Después de que mi hermano tuvo sexo con la mujer de su jefe, no quedo satisfecho y decide saciar esa calentura en mí, que es justo lo que quería
NATALIA 2: CAYENDO EN SU PROPIA TRAMPA
Continuación del relato
Relato de la vida real de Natalia relatado por Anysolita
A partir del día en que mi hermano Guille trajo a casa a la mujer del Presidente de la compañia, y tuvo sexo con ella, algo cambió dentro mío… no se explicar que cosa, ni porque.
En realidad, el compartir con él nuestro departamento de estudiantes me había permitido ver (y hasta filmar en secreto) a casi todas las minas de mi hermano cogiendo con él, y varias veces a cada una. Pero esta vez, su cogida con Evangelina, tocó algún cable pelado en el circuito de seguridad de mi interior. ¡¡¡ Me dio vuelta la cabeza!!!!.
Quizás, supongo, por haber comprobado el poder del sexo que practica Guille. Sexo que es capaz de dominar a una mujer tan exquisitamente hermosa, empresariamente poderosa y económicamente sin ningún problema para tener lo que desea, sin tener que verse obligada a ser dominada de la forma en que yo lo vi en el momento en que cayo presa de la lujuria de mi hermano.
En la noche de ese día de sexo desatado, cuando Guille volvió del gimnasio y deambulaba por la casa preparándose para ver un poco de tele (no habría nenas, hoy, parece) le pregunte a que hora quería que comiéramos porque yo me quería bañar.
-. Cuando vos quieras Nati.- me dijo distraídamente .- es que al final, en ese evento tuvimos un lunch como a las cuatro de la tarde así que no tengo mucho apetito.
-. Guille… lo de hoy, con Evangelina, fue Caza Mayor… verdad?.- le pregunte mientras me sacaba una solera que me había puesto sobre mi cuerpo desnudo después de dormir casi toda la tarde desde que ellos se fueron.
-. Aja… pero me tomó totalmente de sorpresa.- me contestó desde su habitación.
-. ¿Como de sorpresa? ¿Esta perdiendo el instinto mi predador hermano? jajaja.- le dije con ironía mientras encaraba, con apuro por estar totalmente desnuda, para el baño a meterme en la bañera.
-. Es que…. EPA!!!!!… Nataliaaaaa !!!! podrías ponerte algo para ir hasta el baño, no?.- me dijo con enojo al toparse de golpe conmigo en el pasillo por sorpresa.
-. Bueno, neneeee… que queres… si vos estabas en tu pieza. Además.. que tiene? Soy tu hermana… no?… que me decías?… Che, que pedazote de hembra esa Evangelina, nene !!!!!.- le dije mientras seguía para el baño, pero sin apuro, segura de que su silencio era porque estaba con la boca abierta mirando mi hermoso e infartante culo desnudo.
-. Serás mi hermana pero te esta creciendo un lomo que es un quilombo, nena… Vos seguís con la misma ingenuidad que a los doce años, Nati… cualquier día vas a tener problemas… hasta con este negro tinta que tenemos de portero…
-. ¿ Que decís?… Vení sentate por aquí que no te escucho .- le dije aunque había escuchado todo perfectamente…
-. Te decía que ya no sos una nena. Estas muy desarrolladita. Tenes que cuidar un poco tu seguridad .- me dijo sentándose en mi bicicleta de gimnasia a la que yo ya había quitado todo el jabón seco, el flujo y el semen de su ultima batalla.
Yo estaba metida dentro de la bañera con el yacuzzi prendido. La turbulencia del agua no le dejaba ver mi cuerpo desnudo. El estaba sentado en la bicicleta pedaleando distraídamente. Baje mi vista hasta su minúsculo slip azul que apenas contenía el tremendo bulto que pasaba de un lado a otro del asiento. Amparada en la turbulencia del agua metí las manos entre mis piernas y, mientras él me daba lecciones de los peligros de la sociedad moderna, apreté con desesperación mi clítoris. La visión de su bulto tan cerca mío… el sentir que hoy lo tenía solo para mi y los dedos en mi vulva me llevaron como una centella a un tremendo orgasmo.
…. además… las mujeres, cuanto menos muestran… hoy por hoy… mejor.- terminaba diciendo el Guille muy conforme con la catedra que me había dado.
En un arranque de maldad… todavía enceguecida por la calentura del reciente orgasmo… pare el circulador de agua del yacuzzi y me quede con los ojos entrecerrados haciéndome la que estaba entredormida.
El silencio de mi hermano era significativo… escuche que iba disminuyendo la baja velocidad con que pedaleaba hasta que paró totalmente. El silencio se podía cortar con un cuchillo.
Sin decir nada, después de mas de tres o cuatro minutos, me pare para tomar la toalla colgada en el perchero. Comencé por secarme el pelo sabiendo que la toalla no cubría un solo centímetro de mi piel. Después salí fuera de la bañera y termine de secar todo mi cuerpo. Levante la vista y mire a mi hermano a los ojos… fue un momento, solo un instante, intenso y cargado de sensaciones eróticas, después baje la vista.
-. Nataliaaaaa… yo te hablo… para que vos no me des un carajo de pelota, no?
-. Mira Guille vos tendrás que tener un poco de paciencia conmigo como yo la tengo con vos… es la convivencia, nene. O acaso te pensas que para mi es muy fácil circular entre estas cuatro paredes mientras escucho los gritos, los jadeos, las puteadas, el ruido del sexo, los llantos desconsolados y los de gozo… no creas que es muy fácil mi querido hermano. No es una crítica… me caga de gusto que lo hagas. Pero… una no es de madera, nene!!!.
Se lo dije de onda, sin malas caras. Pero él se quedo pensativo. Fui a mi habitación y me puse solo un vestidito livianito de tela de algodón prendido adelante que, en verdad, me queda un poco chico. Me erotiza saber que entre botón y botón se ven partes de mi cuerpo desnudo y sentir que la liviana tela no disimula la presión de mis pezones libres.
Fui a la cocina a preparar algo de comer y al ratito llego él. Se sentó en la mesa a esperar mientras tomaba una cola con fernet.
Yo puse un trozo de carne en el horno y cada tanto lo vigilaba segura que al agacharme Guille estaría viendo mi sexo y mi culo al desnudo. No sabía muy bien porque estaba haciendo todo eso pero me erotizaba una barbaridad y hacia las cosas sin siquiera pensarlas.
-. Natalia, tenes novio?… estas saliendo con algún pibe?.- me pregunto distraídamente aunque supuse que con alguna intención.
-. No… nada en firme… ni siquiera en joda… es un desastre… los chicos están cada día mas boludos… por?
-. No… por nada… preguntaba nomas…
-. Ya veo que si sigo así voy a llegar a ser una vieja virgen… o una virgen vieja…. jajajajaja
-. Siii… jajajaja… pero no has tenido… aproximaciones… vamos… no jodas… si se deben morir los vagos por bajarte la caña !!!!
-. Puffff… pero son todos unos pajeros. Además, se creen los grandes machos y que todas las minas estamos a la búsqueda de un pene en cada vuelta de la esquina. Me enferman con ese machismo estúpido…
-. Pero cual fue la vez que estuvistes mas cerca?… de entregar el rosquete quiero decir…
-. Ayyyy… que grosero que sos Guilleeeeee… jajajajaja… además no es eso lo que pienso entregar primero… jajajaja.
-. Jajajaja… claro… jajajaja. Pero cual fue, te acordás?
-. Claro que me acuerdo… si fue hace dos semanas.
-. Como?… contameeeee… quien es el pibe?
-. Noooo…. que pibe… tiene 52 años… jajajaja
-. Te mato!!!!… como es eso… a ver?… contame
-. No te cabrees… no pasó, ni pasa nada. Estaba en el instituto de ingles, se corto la luz y nos quedamos sin sistema en el laboratorio de idiomas. Se fueron todos y yo, como de ahí me voy directamente a la facultad, me quede boludeando en el Instituto. Patricia, la directora me invito a su casa que esta en el mismo edificio, para hacer tiempo allí. Hacia un calor de locos y sin electricidad no andaba el aire acondicionado. Con Patri nos fuimos a una piscina no muy grande que tiene en el jardín del fondo. Como yo estaba sin malla y después me tenia que vestir para ir a la facu y estábamos las dos solas nos metimos en pelota picada, jajajaja. Al rato, sin que nos diéramos cuenta a tiempo llegó el marido… saludo a su esposa… ella nos presentó y lo invito a meterse. El tipo, un operador de cereales de 52 años, se metió en la casa y al rato salió con un carrito con vasos, aperitivos, soda y hielo. Haciéndose el barman nos batió unos tragos, nos sirvió y después se metió en el agua.
-. Y Uds. seguían en bolas?
-. Siiii… jajajaja…. el también… no sabes la joda que era verle el pito y las bolas cuando batía el cóctel… jajajaja
-. Y porque decís que estuvistes cerca?… hubo historia?… o el tipo te copaba?
-. Maso… el tipo vino normal… y en ningún momento se insinuó, ni nada, pero Patri empezó jugar… a joderlo a él… yo me senté en el borde la pileta y el tipo.. entre su mujer que lo toqueteaba y verme a mí en bolas en el borde… se puso envergado hasta las manos…
-. Patri sabe que soy inexperta- seguí contándole- Sin insistir me pregunto si quería jugar un rato… le dije gracias, paso por ahora…- me pregunto, medio abrazando al marido- te jode? – mientras le agarraba la verga descaradamente… no, para nada, le dije…
Salieron a un pedacito de césped sintético que hay al lado de la pileta y se lo cogió como una yegua alzada sin muchos preámbulos…
-. Y vos?…
-. Nene !!!! con la práctica que tengo con vos y tus yeguas !!!!… jajaja… Pero me puse como una moto. Me metí mano hasta llegar a un orgasmo. El tipo tenía tanto aguante -como vos… bah- que me volví a calentar como una loca. Después que ellos acabaron se dedicaron a mí… me metieron lengua y me hicieron acabar hasta que perdí la cuenta… cuando vieron que ya no me iba a poder mantener parada, entonces pararon. Pero quede… destruida.
-. Que?!!! Te cogieron también!!!!
-. Nooooo, nene… sos loco vos?!!
Como la comida ya estaba a punto, nos sentamos a comer. Con toda naturalidad charlamos de temas triviales. Me pregunto que tal estaba esa tal Patricia -instinto de cazador, jajajaja- le dije que muy buena pero que no era para él. Primero porque si el se la comía yo quería al cerealero que era un bomboncito muy bien sazonado y segundo porque es muy estrecha y hasta le da trabajo hacerlo con su marido que de lo mas normal.
-. Decile que solo hay que agrandar un poco el estuche… decile que yo podría estar dispuesto a hacer un sacrificio… jajajaja
-. Vos no tenes problemas… porque no me conseguís un amigo que me ayude?… mira que sino me voy a iniciar con el cerealero…!!! esta de rechupete…!!! jajajaja.
-. Estas loca !!!! con un viejo verde…
-. No tiene semen verde… yo se lo vi… la inundo a Patricia.. y no era verde jajaja… Sino también podría iniciarme con el negrazo de portería… tendrá en semen negro?… jajajaja. Nunca se lo vi, pero que tiene un lomazo espectacular… eso si, jijijiji
A mi hermanito no le gustaba ni medio lo que yo decía…. y eso me hacia sentir bien… parecía como una venganza de mi parte.
Terminamos de comer. Fui a mi habitación, busque una pastilla de antialérgico (que son parecidas a las de somnífero) y cortando un pedazo de una tira usada de somnífero la deje distraídamente en la mesa de la cocina mientras hacía como que tomaba la pastilla.
-. Porque tomas somnífero?… te vas a cagar la vida, nena…
-. Es que mañana tengo que estar diez puntos desde muy temprano y tengo que dormir mucho para estar muy espabilada en el examen. Un besote, nene. Hasta mañana.
Lo bese en la mejilla y vi que seguía con la mirada perdida en los huecos entre los botones de mi vestido. Fui a mi habitación, me saqué el vestido, puse el velador con luz muy tenue, abrí la cama y me acosté sobre las sabanas totalmente desnuda boca hacia abajo y la cabeza hacia un costado en dirección a la puerta.
Escuchaba que él andaba por la cocina. Sabía que el haberse visto obligado, en la mañana con Eva, a un muy buen desempeño de primera vez y un solo polvo, no lo había dejado para nada satisfecho (con Marta, mi mejor amiga y la mina con la que mejor se lleva sexualmente, sabe tener sesiones de hasta tres acabadas impresionantes).
Sabía que con la líbido a media máquina el Gullie es un peligro… era muy probable que lo dominara el instinto… ojalá que estuviera en lo cierto.!!!
La ansiedad de esperar me ponía cada vez mas caliente. Hacia mas de cuarenta minutos que andaba dando vueltas por la casa. Pase la mano por debajo de mi cuerpo y metí un dedo en mi sexo. Al ratito apareció en la puerta de mi habitación.
-. Carolina… ¿mañana te tengo que despertar mas temprano?.- me preguntó hablando bastante fuerte.
No le conteste. Se acerco hasta el borde de mi cama. Me repitió de nuevo la pregunta en voz mas alta. En la penumbra con los ojos entrecerrados podía ver como sus ojos devoraban mi cuerpo desnudo. Como muchas veces duermo profundamente con los ojos entreabiertos se que a él no le llamará la atención.
Me toca el hombro desnudo y me sacude un poco repitiendo la pregunta. Mi silencio le asegura que ya estoy bajo los efectos del somnífero. Acerca la banqueta de mi tocador y se sienta. Repite el sacudón y la pregunta. Deja la mano sobre mi hombro. Siento que tiembla un poco. Siento olor a whisky… seguro se ha mandado uno triple.
Su mano temblorosa recorre mi espalda con cierta precaución. Los dedos de mi mano que esta debajo de mi cuerpo se mueven lentamente entre los labios de mi vulva.
De pronto se levanta, se saca el slip y se vuelve a sentar… su verga esta despertando… es majestuosa… nunca la tuve tan cerca de mi cara… la toma con la mano y lentamente se empieza a pajear. La va llevando lentamente a su estado de erección… siento un morbo terrible… un hormigueo de fuego me recorre las entrañas.
Me toma con ambas manos y me da vuelta para verme desnuda de frente. Lo hace tan de sorpresa que no me da tiempo a sacar la mano que tengo en mi sexo. Mantengo los ojos entreabiertos como cuando duermo para poder ver bien sus reacciones. Guille esta como en una nebulosa… sus ojos húmedos… sus manos temblequeantes recorren mis tetas… se detiene en mis escandalosos pezones que están duros e inflamados como dos aceitunas negras. Descubre mi mano en mi sexo. Me toma de la muñeca y acerca mis dedos empapados a su boca y los chupa con delicadeza. Siento su legua en mis dedos y un sacudón recorre mi cuerpo. Se asusta un poco en el primer momento pero después se da cuenta que ha sido un temblor erótico involuntario.
Estoy segura que con la calentura que siento mi clítoris debe estar asomando entre los labios de mi vulva. En la penumbra veo que Guille mira con detenimiento mi Monte de Venus y aquí a mi lado su mano aumenta el ritmo de vaivén en ese falo que esta a no mas de veinte centímetros de mi cara.
Siento que la yema de sus dedos tocan suavemente mi clítoris y dos o tres sacudones que no puedo controlar agitan mi cuerpo desnudo. Mi hermano abandona por un momento su masturbación y acercando su boca a mi sexo toca con la punta de la lengua mi pepita hasta tenerla entre sus labios y humectarla con su saliva. Me siento morir de deseos. De pronto empieza a chupar con esmero y una fuerza desconocida me hace abrir las piernas como una rana y mi pelvis se sacude cadenciosamente como bombeando los orgasmos.
Es tanta la calentura retenida… que los orgasmos que se me escapan uno detrás del otro son cortos… vibrantes… y con una secreción de flujos que siento que, mas allá de lo que Guille paladea y traga con desesperación… corren como un arroyito en dirección a mi cola. Ya no controlo tampoco mis expresiones… estoy jadeando como una perra en celo… me sacudo y apreto mis tetas con desesperación… mis piernas son dos tenazas que aprietan la cabeza de mi hermano como si fuera una nuez a punto de quebrarse.
Lentamente una placentera laxitud invade mis músculos y se me aflojan por completo las piernas y los brazos. Siento que Guille chupa tiernamente mis pies desnudos y me invade una sensación de bienestar que me impulsan a hacer como que me despierto para poder abrazar y mimar a mi dulce hermano. Pero me controlo.
El vuelve a la banqueta y se sienta. La tenue luz del velador viene de mis espaldas así que veo bastante iluminada su cara y su sexo. Su cara, su mirada, su agitada respiración me hacen sentir que lo invade una pasión descontrolada.
Sentado como esta se acerca bien a mi cama. Toma mi mano derecha y la posa sobre su verga totalmente erecta. Me pone de costado en la cama y mi mano izquierda queda libre… también la pone sobre su tranca. Entiendo lo que quiere hacer. Sus manos, sobre las mías, me guían para comenzar a masturbar su sexo palpitante y cargado de semen.
La punta de su verga esta tan cerca de mi cara que puedo sentir el olor a sexo que me excita terriblemente.
Guille se masturba guiando mis manos y jadeante mira hacia el techo. Siento que su glande, casi tan grande como una pelota de tenis y casi morada por la terrible calentura, casi toca mis labios.
Se que el quiere poner su verga en mi boca y no se anima. Tratando de parecer dormida llevo la punta a mis labios y comienzo a chupar solo la puntita como si fuera una mamadera.
Esto desquicia totalmente a Guille. Suelta mis manos y se toma de la nuca mirando hacia el techo. Deja su verga en mis manos y su pelvis comienza a balancear aunque su sexo no este dentro de mi boca. Siento que su verga se envara y espero ansiosa el primer chorro de semen en mi boca.
Su jadeo se hace mas intenso y ruidoso. De pronto siento que empieza a entrar en mi boca un torrente de semen caliente y pegajoso. Lo paladeo como si fuera una crema de vainilla. El disfrutar de ese placer en mi paladar me hace sentir una sensación interior, de compenetración y coparticipación con mi hermano, que me hace sentir la mujer mas feliz de la tierra.
El pasa dulcemente su mano por mi cabeza en una caricia infinitamente dulce y tierna me besa dulcemente en los labios llevándose parte del semen que rodea mi boca y se va a su habitación. Yo caigo en un sueño profundo y dulce que me hace sentir que estoy en la gloria.
A partir de ese día Guille ya no fue nunca más el mismo de antes. Se terminaron las caras agrias, los gestos adustos, las miradas severas. Era un compañero cordial y atento que hasta hacía cosas que nunca antes yo había visto, como poner y/o levantar la mesa, por ejemplo.
A mi, el tema del examen me tenía tan ocupada que no me dí cuenta que mi hermano estuvo casi tres días sin traer ninguna hembra a su madriguera.
El sábado, un poco mas tranquila aunque no había rendido aún, me estaba depilando, en mi habitación, cuando él llegó del entrenamiento del equipo de volley. Venía rengueando y muy dolorido, se había golpeado muy fuerte en el muslo derecho.
Después de contarme el golpe y la recomendación de reposo de parte del médico deportivo se metió en el baño a darse una ducha. Cuando salió yo había terminado de depilarme y me estaba por duchar. Desde su habitación me pidió le alcanzara una pomada que estaba en su bolso en la sala.
Cuando entre a su habitación estaba tirado en su cama desnudo con la zona de su pelvis tapada con la toalla que acababa de usar.
-. Gracias, Nati… disculpame que te moleste pero me duele mucho.- me dijo con una expresión de dolor que me preocupó.
Mire su pierna derecha. Quince centímetros arriba de su rodilla tenia un hematoma color violáceo del tamaño de un CD. Intentó tomar el pomo de ungüento pero no lo deje.
-. Deja que yo te hago las primeras fricciones… descansa y decime si te duele al pasar la mano.- le dije, preocupada por su cara de dolor.
Tome un poco de pomada y la extendí en mis manos. Comencé a frotar suavemente por sobre el hematoma. Seguramente era un ungüento desinflamante porque la palma de mi mano, al frotar contra su piel, levantaba temperatura.
Sentada a su lado y entretenida en lo que estaba haciendo no me dí cuenta que mi bata estaba un poco abierta y con el movimiento dejaba ver gran parte de mis tetas. Como estaba desnuda debajo mire hacia mi cintura y ví que la abertura llegaba casi hasta mi sexo… aunque no se lo veía aún.
Guille estaba con los ojos cerrados. Su cara denotaba que el calor que le daban las fricciones estaba calmando un poco el dolor.
-. ¿Te calma un poco, verdad?
-. Si, Nati… es el calor pero el kinesiologo me dijo que no me ponga mucha pomada. En todo caso un trapo caliente…
-. Esperá!!!!… ya se… esperame que voy por la plancha y una toallas limpias.-
Me lave bien las manos y volví con lo prometido. Empecé a calentar toallas con la plancha y las ponía sobre la zona del golpe.
Los movimientos míos y el colocar los paños calientes en la zona hicieron correr un poco hacia arriba la toalla que cubre la desnudez de Guille. Apenas debajo del borde de la toalla, aparece majestuosa la punta de su verga. La piel le cubre el glande solo parcialmente. Mientras espero el cambio de paño me quedo como himnotizada mirando ese fruto tan deseado y tan prohibido para mi.
Con sorpresa veo que lentamente el sexo de mi hermano comienza a despertar… miro hacia arriba y veo que esta mirando fijamente mis piernas desnudas… bajo la vista y me doy cuenta que los labios de mi vulva, húmedos e inflamados, están al descubierto.
Sin dar ninguna señal de haberme dado cuenta cambio un paño por otro que esta mas caliente. Cuando pongo este ultimo veo que Guille ha apoyado sus manos sobre su sexo tratando de disimular la erección… pero es demasiado tarde… su verga ya sobresale por debajo de la toalla en estado de semierección.
Tomo sus manos y las retiro del lugar provocando que ese magnífico mástil se levante como un resorte sacando la toalla que lo tapaba.
-. No seas tonto, Guille. Si el calor te provoca una reacción física natural no tenes que tener vergüenza.- le digo con tono mimoso y tranquilizador.
-. Es que me da mucho corte, nena. Sos mi hermana… esto me da mucha vergüenza.
-. ¿Vos te masturbas, Guille?
-. A veces… porque me lo preguntas?
-. Porque tenes tanto sexo… tenes tantas hembras que… no se… y cuando te masturbas… en que pensas?
-. Nati… por favor… mira se te voy a contar en que pienso…
-. Porque no… si no te pregunto a vos… a quien queres que le pregunte?… al portero?.- le dije mirando su chipote que se enfurece lentamente.
Vuelvo a cambiar de paño y dejo una de mis manos sobre mi pierna desnuda. Sin mirar a Guille a la cara pero con la vista fija en su garrote comienzo a pasar mi mano por los labios empapados de mi vulva. Una queja apenas contenida sale de mi garganta cuando llego a mi clítoris.
-. No, Nati… por favor… no.- me implora Guille apoyando su mano en mi rodilla desnuda.
El contacto de su mano en mi piel me sacude… su otra mano toma su verga y comienza a moverla iniciando una lenta masturbación. Esto es demasiado para mi. Mis dedos en mi sexo reciben un aluvión de flujo de un orgasmo que me hace mover las caderas como si estuviera cogiendo.
-. Nati… paremos aquí… por favor… ayudame… por favor… que no tengo fuerzas…
-. Yo ya lo logre… ahora te toca a vos… solo sacate la calentura y dejame que yo vea, por primera vez en mi vida, como se masturba un hombre…
-. Pero Natalia..!!!!
Sin dejar que termine de hablar y mirándolo a los ojos, para que se de cuenta la enloquecedora calentura que me embarga, tomo con mi mano su verga y comienzo a moverla lentamente. Guille abre los ojos desorbitadamente… trata de enderezar su cuerpo pero solo logra apoyarse hacia atrás en sus codos… mira su verga y me mira a mi… esta totalmente sacado… lo conozco… sé que está fuera de control.
Meto los dedos de mi mano libre en mi vulva y sacándolos untados de flujos los paso por el glande gigante que tengo ante mis ojos. Guille toma mi mano y metiéndose los dedos en la boca los empieza a chupar con desesperación.
Mi bata ha caído de mis hombros dejando mis tetas al aire… esta tan abierta que mi desnudez frontal es casi total. Guille me mira con los ojos húmedos y brillosos… su cuerpo musculoso y bronceado comienza a perlarse de sudor.
Tiro lejos mi bata y totalmente desnuda me siento sobre sus pantorrillas… desde allí puedo manejar mejor semejante monstruo encabritado.
Me acerco hacia su cuerpo y pongo su verga entre mis tetas.. las apreto para pajearlo entre ellas… me siento al borde de otro orgasmo… se me hace dificil retardarlo. Como un dragón encabritado mi sexo escupe un orgasmo violentísimo… entre mis tetas coronadas por dos rocas marrones aparece el gigantesco glande morado e inflamado… sin sacarlo de entre ellas, en un ataque descontrolado, lo meto en mi boca y comienzo a chupar con desesperación.
En un último esfuerzo, por detener lo incontenible, Guille mete sus manos entre mi pelo e intenta sacar su glande de mi boca. Es tal la succión de mi boca, provocada por mi orgasmo, que se le hace imposible. Siento que sus manos se aflojan y comienzan a acariciar mi cabeza y mi nuca. Su verga se envara y comienza a pulsar… la tomo con las dos manos y me preparo para recibirlo… los chorros de semen en mi boca hacen resbalar ese gigante hasta mi garganta… los últimos escupitajos pasan directamente a mi estómago. Ciega de placer, con la boca llena de semen, que guardo como un tesoro, me tiro hacia adelante sobre el cuerpo de mi hermano… lo abrazo con desesperación. Sintiendo su verga plegada sobre su estómago y apretada por mi pelvis comienzo a paladear tragándome lentamente toda la crema que tengo en la boca.
Mi cuerpo esta como navegando en el espacio. No siento nada mas que las vibraciones que me transmite a flor de piel el cuerpo desnudo de mi hermano.
Instintivamente, porque no lo pienso pero mi cuerpo lo ejecuta, mi pelvis se mueve lentamente sobre la verga que apretamos entre nuestros cuerpos empapados en mis flujos y el semen que ya muy lentamente brota desde dentro de la verga.
Cuando mi clítoris, hinchado y erecto, encuentra la rugosa piel del falo abro las piernas a ambos lados del cuerpo de mi hermano e incorporo un poco mi cuerpo apoyándolo sobre mis brazos estirados.
Esto me permite mirar, desde arriba, la expresión de lujuria de mi deseado hermano. Nuestras caras quedan separadas por veinte centímetros… nuestras miradas se cruzan en un duelo de lujuria sin límites.
Mi pelvis comienza un lento y casi imperceptible movimiento que hace que mi clítoris se frote en el lomo de ese monstruo que no ha perdido su furia totalmente.
-. Nati… por favor, paremos esta locura yaaa… No seamos locos… que después nos vamos a arrepentir…
-. No tengas miedo, Guille. No te voy a llevar mas allá… de esta… hermosa y sublime… caricia… que… ssssss … siento cuando me… froto en… tu sexo… mojado y resbaloso… sssss… sentís?… sentís como… los labios… de mi vulva… se abren… y dejan… sentiiiis?… dejan desprotegida mi pijita… me quema… Guilleeeee… me quema… y tu verga… sssss… se esta endureciendo… es… como… si … la … sintiera… dentro… no puedo… aguantar… siiiii …. asiiiiii…. apretame…. tu dedo… ponelo… siii…. asiiiii…. en mi cola….por favor… que hermoso…. como me gustaaaa…. ssssss… que me…. vas a… hacer… acabarrrrr…. siiiiii… tu dedo….asiii… mi cola… por favooor… tomaaaa… mii amorr… toma…. mirame a los ojos!!!!… siiiiiiii….. asiii…. vos también… siento que… no aguantas… tomaaaa… siiiii…. ahhhhhh… por favor… mi vidaaaaa… tomaaaa….mira mis tetas!!!… esta es tu leche… mi vidaaaa… por favooor…
Mirandolo fijamente a los ojos y disfrutando un orgasmo compartido sentí que un abrazo gigante de mi hermano acercaba lentamente nuestras bocas. Apretando entre su pecho y mis tetas el semen de su reciente acabada me revolcaba como una posesa entre sus vigorosos brazos fundidos en un beso salvaje que me saca totalmente de la realidad. Un mundo de fantasía… hermoso, dulce y terriblemente erótico anula mi razonamiento lógico.
En ese momento logro descubrir una de las entradas al paraíso. Siento que debo esperar a que la dicha que me sublima y mis próximas necesidades me invitaran a avanzar. Si la orden de hacerlo surge en este preciso momento… estoy dispuesta a hacerlo!!! pero…. esperaré a que las cosas siguieran solas su curso.
En mis brazos, empapados en sudor, flujos y semen, esta el fruto mas deseado de toda mi vida… el mas prohibido también… pero, desde mis entrañas algo me dice que no existe fuerza en el mundo capaz de prohibir lo que yo estoy sintiendo en este momento.
De la vida real de Natalia y su hermano Guille…