Anal en la oficina

Hola soy Marisol y esta es la historia de cómo un hombre de 45 años me desvirgino el culito a los 19 añitos en pleno horario laboral.

Soy pelinegra de 1.65, complexión mediana y con tetas más grandes de lo común.

Yo tenía 19 años cuando fui contratada cómo asistente de dirección, era mi primer trabajo en oficina, y entre a una empresa dónde desarrollaban aplicaciones para celular.

Mi jefe solía viajar mucho así que generalmente estaba sola en su oficina. Todos en esa empresa eran mayores qué yo. Y casi todos ingenieros, siempre me dirigía a ellos con respeto y al parecer el que yo les llamara ingeniero los volvía locos.

Entre esos ingenieros habían 3 de ellos qué siempre se les pasaba la mano y me rozaban el culito cuando me saludaban. O siempre se ponían en la posición perfecta para husmear dentro de mi escote .

Y eso a mi me prendía mucho, a veces usaba blusas más escotadas de lo normal pata que ellos pudieran ver un poquito más.

Un día entro a la oficina dónde estaba mi lugar el ingeniero Eduardo, hombre de unos 45 años, delgado y con barba, pelo negro con bastantes canas. En la oficina se rumoraba qué era un cogelon y que traía a muchas detrás de él por su rica fama, y comenzó a hacerme la platica, yo traía un vestidito verde con escote qué me llegaba a medio muslo, y unas tanguita rosa y un bra rosa.

Eduardo: Linda deja de trabajar tanto! Ya te ves cansada

Y comenzó a darme un masaje en los hombros.

Yo: Ay Lalito tu jefe me tiene muy atareada, tengo muchos pendientes:(

Entonces el comenzó a masajear en camino a mi pecho entre cada círculo más tocaba de mis tetas. Pensé en detenerlo pero comencé a sentir como mis pezones se endurecian.

Como vio que no hacía nada metió su mano dentro de mi sostén y comenzó a masajear mis tetas muy fuerte, hasta dejarmelas fuera del vestido, y después se agacho hacía mi boca y me beso mientras seguía masajeando mis tetas.

Me levanto de mi silla y me comenzó a tocar mi coñito qué por suerte había depilado in día Antes.

Eduardo: uff zorrita!! Traes el coñito peloncito. Se ve que eres una putita

Yo no decía nada solo podía gemir.

Entonces comenzó a arrimar su verga erecta a mi culito. Aun con su pantalón de mezclilla se sentía algo enorme.

Me acerco a el y me llevo hasta la puerta para cerrarla con seguro

Me estampó las tetas contra ella inclinandome y comenzó a jugar con sus dedos en mi coñito.

Yo estaba muy mojada y le rogué qué me la metiera

Yo: Lalito metemela, necesito verga por favor

Eduardo: mmmm si zorrita, te la voy a meter toda.

Escuche como se desabrocho el cinturon y cómo sus pantalones cayeron al piso, me empino un poco más y me la clavo sin piedad en mi conejitos

Yo: Aaaaah Lalito asfixio

Entonces el me tapo la boca para que mis gemidos no se escucharan por toda la oficina

Eduardo: Uff zorrita estas apretadita. Y ese culito pide que sea mio

Yo: no por ahí no. Nunca lo he hecho

Eduardo: no te preocupes mami yo te voy a tratar muy bien

Entonces saco su verga de mi coñito y comencé a sentir presión en mi culito

Me dolía horriblemente y yo le pedía que parara

Me tapo aun más fuerte la boca y pronto sentí como me rompió el culo con una explosión de dolor

Se agarro de mis tetas para envestirme de nuevo. Comenzó un mete y saca frenético y yo comencé a sentir como me venía. Apreté el culito y eso lo hizo gritar

Eduardo: Aaaah siii zorrita qué culito

Comenzó a meterla más rápido y duro mis tetas se estrellaban contra la puerta en cada embestida

Y entonces sentí como un río de semana inundaba mi culito y escurría por mis piernas

Eduardo : uff putita ne sacas la leche riquísimo. Mañana también usa vestido qué te voy a dar más por el coñito.

Me metí las tetas y baje el vestido y regresé a trabajar pensando que vestido usaría mañana…