Así es como uso mi nuevo teléfono
Inaugurando mi nuevo celular
Me desperté en el cuarto de Melissa, me sentía un poco mal por el alcohol que había tomado la noche anterior, pero luego al ver a mi amiga recordé lo que había pasado, empecé a preguntarme que la había llevado a tener relaciones con otro chico, creí que ella y Estefano eran felices, pero también llegaron los recuerdos de lo que Jorge y yo habíamos hecho mientras los veíamos, un sentimiento de morbo y culpa se apoderó de mí, generando cansancio por lo que decidí volver a cerrar los ojos. Al cabo de unas horas Melissa me despertó.
M: Dani. – decía mientras me sacudía. – Dani, despierta.
Me estiré un poco para quitarme el cansancio y ponerme cuerda.
D: Buenos días. – Dije mientras bostezaba.
M: Que buena fiesta la de anoche jajaja, hace tiempo no me divertía así. – Una vez más los recuerdos de ella cogiendo con otro chico se asomaron a mi cabeza, por lo que decidí aclarar esto de una vez.
D: Anoche Esteban te estaba buscando preocupado, ¿Dónde estuviste?
M: Hmmmm pues bailando por ahí supongo jajaja había mucha gente y…
D: No trates de mentirme. – Dije firmemente, con lo que se quedó callada. – Te vi en uno de los cuartos con otro chico…
Melissa se había quedado sin habla y no tuvo más opción que confesármelo.
M: ¿Alguien más me vio?
D: Solo yo por suerte, ahora quiero que me expliques que pasó.
No tenía otra salida, por lo que empezó a contarme. Resulta que su novio era de manos inquietas, cosa que no le molestaba para nada a Melissa, salvo por el pequeño
problema el cual era que no sabía cómo hacerla sentir bien, cada vez que tenían sexo solo duraba un par de minutos, por lo que mi amiga quedaba insatisfecha y molesta con Estefano, era un buen chico, pero no era lo que necesitaba mi amiga. En la fiesta lo mandaron con un grupo a que compraran más alcohol y comida para la fiesta, así que Melissa mientras lo esperaba se había quedado bailando en la sala de la casa y es ahí donde se vio con este otro chico, empezaron a bailar cada vez más pegados hasta que la calentura los llenó e hizo que fueran al cuarto. Según ella fue cosa de una sola noche, pero que no se arrepentía y que lo había pasado de maravilla.
D: No te pases.
M: Te lo jurooo.
D: ¿Igual pudiste terminarle primero a Esteban no crees?
M: Estoy pensando en hacerlo, pero por ahora haré que cumpla mis caprichos jajaja.
D: Eres terrible enserio.
M: A todo esto… ¿Como sabías que estaba en un cuarto? – Esa pregunta me agarró desprevenida y no supe cómo reaccionar. – NO…PUEDE…SER.
D: No seas malpensada.
M: ¿¿CON QUIEN?? ¿¿HACE CUANTO QUE LO HICISTE?? QUIERO DETALLES JAJAJA. – Mi amiga parecía fascinada con la idea de que hubiera tenido relaciones, lástima que tuve que cortar sus fantasías.
D: No lo he hecho aún… no del todo. – Tuve que confesarle lo que había pasado, claro que solo lo de la fiesta y diciendo que fue con un chico desconocido.
M: No puedo creerlo jajaja. En el mismo cuarto jajaja.
D: Sisi bueno no fastidies. -Le dije entre risas.
Me sentía cada vez más cómoda hablando de estas cosas con ella, me alegraba tener a alguien en quien pudiera confiar, y así fue lo que quedó del año, pasaron 2 meses, en los cuales Jorge y yo nos escondíamos para seguir practicando y poco a poco iba mejorando en mis mamadas, llegando al punto de hacerlo venir como 3 veces seguidas. Hasta que llegamos al final del año, tras la entrega de notas mis papás me regalaron un celular por mis buenas calificaciones, estuve muy feliz y al día siguiente lo llevé al colegio para que pueda agregar a mis amigos. Como era la última semana de clases los talleres se detenían, por lo que ya no me podía ver con Jorge para practicar, pero logré que me pasara su número para añadirlo a WhatsApp. El último día de clases fue tranquilo, pero me llegó una mala noticia, Jorge se iba a mudar a otra ciudad por el trabajo de sus padres, por lo que sería la última vez que lo vería, eso me desanimó bastante, así que al llegar a casa solamente me dirigí a mi cuarto a tirarme en mi cama. El sentimiento de que se fuera sigue siendo algo doloroso para mí, creo que en cierto punto llegué a desarrollar cierto afecto amoroso hacia él, las cosas no eran siempre sexuales, salíamos de vez en cuando y pasábamos buenos ratos en los talleres, así que su partida sería un vacío difícil de llenar. Pensando en eso quedé profundamente dormida, solo me desperté al escuchar la vibración de mi celular, me fijé en la hora y eran casi las 3 de la madrugada, imaginé que mi mamá no había podido despertarme para cenar por lo cansada que estaba, pero ahora que había sido despertada no me daba sueño, así que decidí ver quien era el que me estaba mensajeando a esas horas de la madrugada. Entré a la aplicación y vi que el mensaje era de Jorge.
J: ¿Estas despierta?
D: Me despertaste, ¿qué haces despierto a estas horas?
J: No podía dormir.
D: Ahhhh, pues toma un vaso de leche para que te de sueño. – No tenía muchos ánimos de hablar en esos momentos.
J: No es que no me de sueño, solo que al dormir no hago más que pensar en ti. – Mis mejillas se ruborizaron.
D: ¿En qué piensas?
J: En ti, en los momentos que pasamos juntos y las cosas que nos faltaron pasar.
D: No podíamos hacer mucho más de todas formas, aunque hubiéramos querido.
J: ¿Tú hubieras querido más?
D: Pues sí, me hubiera gustado pasar más tiempo así contigo pero que se le va a hacer.
J: ¿Así como?
D: Puesss… ya sabes, salir a pasear, a comer… a «practicar» jajaja.
J: Jajaja, me hubiera gustado enseñarte otra cosa.
D: ¿Qué cosa?
J: A coger jajaja.
D: Jajajaja, lástima, nunca preguntaste.
J: ¿Me hubieras dicho que sí?
D: Tal vez. – quería poner la cosa algo picante. – Aunque una vez si me cogiste.
J: ¿¿Ah?? ¿De qué hablas?
D: Jajaja, pues una vez fantasee que teníamos sexo.
J: Wow jajaja, ¿Solo fue una vez?
D: Hmmmm bueno tal vez unas cuantas veces más.
De a pocos la conversación iba agarrando más calentura, sentía como mi coño se iba mojando un poco de tan solo recordar aquella fantasía que empezó toda esta historia con Jorge, mientras mi mano se iba dirigiendo hacia mis pechos, los cuales habían crecido un poco, en parte por el desarrollo y en parte por Jorge que los manoseo por mucho tiempo
J: ¿Y cómo eran esas fantasías?
D: Hmmmm pues muy eróticas jaja, me gusta mucho fantasear, hace que mi cuerpo se caliente mucho.
J: ¿Y estas caliente ahora?
D: Sí, la verdad un poco, ¿y tú?
J: ¿Quieres ver? – Ni siquiera tuve que contestar, ya me había mandado una foto suya en bóxer, se veía como se le marcaba.
D: Wow jeje.
J: Enséñame tú.
D: Nooo, como crees, yo no sé hacer esas cosas. – Nunca me había tomado fotos desnudas hasta ese momento y estaba algo nerviosa.
J: Vamos, quiero verte, quiero algo para recordarte. – Me puse de pie un momento y coloqué el celular en la mesa de noche, le coloqué el temporizador y me tomé una foto mostrando solo la parte de la cintura para abajo usando mis bragas. – Ufff que hermosa eres. – mandó el mensaje junto a una foto de su verga asomándose.
Me pidió otra foto y yo se la mandé muy complacida, poco a poco iba perdiendo más la vergüenza hasta quedar completamente desnuda y enseñándole todo mi cuerpo, él también me mandaba fotos que hacía que mis ganas de masturbarme incrementaran, quería tenerlo aquí, para chuparla, gozarla una última vez. Mientras pensaba en todo eso me puse a masturbarme y me sentía cada vez más mojada y sin aviso llegó un video suyo masturbándose, mientras se le escuchaba gemir mi nombre y otras cosas morbosas que hicieron que acelerara mis movimientos, abrí la cámara y me grabe masturbándome, mis gemidos eran bajos pero muy sexys y grabé hasta el momento en que me vine por primera vez en la noche.
J: ¿Quieres más mi niña?
D: Ufff síííí. – estaba muy excitada y no me quería detener aún.
J: ¿Hacemos videollamada? – Nunca se me había ocurrido que se podría hacer por videollamada, pero estaba curiosa por saber cómo era.
D: Ok.
Llegó la opción para contestar y rechazar la llamada, al aceptar lo primero que vi fue su verga bien parada, estaba con la boca abierta queriendo chuparla con desesperación.
J: Muéstrame tu cuerpo.
Coloqué el celular sobre la almohada y me senté de rodillas sobre la cama para que se vea todo mi cuerpo, mientras iba acariciándomelo imaginando que eran sus manos podía ver como se la iba jalando y sus gemidos, pidiéndome que moviera mis caderas, como si estuviera sobre él, le obedecí y para hacerlo más excitante me iba masturbando haciendo que mis gemidos se descontrolen un poco.
D: ¡Hmmmm! AHHHMMMM!!
J: Sigue mi niña, no pares.
D: ¡¡Ahhhh…Hmmmm!!… ¡¡¡Me…AHHHH…pueden oír…Ahhhh…Ahhhhh…HMMMMM!!!
J: Ufff…Quiero verte en cuatro… hmmmm.
Una vez más le obedecí, le enseñé como me abría, como metía mis dedos.
D: ¡¡¡Ahhhh!!! Hmmmm!!! ¡¡Te quiero…uffff…adentro!! AHHHMMM!!!- Trataba de tapar mis gemidos con mi mano, pero era muy difícil.
J: UFFFF…tremendo…culo que tienes…Ahhhh… Me quiero venir… Muéstrame tu rostro Dani. – Fue como si estuviéramos en persona, saque mi lengua esperando a recibir su semen que veía en la pantalla, en mi trance recuerdo haber llegado a lamer la pantalla.
Jorge estaba respirando agitado igual que yo, nos quedamos hablando un momento pensando en repetirlo pronto y lamentándonos de no haber podido coger en persona. Luego me di cuenta que mi batería estaba ya muy baja y eran casi las 6 de la mañana, así que nos despedimos. Tras ese evento lo hicimos un par de veces más, pero fuimos perdiendo el contacto, no era lo mismo hacerlo en persona que por celular. Dejé de hablarme con él, pero le sigo agradecida por todo lo que me enseñó en ese año.
Hasta aquí el capítulo de hoy, la semana pasada no pude redactar porque estuve ocupada con mis exámenes de admisión, espero les sigan gustando mis relatos, aún hay mucho que contar, pero no quería parecer repetitiva con las historias de Jorge, ya que la mayoría de mis experiencias con él siempre eran de lo mismo, por lo que no sentí necesario relatarlas. La próxima semana estaré subiendo un nuevo relato, espero que me sigan apoyando y escribiendo a mi correo. Besosss.