Mis pecados con mis vecinitas

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-DESCRIPCIÓN PERSONAJES PRINCIPALES-

·Paula (18 años/ Hija de Víctor. Novia de Sergio): Niña pija y consentida que consigue todo lo que quiere por su cara bonita. Tiene un pecho muy desarrollado para su edad. Sale con Sergio, aunque cuando baja al piso 1 para ver a su novio, le echa miraditas y sonrisitas por la ventana a Lucas.

·Lucas (29 años/ Novio de Mariana): Lleva 5 años con Mariana. Son muy felices y se quieren mucho, hasta incluso tienen planes de boda. Es un chico alto, moreno y atractivo. Pese a que muchas chicas intentan ligar con él, nunca ha caído en la tentación. Sospecha que la joven Paula está pillada por él.

·Mariana (32 años/ Novia de Lucas): También está muy enamorada de Lucas y forman la pareja ideal. Es fiel, aunque le gusta que los chicos le digan cosas. Morena, guapa y cuerpazo.

·Victor (48 años/ Padre de Paula): Empresario de éxito. Es feliz con su mujer y su hija, todo le va bien. Se conserva muy bien para su edad. Lo único que cambiaría en su vida es el novio de su hija, al cual no soporta.

·Rafa (50 años/ Amigo de Victor): Gordo, calvo y con barba poblada.Es el mejor amigo de Victor, ya que se conocen desde hace más de 30 años, cuando iban juntos al instituto. Le cuenta todos los secretos menos uno. Y es que, espía a su hija Paula y hasta ha llegado a masturbarse mirándola por la ventana mientras dormía.

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·Capítulo 1:

Mariana y Lucas están disfrutando del desayuno, mientras conversan y hacen planes de futuro. Los dos disfrutan de un momento muy a gusto, pero la chica se tiene que ir a trabajar.

Unos minutos después de irse Mariana, llaman a la puerta y Lucas va a abrir, creyendo que es su novia que ha olvidado algo. Pero se trata de Teresa, una vecina de la finca que ha ido a visitarle con la típica escusa de “si le puede dar sal”. Teresa es una rubia con un cuerpazo y un culo impresionante. La típica chica que provoca torticolis a todo el vecindario. Pero, pese a que siempre que ve a Lucas intenta tontear con él, la verdad es que el chico está muy enamorado de Mariana y hasta ahora, nunca ha cedido a sus provocaciones.

Aun así, el chico es un caballero y la invita a pasar para darle un tarrito de sal. La chica, se quita el abrigo y comienza a charlar con él, con la intención de acomodarse en el piso y estar más tiempo.

En ese momento, Lucas se da cuenta que estaba la ventana abierta. Esa ventana da justo en frente la ventana de Sergio, un adolescente que vive con sus padres y sale con Paula. Allí, descubre que está la mismísima Paula (que ha ido a ver a su novio Sergio). No era la primera vez que se veían por la ventana. Ya había descubierto a la jovencita mirándole más de una vez y cuando le pillaba, Paula le respondía con una sonrisa traviesa. Pero esta vez no hubo sonrisa, al contrario, Paula mira la escena con cara de asco.

Lucas se levanta de golpe y cierra la ventana. Teresa le sonríe pensando que lo había hecho para tener más intimidad. Pero entonces Lucas le dice:

L -Bueno, será mejor que te vayas. Mariana no creo que tarde mucho en llegar – le miente el chico para no despreciarla bruscamente, ya que sabe que Mariana está trabajando y en verdad tardará en llegar.

T – Entonces tendremos que darnos prisa – y tal cual dice esto, le planta un beso en los labios.

Pero Lucas la vuelve a apartar y le dice:

L – En serio Teresa, esto es un error. Yo estoy muy enamorado de Mariana y jamás podría hacer nada con otra chica que no fuera ella. Por favor, lárgate – dice con tono severo.

Teresa se viste la chaqueta y se marcha dando un fuerte portazo.

Sin embargo, como la última escena que Paula ha visto ha sido a Lucas cerrar la persiana, se piensa que lo ha hecho para ponerle los cuernos a Mariana con Teresa. Y no es que Paula le tenga ningún cariño a Mariana, al contrario, siempre le ha tenido muchos celos. Y eso es lo que le pasa a la jovencita, que, aunque se quería engañar a si misma por tener novio, está muerta de celos por ver a Lucas con otra.

Normalmente, siempre es Sergio quien iba detrás de ella para follar, pero esta vez es ella la que toma la iniciativa en plan «venganza» (si se puede considerar vengarse el tener relaciones sexuales con tu propia pareja). Los jóvenes se desnudan. Paula se sienta encima de Sergio y comienza a cabalgarle con furia.

Aunque llevaban tiempo acostándose, de normal la actitud de Paula era más pasiva. Sergio le pedía hacer algunas cosas, pero pese a que ya llevaban 6 meses de relación, Paula se excusaba diciendo que todavía era demasiado pronto. Pero al verla con esa actitud Sergio se atreve a lanzarse:

S -Dime que por fin me vas a hacer una cubana. Tengo muchas ganas.

P -No cariño, eso es un poco de guarra. Eso no puedo.

S -Pues al menos déjame que lo hagamos sin condón. Te prometo que te aviso cuando esté apunto.

P -No Sergio, te lo he dicho mil veces, no me insistas con eso. Si me quedo preñada mis padres me matan. Y tú sabes que te corres enseguida.

S -No Paula, te prometo que aguantaré. Mira Paula, si me dejas sin condón, yooooo… -la joven comenza un nuevo movimiento que sabe que es infalible para Sergio y que nada más sentirlo, hace correrse a Sergio, que al sentir esos movimientos de Paula encima de él, le hace inundar el condón.

P -Lo ves Sergio. Siempre que te hago esto te corres enseguida – dice mientras lo abraza en su pecho y le acaricia la cabeza.

·Capítulo 2:

Víctor y Rafa están en el bar tomándose unas copas y charlando.

V – Mi hija pasa mucho rato con su noviete Sergio. Mira que me cae mal ese niñato.

R –No te preocupes por Sergio, no creo que dure mucho con Paula. A tu hija se nota que el que de verdad le gusta es Lucas.

V –Mira, eso sí que no eh. Sergio aún es un crio como ella. Pero lo de Lucas sí que no lo permito. En cómo me entere que hace algo con mi hija se la corto.

R –Y ¿eso por qué? Con lo buen chico que parece Lucas. Seguro que la trataría bien.

V –Pero ¿tú estás enfermo? ¡!Eso es pederastia!!

R –Hombre, tanto como pederastia. Que tu hija acaba de cumplir 18 años y ya es mayor de edad. Y Lucas solo le saca 11 años. Tampoco es tanto.

V -¿Qué tampoco es tanto? Mi niña aún es muy niña, aunque tenga 18. Y tiene que estar con los de su edad. Como vea un viejo verde que la marea soy capaz de matarlo. Por mi niña te juro que lo hago.

Rafa trago saliva y piensa para sí mismo “Si se pone así por Lucas y eso que ni ha pasado nada, no me quiero ni imaginar cómo se pondría si supiera que estoy enamorado de su hija”.

Esa noche, Mari Carmen, la mujer de Rafa, prepara una gran cena por todo lo alto. Se arregla con su mejor gala y prepara todo para pasar una noche apasionada con su marido.

Rafa y Mari Carmen cenan juntos, pero la velada no termina de ser todo lo especial que Mari Carmen había pensado. La cena se vuelve bastante monótona y para colmo, cuando Mari Carmen comienza a hacer insinuaciones y a besar a Rafa para empezar su noche de pasión, Rafa se levanta y dice:

R –Hoy he tenido un día muy duro en el trabajo y estoy muy cansado, así que me voy a ir ya a dormir. Buenas noches.

Rafa le da un beso en los labios a Mari Carmen y se marcha a la habitación. Mari Carmen se sienta en el sofá a ver la tele con toda la decepción del mundo.

·Capítulo 3:

Lucas sale de fiesta con un amigo. Están toda la noche bailando en una discoteca, hasta que deciden volver a casa. Cuando Lucas se dirige al parking, ve un grupo de chicos (de su edad aproximadamente) que estén mareando a una chica más joven (prácticamente una adolescente). La chica se nota que se ha pasado con el alcohol y el grupito quiere aprovechar la debilidad de la joven para aprovecharse de ella. La chica, pese a estar al borde del coma tilico, intenta librarse de ellos.

Lucas quiere ayudar a la chica, pero él está solo y al estar en inferioridad, saldría perjudicado si termina teniendo una pelea. Así que saca el móvil para avisar a la policía. Pero cuando está marcando el número, se percata que la joven es Paula. Eso le arma de valor y va a defender a su vecina. Por suerte, el grupito no se le encara y consigue disolverlos.

Paula está bastante aturdida, aun así, se da cuenta que Lucas ha acudido a rescatarla y su expresión de susto rápidamente se llena de felicidad. Lucas la ayuda a sentarse en el asiento del copiloto y emprende el camino de vuelta.

L –Paula ya sé que no soy tu padre para darte lecciones. Pero ¿te das cuenta de lo que te podía haber pasado? No puedes pegarte esas borracheras. Esos tíos podían haber abusado de ti.

Paula está medio dormida, pero de cuando en cuando dice algunas palabas:

P –Lo sabía. Sabía que vendrías. Se lo he dicho a ellos. Les he dicho que si no me dejaban en paz mi novio vendría a rescatarme y has venido.

L –Madre mía Paula, estas peor de lo que pensaba. Yo no soy tu novio, soy Lucas, tu vecino. Tu novio Sergio está en casa durmiendo, que es lo que deberías estar haciendo tú ahora. Madre mía, con lo recto que es tu padre no puede verte en este estado. Cómo te vea así de ciega te va a matar.

P –No, mi padre no puede verme. Mi padre me va a matar – dice la joven medio adormilada.

Lucas aparca en frente de la finca y le habla a Paula:

L –Paula ya hemos llegado. Tienes que subir a casa. Vamos despierta, tus padres deben estar preocupados.

Paula está completamente dormidita como un bebé. A Lucas le viene a la cabeza esa niña que hace unos años correteaba por la finca. Él siempre le ha tenido mucho cariño y la ha tratado como una hermana pequeña. Por eso siente mucha pena y decide que no puede dejarla entrar así en casa o le caera una buena bronca. Entonces coge el móvil de la joven y le manda un whathapp a sus padres haciéndose pasar por ella. En el mensaje, les dice que se va a quedar a dormir en casa de Sergio, ya que el chico está de bajón y no quiere dejarlo solo. Después, la coge en brazos y la lleva a su propia casa. Entonces, Paula se despierta, pero al ver que está en brazos de Lucas, finge seguir dormida. Lucas entra en la casa y la acuesta en su propia cama en donde duerme con Mariana, que ese finde ha salido de viaje con una amiga.

Lucas arropa a la joven y, pese a que cree que no le escuchará al estar dormida, le habla:

L –¡Ay, Paula, Paula! ¿Qué vamos a hacer contigo? Cualquier día matas a tus padres de un disgusto. Estas creciendo tan rápido – entonces empieza a acariciarle la cara y el pelo mientras sigue – No quiero que vuelvas a darme un susto como el de esta noche. No sabes lo mal que lo he pasado.

Lucas se va, pero antes de salir, le da un beso en la mejilla. Cuando sale de la habitación, Paula abre los ojos y con sus dedos roza su moflete, justo en donde Lucas acaba de darle un beso. La joven esboza una sonrisa de oreja a oreja.

Por su lado, Lucas se acuesta en el sofá. Aunque le cuesta dormirse, ya que está bastante incómodo, pero es un caballero y no va a compartir cama con Paula.

A la mañana siguiente, Paula se despierta y va al salón. Allí encuentra a Lucas completamente dormido. La joven se acerca a él y aprovecha que está dormido, para hacerle una declaración que jamás se atrevería a hacerle si estuviera despierto:

P -¡Aiis que mono estás así dormidito! Pero jolines, debes haber pasado mala noche en ese sofá tan incómodo. Deberías haberte acostado en la cama conmigo.

Paula se sienta en el sofá y comienza a acariciarlo por la cara y por el pecho, mientras sigue su declaración:

P –Anoche fue una de los momentos más mágicos de mi vida. Lo que hiciste por mí es algo que no voy a olvidar nunca, te lo juro. Muchas gracias por cuidarme así Lucas. Yo te prometo que también voy a cuidarte siempre. Cuando estés mal, yo estaré ahí para consolarte. Y cuando las cosas te vayan bien, quiero ser yo la que celebre tus éxitos contigo. No dudes que siempre, siempre, siempre, me vas a tener aquí para lo que necesites. Si tú quisieras, nunca te faltaría de nada.

En ese momento, Paula mira hacia abajo y se percata que Lucas tiene una fuerte erección. La joven es consciente que eso es algo que le sucede a muchos chicos cuando duermen. Pero se ilusiona al pensar que quizá puede haber sido una reacción de su cuerpo al sentir el de ella. Entonces Paula se acerca más a Lucas y continúa hablándole:

P –Lucas si tu quisieras, todas tus mañanas serían así de “contentas” para ti. Yo me encargaría de cuidarte y de darte todos los mimitos del mundo, para que mi niño esté bien agustito. Te llenaría de caricias por todo el cuerpo – mientras dice esta frase, recorre lentamente su mano por la pierna de Lucas y, disimuladamente, llega a rozar ligeramente con sus dedos el bulto en el pantalón de Lucas – te daría muchos besitos…

La joven comienza a besarle por la mejilla, después vuelve a darle otro beso en la comisura y después, se lo piensa unos segundos, hasta que finalmente se envalentona y se lanza a darle un beso en los labios. Pero cuando sus labios están a punto de tocar los de Lucas, el chico se despierta de golpe. Paula se asusta y rápidamente aparta la cara.

L –¿Paula? – pregunta el chico extrañado al verla tan cerca.

Paula se pone muy roja y quiere que la tierra la trague. La joven trata de disimular y con algo de tartamudeo le responde:

P –Es que te estaba llamando y no te despertabas.

L –Ah perdona, no me había enterado.

Paula respira aliviada al ver que ha salido airosa del apuro. Entonces, es Lucas el que se avergüenza al ver la erección mañanera con la que ha amanecido. El chico trata de taparse con un cojín, mientras Paula se sonríe para sí misma al ver como trata de disimularlo.

Los vecinos están hablando un rato. Paula está muy cómoda, pero el sonido de unas llaves la devuelve al mundo real. Mariana está a punto de entrar en casa.

L –Mierda, Mariana, ya está aquí. Por favor tienes que esconderte. Ella es un poco celosa y aunque tengo claro que nunca en mi vida me enrollaría contigo, es mejor que no te vea.

Lucas coge a Paula de la mano y rápidamente la mete en el cuarto de baño que hay justo dentro de la habitación donde Paula ha dormido.

Lucas recibe a Mariana:

L –Mi amor, ya estás aquí. Que rápido has regresado.

Mientras, en la cabeza de Paula, no deja de resonar las palabras que Lucas le acaba de decir: “Tengo claro que nunca en mi vida me enrollaría contigo…”

·Capítulo 4:

Mariana llega caliente y lo primero que hace nada más volver a casa es comenzar a liarse con Lucas y de un empujón lo tumba encima de la cama. Lucas trata de poner alguna excusa para emplazar el polvo y ganar tiempo para que Paula, que continúa escondida en el baño, pueda salir. Pero su novia besa y lo hace tan bien que le cuesta resistirse.

Mariana comienza a desnudarse y desnudarle a él al mismo tiempo. Paula, asoma la cabeza desde el baño que está justo en frente de la cama y le hace gestos con la cabeza para que paren y pueda escapar. Él trata de pararla, pero cuando siente el coño de su novia restregarse contra su polla, se excita tanto, que le resulta muy difícil contenerse. Mariana, clava el pene de su novio dentro de su vagina y comienza a cabalgarle. Lucas, aún hace un último intento por contenerse, pero cuando empieza a sentir el vaivén de su chica encima de él, acaba sucumbiendo al placer.

Paula siente que ha pasado de vivir uno de los momentos más mágicos de su vida a su peor pesadilla. La joven, vuelve a mirar para ver si Lucas hace algo por terminar de una vez aquella situación, pero lo que ve la traumatiza aún más. El chico del que está enamorada, está desnudo y gimiendo de placer, mientras Mariana lo cabalga con ganas. Paula, aparta la mirada, se sienta y comienza a llorar en silencio.

Lucas está disfrutando demasiado, hasta el punto que tiene que pedirle a Mariana que pare para no correrse. Cuando consigue que frene, el joven sale de dentro de ella. Paula, al oírlos parar espera a que se vistan y pueda escapar. Pero lejos de eso, Lucas coge a Mariana con fuerza. La pone a cuatro patas, la agarra de la cintura y comienza a follarla con violencia. Ahora es Mariana la que no puede dejar de gemir.

Paula está en el suelo, tapando sus oídos con las manos y metiendo su cabeza entre las rodillas. Los gemidos de Mariana y Lucas no dejan de torturarla y con un lloro apagado y en voz baja repite: “parar, joder, parar ya por favor”.

Pero Lucas, lo que hace es acelerar el ritmo de sus embestidas y los gemidos de Mariana se pueden escuchar en toda la finca. Finalmente, asiste las últimas estocadas y Mariana cae rendida sobre la cama, soltando un estruendoso chillido que viene acompañado de un placentero orgasmo.

Acto seguido, Lucas coge con una mano a Mariana del pelo y le levanta la cabeza, mientras con la otra mano comienza a pajearse rápidamente. Mariana está agotada, pero le mira desafiante, abriendo bien la boca, preparada para recibir la corrida de su novio. Hasta que Lucas finalmente, comienza a convulsionar y suelta varios chorros. Algunos entran dentro de la boca de Mariana, mientras otros le gotean por los labios y caen encima de su cuerpo.

Mariana se marcha a la ducha que está en el baño principal. En ese momento, Lucas vuelve a caer en la cuenta de Paula. Cuando va a por ella, Paula se queda sorprendida al ver que el chico entra completamente desnudo. Lucas que no había parado a pensar en nada, coge lo primero que encuentra (una botella de champú) y se tapa la polla, mientras con la otra mano coge a Paula y la saca corriendo. Lucas le dice que siente mucho que haya tenido que ver todo eso, pero Paula que está muy enfadada no le responde. Antes de salir por la puerta mira por la mirilla, entonces la abre y le invita a salir. Lucas se despide de ella, pero Paula se marcha sin decir ni una palabra.

Más tarde, Víctor ve por la finca a Sergio y le pregunta que tal ha pasado Paula la noche. Sergio se da cuenta que Paula ha mentido a sus padres y les ha hecho creer que estaba con él. En el fondo se siente muy enfadado, pero decide seguirle el rollo y nada más irse Víctor, le escribe a Paula:

V –Me acabo de enterar por tu padre que “estás” durmiendo en mi casa. ¿Dónde coño has pasado la noche? ¿Y CON QUIÉN?

·Capítulo 5

Paula le cuenta a Sergio que ha pasado la noche durmiendo en casa de una amiga, pero este no le cree. Los dos acaban teniendo una fuerte discusión.

Poco después, en casa de Rafa alguien llama a la puerta. Cuando Rafa abre se queda sorprendido al ver que es Paula. La joven dice que ha ido a buscarle porque necesita que le haga un favor. Le cuenta que como la próxima semana será el cumpleaños de su padre, quiere comprarle un regalo que le guste mucho y le pide si le puede acompañar de compras, ya que él conocerá mejor sus gustos. Rafa se alegra mucho al escuchar la propuesta de Paula, aunque por otro lado tiene miedo de acercarse mucho a ella y que pueda notar algo de sus sentimientos o meter la pata haciendo algo que la pueda incomodar. Finalmente, decide que lo más sensato es aceptar el plan de la hija de su amigo, ya que sería más sospechoso si le dijera que no.

A la mañana siguiente, Paula se monta en el coche de Rafa y juntos van al centro comercial. Al principio de la mañana, Rafa está muy tenso y algo nervioso. Habla poco y es muy cuidadoso con todo lo que dice. Por descontado, que cualquier comentario que hace es desde el respeto y manteniendo una distancia de adulto-adolescente. Por su lado, Paula se muestra natural, pero de por sí, su personalidad es extrovertida y habladora, aunque a lo primero, también se contiene un poco.

Los dos van entrando por diferentes tiendas de diferentes artículos (ropa, electrodomésticos, etc). Con forme va avanzando la mañana, ambos se van soltando y abriendo más. Paula empieza a hacer payasadas sacando la niña que aún lleva dentro, mientras que Rafa se atreve a gastar algunas bromas, ante las que Paula suelta una estruendosa carcajada, que hace girarse a todas las personas que pasean por el centro comercial.

Al final, acaban decidiendo comprar un reloj de oro para el padre de Paula.

Cuando parecía que ya habían terminado y se iban a ir a casa, Paula le dice a Rafa que como agradecimiento quiere invitarle a comer.

Mientras comen unas hamburguesas, las bromas continúan entre los dos. Ambos están a gusto y disfrutando del día. Nada queda del hielo con el que habían empezado. Paula agradece la ayuda de Rafa.

P –Estoy muy agradecida por todo lo de hoy. No solo por ayudarme a elegir el regalo, también por lo bien que me lo estás haciendo pasar. No me extraña que mi padre sea tan amigo tuyo, molas un montón.

R -¡Uy, chiquilla! Que va para nada, no es para tanto.

P –En serio, sí que lo es. Estos últimos días han sido una mierda y el tiempo que he estado contigo, has conseguido que me olvide de todos los problemas. Hasta incluso has conseguido hacerme reír como hacía tiempo que no reía y lo necesitaba. Así que de verdad, gracias.

R –Vaya, siento que estés así. ¿Qué pasa? ¿Problemas con tu chico? Y gracias por la parte que me toca.

P –Sí, bueno. Eso también. Es verdad que he discutido con Sergio. Pero bueno, eso no es lo que más me preocupa. Ya hemos tenido broncas muy gordas, pero sé que luego se le pasa porque en el fondo no puede vivir sin mí. Pero eso no es lo peor. Es por otro chico. Estoy muy pillada por él y el otro día creía que podía tener una posibilidad. Pero todo se vino abajo. Y hasta acabé viendo una escena muy desagradable que me dejó hundida. Además, llegó a decir que “jamás tendría nada conmigo”.

R -¡Vaya, no sabes cuánto lo siento pequeña! ¿Quieres mucho a ese chico verdad? – Rafa sospecha que se trata de Lucas.

P –Sí, haría lo que fuera por estar con él. Pero sé que eso es imposible. Además, él es más mayor que yo y aún me ve como una cría. Todos los mayores me ven como una cría –afirma con cara de decepción.

R –Eso no es verdad, yo no te veo como una cría. A mí me pareces una chica muy madura para tu edad.

Paula cambia su gesto de tristeza por una sonrisa. Rafa acaba de pronunciar justo la frase que necesitaba escuchar.

P -¿De verdad piensas que soy madura? –le pregunta Paula con una sonrisa de oreja a oreja.

R –Claro que sí. Y además creo que eres muy divertida. Estoy seguro que, si el chico ese no tuviera novia, seguro que también se pillaría por ti.

P -¿Cómo sabes que tiene novia si no te he dicho nada? –Paula piensa un momento y sigue -¿Sabes que se trata de Lucas, verdad?

R –Si peque. Lo sé desde hace años. Desde pequeñita siempre ibas detrás de él. Creo que el muy idiota es el único que no se ha dado cuenta aún… Bueno, él y tu padre claro.

P -¿Sabes? Hablar contigo hace que me sienta mejor. Me sirve de terapia jeje

R –Para mí ha sido un placer. Para mi eres como mi sobrina y puedes contar con mi ayuda siempre que lo necesites.

Los dos vuelven a casa con el regalo. Rafa sigue con su vida, hace varias tareas por casa, lee un libro y cena con su mujer. Cuando va a acostarse, ve que tiene un whattshapp de Paula que dice “Lo de hoy ha sido muy especial. Muchas gracias.”. Rafa le responde cordialmente sin intención de mantener ninguna conversación. Pero entre mensaje y mensaje, acaban de nuevo haciéndose confesiones y bromas. Al final Paula le escribe:

P –Estoy muy a gusto contigo. Pero mañana es Lunes y tengo que madrugar para ir al insti. Te tengo que dejar. Pero prométeme que mañana seguiremos hablando.

R –¿Seguro que quieres hablar conmigo? Seguro que tienes muchos amigos más interesantes que yo con los que hablar. Pero por mi encantado.

P –Te equivocas. Mis amigos son todos unos niñatos y solo saben hablar de estupideces. Sin duda tu eres mucho más interesante. Además, me tranquilizas un montón y después de hablar contigo me siento mucho mejor.

Rafa esa noche duerme mejor que nunca. Su alegría crece y siente que ha vivido un día que ni en sus mejores sueños podría haber podido imaginar.

Los días siguientes continúan enviándose mensajes y pasan el día entero contándoles como les ha ido el día, contando anécdotas, intimidades, sueños y sobre todo, muchas risas.

Paula llega a darle tanta confianza, que acaba confesándole sus mayores intimidades. Le confiesa que desde hace un par de años ya no es virgen, aunque tampoco se ha atrevido a experimentar muchas cosas nuevas, porque con Sergio no siente esa confianza y además se corre enseguida. A lo que Rafa responde:

R- Es normal, con una chica tan guapa –Nada más escribir eso se arrepiente al instante. Le parece que ha sobrepasado la ralla, pero Paula es más rápida y además de leerlo le da contestación.

P -¿De verdad te parezco guapa? Joo menudo honor viniendo por tu parte.

R –Pero ¿Cómo no voy a pensar que eres guapa? Seguro que todos los chicos de tu clase están locos por ti.

P –Si, los de mi clase sí. Pero esos son todos unos salidos que van detrás de cualquiera. Pero viniendo de un maduro tiene más mérito y encima casado. Porque sé que no te fijarías en mí.

Rafa tiene que morderse la lengua para no contarle lo que de verdad siente.

Sin embargo, lejos de hacer eso, cambia de conversación, aunque también decide abrirse y hablarle de su matrimonio. Le cuenta que su relación con Mari Carmen ya no es lo que era. Que se han vuelto una pareja monótona y aburrida. Y que hablar con la joven también le ha ayudado a recuperar su sonrisa. A lo que Paula responde:

P –Quiero que me veas como una amiga, igual que ves a mi padre. Cuando estés mal, no dudes en contar conmigo, yo estaré aquí para apoyarte y hacer lo que haga falta por ayudarte, porque te lo mereces.

R –Muchas gracias Paula. Joder, cada vez estoy más convencido de lo imbécil que es Lucas. Deberías darle celos con un novio más mayor, a ver si así se da cuenta.

P –¡Claro! ¡Eso es! ¿Cómo no lo había pensado antes? Eres el mejor, que grande que eres.

Rafa se sorprende de ver la reacción de Paula, ya que lo había dicho medio en broma y tampoco pensaba en serio que eso fuera una solución. Pero el siguiente mensaje que le envía Paula, todavía hace que se ponga más nervioso y su corazón se acelere a 1000 por hora:

P –Rafa ¿Quieres ser mi novio?

·Capítulo 6:

Al día siguiente, a Mari Carmen le proponen en el trabajo un negocio en el que deberá marchar un par de meses a Argentina. Mari Carmen, además de la cuantiosa cantidad económica que ese negocio le supondría, decide aceptar la propuesta, para ver si eso ayuda a mejorar su matrimonio. Piensa que cuando vuelva, Rafa la recibirá con más ganas. Pero, ¿tendrá razón Mari Carmen? O por lo contrario ¿ese viaje hará que acabe cavando su propia tumba en su matrimono?

Por su parte, Sergio lleva varios días sin hablar con Paula, ya que ella es muy orgullosa y siempre le toca a él ir detrás de ella cuando discuten. El joven le propone quedar para hacer las paces y ella acepta. Ambos se citan en una cafetería para tomarse unos batidos.

Sin embargo, lejos de de las expectativas que tenía Sergio, Paula le confiesa:

-Sergio, sé que esto te va a doler mucho, pero hace tiempo que lo nuestro no funciona. No quiero echarte las culpas de nada, sé que la culpa es mía. Pero no estoy enamorada de ti. Lo mejor es que rompamos.

Sergio se queda destrozado. Y más cuando le pregunta si hay otra persona y ella le confiesa que sí. Sergio le responde:

S -¿Es Lucas, verdad?

El silencio de Paula, hace que responda por si solo.

S –Pero si él tiene novia y les va de puta madre. No tienes nada que hacer. Y yo por ti haré lo que sea. Pero por favor, no me dejes Paula.

P –Sé que no tengo nada que hacer con Lucas. Pero no tiene nada que ver. Yo no estoy enamorada de ti. Busco otras cosas en un hombre. Lo siento mucho.

Paula se marcha y Sergio se queda llorando totalmente destrozado. El joven, siente que no puede vivir en la misma finca que su ex, ya que cruzarse todos los días con ella le rompería el alma y le sería imposible olvidarla. Así que decide mudarse de la finca y se busca un piso de alquiler en otra ciudad.

Pero, aun así, sigue muy dolido y para vengarse de Paula, envía un mensaje a Víctor y le dice que la otra noche, Paula si que durmió con Lucas y llegaron a tener sexo. Y que el otro día le mintió por vergüenza.

Ahora sí, Víctor quiere matar a Lucas.

*Este relato es una adaptación y un resumen del relato “La Finca de las Tentaciones”. En dicho relato había más personajes y otras historias. Además, alguna de las cosas que aquí se cuentan, han sido ligeramente modificadas, para favorecer la narración de la historia.