Me aguanto después de visitar un sex shop

Valorar

Llegue a casa tarde luego de una cena de trabajo. La semana había sido muy agitada, entre presentaciones de nuevos gerentes, papeles que presentar y charlas aburridas de números que apenas entiendo.

Antes de la cena tenía un rato libre así que fui al sex shop donde suelo comprar mis juguetes. No había nada nuevo pero a veces voy a escuchar conversaciones ajenas y alguna vez he levantado algo. Me llamo la atención una pareja de chicas que compraba un arnés. Sobre todo una de ellas que me pareció muy bonita y ya me hubiera gustado usarlo esa noche con ella en vez de ir a la cena. Las oí reírse y las vi besarse diciéndose cosas al oído. Toda esa situación me llevo a mojarme en el lugar pero tenía la cena de trabajo. La noche fue tranquila, aburrida. Llegue rápido a casa me quite la ropa y quede con el body. Inmediatamente me senté en el sillón y comencé a masajearme las tetas, pensaba la chica del sex shop. Lentamente y entrando más en calor me fui bajando los breteles y liberé mis pechos, me los estrujaba, los juntaba, me los masajeaba, se pusieron duros así que me escupí los pezones y los ataque. La situación me tenía a mil. Había extendido las piernas y mientras me tocaba los pezones, me los pellizcaba, me los frotaba con dos dedos, mi cadera se movía lentamente. Estaba muy caliente y no podía quitarme el rostro de esa muchacha. La imaginaba haciéndole lo mismo que me hacia. De a poco fui bajando mi mano y noté que mis fluidos me habían empapado la parte de abajo del body. Empecé a tocarme sin desprenderlo, solo frotando la mano, pero la calentura era insoportable. Arranque el abrojo y me metí inmediatamente dos dedos para intentar calmar un poco el fuego que sentía.

Con la otra mano me agarraba y arañaba mis pechos. Ya estaba gritando y a punto de tener un orgasmo cuando me empecé a estimular el clitoris. Fue apoyar un dedo para que estallara de placer. Senti como se contraía por dentro mi conchita. Los pezones seguían duros y yo caliente así que fui por un masturbador, lo puse del lado del pene y me lo metí salvajemente. Me senté sobre el y empecé a entrar y salir cada vez más rápido y duro. Me tocaba las tetas y gritaba de placer. Notaba como me gustaba esa penetracion y empecé a notar que me volvía venir. Lujuriosa de tanto placer me lo quite y lo chupe para sentirme el sabor mientras me tocaba el clitoris en busca de más. Lamí cada parte hasta dejarlo solo con mi saliva. Estimularme el clitoris me exigía otra vuelta, así que di vuelta el masturbador, nunca lo había usado del lado femenino pero me pegue la concha y la acomode a la mía y comencé a refregarla. Me había olvidado que de ese lado también era texturada así siguiendo el ritmo que mi cuerpo me pedía me pasaba ahora una concha por mi concha. Mmmmm se sentía rico, me revolvía en el piso del living entre lujuria y deseo de que esa concha hubiera sido la de la chica del sex shop. Seguí así frotándome él masturbador del lado vaginal mientras me tocaba las tetas que permanecían duras. Así de caliente gemía así que subí el volumen de la música. Continué frotándome por unos momentos más hasta que llegue de nuevo al orgasmo. Termine aniquilada casi dos horas después de haber empezado. A duras penas llegue a la cama en donde me dormí al momento.