Me gusta experimentar, me fascina exhibirme, me encanta que me miren

Al paso de unas semanas en esa primera sensación exhibiéndome ante mi vecinito (véase mi primera publicación), no resistía las ganas de hacerlo de nuevo y bueno no era la única ya que ocasionalmente pillaba aquel jovenzuelo echando el ojo hacia mi casa.

Un viernes casual ya por la tarde sin planes y menos ganas de salir de casa, mi pareja y yo nos tiramos a ver series por la tarde, al paso de un rato el se quedo dormitando y me dispuse a darme un bañito para relajarme. Al termino de la ducha y todo el ritual que realizo (me refiero a lo que toda mujer realiza para darse una manita de gato) me quede simplemente con unas chanclas la tanguita y un top; en camino a la sala no pude evitar echar un ojo discretamente para saber si de nuevo me estaban mirando y para mi gusto así fue, allí estaba el jovencito tratando de ser discreto y eso me causo de nuevo esa sensación de libido, me pause unos instantes, abrí las persianas que encontraba a mi paso para que no perdiera detalle de mi cuerpo, baje a la sala y sin avisar a mi esposo tumbado en el sillón le comencé a hacer un oral, a la brevedad su miembro y el estaban ya despiertos, se acomodó abrió las piernas y me acomode a gusto para chupar y lamer toda la verga y los huevos, abruptamente me jalo del cabello y dirigió mi cabeza hacia arriba para besarme, con sus manos me apretaba las nalgas y las pasaba hasta mis labios. Lo tenia ya listo para darme una dosis de sexo, pero lo que mas me estaba excitando en ese momento era le saber que mi vecinito estaba esperando tener su vista de mi de nuevo.

Aprovechando que tenia yo le control insinué que subiéramos al cuarto no sin dejar de manosearnos todo el camino hasta situarnos en el ventanal, donde previamente había abierto las persianas permitiendo una vista panorámica pero discreta a la vez de nosotros ya que no había mas que la luz exterior de los luminarios. Allí de tuve a mi hombre, me arrodille y de nuevo comencé a comerme su miembro hasta dejarlo erecto al máximo y reluciente de mis salivas, me jalo de nuevo del cabello, me levanto y me aprisiono contra la ventana y allí me hizo a un lado la tanga comenzó a comerse mi panochita, con su lengua jugueteaba con el clítoris, jugueteaba con mi labios una y otra vez, mientras me hacia esta delicia gire mi cara para saber si teníamos publico… -allí estas cabroncito- susurre y me prendía más, a lo cual supongo mi esposo percibió ya que inundaba su boca con mi jugos; se despego un rato me giro poniéndome de frente a la ventana y de nuevo bajo a chuparme pero esta vez en mi culito, hundió su cara en mis nalgas y con su lengua jugueteaba con mi ano mientras introducía sus dedos en mi vagina, como pude me quite el top y recargue las tetas contra la ventana y me dispuse a buscarlo con la mirada hasta que percibí que sabia que yo también lo estaba viendo… -vamos a dar una buena función amor, cógeme duro- le dije a mi esposo. Sin mas se levanto y así como me tenia me tomo de las manos, las acomodo al marco de la ventana, presiono mis tetas y cara con la ventana, me arqueo un poco y de golpe me comenzó a penetrar, pasando unos minutos me la saco de golpe, me giro me abrace a él, me levanto de las nalgas yo con los brazos lo prense y de nuevo me la metita y sacaba de golpe, me levantaba y de nuevo me dejaba caer para que me entrara todo su miembro, yo solo me limitaba a gemir y disfrutar.

Unos minutos de nuevo me bajo… -ponte en cuatro- me ordeno, tome la posición y coloco su pie en mi espalda presionando … -levanta tu culito y agachadita, te voy a coger como a las putas- me ordeno, jaloneo a los lados mi tanga y así comenzó a penetrarme, esta vez con más fuerza nalgueándome repetidas ocasiones, pase mi mano por debajo de mi vientre para acariciar mi clítoris y en un deparo con mi mano le prense los testículos… -a ver que más le haces a las putas que te coges cabron- le dije… paro a las nalgadas no sé si por que le presionaba los huevos o por mis palabras, de pronto me escupió la cola y comenzó a introducirme un dedo en el culo, por la sorpresa lo solté, después introdujo otro dedo y ya con dos dedos en mi culito de nuevo me introdujo su verga en la vagina, penetraba más duro mientras de reojo miraba que él chico voyeur estuviese observando todo, seguimos fornicando un buen rato de pronto mi esposo -me voy a venir- y cause de la excitación del memento levante la voz o lo grite no distinguí… -adentro, todo lléname de lechita- y gemía sin más recato esperando que el que observaba y escuchara como gemía; ante esto también tuve un intenso orgasmo y así nos quedamos instantes tirados en el piso.

Mi esposo se incorporo se dirigió al baño, me puse de pie frente ala ventana me quite la tanguita (la sesión de sexo había sido con la tanga puesta solo eso), camine a la terraza desnuda, abrí la puerta di un breve paseo en esta pequeña terraza y deje mi prenda en el barandal para retirarme lentamente.

Pues aquí dejo este relato de experiencias exhibiéndome, esperando les agraden, estaré atenta a sus comentarios, quejas sugerencias.

Saludos xoxo.