Llegamos a nuestro cuarto en un hotel de paso y ella descendió, yo me quedé pagando… No era como los habituales, era el nuevo hotel

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Llegamos a nuestro cuarto en un hotel de paso y ella descendió, yo me quedé pagando… No era como los habituales.. era el nuevo hotel .. 

Empezamos a verlo y bueno era muy nuevo ..pero no tenía el sillón del amor que tanto nos gustaba, ni las dos cajas de pañuelos desechables. Depositamos nuestras cosas, juguetes, bebidas, soltamos el cuerpo. la miré y me acerqué a ella.

Está lindo me dijo.. Estas linda tu mi amor le dije y me la llevé a los labios por un momento y ella se dejó. me gusta cuando afloja los labios como ahora, cuando siento que se funden con los míos y se confunden… el beso de agua le llamo yo.  Amo eso entre otras muchas cosas de ella. me dejó y se dirigió al baño.. teníamos una necesidad imperiosa de quitarnos la ropa y ella hizo primero. soltó los tacones, los pantalones y su blusa con rapidez… uno a uno los quitó y los alojó en la curva de un 2 love seat sofá que recibió todo, así como el sofá la recibe a ella horas después cuando de perrito,  me deja penetrarla, mientras se aferra en la orilla y yo la tomo por las caderas contra mí. En calidad de mientras, yo preparaba su trago de vino y se lo entregaba.  Ella se quedó hermosa con su bra y la tanga puesta y luego caminó hacia la cama sorbiendo el vaso a pequeños tragos, apoyada al respaldo de la cama con las piernas recogidas mientras yo me desnudaba fácilmente, descalzándome, soltando la camiseta, deshaciéndome de los jeans y disfrutando del apenas pequeño bulto que empezaba a crecer entre mis piernas.

Me quedé mirando su cuerpo casi desnudo, su rostro, su cabello negro, su blancura, su belleza. Hermosa, sentada en el respaldo de la cama con las piernas dobladas, su atención en el celular dejando todo en orden en su casa …para disfrutarnos.

Me acerque y abracé metiendo mi mano derecha en su pierna, acariciando suavemente,  así como me gusta y con la izquierda sujeté su rostro suavemente y me apoderé de su labios, me fundí en ellos, se mezclaron con los míos. mi mano buscó su humedad y la encontró fácil, y dispuesta. y entonces escuché su primer gemido entre besos. Me fascina escucharla gemir. Es un placer ese lenguaje que se establece cuando mi mano juega con su clítoris siempre pronto, siempre ávido de ser acariciado. la besé mucho tiempo y fui bajando, alternando besos con alientos calientes en su cuerpo , en su boca .. luego descendí en definitiva hacia sus senos cubiertos, tocando sobre el bra. Ella de inmediato se descubrió para dejarlos medio expuestos hermosos, generosos, blancos con sus pezones rosados. así los besé, mordisqueando, chupando, apretando; ya con mi mano -pues con la otra seguía haciéndola gemir en su clítoris o en su húmeda vagina- o con mi boca que alternaba la punta de sus montañas. es hermoso repito como gime cuando toco sus senos, o cuando exploro su humedad o en su botón de clítoris. el gemido cuando toco sus senos es más suave, el de su humedad es más salvaje, más contundente, delata donde es más efectiva la caricia. Revela donde es su punto de excitación favorito.

De pronto cuando bajaba después de juguetear con su ombligo, recibió una llamada de su amiga Daniela y aproveché para hacer mi diablura predilecta: apurar mis caricias de manera que tenga que hacer un esfuerzo para poder atender a la llamada en el teléfono celular. Es un placer morboso, muy mío. así que lo puse en práctica, mientras ella respondía bajé mi boca y me apodere de su clítoris haciéndole brincar y además con mi dedo medio ingresé fácilmente en su vagina muy despacio hasta que pudiera escuchar su gemido ahogado mientras se acomodaba al delicioso intruso y al mismo tiempo hablaba en voz baja.

Así estuve por lo que duró la llamada (unos 10 mins) y al terminar, ella soltó el telefoneó a un lado y se abandonó relajando las piernas del todo abiertas. para eso yo ya había iniciado un triple ataque pues había lubricado perfectamente con sus propios jugos vaginales su ano. así podía frotar con mi pulgar su clítoris , su vagina con el dedo medio y su ano con el anular… todo al mismo tiempo y con unos efectos muy placenteros, a juzgar por los gemidos de placer que arrancaba de su boca, por su cara hermosa viva, encendida y su pelvis moviéndose para favorecer mi caricia. me deshice de su tanga que aunque minúscula, era para mí una molestia. luego baje con mi boca y alterne en sus 3 puntos mi caricia, mi mordisqueo, mi lengua, beso. En especial me sorprendió como al meter mi lengua en su ano se retorcía de placer gimiendo y así alterné con mi boca en su clítoris, vagina y ano;  estacionándome más tiempo en su ano, pues yo también estaba gratamente sorprendido de su súbito gozo nunca antes visto. de pronto se volteó y me dejó su culito de frente ofreciéndolo para que lo chupara desde otro Angulo, a lo cual acepté gustoso. entre mis dedos y mi boca transitamos de manera suave y ágil los 3 puntos de placer escuchando la delicia de sus gemidos de aprobación. luego ya no pude más y la jale hacia el triángulo inferior de la cama me puse sus piernas sobre mis hombros y deslicé mi pene muy despacio en su caverna resbalosa. Gimió ay mi amor y supe que lo hacía bien. entonces en ése ritmo lento la penetré hasta el fondo pero le di intensidad al llegar allá y ella repitió ay vida. yo retrocedí despacio y ella gemía ay mi amor hasta que mi cabeza rozó en la entrada de su vagina y de nuevo rozó de manera deliciosa al volver a entrar y ella agradeció con un ay mi vida… y así estuve escuchando el canto que más me gusta que es el de su placer y cuyas letras son ay mi amor, ay que rico, ay mi vida , ay mi vida , ay mi cielo y cambiando intensidades y ritmos empecé a acelerar el placer que le daba y que podía ver pues a veces sus manos me apretaban dejándome moretones(después) en mis bíceps, o se acariciaba desesperadamente sus senos o su cabeza se giraba a la derecha y a la izquierda mientras la penetro sin misericordia y le pregunto; así mi amor, ¿así te gusta?. y la ensarto  mientras con mi pulgar acaricio su clítoris y parece como si estuviera en posesion. Es un espectáculo bellísimo que me realiza como hombre, como el hombre que la ama, el que se funde en ella, el que se hace uno con ella. Me prepare para penetrarla más profundamente lubricando con aceite de niños. Inicié un ataque para yo vaciarme también. No sé cuándo se viene ella, cuantas veces lo hace, si es que lo hace ..porque ella no lo dice, solo lo sé porque me lo dice ya después, pero yo tenía una urgencia de descargarme en ella, así que la penetre en un ritmo más intenso, escuchando con agrado sus hermosos cantos de placer como dije antes y penetrándola y acariciándole guiado por su música grata, especial, única: gritos de todas las formas. Le hablé y me respondió que le gustaba que se la metiera, me sentí el hombre más feliz sobre la tierra, escuche eso de su voz que tanto me agrada: ay mi amor, ay que rico  ay mi vida, ay mi nombre, ay papito -solo a veces- , ay corazon; vi su hermoso rostro primero morderse su labio inferior, luego perder 30 , 35 años, transformarse en otras reencarnaciones femeninas -bellas muy bellas todas-.. todas ellas cantando la gloria ahora si… del orgasmo, pues se tomó la cabeza como si fuera a estallar y no quiso más y me lo dijo ya no con firmeza y entró en una fase de tranquilidad despues. yo aminoré el ritmo y sin salirme de ella solo empecé a mecerme muy despacio, asi como empecé solo en su entrada pero haciendole sentir la entrada y al salir y ella desde su tranquilidad me agradeció con un ay que rico, que riquísimo y de paso lubriqué su ano que había estado jugueteando mientras la penetraba y luego volvi a tomar despues de 3 minutos (eso duró la canción de Emmanuel) un ritmo cada vez más rápido. Estaba enganchado en una penetración ya de ritmo salvaje con frote en su clítoris al mismo tiempo…. mi pene salió de su cauce normal y despacio se incrustó de manera muy suave en su ano. ella no dijo nada y yo seguí penetrando en forma lenta hasta que estaba ya todo dentro. Eso no lo sabía ella. no queria alimentar su temor asi que le dije: estoy todo dentro de ti Amor.. todo le remarqué y procedí moviéndome muy lentamente hacia afuera para volver hacia ella. nunca había estado así con su complacencia tanto tiempo, y había que aprovecharlo. mis dedos fueron a su clítoris para distraer cualquier posible dolor, mientras que suavemente me deslizaba dentro de ella en su ano. Para mí .. era una caricia distinta, un apretón distinto, algo delicioso…. la gloria. Para ella también pues gimió con agrado mientras estuve allí haciéndolo y cuando le pregunte me respondió con asombro: me gusta y me duele poquito me dijo pero sigue mi amor, ay que rico y ahora sí, yo incrementé el ritmo paulatinamente cuidando no lastimarle, buscando que fuera un placer, hasta que yo mismo me descargué esta vez sin gritar, mansamente en su túnel lubricado…. en su ano, estimulado por el apretón hermoso, delicioso, distinto que hizo en mi pene.

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