiempo veras como pronto esas ubres tuyas producirán abundante leche
–mmmm ufff ¿enserio?
-te lo prometo tetona
Vero ya no aguantaba la calentura y fue ella misma quien bajo uno de sus tirantes de su blusa , para que quede libre uno de sus pechos, ahora seria el seno derecho el que recibiría las succiones, el viejo Manuel abrió grande su boca, mostrando esos dientes amarillentos producto del cigarro al que era adicto y de una sola vez se engulló el pezón de Vero que dio un pequeño gemido de placer por tener otra vez ese fue horrible rostro en su pecho haciéndole sentir esas sensaciones que le estaban gustando.
–mmmfff ohhhhh siii!! asi chupelas uffffffff
El viejo bajo el otro tirante para tener ahora si por fin ambos melones a su disposición, alternaba de pezón, las mordía, las llenaba de lengüetazos, los amasaba con fuerza, hizo todo lo que siempre quiso hacer.
La sexy jovencita sentía todo su pecho lleno de saliva, sentía esa boca a la que le faltaba un par de dientes succionar con fuerza ambos pechos, el morderse el labio ya no era suficiente, sus finos labios le reclamaban más acción , así que bajo su cabeza y fue ella quien ahora le daba uno de los mas salivosos besos que había dado en su vida, el viejo Manuel correspondió el beso de la misma manera mientras sus manos seguían amasando esos deliciosos melones.
Los besos eran cada vez más lascivos, la viscosa lengua del vejete exploraba todos los rincones de la fresca boquita de Vero, ella por su parte también quería corresponder de la misma manera y por fin movía su lengua a la par del viejo, sus lenguas chocaban, se entrelazaban y seguían su camino, fue ahí cuando se dio cuenta que a su arrugado viejo le faltaban algunos dientes, esa sensación lejos de darle asco le encanto.
Pasaron unos minutos y los besos no paraban su intensidad, Vero impulsada por toda la calentura que sentía, tumbo al viejo boca arriba y fue ahora ella quien se le subió para seguir con los besos, la vista del anciano era magnifica, podía ver como ese par de majestuosos melones caían producto de la posición de la nena, realmente en esa posición parecían un par de ubres de vaca que necesitaban ser ordeñadas, Don Manuel no perdió la oportunidad y apretó una con cada mano como si de verdad estaría ordeñando
-desde hoy serás mi vaca lechera, muge tetona mugeeee
La nena sentía algo de vergüenza , pero la calentura era mas grande así que le hizo caso al pervertido viejo, dio un tímido mugido y soltó una risilla nerviosa que denotaba que estaba avergonzada, luego de eso volvió a los besos con este, por su parte el anciano se sentía dueño de todo, luego de darle un poco mas de amor de los pechos de Vero, bajo sus manos a las tremendas nalgotas de esta y las manoseo como si no hubiera mañana
Habían pasado unos 15 minutos de intenso magreo y besos, don Manuel vio oportuno cambiar de posición , así que despegándose de esos finos labios, hecho de nuevo a la excitada muchacha en el sofá-cama y le dijo que se quede así, el sudado vejete se puso de pie entonces y admiro el monumento de mujer que se estaba comiendo, todo ese cuerpo era perfecto y digno de cualquier modelo, Vero de la vergüenza llevo ambas manos a sus pechos para taparlos, pero era inútil, sus juveniles pechos estaban hechos para admirarse y así le ordeno el viejo , vio entonces como esas juveniles montañas de carne las cuales estaban por encima del promedio no lucían para nada caídas, sino que mantenían su forma y su posición a pesar del tamaño
El vejete satisfecho con la vista y con la actitud de la nena le dijo que se de vuelta, ahora quería admirar ese poderoso trasero, Vero sin más palabra hizo caso y se volteo, jamás había pasado por su cabeza posar de esa manera para un viejo tan repugnante, pero hacer todo esto le estaba gustando.
El pervertido viejo empezó a llenar de besos las piernas de Vero, poco a poco subía, le dio una especial atención a sus suaves muslos hasta llegar al nacimiento de esas perfectas nalgas , levanto su falda y se encontró con un espectáculo que jamás había visto, esas perfectas posaderas adornadas con esa fila tela que tenia por ropa interior se encontraban a centímetros de su cara, tomo con ambas manos ese firme trasero empezó a amasarlo con gran vigor, por su parte la jovencita solo arañaba el viejo sofá soportando los manoseos de ese horrible viejo suertudo
-pero que enorme culaso te gastas mi niña, me pregunto si será tan delicioso con tus tetas
Dicho esto, hizo lo mismo que con los pechos, movió a un lado la ropa interior de la jovencita, el cual era lo único que protegía sus posaderas y dejo caer su rostro pesadamente entre ambas nalgas para darle un beso negro.
Por su parte Verónica si bien se encontraba bastante excitada, aun no se sentía lista como para que el viejo llegue a tal nivel con su trasero, podía sentir esa lengua haciendo círculos en su virginal ano
-dime nenita, ¿alguna vez te han dado por el culo?
Vero solo negó con su cabeza
– ¿te gustaría que yo sea el primero que te reviente este lindo culito?
Veronica algo asustada ya que nunca había llegado a tener sexo anal, negó nuevamente ya que no se sentía lista para eso, el viejo por su parte podía sentir el calor del sexo de la jovencita la cual pedía a gritos una buena cogida
Don Manuel se dirigió hasta la nuca de la jovencita para decirle al oído todas las barbaridades respecto a su trasero y como se lo iba a reventar para que sea una mujer completa, el erecto miembro del vejete se encontraba a la altura de las nalgas de la jovencita, con gran dificultad, el viejo se bajó el pantalón y con ayuda de su mano guiaba su verga para recorrer todo el trasero de Veronica
Veronica sentía ese miembro duro como una piedra recorrer sus nalgas y querer meterse entre ellas hasta llegar a su virginal entrada, pero eso no era todo, si no que el viejo también movía su verga para que roce con su mojada vagina, solo la fina tela que había regresado a su lugar protegía a Vero de esa maloliente verga que ya quería abrirse paso por cualquiera de esos dos agujeros, el viejo mientras le seguía diciendo cosas al oído frotaba su verga contra el húmedo sexo de Vero, el punteo descarado cada vez se hacia mayor, el viejo pensó que la nena estaba bastante lubricada, al menos por su vagina para metérselo de una vez, así que punteaba con mas fuerza esa zona y cuando se decidió a hacer a un lado la fina tela que protegía a Vero , la jovencita dio un salto y se alejo
– ¿pero qué pasa? —dijo algo molesto ya que la nena interrumpió su momento de gloria
–e…este don por favor no me lo haga así, póngase un condón
-no me jodas nena, a mí me gusta meterla sin esas estupideces, ya veras como te va a gustar
— por favor, hoy no es un día seguro
-y que mas da preciosa, la mejor manera de que salga lechita de tus tetas es preñándote, así que trae ese culito que vamos por el primer hijo
Mas allá de su calentura, Vero no quería por nada del mundo que un viejo tan horrible y sin futuro la deje embarazada, pero a la vez se moría por sentir esa gruesa vara de carne dentro suyo, quería sentir otra verga que no sea la de su exnovio y volver a excitarse como antes
–porfiss, yo tengo en mi cartera un condón, yo se lo pondré—fue la oferta de la sexy muchacha
-mmm tentador, si me lo pones con tu boquita acepto culona, si no olvídate
–es…está bien
Vero se bajo del sofá-cama y busco entre sus cosas un condón que siempre llevaba porsiacaso su exnovio se olvidase de llevar, le aterraba la idea de quedarse embarazada tan joven así que nunca había tenido sexo sin condón en su vida por mas calenturienta que estuviese y esta no sería la excepción.
-venga mamita, ponme rápido el condón, me muero de ganas por reventarte tus agujeritos
Vero tenia el condón en su mano, la verdad es que nunca había hecho algo tan lascivo como meter el condón con su boca, pero tenía que intentarlo ya que sino el viejo se lo haría sin condón, la sexy muchacha se arrodillo y vio por primera vez la verga del anciano en todo su esplendor en cuanto a longitud, la verga del viejo era parecida a la de su exnovio pero sin duda en grosor el del viejo se la llevaba de encuentro, hasta el momento no había tocado esa verga como se debe y ahora tenía que metérselo en la boca para poner el condón
Abrió grande su boca, Tomo el condón y poco a poco se acercó a esa apestosa verga , el vejete tenia ambas manos en su cabeza, quería que la nena hiciera todo el trabajo, ella con dos dedos dirigió esa verga a su boca y poco a poco su linda boquita se iba llenando por aquel trozo de carne repugnante, en el primer intento tuvo que parar ya que el olor era intenso, pero sabia que tenia que hacerlo, por el bien de no quedar embarazada, así fue como en el segundo intento su boca nuevamente se volvió a llenar por aquella verga, sus finos labios de color carmesí rozaban el miembro del vejete y con ayuda de su lengua trato de la mejor manera acomodar el condón para por fin lograrlo, para ser su primera vez todo había sido un éxito y puso el condón de buena manera, para su desgracia el vejete tomo la cabeza de Vero y le dijo que antes de metérsela le tenia que hacer una mamada así con el condón puesto, Vero no pudo objetar nada, ya que el viejo comenzó a moverse no dándole mas opción a la pobre jovencita que comenzar su labor mamatoria.
–¡Chúpala más rápido!, ¡¡chuuuupala!!, -exclamaba el vejete con sus ojos cerrados por el puro placer que estaba sintiendo
Los movimientos bruscos hacían que la pobre jovencita se atore y pare por momentos, cosa que molestaba al viejo que quería seguir sintiendo esos dulces labios en su verga, a empujones llevo a la dulce jovencita hacia el sofá-cama, se deshizo de la falda e hizo que se quite la blusa para así quedar solo en ropa interior en esa pocilga, frente a ese horrible sujeto que se masajeaba la verga del espectáculo que estaba presenciando
El repugnante tipo ya no aguantaba más, quería dejar los juegos previos a un lado sin importarle lo que la excitada pero algo asustada jovencita piense, así que se subió encima de ella para volverla a llenarla de besos los cuales fueron correspondidos y con sus manos guiaba su verga para volver a puntear la zona intima de la jovencita
–ahora si mocosa calienta vergas, ya te di el gusto de ponerme el maldito condón, ahora si limítate a cooperar si no quieres que me lo saque y me corra dentro tuyo
Verito sentía miedo, no quería ver como era penetrada por aquel asqueroso sujeto, pero sabia que tenia que cooperar, no solo por las palabras del anciano, sino por que ella también deseaba experimentar mas profundo estas nuevas sensaciones, jalo aun lado su pequeña ropa interior y se acomodó bien para facilitarle la labor al viejo
El viejo con una horrible sonrisa procedió a tallar su verga muy despacio por toda la zanja de la muchacha sintiendo como los fluidos de la nena lo atraían para que ingrese, Verito por su parte solo se limitaba a cerrar los ojos y esperar lo inevitable
Luego de unos segundos de preparar la zona de Vero, el viejo ubico la entrada al cielo, con su grueso miembro hizo el primer intento de penetración logrando meter solo el glande, los gemidos de Verito se hacían cada vez mas fuertes y fue en el segundo intento donde el asqueroso suertudo puso un poco mas de fuerza para romper esa resistencia y meter un poco mas profundo su verga, un breve “ayyyyy” salió de los labios de la muchacha que sintió como sus paredes vaginales se abrían para poder albergar tan grueso miembro
– ya va entrando chiquilla, ya va entrando- decía el presumido viejo
–noooo!! La tiene muy gruesa
-jajaja muchas gracias, siente la verga de un verdadero hombre, pronto te acostumbraras
–auu nooo, ufffff sáquela usted es muy bruto
Una fuerte carcajada fue la única respuesta que recibió la pobre nena, el viejo metía y sacaba levemente aun, podía sentir esas paredes vaginales abrirse cada vez más, poco a poco aumentaba su movimiento
–ayyyyyyyy, ayyyyyy, ayyyyyyy
-eso mocosa ya puedo sentir como tu hoyito se ajusta a mi verga, vamos mueve tus caderas, muévelas!!
A Vero no le quedo mas que obedecer, por fin lo estaba haciendo, se estaba vengando del maldito de su exnovio, estaba teniendo sexo con un…con un pordiosero, ella que con sus encantos podría tener a cualquier hombre ahora estaba abierta de piernas dejándose penetrar por un horrible viejo panzón en una casucha que era como un basurero por lo viejo y mal cuidada que estaba.
–mmffff mmmmm mmmfff
-jaja ya te empieza a gustar zorrita – dicho esto empezó ahora si con mas confianza a penetrarla con mucha más fuerza, llegando al punto de metérsela todo de golpe
–mmmmmmfff auuu despaaaaaciooo, hágalo más suaaaave – eran las suplicas de la nena
-ufff que rico se siente, estas muy apretadita, se nota que el imbécil de tu noviecito la tenía chiquitita, uffff piensa en el ahora, piensa como se debe estar cepillando a esa otra putita que me contaste, piensa lo aburrida que debe estar con la vergita de ese imbécil, mientras tu si te estas comiéndote una verdadera verga
Fue inevitable para ella no pensar en esas palabras, sentía como a pesar de las fuertes embestidas que estaba recibiendo, poco a poco podía sentir ricas sensaciones que su exnovio jamás le había hecho sentir, quería seguir sintiendo esas sensaciones y comenzó ella misma a mover sus caderas, mientras que abrazo fuertemente a su macho
–mmmm siii sigaaa no se detenga
La poca cordura de Verito se había desaparecido, las sensaciones ricas cada vez eran mayores y esto se lo hacia saber con fuertes gemidos ya no importándole que alguien la pudiese escuchar desde afuera
-jaja solo era cuestión de tiempo, toma mierda tomaaaa
–ufff siiii ayyy ayyy siiiiiiii dame más siiiii maaas papiiii mas
– ¿no que te dolía? ¡perra mentirosa! ¿quieres que pare?
–ayyyy siiiii duele, pero me gusta, me gusta mucho
El viejo sofa-cama parecía que en cualquier momento se iba a desarmar producto de los movimientos bruscos a los que era llevado debido a la caliente pareja
–dooon su verga es muy gruesa, pero me gustaaa ohhhhh me gusta mucho
El sudado anciano se sentía en el cielo ya que nunca imagino estar cogiendo con un ángel tan perfecto como lo era Veronica, quería aprovecharla al máximo, así que sin mediar palabra se hecho a un lado con su verga apuntando al techo e invito a la jovencita a que lo monte, ella no necesito pensarlo dos veces y solita se insertó ese mástil de carne para poder cabalgarlo a gusto
-eso perrita muévete así, sigue así, sácate el brasier, quiero ver como se mueven esas ubres
Vero ahora arriba de el desvió la mirada, a pesar de la situación sentía algo de pena, pero aun así no dejaba de mover sus caderas
-haz lo que te digo maldita puta o paro de cogerte
La excitada jovencita no le quedo otra que hacer caso y con un rápido movimiento de deshizo del brasier arrojándolo a una esquina de ese sucio lugar, Don Manuel ahora si tenia una vista espectacular, ese par de formidables pechos se movían de arriba hacia debajo de una forma muy cautivadora, el horrible anciano alargo sus manos para poder poseer esos melones y apretarlos a su antojo una vez mas.
Pasaron varios minutos de intensas cabalgadas por parte de Vero que parecía insaciable
–siga así señor manuel si siiiii ohhhhhhhh
-que rica puta que eres maldita, te encanta se tratada como una perra ¿verdad?
–ufff siii me gustahhhh, me gusta cómo me trata y como me lo hace
-si fuera por mi, jamás te dejaría salir de este cuarto, nos pondríamos a culiar día y noche como ahora
–Uyyy siii eso me encantaría señor, usted lo hace muy rico
Que la jovencita se ponga a hablar de esa manera cuando hace poco se comportaba tan tímida era demasiado estimulante para el sudoroso anciano, pronto el viejo sintió que se iba a venir
-ufff zorrita ya no aguanto, ya los voy a soltar
–noooo señor asu no se venga, aguante un poquito más, aun quiero seguir haciéndolo quiero seguir siendo su hembra – le suplicaba la nena que no quería que esto se acabe, pero la diferencia de edad era evidente, a pesar de ello Vero había recibido la mejor sesión de sexo de su vida
-no aguantare mucho, salte de encima no quiero acabar en este condón, quiero tirártelos en el cuerpito
Vero no objeto nada, jamás le habían lanzado el semen en su cuerpo y quería sentirlo, quería sentir ese caliente esperma desparramado por todo su cuerpo, así que se quito de encima, le quito el condón y lo tiro a un lado cerca a su brasier, se puso de rodillas y procedió a masturbarlo fuertemente para que eyaculara
-ahí viene pendeja ¡ahí viene!
–hágalo señor estoy lista
-quiero venirme en tus tetotas
Tres potentes chorros de semen salieron disparados, el caliente semen impacto directo en los pechos de Vero, podía sentir el calor de ese semen bajar por su cuerpo hasta llegar a sus piernas, luego de cumplir su cometido el viejo llevo su flácido pene hasta la carita de Vero para desparramar lo que quedaba de semen en el bello rostro de la joven, luego de eso cayo pesadamente al sofá-cama para descansar boca arriba
-que rica que estas nenita, disfrute como nunca haberte metido la verga
Vero se hecho a su lado exhausta también, sintió la necesidad de abrazarlo en agradecimiento por todo lo que había sentido esa noche, la semidesnuda jovencita (ya que aún conservaba su ropa interior de abajo) alargo sus manos para atraer hacia ella ese arrugado y sudado cuerpo para descansar ambos de la larga faena que habían consumido, como si de marido y mujer se tratase, pero antes que pudiera cerrar los ojos para descansa , sintió unos dedos hurgando cerca de su húmeda vagina
-tu aun no te has corrido zorrita, es mi deber como tu macho hacer que te corras, descuida con mis dedos hare que te vengas
–ufff señor no es necesario, con todo lo que me ha hecho sentir hoy estoy más que satisfecha
-esas son cojudeces, te hare venir tal y como tu me has hecho venir, así que déjate hacer
La sexy muchacha no mostro objeción y dejo que esos dedos invasores se metan dentro de ella, dos dedos se metieron sin ningún problema haciendo gemir a la sensible jovencita, el movimiento era rápido, tal y como cuando ella se masturbaba, al cabo de unos segundos la sexy muchacha empezaba a mover sus caderas al ritmo de esos callosos y gruesos dedos
Pasaron unos cuantos segundos, Veronica se movía rápido, sentía que algo se venía, todas las ricas sensaciones que había estado sintiendo se acumularon y se apoderaron de su cuerpo y mente para hacerla estallar en el más violento orgasmo de toda su vida
–Ahhhh Diosss que ricoooo ¡siiii! ¡Me corrooo! ¡Señoooor me corro! ¡Ohhhhhhhhhhhhhhh!!
fue lo último que pudo exclamar la jovencita antes de quedar semi inconsciente del delicioso estallido orgásmico que había experimentado.
todo había acabado, la sexy universitaria yacía en ese viejo sofá-cama semidesnuda y muy satisfecha, a su lado se encontraba un sudoroso viejo el cual solo se había bajado los pantalones mientras que su sucia camiseta estaba empapada de sudor, pronto unos fuertes ronquidos era el único sonido que se escuchaba en ese cuarto, Vero pensó que luego de tan apasionado momento, ambos se dedicarían a hablar más tranquilos, pero esas cosas al viejo no le interesaban, luego de usarla como quiso, solo se hecho a dormir dándole mínima importancia a su presencia, esto le dio en el orgullo a la pobre nena, se sentía una cualquiera, pero por otra parte no podía negar que ese arrugado hombre la había hecho sentir una verdadera mujer y había activado en ella un gusto que no pensaba que tenía y solo por eso lo perdonaba, sabía que ya era muy tarde y se tenía que ir de ese lugar pero el cansancio también le jugó una mala pasada a la semidesnuda muchacha, sentía como sus bellos ojitos se cerraban del cansancio, asi que sin importarle mucho la hora decidido descansar, se acurruco bien al lado del arrugado vejete, sentía mucho morbo estar echada al lado de ese horrible sujeto como si de verdad fuera su pareja , al cabo de unos segundos ella también quedó dormida.
Habían pasado unas horas, el sonido del chat de su celular la despertó, se alejo un poco de su arrugado hombre y busco su celular, miro la hora y eran ¡las 5 de la mañana¡, tenía que irse de ese lugar e ir a su casa, volteo a mirar a la persona con la que había pasado la noche… no había sido un sueño, de verdad se había acostado con un horrible vejete casi pordiosero en un lugar que olía a mierda, pronto todos los recuerdos se le venían a la mente y Vero se moría de vergüenza, no pensó que seria tan atrevida con otra persona a la que acababa de conocer y menos con alguien con una apariencia tan penosa como la de aquel sujeto que aun roncaba fuertemente
La joven universitaria no lo pensó dos veces, ahora mas lucida solo atino a ponerse la ropa buscar su cartera e irse antes de que despierte el vejete, se arregló rápidamente su cabello y acomodo su falda, antes de irse vio una ultima vez al horrible tipo con el que había pasado la noche, le daba asco solo verlo, pero sentía algo de gratitud ya que gracias a el había descubierto nuevos gustos y nuevas sensaciones que jamás le habría hecho experimentar su exnovio, a pesar del asco sintió que lo mas apropiado era despedirse con un suave beso en los labios ya que pensaba que nunca mas lo iba a ver, luego de darle una ultima mirada se fue sin hacer ruido.
Eran las 5 y 30 de la mañana el sol ya se asomaba y Vero pensaba mejor la situación , sabía que no podía ir al departamento, la situación con su ahora exnovio tenía que manejarla y terminar con el cuanto antes pero quería ahorrarse todo ese problemón para más tarde, las únicas opciones eran irse a la casa de algún familiar pero por la hora sabia que no era buena idea, decidió caminar e ir hasta la avenida para tomar un carro que la llevase por cualquier lugar mientras despejaba su mente, ya en el paradero busco en su cartera algo de sencillo para pagar al momento se subir y para su sorpresa no encontraba nada, solo su carnet y sus tarjetas… ¡el viejo miserable le había sacado todo el dinero que tenia en su cartera¡, no contento con haberla follado y usado como se le dio la gana le había robado todo el efectivo, por un momento pensó en regresar e increparle pero luego desistió de la idea, pensó que el pobre necesitaba mas que ella el dinero, además le daba miedo despertarlo y que otra vez se la follara, ahora ya no tenia un condón que la protegiese de las posibles enfermedades que podría tener ese viejo pensaba ella, resignada se puso a caminar y pensar que es lo que haría de ahora en adelante, pensaba en que ya no vería nunca mas a ese viejo horrible pero lo que ella no sabia es que el viejo luego de robarle el dinero se había asegurado de sacar otra cosa de su cartera, algo tan importante que haría que tarde o temprano la jovencita regrese una vez mas a ese horrible lugar, el viejo aun entre sueños mostraba una leve sonrisa, sabía que pronto volvería a ver a esa chiquilla y haría con ella todas las sucias fantasías que se había guardado tantos años, pronto ese bomboncito seria suyo nuevamente…
Continuara…