Aventuras con mi hermana influencer

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Basado en la serie de relatos que me mandó Alex, una disculpa por la demora.

Mi nombre es Alex y les voy a relatar el día que tuve sexo con mi propia hermana. Comenzaré contándoles sobre mí, soy un hombre ya de 30 años recién cumplidos, mido 1.76 por lo que no soy ni tan alto, ni tan chaparro, de piel un poco morena, ojos y cabello café castaño oscuro, mi complexión es ligeramente atlética sin ser musculoso.

Hacía ya 8 años desde que me fuí a trabajar a los EEUU como ilegal, y ahora tras tanto tiempo por fin estaba de regreso en casa, en mi natal Veracruz. A mi llegada me recibieron mi madre y mi padre, quienes ya comenzaban a presentar las visibles señales de la vejez. Pero aún faltaba alguien más, se trataba de mi hermanita Luz, quien ahora tendría unos 23 años aproximadamente. Yo me fuí con el sueño americano cuando ella tenía unos 15, y al no verla por ningún lado lógicamente pregunté por ella.

Mamá:

-tu hermana casi siempre anda fuera de casa, llegará hasta como las 8 de la noche si es que no se va de fiesta-

Me sorprendió ver lo tranquila que mamá me lo decía pues ella siempre fue muy estricta conmigo, y ahora resulta que a mi hermana si le daban más libertades. No dije nada pues al final de cuentas supuse que muchas cosas habían cambiado por acá, y vaya que sí habían cambiado. La casa estaba remodelada, pues con lo poquito que yo mandaba ahorraron para hacerle cambios. Todo parecía estar bien en casa y eso me llenaba de satisfacción. Me quedé platicando con mis padres durante varias horas pues había mucho que contarnos, hasta que nos dieron las 6 de la tarde, fue cuando escuchamos que un carro se estacionó frente a la casa y mi mamá inmediatamente supo de quién se trataba.

Mamá:

-es tu hermana, seguramente la trajo uno de sus amigos-

El hecho de que mi madre supiera con precisión de quién se trataba me hizo suponer que sus amigos la traían a casa con frecuencia. Entró a la casa y se dirigió a la cocina justo a donde estábamos, ahí fue que por fin la ví y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, definitivamente había cambiado mucho, nada que ver con la niña de 15 años que era cuando me fuí. Mi hermanita ahora se veía más alta, tenía su cabello muy brillante y cuidado, su maquillaje se veía muy simple pero le hacía ver una carita muy limpia sin imperfecciones, todo parecía perfecto en ella, su forma de vestir era muy casual pero bastante a la moda pues usaba colores muy llamativos, todo eso en conjunto resaltaba mucho sus atributos femeninos, había crecido incluso en proporciones y se notaba de lejos, sus pechos se veían de un tamaño perfecto y parecían estar duros y en su lugar, no se movían ni un centímetro de donde estaban cuando caminaba, solo la vi de frente cuando entró, pero más adelante confirmaría mi sospecha de que tenía un culo bastante grande y definido.

Yo:

-en serio eres tú Luz?!-

Luz:

-Alex!, no has cambiado nada, claro que soy yo-

Y rápidamente me vino a dar un abrazo, aquí quiero confesarles que mi inconsciente me hizo aprovechar la situación y le di un fuerte abrazo, pude sentir sus senos aplastandose en mis pectorales y noté que olía muy rico, un poco por el aroma de su shampoo quizás, pero también usaba perfume, a partir de ese momento me desestabilice un poco emocionalmente respecto a mi hermana pues parte de mí era consciente de mi lazo sanguíneo con ella, pero por otro lado Luz era ahora todo lo que un hombre puede pedir en una mujer, mi hermana era un culazo no hay duda pero debía respetarla. Ahora creo que estos 8 años fuera de casa me habían desvinculado del afecto hacia mi hermana.

Nos pusimos a platicar para ponernos al tanto de nuestras vidas, me contó que estaba terminando la universidad, estudiaba comunicación y solo le faltaba un año para egresar, me agradeció por seguirla apoyando económicamente para sus estudios y también me contó que ahora era influencer y que ganaba dinero con ello, eso explicaba porqué estaba tan producida y cuidada su apariencia, me pasó los enlaces de sus redes sociales y de su instagram. A pesar de que yo también estoy familiarizado con la tecnología nunca había tenido el WhatsApp de mi hermana ni la había agregado en redes pues cuando me fuí ella tenía solo 15 años y con el tiempo nunca fue necesario hablar con ella por teléfono, tampoco me daba curiosidad verla hasta ahora.

Una de las razones por las que también había regresado era porque me quedé sin trabajo y se me ocurrió que sería buen momento para regresar a mi tierra natal y quedarme, o tomarme unas vacaciones y después regresarme al gabacho. Me instalé en mi vieja habitación donde aún estaban mis cosas, aunque ya la habían agarrado de almacén frecuentemente limpiaban así que todo estaba impecable. Eran ya como las 10 cuando me puse a ver mi teléfono, y se me ocurrió ver las redes sociales de mi hermana, por curiosidad y también por malicia, ya que la figura de mi hermana se había grabado a fuego en mi mente y yo quería ver más de eso, sabía que en su instagram seguramente habría lo que buscaba, y así fue, ella tenía 35mil seguidores y varias fotos publicadas, todas con distinta ropa, y algunas en bikini en la playa, me entretuve bastante viendo sus fotos en mini y en bikini pues se veía muy sexy.

A partir del siguiente día decidí visitar a mi demás familia, tíos y primos, estuve así yendo de casa en casa durante casi una semana hasta que visite a mi tia Carmen, allí estuve platicando con ella, su esposo, y mi prima Paola, quien me enteré era la amiga de parranda de mi hermana, Paola también quería ser influencer pero apenas estaba comenzando, y como es de esperarse también era guapa pero aun no era tan exuberante, le pregunté en plan de broma que cómo le hacían para de un día a otro volverse influencers y tener cuerpazo. Me contó que iban al GYM y que también se daban una ayudita con pastillas para adelgazar y definir su cuerpo, supuse que estaban usando esteroides.

Cuando llegué a la casa mis papás habían salido a ver a una de mis tías y Luz aún no llegaba. Sentí un poco de morbo porque seamos honestos, todos tenemos un lado oculto y Luz no es la excepción, estaba seguro de que si se tomaba fotos tan sexys seguramente tendría algo más exclusivo en su computadora, y esa posibilidad me bastó para irrumpir en su habitación y comenzar a husmear, directamente al entrar ella tiene un mueble con cajones junto a su cama y sobre éste estaba un frasco con pastillas, inmediatamente supuse que eran las que usaba para adelgazar, las tomé y leí la etiqueta donde decía una especie de combinación pero se alcanzaba a leer «anfetamina», yo recordaba que eso era una especie de droga y me saqué de onda, por curiosidad abrí el primer cajón y allí encontré dos frascos más llenos de pastillas, esto es mucho para ella pensé, pero fuí prudente con eso y decidí que investigaría primero de que se trataba antes de reprenderla por usar eso. Regresando a mi objetivo prendí su laptop la cual no tenía contraseña y comencé a buscar en sus carpetas de imágenes y videos, encontré muchas en varias posiciones muy provocativas pero nada comprometedor, hasta que seguí viendo otras carpetas donde aparentemente tenía documentos, en una encontré una carpeta de nombre «ZAZAZ» lo que se me hizo curioso y la abrí, encontrándome como con 200 fotos y una carpeta adicional con videos donde no tenía nada de ropa, inmediatamente pasé todo eso a mi teléfono para verlo después y en lo que se guardaba todo abri el navegador y revise sus redes, como es de esperarse tenía cientos de mensajes que le mandaban los hombres, ya se imaginaran la clase de porquerías que le escribían, la mayoría estaban sin contestar, solo unos cuantos que la invitaban a salir y uno de un pendejo al que ella le decía que la dejara en paz, cuando leí toda la conversación me enteré que se trataba de su ex-novio, ella tampoco era una santa, también tenía un par de conversaciones cachondas con unos tipos. Después de estar leyendo pura basura que le escribían, decidí que debía irme pues en cualquier momento podría llegar, además quería ver el material que había pasado a mi teléfono con tranquilidad y vaya que sí estaba interesante, porque a aunque sólo enseñaban las tetas y estaban en ropa interior, en realidad las fotos y vídeos no eran solo de ella, también eran de Paola, aunque no entendía porqué Luz tenía eso. Al poco rato llegaron mi papás y después Luz, nos pusimos a cenar y posteriormente cada quien se fue a dormir.

Llegó el sábado y mi hermana se despertó muy temprano, eran como las 7 de la mañana, normalmente se despertaba más tarde, pero ese día iba a salir temprano con el fin de tomarse selfies y crear material para sus redes, iban a pasar por ella a eso de las 9. Cuando se llegó la hora se despidió y ví que se había puesto un vestido entallado que definía muy bien su cintura, lógicamente le mire el culo cuando se fue, es una costumbre involuntaria que los hombres tenemos pero lo que me preocupaba era que yo fuera capaz de mirárselo a mi propia hermana. El día transcurría con normalidad y cuando dieron las 4 de la tarde mis padres decidieron ir al almacén del pueblo a surtir la despensa, yo le dí dinero a mis padres para que compraran en abundancia pero no los acompañe, me quedé viendo la televisión. Pasarían a lo más una hora desde que se fueron cuando llegó mi hermana a casa, mi prima Paola la vino a dejar junto con sus demás amigos, le abrí la puerta para que pasara y pude notar que Luz olía a alcohol pero no venía tan pasada de copas, en ese momento no dije nada.

Ya estando dentro y una vez que Paola se fue, Luz quiso disimular su estado inconveniente contándome cómo había estado su día pero la interrumpí.

Yo:

-ya sé que estuviste tomando, solo vete a tu habitación a descansar y que mis papás no te vean así-

Ella solo se tiró una carcajada, y se fue a su habitación, yo nuevamente le mire el culo mientras se iba, eso se me estaba volviendo una mala costumbre. La cusquería me hizo acercarme discretamente a su habitación para espiarla, quería saber si se daría cuenta que estuve en su habitación, así que me quede cerca del pasillo para tratar de escuchar algo, hasta que oí el sonido del del frasco de sus anfetaminas, la pendeja iba a tomarse una pastilla estando ebria, al principio me preocupé, pero supuse que no era la primera vez que lo hacía. Seguramente se quedaría dormida después de tomarse eso pensé, así que me dirigí a mi habitación para ver mi teléfono. Cómo a los 15 o 20 minutos no recuerdo bien, escuche que puso música y repentinamente subió el volume, tanto que se escuchaba hasta mi habitación, fuí a su habitación con la intención de decirle que le bajara pero cuando toqué la puerta ni me escucho por lo fuerte de la música, así que abrí la puerta y la encontré bailando frente al espejo lo cual me pareció muy estúpido, pero al menos pude ver por un momento lo bien que sabía mover ese culo, cuando noto mi presencia solo se comenzó a reir y sin que yo le dijera le bajo un poco a la musica, lo suficiente para que la escuchara.

Luz:

-ven a bailar conmigo- dijo mientras me jalaba del brazo.

Yo:

-no, bajale a tu música-

Luz:

-wey, que amargado eres-

Se fue a sentar en su cama, mientras seguía la letra de la música moviendo sus labios, mi hermana parecía una loquita riéndose por todo y haciendo estupideces, la anfetamina y el alcohol la habían puesto así, lo que más me impresionó fue cuando se abanico con las manos pues al parecer tenía calor, se levantó de la cama y se dirigió a su closet, tomó una playera estampada que se veía demasiado grande y ahí sin importarle que yo estuviera presente se quitó su vestido y pude verla en ropa interior unos instantes mientras que yo tragué saliva pues no es lo mismo verla en fotos que en persona, sentí que mi verga se quería parar, pero antes que eso pasara se puso esa playera que le quedaba muy holgada. Nuevamente quiso hacer su show de playback y aunque no estaba desnuda todavía podía verle las piernas, por un momento me imaginé lo delicioso que habría de sentirse poder lengüetear esa panochita mientras me ponía esas piernas en mis hombros, luego de eso se fue a sentar en su cama donde tenía la laptop ya que desde ahí ponía la música yo me fuí pues me estaba poniendo caliente, fuí al baño a echarme agua en la cara para tratar de pensar con claridad, cuando pasaron unos 20 minutos la curiosidad me pudo y regresé de nuevo a su habitación, pero esta vez ya le había dado el bajón y la encontré recostada de lado sobre la cama.

Me acerqué para ver si estaba dormida y parecía que sí, su playera tan holgada se le había arremangado tanto que daba una bonita vista de su culo, yo no podía dejar de verlo, se me empezó a parar la verga solamente con el hecho de verla y más porque podía acercarme más si quería, pero aún no me sentía seguro, alguien podría llegar y descubrirme, así que fui a cerrar la puerta con seguro y luego me le acerque, fue en ese momento que comence a dejarme llevar por mis bajos instintos, pues no conforme con verla comenze a tocarle el culo y luego acerque mi cara para olerle su panochita, cuando percibí su rico aroma me dieron ganas de darle unas lamidas y así lo hice aunque fueron sobre su calzoncito.

Tenía ya la verga lo que le sigue de tiesa y me la saqué porque en mi mente ya me rondaba la idea de tirarmela, intente moverla un par de veces para ver si se despertaba pero estaba profundamente dormida, no aguanté más, tenía que aprovechar y meter la verga en ese par de nalgas, así que le baje los calzones lentamente hasta quitárselos y luego me fui subiendo despacio en la cama, intenté clavármela así como estaba pero no podía ensartarla, necesitaba que parara mas el culo, así que la abracé por la cintura y la levante para ponerle una almohada en su vientre. Una vez que la tenía como quería puse mi verga en su panochita y se la fuí clavando, ella soltó un gemido y luego empecé a bombearmela tratando de no ser tan brusco al principio para no despertarla, pero el instinto era más fuerte y poco después comencé a darle duro, me deje caer bien sobre ella y metí mis manos en su camisón para agarrarle bien las tetas, las cuales apenas y cabían en mis manos, fue cuando se despertó, aún estaba adormecida por la anfetamina.

Luz:

-Alex, espera!- decía jadeando.

Yo no le hice caso, ni le contesté, seguía sobre ella metiéndosela hasta el fondo, ya había corrido muchos riesgos para comerme ese culito y detenerme no era una opción. Además Luz parecía estarlo disfrutando, a pesar de que ahora estaba despierta me la seguí taladrando durante otros diez minutos, hacíamos mucho ruido en la cama en especial ella, suspiraba con cada embestida que le daba, hasta que se vino, dió unos buenos gemidos pero el volume de la música era mucho más fuerte, cuando la escuché inmediatamente sentí ganas de venirme, ésta pendeja tenía un culazo que incitaba a la tentación, y yo estaba tan caliente que no me importaba que fuera mi hermana, iba a regar esa florecita como es debido, así que le di un buen par de arrimones y comencé a llenarla de semen. Me quedé encima de ella un rato mientras le descargaba hasta la última gota adentro, además aún tenía la verga bien tiesa, era imposible perder la erección teniendo un culazo como el de Luz enfrente, pero no le seguí dando porque estaba con la típica sensación de tener la verga muy sensible después de haberme venido.

Cuando por fin quedé satisfecho, la saqué y Luz estaba como en éxtasis, así que simplemente traté de borrar la evidencia y le puse sus calzones antes de irme a mi habitación. Al momento todo era cómo una victoria para mí, pero en cuanto llegaron mis padres estaba paniqueado porque Luz podría despertar y acusarme de que la había violado, estuve despierto hasta tarde esperando lo peor, pero no ocurrió y me quedé dormido. Cuando desperté lo primero que hice fue ir a tomar café con mis padres y allí estaba Luz, sudé frío, pensé que les estaba contando todo, pero no, me fui a mi habitación cuando terminé y a los pocos minutos Luz vino a buscarme.

Luz:

-Alex, eres un desgraciado-

¿Cómo pudiste hacerme eso anoche?!-

Yo:

-ya tranquilizate, baja la voz no hagas un escándalo-

Luz:

-no mames, como me voy a tranquilizar, me cogiste-

Yo:

-Shhh, no le digas a nadie, te doy lo que quieras-

Luz estaba muy enojada y yo tenía que llegar a un acuerdo con ella, porque si no lo hacía, se me vendrían muchos problemas encima.

Luz:

-no quiero tu maldito dinero!-

-te das cuenta de lo que hiciste?! eres mi hermano!-

Yo:

-ya, mira te voy a dar dinero para la pastilla, y ya después tu y yo nos arreglamos-

Luz:

-ya tengo el DIU-

Cuando me dijo eso me sentí reconfortado, he de confesarles que a cualquier otra chamaca con ese culo yo la hubiera dejado preñada, pero Luz era mi hermana y me daba miedo que alguien más se enterara y se hiciera un chisme en todo el pueblo por el hecho de que somos hermanos.

Yo:

-bueno pues, un problema menos, además te recuerdo que tú también andabas muy flojita y cooperando-

-o me vas a negar que te gusto, si hasta te veniste-

Luz no supo qué contestar, así que le dije que si no queríamos salir quemados en todo el pueblo que mejor ahí la dejábamos, en ningún momento le grité porque no quería hacer más grande el problema, y a regañadientes aceptó.

Y hasta aquí termina mi relato a grandes razgos mis queridos lectores, lo que siguió después fue casi como una luna de miel con mi hermana, porque efectivamente, el sexo sea con quien sea, una vez que lo pruebas y te gusta, no hay vuelta atras. Estuve durante dos meses en mi pueblo y después del cogidón que le dí, lógicamente mi hermanita vendría por más, pero eso lo dejamos para la segunda parte, espero sus comentarios para saber si quieren que siga escribiendo.