El incesto no esta permitido, pero el culo de mi hermano pedía a gritos ser penetrado y lo mejor es que fuera yo. Su hermano con quien tiene tantos secretos

Después de todo debo confesar que me enamoré de mi hermano, suena algo bastante retorcido ya que mi hermano me había agarrado de esclavo sexual, pero él era tan lindo conmigo, me consentía, me cuidaba, me acariciaba con una inconfundible ternura, aunque también era rudo, pero una parte de mí pensaba que yo necesitaba disciplina y que quizá era lo que él me daba.

La forma en la que mi hermano me celaba y me trataba era como si yo le perteneciese, y no me gustaba, pero a la vez si me gustaba, era una contradicción constante, la forma en la que me besaba y mordía mis labios, la fuerza con la que me follaba, era como sí quisiera que fuésemos uno sólo.

Mi hermano me esposaba las manos, y yo quedaba a su plena disposición, ya era totalmente suyo, ya no podía oponer resistencia a que el me follara cuando quisiera.

Yo ese año terminaría mi escuela y pasaría a la universidad, pero papá ya me había dejado claro, que estudiaría en mi ciudad y yo quería irme a la capital.

Mi hermano me hizo una propuesta indecente, me dijo que él podía convencer a papá que nos pagará un departamento en la capital, y mi universidad también, pero tendríamos que vivir los dos y estudiar en la universidad, él sabía cómo manipular a papá. Yo quería irme de casa, así que acepté.

Este último año de mi escuela fue un total desastre, cuando mis padres no estaban, mi hermano no me dejaba ir a la escuela, se quedaba abrazándome en la cama casi hasta el mediodía, en intervalos se levantaba y me metía su verga en mi culito hasta venirse dentro de mí.

Pero sin temor a equivocarme puedo decir que fue la mejor época de mi vida, mi hermano era un compañero maravilloso, él me quería tal y como yo era, no pedía cambiar nada de mí persona, o la forma en la que yo veía el mundo, él se convirtió en todo para mí, aunque no sabría hasta donde llegaría esta locura.

Sus besos han sido los besos más cargados de pasión que mis labios han conocido, su verga tenía un olor delicioso y un sabor también. Un día estaba chupando sus testículos y decidí ir más abajo, fui lamiendo poco a poco hasta encontrar su agujero, se asustó un poco, pero se dejó llevar, de su boca se escapaban algunos gemidos de placer, yo lamía su agujero y el abría más sus piernas, su agujero se dilataba cada vez más, luego puse mi dedo sobre su agujero y lo masajeé sutilmente, luego poco a poco metí un dedo, luego con mi lengua subí de nuevo por sus testículos hasta llegar al glande, comencé a mamar su verga mientras metía mi dedo hasta el fondo, mi hermano abría más sus piernas y se retorcía de placer, con su mano me empujo desde la cabeza hasta el fondo de su verga, me follaba la boca y yo aproveche para iniciar un mete y saca con mi dedo. Retiré mi dedo su culo y busque su boca para besarlo, luego lo volteé y besé su espalda, y busque su culo para morder sus nalgas duras, lamí su agujero, sabía delicioso, me monte sobre él y lo penetré, al principio quiso resistirse, pero poco a poco mi verga se adentró en su culo, estaba muy cerrado y caliente, sentí delicioso luego empecé un mete y saca despacio, hasta ir aumentando el ritmo, que rico se sentía el culo de mi hermano, le mordía el cuello y las orejas mientras me lo follaba, que delicia de culo, luego lo puse en cuatro para penetrarlo más fuerte, mi hermano gemía como todo un macho. Hasta que después de unos minutos no pude resistir y me vine dentro de su culo, me vine bastante, cuando saqué mi verga de su culo, salió todo el semen, luego mi hermano se tiró en la cama, me cercioré que también se había venido, mi hermano se quedó cinco minutos reposando, nos levantamos y nos bañamos juntos…

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