Guía práctica para que aprendas a comerte un coño

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Corrían mis tiempos de Universidad, cuando un texto de los de antes, un txt pasó por mi ordenador. Uno de disquetera de 3.5 pulgadas, de esas que probablemente sólo has visto en fotos. En él se hablaba de cómo comerse un coño y aparentemente estaba escrito por una fémina, porque hablaba de lo que gusta o no gusta a las mujeres.

Lamentablemente el texto original no lo conservo, o está en un de esos floppys a las que no tento ya acceso, pero su recuerdo sigue en mi memroia, decía algo así…

Para empezar a la mujer no le gusta que vayas «a saco» ahí a meter tu lengua como un elefante en una cacharrería. Debes ser sutil, no brusco, no ir diréctamente, sino ser insinuante. Un buen comienzo puede ser por la cara interna del muslo, besarla suavemente e ir bajando hasta la ingle. Besarla también, primero un lado y luego el otro, tal vez rozar levemente sus pelillos con la punta de la nariz, pero «de pasada» sin detenerte…

¡Nada de dedos aún, es pronto!

Una vez que te hayas paseado por sus alrededores, puedes ser malo y pasar tu lengua muy levemente por su raja, de abajo a arriba y luego seguir pr sus ingles. Besar su pubis también será un bonito detalle.

Ya sé que estás deseando meter su lengua y saborear sus jugos, pero puedes esperar…

Ahora comienza a aproximarte, puedes hacerlo desde la ingle, por abajo, o desde arriba buscando su clítoris, pero como siempre insinuante y suave, muy suave.

Poco a poco ella nota que te acercas, desea que llegues, pero tú le niegas aún tu lengua, a ella le gusta y lo desea.

Roza levemente sus labios con tu lengua, sube y baja, lame su clítoris muy levemente, deja este plato para el final.

Ahora tal vez sí, lame su raja desde abajo y abre sus labios, saboréa su nectar que comienza a brotar, ella gime, ¡te desea! ¡Estas en el buen camino!

Pasemos a algo más serio, sigue lamiendo su raja y abrela como una almeja, llega hasta arriba y besa su clítoris, lamelo alrededor, por uno y por otro lado y tras unos cuantos lametones vuelve a su raja y lamela un poco más. Ahora separate y usa tu dedo suavemente por abajo, frota sus labios vaginales y más arriba frota su clítoris, date un descanso a tu lengua, pues tanto usarla la puede cansar. ¡Pero no la penetres aún!

Ahora vuelve a su raja, usa tus labios y chupa su clítoris, colócalos en forma de O y succionalo suavemente, sigue mamándolo y esto la pondrá a tope.

Es tiempo de usar tus dedos, penetrala suaveente, poco a poco sentirás que su libricidad es máxima y sus gemidos te regalarán a tus oídos.

Ella está muy receptiva, sigue chupando su clítoris con tus labios y penetrándola con tu dedo, tal vez hasta te permita usar dos de ellos.

Ya estás en faena, te puedes permitir penetrarla con la lengua todo lo que puedas, degustar los más profundos jugos y lamer su clítoris un poco más fuerte.

¡Ah y no te olvides de sus pechos! Mientras se lo comes, puedes acariciarlos y pellizcar suavemente sus pezones, esto ya será el no va más para ella.

Sigue y dedicale tiempo hasta que ella te regale su orgasmo, se estremecerá en tu boca y tú sabrás que le has proporcionado el mayor placer posible y que lo has hecho: ¡bien!

¡Buen trabajo!

PD.: Espero que este texto haya podido ilustrar a aquellos que aún no han disfrutado del dulce sabor salado de una almeja en su cara… 😀

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