No me aguante con el remisero

Tengo un matrimonio bastante feliz y no me interesa engañarlo pero siempre estoy abierta a nuevas sensaciones si mi cuerpo me lo pide.

Tengo tres hijos y van al colegio en remis. Así yo puedo organizarme el día con más tranquilidad. El muchacho que los lleva se llama Damián también está casado y tiene dos hijas. Aunque es menor que yo siempre solemos tener lindas y cortitas charlas sobre nuestros hijos. Le pago por adelantado todos los viajes de forma mensual.
Hace unos meses que empezamos a coquetearnos de la forma más natural. Yo le comenté que había sido mi cumpleaños número 43 y que empezaba a sentir la edad. El me dijo que como podía decir así si yo estaba 11 puntos, que era muy atractiva e interesante. Me hizo reír pero admito que desde aquel día empecé a arreglarme un poco más cada día para que me mirara más. El pelo impoluto, un poco de pintura en el rostro, una remera ajustada o escotada, un pantalón apretado o una pollera corta. El también es muy guapo, un chico atlético y bien marcado, moreno y sexy. Así que en poquito tiempo nuestras charlas cortitas redundaban en lo linda o guapo que estábamos. A veces me preguntaba por mis rutinas, que hacía esa tarde o si tenía planes con alguna amiga. Una mañana le pagué un poco más de lo convenido así que me dijo que me traía el vuelto por la tarde. Le dije que no hacía falta y que incluso podía quedar a cuenta. Sin embargo insistió mucho en volver. Le dije que estaría en casa así que podía pasar. A las dos horas sonó el timbre de la puerta, cuando me acerque para ver quien era lo vi. Llevaba puesta una pollera muy cortita y una remera holgada sin corpiño. Me puse por eso un saquito y le abrí
-Dami ! No había falta que volvieras tan pronto! De verdad que lo podemos dejar a cuenta
-Para nada. Además quería volver y verte sin los chicos en el medio…
-Pasó algo con ellos que tenga que saber?
-Absolutamente nada. Es que quería hablar mejor con vos. Solos es sobre un tema personal
-Claro! Pasa así tomamos un café
Mientras ponía las cápsulas para el café él comenzó a hablarme sobre su esposa. La conversación era rara porque me comentaba que aunque fuera joven la notaba cada vez más desarreglada y que eso había disminuido el apetito sexual. Le pregunté si creía que era una conversación que quería tener conmigo dado que casi no nos conocíamos. Me dijo que si porque siempre me veía tan hermosa y sexy no entendía como su mujer no era así.
-Dami antes que nada gracias pero yo tampoco soy así todo el tiempo. Ves solamente una fracción mía!
-Entonces … me gustas! Me gustas mucho porque no puedo dejar de compararte con cualquier mujer con la que estoy!
-Compararme? Con cada mujer?!! Es que…
-Si, estoy con otras mujeres además de mi esposa y en cada ocasión terminó pensando en tu cuerpo, en tu cara, en tus manos
Note que su pene se erectaba mientras me decía eso y que no le importaba disimularlo. Me sentí un poco incómoda aunque me gustaba
-Pero… empezaste diciéndome que tu esposa no te despertaba tanto interés… a que viene esta confesión …
-Es que aunque la engañó con muchas mujeres ella nunca me resultó indiferente pero desde hace unos meses que no puedo dejar de pensar en vos !
-Damián está conversación se está tornando bastante extraña! Cortémosla por nuestro bien
-Me voy?!! Después de todo lo que te dije y de que no puedas dejar de mirarme como se me puso , de verdad queres que me vaya?!!
Nos queda en silencio. Yo viéndolo de parada y él sentado en el enorme sillón. De repente se paro y se puso detrás mío, se empezó a mover sobre mi culo. La sensación era fantástica así que empecé a moverme, sentía su pija dura, intentaba juntarme más haciendo fuerza.
-Te gusta puta!
Y se bajo el jean para que la sintiera más. Yo solamente asentí con la cabeza
-Mira como te calentas mientras te la refriego por tu culo durito!
Me estaba metiendo una mano entre las piernas y me acariciaba la concha que estaba húmeda ya. Seguí moviéndole el culo hasta que empezó a bajarse el bóxer. Entonces me di vuelta y se la agarre con mis manos. Se ponía más dura y se hinchaba cuando la movía y le tocaba la cabeza.
-Te gusta!!! Estabas esperando por una pija así de grande y joven!?!! Que puta que sos!
– Tu pija era la que esperaba! Me encanta que se ponga así de sólo verme.
-Entonces comemela!
Sus palabras sucias y dándome órdenes me calentaban todavía más. Así que baje y me la metí en la boca. Se la chupaba entera, me la metía y sacaba de la boca, mi lengua le recorría cada espacio. Me la pasaba por la cara. Jugueteaba con la lengua haciendo círculos. El me había levantado la remera y me manoseaba las tetas.
-Seguí así de puta que me estás matando. Tus tetas se ponen cada vez más duras, como me gusta verte así!
Me incorpore un poquito más arriba y junte las tetas para ponerme entre ellas su pene. Me gustaba como me exitaba hacerlo y verlo disfrutar de esa forma. Se las movía y le presionaba más su pija, de a ratitos le pasaba la lengua en la cabeza y lo miraba fijamente. De repente terminó justo en ellas. Me la puso en la cara y me dijo que me tragara todo su semen. Lo obedecí, se la lamia tratando de no dejar huella de toda esa viscosidad. Note que se ponía dura de nuevo así que seguí y le hacía notar como me gustaba hacerlo.
-Ya me la pusiste dura de nuevo. Te la voy a dar toda la tarde.
Cuando se la dejé sin rastro de su semen me levante, me aparte un poco y mirándolo fijamente empecé a quitarme toda la ropa. Aún llevaba la remera así que me la quite, luego la pollera y después me saqué la tanga roja que llevaba. Levante una pierna sobre la mesa ratona y empecé a tocarme. Mis dedos recorrían mi concha y con otra mano me tocaba las tetas.
-Asi me habías imaginado?!! Desnuda frente a vos viendo cómo me toco? Que chico sucio y malo.
Cada palabra que le decía me estremecía más. Me gustaba brindarle ese espectáculo que solía disfrutar a solas.
-Estoy más duro que antes!
Entonces me fui a la habitación y me siguió. Me apoye en el vértice de uno de los muebles y me arrinconó. Se refregaba de nuevo contra mi cuerpo totalmente desnudó. Le quite la remera y se termino de sacar el pantalón y el bóxer. Le tocaba la pija y el me metía una mano dentro mío y me cogia descaradamente con ella. Jadeábamos juntos. No dejaba de repetir cuánto estaba disfrutándolo. Lo tome de la cara y le pase la lengua, me beso salvajemente. Me subió al mueble y me la metió, me enterró su pija y sentí que quedaba en dos mitades. Abrí más las piernas y empecé a moverme junto a él. Sentir como se hinchaba y latía su pene dentro mío era increíble. Le arañaba la espalda, el me la metía más adentro y me chupaba las tetas. Me hizo upa y me tiro en la cama. Me volvió a penetrar y cada vez que entraba y salía sentía que me desvanecía. Estaba teniendo orgasmos múltiples por cómo se apoyaba sobre mi clitoris además. Lo escuchaba jadear y más me humedecía. Logre ponerme encima suyo para controlar la situación y me erguí para galoparlo buen fuerte. Mis tetas estaban más duras y los pezones parecían que iban a estallar. Estaba totalmente extasiada moviéndome encima de él y me encantaba sentirla bien adentro.
-Quiero que me des de mamar esas tetas, acomódalas en mi boca como si fueras a darme leche
Seguía moviéndome en el cuando puse una mano en una teta y se la di como si lo amamantara. Su lengua me la recorría y me la chupaba seccionándomela.
Seguimos así hasta que terminó otra vez. Me seguí moviendo aunque ya no estaba muy dura.
Me pregunto entonces si había disfrutado . Le dije que si y mucho. Se quedó quieto y desnudó al lado mío unos minutos mientras me daba algunos besos y me decía cuánto tiempo había esperado por este encuentro. Me empezó a besar y a recorrer el cuerpo con su lengua hasta llegar a mi entrepierna. Empezó dándome besos hasta que se metió de lleno a chuparme la concha. Su lengua la recorría entera y no dejaba rincón. Me la comía y yo lo disfrutaba tanto que le presionaba la cabeza para que siguiera, note que con su dedo me tocaba el culo y empezaba a estimularme. Como me gustaba pronto sentí su dedo dentro de mi culo, yo lo movía y me tocaba las tetas de tanta sed que tenían.
-Me volves loco! Ya estoy con la pija dura, nunca te pude imaginar así de puta!
Que me diga que era una puta me gustaba más.
Se volvió arriba y me subió una pierna para penetrarme. La pose era magnífica para sentirlo bien adentro y fuerte. Me enloquecía pero lo moví y me puse en cuatro para dejarlo que me cogiera bien fuerte así. Me la metió y escuché como se reventaba en placer . Ambos gemiamos fuerte. Me la saco y empezó a golpearme con su pene el culo mientras no dejaba de meterme varios dedos dentro de mi concha. Sabía que me la quería poner adentro de mi culo así que lo moví para sentir su punta. Empecé a empujarla, estaba tan caliente que pronto el me cogia el culo, se lo movía así podía enterrarla más y el me tocaba el clitoris para que disfrute más. Se sentía bien adentro y apretado todo. Estuvimos así unos minutos más hasta que terminó y se vertió dentro mío. Yo ya había perdido la cuenta de cuántos orgasmos me había dado. Cuando mire el reloj era cierto que habíamos estado cogiendo toda la tarde.
Lo mire, recostado al lado mío y le dije que era hora de que se fuera . Los dos nos vestimos en silencio y nos besamos como no lo habíamos hecho antes.
Cuando llegamos a la puerta me miro y me dijo
-Mañana en la misma hora?