Me folla el papá de una amiga

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Me describiré rápidamente, soy delgada, no muy alta, tengo pocas tetas pero muy lindas, una figura decente y debo decir, soy una zorra hecha y derecha completamente

Cómo soy becada en la universidad, debía hacer ciertos trabajos en las oficinas, así que un día, mientras ayudaba, llegó un señor muy amable al que no conocía, un hombre alto, un tanto músculoso, un poco de barba y con cierto atractivo. Llegó y lo primero que cruzó por mi mente fue «Dios papi, follame»

Me pidió revisar algunos registros de una alumna y ví que era el padre de una amiga, pero no podía concentrarme, olía muy rico, sus manos son grandes, el traje lo hacía ver muy caliente y se le marcaba un buen paquete que yo no paraba de ver.

Decidí que quería que me follara si era posible ese mismo día, así que puse en práctica mis habilidades de zorra; comencé a actuar acalorada, mostrando la piel de mi pecho, lanzando gemidos bajitos y a dar miradas indecentes.

El hombre claramente se puso nervioso, y después de ver los papeles que quería, me escribió su número en una notita y que le hablara un día que tuviera libre.

Así que el domingo muy temprano, le marqué y le dije:

-Hoy estoy libre y solita, podemos vernos donde quieras…

Me pasó a recoger cerca de la universidad y me llevó a un café, donde me preguntó cosas sobre cuánto llevaba trabajando ahí, entonces le dije la verdad:

-Soy una alumna, pero puedo dejar de serlo para ti… Papi

Me gustaba llamar así a los hombres maduros con los que estaba, y sabía que a ellos también les gusta

-Pero está mal, no debería hacer eso – Me contestó nervioso

-Oh pero yo no muerdo ni araño… Bueno, solo el hombro y la espalda un poquito

Me gustaba hacer referencias sexuales cada que podía, así, la situación se encendía más, así que trató de cambiar de tema

-¿Quieres con leche tu café? – Preguntó

-Claro, me encanta la lechita

Se rindió y me dió una mirada muy caliente que me indicó que había ganado, lo tendría follandome dentro de poco

Después de tomar café, subimos a su auto y lo besé en cuanto estuvo arriba, le rodee el cuello con las manos y revolvía un poco su cabello…

-Anda papi, sé que tú también quieres hacerlo – Mientas decía esto, toqué su paquete con mi mano y lo sobe lentamente, se puso duro y lo sentía grande sobre la tela.

Arrancó el auto y me llevó a un hotel, no me llevó a uno corriente, dijo que no era lugar para una «dama» aunque yo sea una zorra.

Ya dentro, cambió totalmente, me besó con mucha pasión, rodeaba mi pequeña cintura y se restregaba contra mí… Cómo he dicho, no soy muy alta, y el me pasaba por varios centímetros, así que era una pequeña zorra siendo besada por un hombre alto y caliente.

-¿Eso querías? ¿Venir aquí después de seducirme para que te haga el amor?

Sinceramente yo no soy de «hacer el amor», es muy suave, muy romántico y muy lento. Le dije que a mí me gusta follar, que sea salvaje, sucio, que me deje dolorida y aún con ganas de más.

-Te gustará entonces que te dé azotes por ser una zorra mala – Dijo después de aventarme a la cama y después azotar mi culo

Ese tipo de palabras me excitan, cualquiera diría que la ofenden, pero a mí me calientan y hacen que me moje. Asi que cuando me dicen «zorra, perra, puta, u ofrecida» sale la mujer más sucia y caliente que hay en mí.

-Si papi, merezco que me azotes por ser una perra mala

Después de darme unos cuántos azotes, y que éstos me dejaran rojo el culo, quitó rápidamente la blusa y el pequeño sostén negro que me puse ese día, dejando libres mis tetas, que aunque nos pequeñas, son firmes, y muy sencibles de los pezones.

Dió unos azotes en ellas y luego las besó y las lamió con lujuria, las apretaba y las dejaba marcadas, haciendo que soltara gemidos cada vez más altos.

-Te gusta que te maltrate y te azote perra, eres muy sucia…

-Si papi, soy tu perrita sucia

Se quitó el pantalón y el boxer y sacó su pene gordo y duro, me bajó de la cama y me puso de rodillas frente a él…

-Si eres tan sucia, comete mi polla

Comencé a lamerla y a meterla en mi boca, pero como es pequeña y su pene era muy grande, no me cabía, me dió una bofetada y dijo:

-Las buenas zorras le comen la verga a su papi, tragatela

Quería ser una buena zorra, así que la comí con más empeño, traté de meter lo más posible y el me sujetaba el cabello y empujaba mi cabeza para hacer más profunda la mamada, y cuando me daba arcadas, movía sus caderas para que me ahogara más.

Después de comersela un buen rato, me levantó y dijo que de quería correr en mi coño, pero antes de follarlo, iba a disfrutarlo.

Me aventó de nuevo a la cama y entonces quitó mi falta y las bragas que llevaba, entonces vió que tenía el coñito mojado listo para ser comido…

-Eres tan puta que te mojaste con solo comerme la polla…

Me lamió de arriba a abajo y ha sido de las mejores comidas de coño de mi vida, su lengua recorría mi vagina, mordía suavemente y sus dedos tocaban mi clítoris haciendo que me retorciera

-Gime perra, se que te gusta

Metió dos de sus grandes dedos en mi coño y los movió rápidamente, sentía como entraban y salían fácilmente por lo mojada que estaba, no tardé en empezar a sentir mi orgasmo..

-Ahhh, si papi, hmm, más porfavor

Con unos cuantos segundos más, me corrí y saqué mis jugos en chorro… Chorro que solo sale cuando tengo un orgasmo muy grande y muy fuerte

-Que rica zorra, eres de esas. Espero que te corras así después de meterte la verga y follarte

Inmediatamente después de decir eso, con un azote a mi coño mojado y recién corrido, metió su gruesa polla en mí.

Aunque soy una zorra y he estado con varios hombres, mi coñito sigue siendo estrecho, muy apretadito y caliente

-Mi puta tiene una vagina bien rica para follar…

-Papi, follame duro, follame

Me dió fuertes embestidas, metía y sacaba fuertemente, era doloroso por su tamaño, pero disfruto del dolor y de ser maltratada a la hora de follar.

Mientras metía su polla en mí, daba azotes a mis muslos, apretaba mis tetas con mucha fuerza, me decía lo sucia que era

-Eres una perra por seducirme, ahora te voy a follar todo el día… Tienes tetas de puta, son deliciosos tus pezones… Te voy a llenar ese coño de zorra con mi semen perra, vas a quedar destrozada

Estaba tan fuera de mí, que lo único que lograba hacer era gemir y aferrarme a su espalda con las manos y rodear su cintura con mis piernas para que no parara de meterme ese gran trozo de carne…

-Me… Voy a…. Ah…. A correr… Papi

-Correte puta zorra, hazlo con mi verga dentro

-Aahh si, papi, ummm…

Tan potente y tan delicioso fue mi orgasmo, que necesite unos minutos para recuperarme…

-Papi, aún no te has corrido y quiero tu lechita en mi coño

-Te la daré zorrita, aunque no sé si aguantaras todo lo que quiero hacerte

-Soy una zorra, lo haré muy bien

Después de eso, me hizo montarle la polla, se recargó sobre la pared y se sentó en la cama…

-Ven perra, quiero que te subas y tú solita te folles…

Me subí a él y al meter la polla a mi coño, me ayudó y lo hizo duramente, lo que me hizo gemir alto para él…

Comenzé a subir y bajar despacio al principio, quería disfrutar cada centímetro de él, pero me calentaba porque tenía su boca en mis pezones y los jalaba y los mordía, los lamía y hacia lo mismo con la piel de mis tetas, mientras sus manos me daban ricos azotes en mi culo.

Lo hice más rápido y más fuerte, no podía parar de tanto placer que me estaba causando

-Si puta, duro, duro que te voy a dar mi leche…

Quería sentir su semen dentro de mi, aumenté la velocidad lo más que pude y nos corrimos juntos, lo sentí vaciarse y sacar ese delicioso líquido blanco y caliente dentro de mi coño.

Con sus dedos, recogió lo que salía de mi, y lo metió a mi boca para que los lamiera…

-Dijiste que te gustaba la leche zorra, así que comela de mi verga como una buena puta

Salió de mí de nuevo me puso de rodillas para comerle la polla, sabía a mí y a su semen, el cual me seguía bajando por el muslo de tanto que sacó…

Pasamos varias horas en esa habitación de hotel, me hizo ponerme en 4, me follo frente a la ventana, en la pared de la ducha, siguió azotandome, jalando mi cabello e incluso ponía su mano en mi cuello para asfixiarme un poco y en el coche de regreso volví a comerle la polla mientras manejaba… Sin duda supo maltratarme muy bien y dejarme deliciosamente dolorida

Tuve otro encuentro con él, pero lo contaré en una serie de relatos que llamaré «Memorias de una ninfómana puta»

Agradezco sus comentarios y críticas 😉