Cuando la fantasía, el deseo y calentura se unen

Después de una relación de dos años, Dayana y Jorge se casarón, al fin iban a estar juntos para siempre, nada ni nadie iba a intervenir entre su amor.

Habían superado varias pruebas de amor, como la distancia, pero al fin vivían en la misma casa, bajo el mismo techo. Planeaban pronto tener dos hijos, un niño y una niña.

Habían ido de luna de miel a la playa y regresaron muy felices y más enamorados que nunca…

La siguiente semana se llevaría a cabo la boda de: su prima Alexandra en Monterrey, ella les había mandado la invitación por Whats.

Estaba muy contenta y feliz, ya que se casaría después de 5 años de noviazgo. Una relación muy difícil y toxica, pero a pesar de todos los problemas ella seguía amando a Pablo y sus ilusiones de casarse con él seguían en pie.

Unos días después, habían llegado a Monterrey, Sebastián y su novia, Dayana y Jorge,

Alexandra: primos, ¡qué bueno que ya llegaron¡ -lo decía Alexandra, muy emocionada-

Era la segunda vez que veía a Jorge, la primera había sido en la boda con su prima Dayana. Desde el principio le había parecido un hombre sencillo, y agradable, pero le había gustado mucho físicamente, tanto que no podía dejar de fantasear con él, y ya no con su futuro esposo, eso la tenía un poco preocupada.

Jorge, la volteo a ver discretamente pero fijamente, le vio cada detalle de su cuerpo; pasando por sus piernas y caderas, sus pechos y ojos que le habían gustado mucho.

Alexandra se dio cuenta de las miraditas que le daba Jorge y se ponía cada vez más nerviosa.

Pablo, él novio de Alexandra también los saludo amablemente y los invito a la sala…

Alexandra llevaba puesta una blusa pegadita, con un ligero escote, y un pantalón de mezclilla muy ajustado, lo cual llamaba mucho la atención de los hombres presentes, aunque tuviera pechos pequeños.

Dayana, también volteo a ver a la futura novia, pero criticando un poco sus pechos pequeños, ya que los de ella era más grandes.

Empezaron a platicar sobre la boda.

El día había pasado muy rápido, y había llegado la noche… todos se habían ido a dormir esperando que fuera el siguiente día, ya que celebrarían las despedidas de solter@s tanto de: Alexandra como de Pablo. Ambas fiestas se llevarían a cabo en un antro diferente, con show, bebidas alcohólicas etc

Las 3 parejas dormían en habitaciones diferentes.

Jorge había bajado por un vaso con agua, ya que estaban a 35 grados de temperatura.

Alexandra bajo por un café muy cargado, ya que estaba muy nerviosa por la despedida y la boda, ambas la misma semana…

Jorge iba saliendo de la cocina, y se vio de frente con Alexandra, se puso nervioso, ya que ella solo iba con una ligera bata un poco abierta y se le veía el brasier…

Jorge y Alexandra se quedan mirando fijamente a los ojos, ya que desde el primer instante le habían fascinado sus ojos de color verde, y ahora los tenía frente a él. En ese momento, Jorge la toma de la cintura, y se besan apasionadamente, luego de unos minutos besándose, Alex se echa para atrás y le reclama por lo sucedido. No lo podía creer, estaba a punto de hacer el amor, con el esposo de su prima, su prima favorita desde la infancia, Alex era una chica muy tímida, seria y mojigata, muy cercana a la iglesia católica, estaba espantada por el pecado que cometería, y solo por darle placer a su cuerpo húmedo y caliente, placer que no le daba su futuro marido, y que al mirar a Jorge lo único que sentía era pasión y unas ganas de quitarle el boxer.

Alexandra: – Jorge, no, esto está mal, eres él esposo de mi prima, y yo estoy por casarme

Jorge: – Me gustas mucho físicamente, me gustas asi planita y tus ojos verdes, amo a mi esposa y no la dejaría por ti, pero quiero hacerlo contigo, y no te dejare ir esta noche.

Alexandra: -Estaba pálida, sentía que la sangre se le bajo del cuerpo, no sabía cómo escapar de esta situación, pero en su mente deseaba cogerse a Jorge esa misma noche, y si es posible repetirían las veces que quisieran.

Jorge: sé que quieres, y me deseas igual que yo a ti, conmigo no te hagas la mojigata.

Alexandra:- le sonríe con una sonrisa muy coqueta, no le dijo nada con palabras, pero sus ojos y su sonrisa le habían dado la respuesta que él quería.

Entonces se vuelven a besar, Jorge le agarra las nalgas y Alex pasa su mano por el pene que se está poniendo duro, y es el momento en el que ella cede completamente.

Ambos entran a un cuarto que estaba en el último piso de la casa para que no los escucharan, Jorge avienta con fuerza a Alexandra a la cama y cierra la puerta con seguro.

Jorge: -empieza a besar suavemente el cuerpo mojadito de Alex, pasa sus labios y su lengua por cada rincón, ella se pone muy nerviosa, pero a la vez feliz de lo que estaba pasando, en su vida de soltera no había hecho semejante locura sexualmente hablando.

Su vagina ya estaba muy húmeda, le quita un bóxer de mujer que traía puesto y sorprendido vio que la mojigata llevaba puesta una tanga de ilo abajo del bóxer, eso lo había puesto más cachondo, sabía que en el fondo Alex era una golosa, igual que su esposa.

Empieza a hacerle un oral, Alexandra gemía mucho, cada vez más y más fuerte, Jorge no dejaba de ver sus ojos claros, y su sonrisa, empezaba a gemir el también, pero temía un poco porque los fueran a descubrir aunque eso lo calentaba más.

Cuando estaba dedeando la vagina de Alex, pensaba en su esposa y en la loca idea de hacer un trio con las dos primas, esa idea lo volvía loco, sabía que su esposa aceptaría, era una de las cosas que amaba de ella.

Dayana estaba muy preocupada por Jorge, pensaba que le había pasado algo, y fue a revisar.

Al pasar por los pasillos escucho a su prima gemir, y por curiosidad se acercó más y más a la puerta, se escuchaban tanto los gemidos, que la empezaron a excitar, pensaba que era su prima con su esposo y que se habían adelantado a su luna de miel, se acercó a las ventanas ya que tenían cortinas de color blanco y se podía ver todo, de pronto se dio cuenta que era su esposo quien cogía con su prima, al principio se molestó un poco, sintió algo de celos y quería entrar a reclamarle, pero le ganaron las ganas de tocarse y de seguir viendo la escena de sexo, sentía que estaba viendo una película porno en vivo y a todo color.

Jorge no podía creerlo, estaba muy excitado, tanto que se estaba preparando para venirse en sus pechos, Alexandra tenía una cara de golosa.

Alexandra: Quiero chupártelo, todo

Esas palabras lo habían puesto feliz, le dio su pene, ella lo tomo con sus manos, nunca se imaginó que Alexandra sabia chuparlo muy bien, casi al mismo nivel que su mujer.

Empezó a meterlo por la vagina, pero era tan grande que a ella le dolía un poco, y empezaba a gritar con una voz fina e inocente, le salían un poco las lágrimas, pero quería más.

Su futuro marido no lo tenía tan grande y no era tan candente como Jorge, le estaba gustando esa travesura que estaban haciendo.

Dayana, estaba tan excitada que decidió abrir la puerta, y poco a poco entro sin hacer ruido, empezó a ver como lo hacían, se tocaba, se empezó a quitar la bata y después su ropa interior, en pocos segundos estaba tan húmeda, que se había venido solo con verlos.

Alexandra, se asustó al verla en la entrada de la puerta desnuda y tocándose.

Jorge, también volteo y se dio cuenta de la presencia de su esposa, le sonrió y le mando un beso, pero le valía, le excitaba verla parada frente a ellos haciendo el amor, Jorge y Alex se besaban apasionadamente.

Dayana, se úne al trio, y empieza a jugar con Alexandra, poco a poco iban empezando las caricias entre ambas primas. A Dayana le excitaba mucho ver lo que estaba pasando, ella era muy golosa y activa sexualmente con su esposo.

Jorge estaba tan excitado que estaba a punto de venirse la primera vez en Alexandra, pero ella no quería, decía que «no» con la cabeza, se le salían algunas lágrimas, volteaba a ver a Dayana, para que impidiera lo que estaba a punto de suceder, pero a su prima solo le divertía verla sufrir, Alex sabía que podía quedar embarazada y eso le traería un gran problema.

Jorge al ver la sonrisa que tenia su esposa, no paro, para él verla tan cachonda fue como una aprobación, se vino en Alexandra, ambos estaban muy mojados.

Dayana toco el pene de su esposo, aún con fuerzas para seguir, empezó a chuparlo suavemente y después más rápido, era una experta, sabia como hacer gozar a su marido, era el turno de su mujer, le metió el pene poco a poco en su vagina, pero al ver esos pechos grandes y jugosos no aguanto mucho tiempo y se vino también en ella. Los dos se besaron y se abrazaron, Jorge se quedó dormido, Dayana trato de limpiarlo para que pudiera descansar agusto.

Alexendra, estaba muy asustada, lloró por unos minutos en la orilla de la cama, pensaba que era un gran pecado lo que había pasado. Tenía miedo de volver a su habitación, se avergonzaba de ella misma, pensaba que era una sucia.

Dayana: báñate aquí, para que no te vea Pablo, y actúa normal.

Alexandra: no se porque no impediste que Jorge se viniera en mí, se lo decía llorando, se arrepentía, pero en el fondo le había gustado lo que había pasado.

Dayana: a mi no me culpes, yo solo participe, aquí la culpable eres tú, lo decía con una sonrisa, para hacer sentir mal a su prima, eso la calentaba más, sabía que iba a querer más, su prima era una cachonda como ella.

Alexandra, fue para su cuarto, ya después de que se había bañado, y tranquilizado, Pablo sintió su ausencia, no era tan tonto como parecía, estaba molesto, enojado, no estaba celoso ya que en realidad él era homosexual, sabía que algo había pasado con su futura esposa y prefería descubrirlo antes de casarse, solo tenia tres días para sacar sus dudas.

Era la fiesta de despedida de solteros.

Alexandra llevaba puesta una minifalda de color negro muy ajustada, y una blusa blanca muy sexy que hacia que se vieron sus pechos un poco más grandes…

Temía porque de nuevo pasara lo mismo con Jorge, que él aprovechara cualquier momento para besarla y hacerla suya, aunque en el fondo quería hacerlo de nuevo, pero sabía que estaba muy mal.

Habían pasado algunas horas, el ambiente estaba muy prendido, las chicas estaban bailando, y los chicos tomando (cada quien en su fiesta).

Alexandra quería ir al baño de mujeres, le pidió a su prima Dayana que la acompañará pero por estar bailando no le hizo caso, tuvo que ir sola.

A la hora de lavarse las manos alguien toma su cuerpo con gran fuerza, le pone un pañuelo en la boca para que no gritará y se la lleva de la fiesta, se habían llevado a Alex a un motel que estaba cercas del lugar, cuando entraron a la habitación, vio que era Jorge, el esposo de su prima, se sorprendio pero a la vez le dio tanto gusto al verlo de nuevo y que estaba dispuesto a todo.

Le estaban empezando a excitar los encuentros sexuales con Jorge, quería repetir tantas veces fuera posible. Ya que su futuro esposo no la hacía gozar sexualmente, no como ella quería.

Ambos empiezan a besarse con mucha pasión, y notan que su respiración va agitándose cada minuto más y más.

Esta vez Alexandra le bajo el pantalón y el bóxer a Jorge, sin preguntarle nada, quería sorprenderlo y hacerlo gozar también, empezó a chuparlo cada vez más, se lo metía todo a la boca.

Jorge penetro a Alex y empezaron a coger, cada vez más duro, no tenían mucho tiempo para hacerlo porque tenían que regresar a la fiesta.

Un hombre de los de seguridad había visto todo lo que había pasado con Alex, él se encargó de mandarle la dirección del motel a Pablo anónimamente.

Diciéndole que su futura esposa, se había ido con el esposo de su prima Dayana.

Pablo había visto salir a Alexandra y a Jorge muy contentos del motel, no sabía lo que estaba pasando entre ellos, en su mente pensaba que solo era una aventura pasajera, ya que Jorge estaba casado con la prima de su futura esposa.

Pablo se repetía una y mil veces que Alex lo amaba a él y que por ella sería capaz de dejar su homosexualidad e intimidades con más hombres. Estaba arrepentido por tratarla mal y serle infiel.

Habían pasado unos días, Alex había decido cancelar la boda con Pablo, su mente estaba muy confundida y no sabía que pensar, además había tenido unos síntomas de embarazo, y ya sabía de quien era el bebé que esperaba.

Se lo confeso a Dayana, y ambas se hicieron la prueba, y había salido que estaban esperando un bebé.

Las dos estaban preocupadas y fueron a hablar con Jorge.

Jorge: bueno Alex, sabes bien que yo amo a Dayana, y no la voy a dejar, lo nuestro fue un rico encuentro sexual, pero no te preocupes me haré responsable de tú bebé también mandándote dinero, ya que te separás de Pablo.

Alex: si, tienes razón, es mejor que ustedes dos se vayan a U.S.A. donde han querido estar siempre, los niños se podrían ver y ser amigos ya de grandes.

Dayana: claro que si, prima, sabes que cualquier cosa tienes nuestro apoyo.

Dayana y Jorge se fueron a U.S.A., Alex se quedó en Monterrey, se olvidó de la obsesión que sentía por estar con Pablo y fue superando ese amor que no le dejaba nada bueno en su vida.