La primera vez de mi vecino obeso

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Hola amores mi nombre es Julia soy ama de casa mexicana a mucha honra. Lo que les quiero contar paso hace un tiempo con un chico joven de mi calle. Pero para contarles eso antes debo decirles cómo soy yo, al menos describirme un poco para darles algo de perspectiva. Soy una mujer de 38 años divorciada. Me dedico actualmente al hogar. Tengo dos hijos grandes y recibo una buena pensión de mi ex esposo. Físicamente soy bajita. No soy tan guapa, pero tengo un físico muy atractivo y también provocador. Mi busto es en demasía grande, redondo y frondoso. Totalmente natural , uso talla 44 doble D de brasiere. Siempre he podido sacarle buen provecho a mi cuerpo. Por ejemplo en la carnicería el carnicero me daba un poco más de carne por llevar un escote pronunciado. El señor del mercado me guardaba los mejores melones por dejarlo tocar un poquito los míos

. En fin, desde jovencita he sabido sacarle provecho. Hace un tiempo viendo una película de Jennifer López me entró la idea de hacerlo con un jovencito, ya saben intentar eso de ser Milf. La verdad tenía un poco de reservas con eso pero decidí que estaba en un momento de mi vida donde me dije que tenía que probar de todo. Aún no había decidido quien sería el chico afortunado pero me dije que tenía que ser alguien del barrio. Por mi calle había muchos jóvenes guapos de 18 años pero la mayoría tenía novia y eso lo hacía un poco más complejo. Después de un rato se me ocurrió intentarlo con Manuel. Manuel era un chico algo solitario. No salía mucho de casa ni hacia algún deporte. Era muy amigo de mi hijo mayor Jorge y solía ir por la casa seguido a jugar videojuegos. En un par de ocasiones lo había pillado viendo mi escote cuando les llevaba algo de comer mientras jugaban, a lo que yo solo había respondido con una sonrisa pícara. La verdad es estimulante saber que aún ya no estando tan joven puedes despertar ese deseo en un hombre aunque sea joven. Manuel acababa de cumplir los 18 años. Era algo obeso pero lo que me animo a tratar de seducirlo fue algo que descubrí por accidente un día que fue a la casa. Siempre que él iba a visitar a mi hijo se quedaban jugando videojuegos en la planta de debajo donde estaba la sala. Normalmente el baño que usaban es el que de encuentra abajo. El baño de la planta de arriba es el que tiene regadera y tina y ahí es donde casi nunca entran visitas. Yo tenía ese día el trabajo de casa muy atrasado y los baños estaban hechos un asco así que me dispuse a limpiarlos. Fui por los productos de limpieza y fui al baño de arriba. Cuando abrí la puerta pensando que estaba desocupado ahí estaba el ,Manuel, masturbando un pene enorme, grueso como ninguno, las venas le resaltaban como si estuviera enfadado y con un aspecto rosado que se tornaba rojizo. Tenía algo en su nariz, cuando me di cuenta de lo que era no lo podía creer. Era el brasiere que había dejado por la mañana cuando me había bañado. Ví su cuerpo y el le vio, nuestras miradas se encontraron y salí rápidamente disculpándome, perdón no pensé que estuviera ocupado. Me fui rápido y no lo ví más ese día.

A la mañana siguiente Manuel fue a mi casa por la mañana. Mis hijos habían salido y yo estaba viendo algo de televisión, no recuerdo si era una serie o alguna película boba. Sonó el timbre y por la ventana pude ver qué era el. Le abrí y lo recibí con un beso en la mejilla. Cómo estás cariño, mis hijos no están quieres que les diga que viniste? No la verdad quería hablar con usted. Bueno dime amor para que soy buena.Queria disculparme por lo que pasó ayer. Hice algo totalmente vergonzoso y me da mucha pena con usted, porque siempre me ha tratado con mucho cariño y siento que le falte al respeto. No te preocupes corazón eres un muchacho joven , y los jóvenes tienen hormonas que están todo el día como locas haciendo estallar sus cuerpos en pensamientos sexuales. No te disculpes corazón yo lo entiendo, aunque si me intriga saber un poco porque lo hacías oliendo mi brasiere. Que pena con usted señora Julia, pero si le soy honesto desde que tenía como 13 lo hago, me tocó pensando en usted , siempre he deseado ver sus senos, son tan grandes que me vuelven loco y el solo pensar en la idea de que sus pezones habian tocado ese brasiere momentos antes no pude resistir la tentación. Cuando olí esa crema de coco y melón a la que siempre huele su piel en el brasiere lo supe. Supe que sus pechos habían tocado ese brasiere. Imagine como los llenaba y rozaba su piel. No pude resistir y tuve que tocarme poniendolo en mi cara para poder imaginarme su calor y su dulce aroma. El tenía puesto un pequeño shorts de algodón. Y comencé a notar como un bulto enorme se empezaba a apreciar.

El solo recordar mi aroma lo había excitado. Yo lo miré y le dije eres virgen aún Manuel. El se quedó callado y muy triste respondió que si. Ninguna mujer ha querido estar conmigo.yo llevaba un vestido amarillo ligero para verano con un enorme escote. Tanto que la unión frontal de mi sostén se veía en el. Me acerqué y le aproxime mi escote. Estos senos es lo que tanto deseas amor? El me miró desesperado y dijo si, es lo que más deseo en el mundo. Te confesaré algo Manuelito. Yo hace mucho he querido quitarle la virginidad a un chico se ha convertido como en una fantasía mía. Hoy te voy a dar a probar algo que te dejará extasiado. Pero señora yo no puedo traicionar así a mi amigo. No sé vs a enterar, además estoy ansiosa por probar esa bestia que tienes aquí bb. Toque su enorme bulto y esa víbora de hizo más dura. Abrió la boca sin dejar salir un gemido y meti mi húmeda lengua dentro. Era inexperto al besar pero eso mismo lo hacía excitante. Era algo descontrolado y violento al besarme. Salvaje y tierno al mismo tiempo. Su verga estaba a punto de estallar.

Yo lo masturbaba por encima de la ropa mientras nos besábamos. Si cuerpo temblaba con cada uno de los roces de mis manos. En un momento me levanté y me saque el vestido. Me puse de rodillas frente a el y le saque el shorts y los boxers. Su verga despedía un olor fétido , era enorme y tenía prepucio. Yo me escupi en la mano y lo hice hacia atrás y descubrí la fuente del olor. Un queso de esmegma debajo de la piel llenaba su enorme glande. Tomé un poco con mi dedo y lo probé. El sabor era terrible amargo y asqueroso pero por alguna razón me excitaba. Lo meto en mi boca y con mi lengua empezó a limpiarlo cada rincón. Ay dios mío!!! Grito el mientras me sujetaba de la cabeza. Después decidí hacerle garganta profunda . Manuelito en un minuto me sujeto de la cabeza con firmeza y gruño fuerte . Un gran río de leche caliente se desbordó en mi garganta sin piedad. El me seguís penetrando por inercia y yo me ahogaba con esa leche espesa. Cuando por fin me soltó escupí algo y tuve que tragar el resto. Los ojos me lloraban y mis senos estaba cubiertos también junto con mi sostén. Hay Manuelito no duraste mucho mi amor, ya te cansaste? No aún tengo ánimos. Bueno entonces prepárate porque ahora sí te toca . Continuara.