La venganza por una infidelidad

Hola mis hermosos hombres, espero que estén bien y tirando con juicio. Bueno, les contaré que luego del trabajo en la exportadora de flores, me vinculé a trabajar con un banco en mi ciudad, allí conocí bastantes personas y varios compañeros empezaron a coquetearme. No era mi plan ir de rebusque, ya que estaba en una relación seria con mi pareja, pero creo que mi gusto por la Verga se notaba o lo percibían los machos.

Estando allí, por aquella época, me enteré que mi pareja andaba con una mujer, así que llamé a su mejor amigo, uno al que supuestamente yo le gustaba, necesitaba que me dijera la verdad, así que después de un tiempo de negarlo me dijo que si, que él hasta ahora estaba en conquista de una muchacha, como tonta lloré un tiempo. A los dos días su amigo me pidió que habláramos, me informo nuevamente la aventura de mi pareja y aprovecho para decirme lo mucho que me quería, yo con rabia por mi pareja, le puse cuidado y de un momento a otro se me acercó y me besó, yo me dejé sin protestar.

Al fin de cuentas mi pareja no me era lo fiel que me había prometido, me dio otro beso, esta vez en los labios, se lo devolví, realmente estaba muy caliente, la conversación anterior y sus besos aumentaron mi calentura, él no desaprovechó y aprovecho mi debilidad para manosear una de mis tetas, sentí como un escalofrío y lo apreté más a mi, noté que su bulto ya era enorme, se lo acaricié mientras él me desnudaba, saqué su verga, era gruesa y muy venosa, él bajó mi última prenda, y metió su lengua en mi vagina…

Me la chupaba mejor que mi pareja, yo gozaba de lo lindo, me acomodó sobre el sofá y sin siquiera pedir permiso, me enterró su pene, en verdad me dolió, ya que era grueso, yo gemía como prostituta pero gozaba con tremenda verga caliente y dura en mi chocha, así estuvo dándome duro y con ganas, me decía lo mucho que me deseaba y las pajas que se hizo pensando en mí, eso me ponía más caliente todavía, saber que me deseaba y que se cogiera su verga para sacarse la leche pensando en mí me alborotaba mis neuronas. Estaba tan concentrada en el placer que me provocaba las clavadas de su verga, que apenas escuche: TE GUSTA MI VERGA PUTA???, me gritó… yo solo le dije que siiiiii, que me encantaba su verga, que siguiera metiéndola hasta el fondo, que me diera duro, que sería su PUTA, pero que tenía que enterrarme toda esa barra en mi chocha, luego me pidió que me subiera sobre su verga, muy obediente, lo cabalgue con gusto…mmmmmm que delicia sentarse en esa troco de carne, que ricooooo mover mis caderas y exprimirle su verga, me sentía la mejor amazona cabalgando a mi macho, sentirme llena de verga era un placer completo. Luego de 5 minutos de estar atravesándome con esa verga, no se pudo aguantar más y se derramó dentro de mí, sentí los chorros de su leche espesa invadir mi vagina, luego me volteó y me quería enterrar esa tranca por mi culo, pero le dije que no, que aún no era el momento para eso, terminamos en la ducha, donde me dedique a mamarle esa verga tan rica, ese es otro de mis placeres, sentir mi boca llena de verga, con la misma que al llegar a casa iba a besar al falso de mi pareja, por eso me dedique a darle una buena mamada a su amigo, para llegar con mi boca sabiendo a semen de su mejor amigo; después de saborear mi postre y tragarme entera su corrida, me fui para la casa.

Seguí saliendo algunas veces con él, como a los tres meses, llegó un muchacho a trabajar al banco, era alto, medía como 1.75, moreno, de ojos cafés, buen cuerpo, yo lo llevé a presentarlo a toda las dependencias, seguimos hablando, tanto nos la pasábamos que un día se me declaró, yo cabreada por la infidelidad de mi pareja, lo acepté enseguida pues era muy simpático sin embargo, le dije que era casada, dijo que no le importaba, llevábamos quince días de salir y me invitó a un bar, fue un jueves, me tocó inventar excusas para escapármele a mi pareja y a su amigo por supuesto, nos fuimos a las 3 de la tarde, era horario de trabajo. Nos tomamos unas cervecitas y bailamos, él me apretaba con fuerza y yo me dejaba oprimir por sus brazos y sentía su paquete por encima de mi ropa, a las 5 de la tarde salimos, yo estaba excitada y mareada, nos fuimos a una residencia (Motel) en el sector del 7 de agosto, entramos al cuarto él me abrazaba y me besaba con mucha pasión, estábamos muy calientes.

Me llevó a la cama y de inmediato me quitó mi blusa, le ayude con el sostén y empezó a chupar mis senos y a morder suavemente mis pezones que estaban ya hinchados, los dos nos fuimos desnudando, me desvistió toda y que sorpresa cuando él quedó sin ropa, tenía un pene como de 20 cms y gruesa, era negra, la cabeza parecía una gran ciruela, tenía una buena herramienta y prometía unos buenos polvos, bajó su lengua a mi vagina, cuando yo estaba ya un poco dilatada acercó su pene y me lo fue metiendo, era muy grande, yo lloré del dolor, pero me alegraba tener toda esa barra negra de carne para mí sola, cuando ya me lo enterró toda se quedó quieto, mientras mi vagina se acostumbraba al nuevo intruso, luego empezó ese mete y saca a diferentes ritmos, era un buen macho y sabía mover esa hermosa verga yo estaba bufando del placer y el dolor, cuando se derramó dentro de mí sentí inundada mi chocha, me dejó tanta leche que yo la sentía fuera de mi vagina, cuando me la sacó, yo estaba adolorida, pero no quería que me la sacara, estaba a gusto con esa nueva verga.

Me dedique a mirarle su tranca, la cual aún en reposo era enorme, así que me acerqué lo tomé en mis manos y empecé a chupárselo, lo tenía con mis dos manos y empecé a notar como crecía en mis manos, yo lo chupaba mientras él metía sus dedos en mi vagina, nos acomodamos como un 69 pero él comenzó a chupar mi cola, metía su lengua enorme y poco a poco metía su dedo, después él se puso encima mío y de nuevo metía sus dedos en mi culo, me ardía la vagina, él logró meterme tres dedos, de nuevo me chupó el culo, pero esta vez me ensalivó toda.

Al ver sus intenciones le dije que no lo hiciera pero él acercó su pene y empecé a sentir como su cabezota empezaba a presionar el ojo de mi culo, LE PEDÍ QUE NO ME CLAVARA, QUE ERA UNA VERGA ENORME PARA MI CULO, pero él, muy macho me dijo, Tranquila Putica, ahora te va doler un poco porque tienes el orto apretadito, pero luego te va gustar que te claven la verga por el culo, y fue hundiéndolo poco a poco en mi culito, yo grité al sentir como entraba, sentí como si mi culo se reventara, no podía más del dolor así que empecé a insultarlo y cada vez lo tenía más adentro, de repente ya mi culo estaba bien abierto y sentía correr algo entre mis piernas era un hilo de sangre, me había roto, me lo metía y lo sacaba, de repente sentí como su leche me bombeaba, era tanto semen que me salió de mi culo y se confundió con mi sangre, nos fuimos a la ducha, llegué a casa, me ardía mi vagina y mi cola, me tomé unas aspirinas, les confieso que duré adolorida más de una semana, esos días me negaba a tener relaciones con mi pareja y su amigo.

Seguí saliendo con este chico casi 6 meses, al poco tiempo el amigo de mi pareja se fue del país. Desde ese momento me juramenté no perder oportunidades, no ser boba y serle fiel a mi pareja, él tuvo una aventurita y seguía con la chica esa.

Luego una amiga del banco me presentó a un amigo suyo, muy guapo, alto, como de 1.74, buen músculo, mi amiga me contó que él un día le hizo sexo y que la hizo gritar, ¡me intrigó tanto!, que esa misma tarde él me pidió mi número telefónico y empezó a llamarme, hablábamos de muchas cosas, a los pocos días, seguía pensando en lo que me dijo mi amiga y tenía la curiosidad de porque hizo llorar a mi amiga, me imaginaba que debería tener una BUENA VERGA, y la verdad me soñaba con esa Verga, quería tenerla clavada en mi cueva y que me diera un castigo en la vagina, que la enterrara bien duro, me sentía bien PUTA, y eso me animó, por eso le acepte una invitación, yo me tomé unas cervezas con él, me llevó a su apartamento, allí me hizo el calentamiento de rigor, pero esta vez fui yo quien tomó la iniciativa, me fui agachando hasta encontrar el cierre de su pantalón donde escondía aquello que hizo llorar a mi amiga, lo saqué de su encierro, era enorme, grueso muy cabezón y rosado, se lo empecé a chupar, él cerraba sus ojos sintiendo placer, a todos los hombres les encanta eso, se lo chupé como si se me fuera acabar, de repente sentí que ya me iba a lanzar su semen apreté bien mis labios pero su semen era tanto que escurrió por los lados de mi boca…

Me acostó en el suelo, me desnudó toda, me dijo que me daría por detrás, le dije que lo hiciera, me puso como perrito, me encanta esa posición, me hace sentir muy riiica la clavada de verga y me hace sentir bien puta, pero como ya mi culito había probado varias vergas entró como si nada, pero su verga era tan cabezona que la sentía casi en mi estómago, esperaré a ver cuánto dura esto, no me importa si mi pareja se entera de esto, yo era muy fiel pero él me la jugó a mí. A todas las mujeres les digo no nos dejemos del yugo machista de los hombres, si ellos lo hacen nosotras también podemos…