Durmiendo en la casa de mi hermana

Mi hermana es 9 años mayor que yo y desde siempre he tenido obsesión por ella. Desde muy niño, cuando la vi por primera vez desnuda, me obsesioné con su culo, y abusaba de ella mientras dormia. Cuando se casó, pensé que todo acabaría, pero como ya he contado en otros relatos, he tenido otras oportunidades.

Mi cuñado es guarda de seguridad, y una noche que le tocaba trabajar, mi hermana me llamó por si quería acompañarla a ver la procesión de una virgen que salía en un barrio cercano. Fui a recogerla en mi coche, y nos acercamos a la iglesia. La procesió salía con una hora de retraso, por lo que nos fuimos a un bar cercano a tomar unas cervezas.

Cuando llegó el momento, nos acercamos a la iglesia, la cual estaba ya llena de gente. Entre empujones, me puse detras de mi hermana, pues había varios tios que se querian poner detras de ella. La agarraba por la cintura, y con el roce de su culo, mi pene se puso duro.

Como el camino que seguí la procesión, era el mismo hacia donde teníami coche aparcado, fuimos detras de la virgen, evitando que se colocasen entre nosotros lo demas hombres, incluso me encaré con un viejo, que casi lo consigue. Yo seguia agarrandola por la cintura, pegado a ella y con mi pene en su culo.

Cuando llegamós a una esquina, nos salimos de la procesión y nos dirigimos hasta el coche, que estaba cerca. Una vez en el coche,camino de su casa. me disculpé por haberme apretado tanto a ella, pero no quería que lo demás se metieran detras de ella. Me dijo que lo entendia, y que no pasaba nada.

llegamos a su casa, y como era tarde me dijo que me quedara a dormir, pues no quería que condujera de noche. Sin dudarlo le dije que si, pues pensaba tener una nueva ocasión de desnudarla cuando estubiese dormida.

Era verano y hacía calor, por lo que le pedí a mi hermana que me diera las calzonas que siempre tengo en su casa, para ocasiones como esta. Fue a su dormitorio, y al cabo de unos minutos salió conlas calzonas. Se había cambiado de ropa y llevaba una camiseta de tirantas, con un gran escote, que dejaba ver el canalillo de sus pechos, y cuando se agachó pude ver sus pezones coronando esos deliciosos pechos. Tambien llevaba un pantalon corto, muy amplio que cuando se sentó frente a mi, se le veia un poco el coñito por la pernera, pues no usa ropa interior.

Me fui al baño a cambiarme, y a hacerme una paja, pues estaba en el pene duro del roce en la procesión y al ver los pechos y el coño de mi hermana.

Cuando regresé del baño, mi hermana había preparado un par de cubatas de ron. Nos los tomamos comentando lo bien que procesionaba la virgen y la de gente que había, para ser verano.

De nuevo volví a disculparme por pegarme tanto a ella, pero así evitaba que se pusieran detras de ella. Me dijo que no fuera tonto, que lo entendia y me lo agradeció con un beso en la mejilla.

Preparé otro cubata para cada uno, mientras ella abría el sofá cama y lo arreglaba para que durmiese. Yo pensé que al no estar mi cuñado dormiría en su habitación, pero conectó el aire acondicionado y se acostó en el sofá al lado del mio. Quedaba un culito en la botella de ron, por lo que nos preparamos el tercer cubata. Cuando nos lo terminamos, nos dimos las buenas noches y mos dispusimos a dormir. Ella se quedó dormida pronto, entre el cansancio y la embriaguez de los cubatas. Yo intenté aguantar, para tener la oportunidad de poder desnudarla.

La oportunidad llegó pronto. Dormía boca arriba y sus pechos se le salían por las tirantas de la camiseta. Como estaba muy cerca de mi, sin levantarme. alargué la mano y empecé a acariciarlos, jugando con mis dedos con sus sonrosados pezones, que se pusiron duros al momento. Me incorporé y bajando las tirantas y la camiseta casi al ombligo, dejé sus pechos desnudos a la vista y comencé a besarlos, jugando con mi lengua en sus pezones y mamando de ellos, mientras con mi mano, le acariciaba el coño por encima del pantaloncito. Entre que tiene el sueño muy profundo, unido a la embriaguez de los cubatas, no reqaccionaba, y seguía dormida. Entonces, metí la mano por el elastico del pantaloncito, y comencé a acariciar su coño jugando con su clitoris y metiendo un dedo. Poco a poco, le bajé el pantaloncito hasta los muslos, y allí estaba mi hermana desnuda. No pude aguantar y me fui al baño para hacerme una paja y coger unas tohallitas.

Cuando regresé, mi hermana había cambiado de postura, estaba de lado, cara al respaldo del sofá y con su culo desnudo totalmente a mi disposición. Me acerqué, y comprobando que estaba dormida por sus ronquidos, comencé a acariciar y besar su culo, incluso con un beso negro. Me bajé las calzonas y el boxe y resfregué mi pene por su culo, haciendome una cubana entre sus nalgas, apretándolas contra mi pene. No me pude contener y solté un chorro de semen que le llenó las nalgas. Las limpié, y como mi pene aún seguía duro, separé las nalgas y apunté directamente a su ojete, penetrandola suavemente. Cuando tenía la mitad de mi pene dentro, esperé un poco y comencé el mete y saca despacito, sin pausa pero sin prisas, hasta que me corrí dentro de su culo. Limpié la leche que le chorreaba del ojete, le di un beso en las nalgas, subí el pantaloncito, y me eché a dormir, aunque no podía solo de pensar que mi hermana estaba tan cerca y a mi dosposición. Alargué la manos, y seguí acariciandole el culo por encima del pantaloncito y de vez en cuando metía mi mano por la pernera para meterle un dedo en el coño.

Como había bebiso, fui al servicio. Cuando regresé, mi hermana estaba boca arriba, con sus pechos desnudos, pues no le subí la camiseta, y su coñito casi se le veia, pues el pantaloncito solo pude subirlo por la parte del culo, y tenía una pierna fuera del sofá, apoyada en la moqueta del suelo, por lo que tenía las piernas separadas. Como noté que seguía roncando, le bajé muy despacio el pantaloncito y cuando tuve su coño desnudo a la vista, me bajé la ropa y apunté a la entrada de su coño, penetrandola poco a poco hasta que mis huevos chocaron con su piel. Esperé unos sgundos y comencé el mete y saca, bombeando despacio mientras acariciaba y chupaba y mamaba sus pechos. No me preocupaba correrme dentro, pues tiene la menopausia.

Cuando noté que me iba a correr, empujé penetrandola hasta el fondo y soltando toda mi corrida en su coño. Me quedé con mi pene dentro, jugando con sus pechos, hasta que salió por si solo ya flaccido. Le limpié el semen que salía de su coño, le subí el pantaloncito, le coloqué bien la camiseta, y me fui a dormir.

No dormí mucho, un par de horas, más o menos. Me desperté y mi hermana estaba de lado, pero esta vez de cara hacia mí. Seguia roncando y sus pechos se le veian por las tirantas de la camiseta. Jugué un rato con ellos y me bajé la ropa para pasarle mi pene por sus labios, pococa poco con mi mano, tirando de la barbilla, le abrí la boca y le metí la punta de mi pene, haciendo que me la mamara. Metí un poco más y empecé el mete y saca, hasta que sentí que me iba a correr, lo saqué y cogí una tohallita, echando la corrida en ella.

Volví a acostarme y me quede dormido hasta que me despertó mi cuñado, que regresaba del trabajo. Nos saludamos y volví a dormirme hasta bien entrada la mañana y al abrir los ojos, allí estaba mi hermana, agachada recogiendo los vasos y la botella de ron y enseñando sus pechos por elescote de la camiseta. Me levanté y fuy al baño a masturbarme.

Desayunamos y me despedí hasta poder tener otra ocasión para disfrutar de sus encantos.