Sexo lésbico en medio de una marcha feminista

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Era un día muy especial para cualquier feminista, el día de la mujer, en mi país se celebra haciendo concentraciones y marchas, a las cuales solo acuden mujeres y casi ningún hombre, el transporte público, como micros, taxis e metro tren, suelen ir llenos de mujeres que acuden a las marchas, ese día decidí ir a una marcha junto a mi mejor amiga, ni sospechaba que iba a ser unas de mis experiencias más acaloradas que he vivido hasta el momento.

Al ser una marcha de mujeres, pensé que no habría problema alguno en ir vestida ligera de ropa, era un día de otoño muy caloroso aun, habían 33 grados con cielos despejados, me di una ducha, me coloque un top negro escotado muy delgado, se notaban claramente mis pezones, cosa que no siento vergüenza al que se vean es parte del cuerpo de cada mujer y los hombres igual tienen y nadie lea dice «hey se te ven los pezones» cuando andan en polera, el top era pequeño, me llegaba hasta el término de mis costillas, dejando mi ombligo al aire, donde se podía ver mi lindo piercing que tenia en mi ombligo, hacia demasiada calor para usar ropa interior demasiado grande abajo, decidí usar un «tapa rabioso tanga, hilo en la parte de atrás muy delgado, y ajustada adelante y delgada, podía sentirme fresca y fácil para moverme parecía que no llevaba nada puesto,junto a una falda suelta a cuadros de color gris con blanco, encuadrillada, me llegaba unos 20 centímetros sobre la rodilla, ko use maquillaje alguno, ate mi cabello haciéndome una cola de caballo, use unas zapatillas para poder correr si algo pasaba… en las marchas nunca se sabe.

Espere en mi jardín que llegara mi amiga, ella era muy feminista, llevaba su pañuelo verde en el cuello, junto una blusa muy delgada y un short de jeans viejos muy corto, nos saludamos y nos subimos en primera instancia a un bus, que nos iba a acercar al metro, iba totalmente lleno de mujeres, todas ligeras de ropa, sintiéndose feliz imagino que no había pervertidos flotando su gracia en sus espaldas, pensé que iba a ser un día lindo y tranquilo, lejos de gente pervertida, o eso había imaginado.

Al llegar al metro, había una verdadera estampida de mujeres en la entrada, todas corrían en dirección a nosotras, escapando de algo que no podíamos ver aun, de la impresión ni lo pensamos dos veces y comenzamos a correr, quizás fueron unas 5 o 7 cuadras que no paramos de correr, el sol y el calor hicieron su trabajo dejándome totalmente agotada, al darme cuenta que estaba totalmente sola en una aglomeración, mi amiga se había perdido de mi lado, yo nunca suelo llevar mi celular cuando salgo, no tenía manera de encontrarla de momento, habíamos acordado de juntarnos en un monumento cuando llegáramos a la marcha, en caso de perdernos, pero aún quedaban muchos kilómetros para llegar al lugar.

La estampida había sido por que unas mujeres de ideologías extremas feministas o más bien llamadas «feminazis» estaban tirandole piedras a las escoltas policiales y estos reacionaron lanzando gases y agua, y para mí mala suerte, al intentar llegar de nuevo al metro me tope con un grupo de estas mujeres, algunas estaban con mos senos al aire, sin ropa en sus partes superiores, sus cuerpos rayados con plumones rojos, y algunas desnuda totalmente caminando rumbo al tren que debía abordar…

Al entrar en el vagón, habían mujeres normales y estas tipas extremas, algunas con las tetas al aire, me refugie en un rincón del vagón alado de un pasamanos, junto a otra chica que parecía normal, ella era muy alta, quizás 1.80 se veía deportista, llevaba una playera y jeans, me parecía normal, iba tan lleno el vagón que entre tanta gente quede muy pegada a ella, yo solo mido 1.60, una minion alado de ella,estaba dándole la espalda, tocaban mis glúteos con sus piernas, y podía sentir el calor se sus pechos golpear mis nuca, cuando el tren tenia turbulencia, me sentía cómoda, pensaba que nada malo iba a suceder, para mi suerte buena o mala o quizás destino, las cosas iban a cambiar…

Veía como un grupo de las extremistas, se estaba acercando peligrosamente donde estaba yo, trataba de no mirarles, hasta que se pusieron junto en el frente de mi, eran 7 chicas 2 en tetas, y las demás muy ligeras de ropa, con peinados y corte de cabello rapados, se pararon junto al frente de mi, fui entonces cuando la chica que según yo era normal por ser deportista alta y de cabello muy largo, de ropa normal, les habla sobre mi cabeza, diciéndoles

-¿chicas tienen preparadas las pancartas? Recuerden que debemos ser severas para que nuestra vos sea escuchada, cuando lleguemos nos roceamos con la tinta roja-

Ellas respondieron -Así es líder, estamos listas, antes de llegar nos bajamos denudas guardamos la ropa en las mochilas-

Al escuchar eso me puse muy nerviosa, una corriente helada recorría mi cuerpo, cuando sentí que la chica alta se me apegada más, vi su cabello largo en mis hombros, seguido de un pezon erecto, café claro de aureola grande, sentí como se apoyaba un seno grande y cálido sobre la piel desnuda de mi hombro,podía sentir su peso, la chica se había quitado la polera, y las otras chicas se estaban desnudando frente a mis ojos y la vista de las otras que iban en el metro, pero extrañamente les aplaudían, al quitarse sus partes de arriba y quedar solo con el pañuelo verde en sus cuellos.

Estaba entumida, no sabía que decir, la chica alta bajo su cabeza y se disculpo, diciendo

-Ay! Perdón preciosa, no me di cuenta que te estaba cargando una teta, hay tan poco estapacio…-

A lo que le respondí, -no te preocupes, al final somos todas mujeres-

A lo que las otras chicas respondieron

-ella es de las nuestras parece, ¿por que no te nos unes preciosa?-

Les dije, -Es mi primera ves en una marcha feminista, no se muy bien que hacer-

La chica alta sonrió, -no te preocupes compañera, estarás en buenas manos yo te cuidare-

Las otras chicas se reían y susurraban

-uyyyu, uyyyy, ella la cuidara-

La chica alta me abrazo por la espalda de la cintura, agachadando su gran cuerpo, dejando sus senos afirmamos en mis hombros, y me dijo al odio

-¿vienes sola bebecita? Yo te cuidare no tengas miedo, si quieres podemos marchar juntas-

Me sentía algo incomoda que me tomara de la cintura, por que tenia la piel descubierta, podía sentir la calor de sus manos en mi piel, y oler el perfume de su piel desnuda cerca de mi cara, sus senos olían a un perfume muy rico, me sentía algo acalorada de la situación, rodeada de mujeres semi desnudas, por donde mirara veía tetas, le respondí sinceramente

-venía con una amiga, pero la he perdido de vista por la estampida, ahora estoy sola y algo asustada-

Ella sonriendo y deslizando sus manos suavementen por mi cintura miro a las otras chicas y les hizo una seña, algo rara, las chicas que estaban mirándonos de frente, se giraron y nos daban la espalda, una junta a la otra se juntaron, eran más altas que yo, quedaron como una muralla de espaldas cubriendome a mi y la chica alta de la vista del resto de mujeres en el vagón, ni guna quedo mirándonos, entendí que algo extraño iba a ocurrir….

La chica me giro hacia ella jalandome de la cintura, me miró fijamente a los ojos y comento

-no vi resistencia al poner mis senos en tus hombros, y estabas muy pegada a mi, ¿no eres heterosexual verdad?

Me estaba asustando un poco, pero a la ves al verla de cerca, tenía unos ojos color verde preciosos junto a una senos grandes y su vientre estaba muy marcado, de labios grandes y cabello negro muy largo, estaba media desnuda tomándome de la cintura, despertó la calentura en mi, a lo que le dije

-no, soy bisexual, son hermosos tus pechos, me gustaría tenerlos así de grandes, alun día tendré el vientre marcado como tu jajaja-

La chica sin dudarlo un segundo me susurro al oído

-Si quieres puedes descubrir a que saben mis senos, nadie nos está viendo bebecita-

Me abrazo y giro poniéndome contra la pared, cubriéndome con su enorme espalda, dejando sus senos a la altura de mi boca, tomo uno su mano, y me lo pone en los labios, y dice

-abre bebecita, bebe de el-

Me entregue a la experiencia, abrí mis labios y succione su pezon, sabía a piel limpia con un aroma a cereza, mientras me abrazaba lamia y chupaba sus grandes tetas, mientras sus manos recorrían mi falda, bajando a mis nalgas, apretandolas sobre la falda, esta cada ves más entregada y exitada, comense a jugar con mi lengua en sus pezones pasando mi lengua en ellos, mientras la mirada a la cara con una sonrisa coqueta, sus manos traviesas se metieron debajo de mi falda apretandome el culo y acariciándole jalando el delgado hilo hacia atrás provocando algo de placer al sentir el tirón, una de sus manos acariciaba vagina totalmente húmeda, rosaba sus dedos por fuera de mi tanga, ya no era suficiente solo lamer sus tetas, poco a poco me fui agachado, besando su vientre hasta llegar a su vientre bajo, ella me detuvo, poniendo sus manos en mi cara levantándome, besándome intensamente, metiendo su lengua dentro de mi boca y viceversa, entre la fricción de los besos, una de mis tetas se escapo de mi top, ella rápidamente me la regresa a su sitio, nos detuvimos, me abraza y me toma de la mano, pidiéndome que la siga, las chicas se apartan y me lleva al baño del tren, una ves ella cierra la puerta se me abalanza encima, contra la pared me quita el top de forma brusca, dejándome las tetas al aire, me las lamias y apretaba de una forma deliciosa, besaba mis costillas y jugaba con su lengua en mi piercing del ombligo, me bajo la falda junto a la tanga dejándome desnuda, me quito las coletas, soltandome el cabello, me monto sobre su atlético cuerpo, me sento en la taza del baño, se puso de rodillas y abrió mis piernas, comenso flotando suavemente su nariz por mi labios vaginales, luego pasaba su lengua por los bordes de mis labios, degustando su sabor, usando sus manos me abrió los labios para intensificar su ataque de lamidas y mordidas en mi clitoris, mi cuerpo temblaba, mi vientre tenía muchas contracciones, nunca antes había sentido tanto placer, me tapaba la boca con una de sus manos para detener mis gemidos, acabe dos veces y dejaban de temblar mis piernas, y esa sensación de placer no se iba, ella me levanto, pero mis piernas no dejaban de temblar, tomo papel higiénico, y me limpio todos los jugos que había derramado en mis piernas, me puso la falda,tanga y el top, y me beso intensamente, me abrazaba, y decía

-bien hecho bebe, ya pasará, no te dejaré sola, fui muy brusca, perdon-

Solo podía agradecerle la intensa fallada que me había dado, aun estaba en el cielo

-me encantó bebota, vamos a la marcha-

Seguía temblorosa, y salimos del baño, las chicas estaban listas con sus senos al aire y sus pañuelos verdes en sus cuellos que cubrían parte de sus rostros, en la estación esperaban muchas más, la chica alta me dijo su nombre se llamaba lorena, después de tal experiencia mínimo saber su nombre, lorena me decía

Leonor -¿vendrás con nosotras bebecita?

Pensando que era mi primera vez, le respondí

-Si!iré con ustedes-

Leonor – Así me gusta! Bien, mis amigas guardarán tu top-

No había pensando que tendría que marchar en toples, leonor me quito el top delante de todas las chicas del vagón, dejando mis tetitas al descubierto, las otras chicas clavaron sus miradas en mis tetas, y una de ellas comentó

-comiste bien leo jajajaja-

A lo que leonor le miro feo, y ella se disculpo, leonor me coloco el pañuelo,en el cuello cubriendo la parte inferior de mi cara, solo era visibles mis ojos y cabello, sentía menos vergüenza, además de estar junto a todas ellas en mismas condiciones, llego el momento de bajarnos, habían más de 100 chicas en las mismas condiciones afuera, salimos del tren a aplausos, comenzamos a marchar por una avenida, me olvide totalmente de mi amiga, transcurrieron más de 3 horas, ya estaba oscureciendo, las chicas se estaban vistiendo, yo me había puesto mi top, leonor me dio su contacto, me invito a su departamento a terminar lo que estaba inconcluso, pero lamentablemente ya era hora de irme por que debía hacer otras cosas…

La historia continuará….