Manoseada por muchos, follada por uno

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Hola a todos, para comenzar quiero aclarar que todos mis relatos son pequeñas confesiones de mi vida como putita, es decir, son 100% reales. Como siempre, comenzaré este relato presentándome, para los que no me conocen me presento, soy Laura, tengo 20 años y vivo en la ciudad de Bogotá. Para empezar a describirme diré que mi mayor atributo sin lugar a duda son mis nalgas ya que gracias a genética y ejercicio de vez en cuando, tengo un par de nalgas bien paraditas y con gran volumen de tal forma que con cualquier tipo de pantalón siempre logran sobresalir, soy delgada y debido a esto no tengo un gran busto pero siempre lo logro hacer resaltar.

Este relato es sobre lo que pasó después de que fui manoseada en público por varios hombres (si quieren pueden leer mi anterior relato primero).

Después de mi cena con mis papás, seguía muy caliente y con muchas ganas de verga así que me urgía irme, pero antes pase por el baño para dar unos pequeños toques finales, me quite las tangas, me desabroché otro botón de mi blusa dejando todo mi brasier de encaje a la vista y me subi de nuevo la falda, asegurandome que me viera como una real puta en la calle. Obviamente al salir del baño me puse mi abrigo el cual me cubria totalmente para guardar las apariencias de hija angelical ante mis padres. Me despedí y mis padres me pidieron el uber, lo cual no sonaba mal y me facilitaba mi búsqueda de verga. Cuando llegue me subí de copiloto (como es normal en Colombia) y me quite el abrigo de una vez

– Señorita Laura? – me dijo el conductor, un hombre de unos 50-60 años que no estaba nada mal para su edad, tenia algo de panza pero de resto estaba muy bien.

– Si señor, le incomoda si pongo el abrigo atrás?

– Para nada señorita – me levante un poco de la silla para alcanzar el asiento de atrás y al volver a sentarme me encargue de que la falda quedara totalmente arriba y mis piernas al descubierto, lo cual él no pasó desapercibido y dirigió su mirada de una vez a mis piernas lo cual hizo que me empezara a mojar y mis pezones se empezaran a notar por encima de el bralette (ya que mi blusa no me cubría nada)

– El tráfico está terrible señorita, cada vez en Bogotá es peor – me dijo el tratando de hacer conversación

– Si! y la lluvia tampoco ayuda, hace que todo se congestione más – debido a un trancón en el que íbamos, el aprovechaba cuando el carro no se estaba moviendo para voltear a verme y era inevitable que sus ojos no se fueran a mis senos o mis piernas y yo no veía problema, seguía la conversación como si nada, después de un rato llegó la pregunta que más predecible

– Y vas a la casa del novio? lo digo porque vas muy guapa

– Jaja para nada! No tengo novio – dije con una sonrisa algo pícara

– Y eso? porque pretendientes no deben faltarte, hasta yo me apunto en esa lista

– La verdad no me gustan los títulos, estoy muy joven para esos compromisos y prefiero disfrutar la vida mientras pueda, pero no puedo negar que si tengo varios amigos que me llenan de halagos

– Vea pues, la mujer ideal! bonita e inteligente, por qué es verdad lo que dice, hay jóvenes que ya se les ve casadas o camino al altar con el primero que se les atraviesa y les habla bonito

– Terrible! uno tiene que conocer mucho para saber que es lo que quiere, y uno conoce probando cosas y gente nueva – le dije yo mirándolo a los ojos con una mirada llena de lujuria, el lo noto porque se puso algo nervioso y no pude evitar bajar a ver y tenia un bulto muy marcado en el pantalón, al parecer el estaba tan excitado como yo

– Totalmente de acuerdo, por eso estoy soltero, me casé una vez pero me di cuenta que uno no se puede quedar toda la vida con un solo plato cuando hay manjares por ahí que uno puede probar también – me dijo mientras se acomodaba el bulto en el pantalón de una manera muy descarada, para que se notara más

– Y ha probado mucho manjar? – le dije yo mientras mi mano pasaba muy sutilmente por mi cuello y bajaba por mi pecho, estaba muy excitada y quería verga

– La verdad no, no puedo negar que la comida no me ha faltado pero no he tenido la oportunidad de comerme un manjar como los que se aparecen hoy en día, señorita le molesta si salimos de la principal y vamos entre barrios? nos puede rendir más

– Claro que no, como ud prefiera, yo le hago caso – le dije mordiendome el labio y sabiendo que al ser una zona muy residencial y al ser tan tarde entre semana no habría gente en la calle y habían cuadras muy solas y propicias para poder disfrutar perfectamente – Entonces en que íbamos? Le antoja comer manjar?

– Yo sería feliz de poderme comer y saborear el manjar que va ahorita conmigo – Me dijo mientras ponía su mano en mi pierna, lo cual hizo un click en mi y abrí de par en par mis piernas y dirigí mi mano a su verga, él empezó a subir la mano hasta que llego a mi vagina desnuda – Pero es que este manjar es toda una perrita en celo, lo note apenas entro al carro, con la blusa toda desabotonada y esa falta de puta, pero jamás me imaginé que no tuviera ropa interior

– Muy maluco? llevo todo el día con una calentura que no he podido calmar y mis tangas ya estaban bantante mojadas le dije mientras le desabotonaba el pantalón y sacaba su verga

– para nada, me gustan las perras como tú! niñitas angelicales que hacen lo que sea por una verga y por saciar su calentura – me dijo mientras parqueaba cerca a un parque vacío y recostaba su silla – como buena perrita me vas a obedecer y quiero que te pongas en 4 y me empieces a mamar la verga – sin pensarlo obedecí, metiendo su verga no muy grande pero si gruesa en mi boca, empecé a chuparle la punta muy suave mientras con una mano le cogia las huevas y las masajeaba, y empecé a tratar de meterla toda en mi boca – uff vaya que si eres una perra! mira como lo chupas, eres toda una profesional! quien lo iba a pensar con esa carita de angel que tienes – me dijo mientras me agarraba el cabello y me me hundía la verga en mi garganta – si sigues asi me vas a hacer venir rápido y quiero darte muy duro

– Eso quiero! quiero que me des muy duro, que me partas con tu verga

– Quiero que te subas bien la falda de tal forma que tus nalgas queden desnudas y que te quites todo de cintura para arriba, quiero que salgas, te agaches y me muestres tus nalgas y tu vagina muy mojada, te masturbes un rato hasta que yo te diga, quiero que seas una puta para mi- queria verga y como era el único en el parque no lo dude, hice caso, deje mis senos totalmente al aire y mi falda tan subida que parecía un cinturón, me baje en mi tacones, lo vi y me voltee mostrándole todo, metí mi mano entre las piernas y empecé a masturbarme él estaba atrás viéndome con su verga en la mano a punto de explotar, yo me estaba masturbando, tocándome las tetas y lamiendo mis dedos llenos de mi – Listo perra, se saco su verga – ven que te quiero para mi – me subí al carro, cerró la puerta pero dejó la ventana abajo para que el muchacho disfrutara y me puse en cuatro, cuando sentí como su verga se abría paso en mi vagina – Si que estas apretadita, se nota que hace mucho no te dan verga perra! con razón tan desesperada – me dijo mientras me cogía el cabello – yo no podía parar de gemir, era lo que quería, una verga que me partiera en dos, llevaba la calentura de todo el día y en menos de nada sentí un orgasmo venir, no podía parar de gemir y empecé a temblar – eso perra! vente en mi! quiero empaparme con tus jugos! – me dijo mientras me daba más duro, empecé a sentir como sus huevas rebotaban en mi, me estaba dando muy duro y empezó a nalguearme lo cual me excito al 100 y empecé a gemir más y más – Si que eres una perra, te gusta que te traten mal, que te den como a un animal! Me estas volviendo loco con ese culazo que tienes, te lo voy a dejar bien marcado – Decía mientras me seguía nalgueando lo cual me excitaba más y más, que me tratara mal me ponía más y esa verga me estaba volviendo loca – uyyyy me voy a venir! y te llenare de leche mi reina! – si!!! sigue, quiero que me dejes llena de leche tuya, no vayas a parar que me vengo contigo! sigue durooooooo! me vengoooooo! ahhhhhhhhh! – ¡Tuve el orgasmo más anhelado del día! estaba llena de leche y muerta de cansancio.

– Que rico perra! sabía que el día de hoy iba a terminar bien – me dijo mientras se subía el pantalón y se pasaba para adelante – Vistete que ya estamos cerca! Que rica perra, llamame si quieres que te vuelva a llevar a algun sitio gratis!

Apenas llegué al apartamento me di una ducha y caí muerta, feliz de la cogida!

Espero les haya gustado la segunda y última parte del relato… cualquier comentario lo pueden hacer a [email protected]. Un beso