Quería tener sexo con un desconocido, necesitaba hacerlo y vendí mi cuerpo para sentir ese placer. Solo para follar con alguien que no conocía

Después de perder mi virginidad y aun sabiendo que la mayoría de chicas de mi edad estaban en una edad hormonalmente complicada, yo decidí no comentar de mi experiencia con mis amigas, y mantener un perfil sexual bajo en mis labores escolares, tuve mi primer novio, relación infantil y por presión social, tuve un segundo novio ya en la preparatoria… Decidimos tener sexo ya que ambos nos atraíamos magnéticamente… Siempre nos cuidamos y procuramos llevar una vida sexual activa sin descuidar la escuela….

En realidad todo iba normal hasta que haciendo un ensayo en filosofía acerca de la valoración del sexo servicio en la vida moderna desde el punto de vista del marqués de Sade, y después de leer a dicho autor, mi investigación llegó a anuncios en periódicos e internet de prostitutas, a zonas marginadas o concurridas para contratar dichos servicios…

Al leer anuncios en periódicos, y anuncios en internet ofreciendo servicios eróticos, me excitaba leer las descripciones explicitas y el valor de cambio que tiene el cuerpo de una mujer joven y bonita… Más allá del contexto social y cultural… Descubrí que fantaseaba con tener sexo con un desconocido y que éste me pagara como si solo valiera por mi sexo, imaginaba la escena en donde sin conocernos un hombre y yo nos revolcáramos como animales salvajes, que se sintiera dueño de mí solo por un corto lapso de tiempo, que me usara y maltratara…

Al terminar mi trabajo escolar y obtener buenas notas, abrí un poco mi mente en este tema y me di a la tarea personal de investigar anuncios dirigidos a chicas como yo, en intenet, joven, 18 años , bonita, cuerpo estético…. Contesté algunos anuncios y buscaba un perfil de hombre discreto, si se podía profesionista, la edad no importaba yo quería sentirme deseada y disfrutada, pero también me daba mucho miedo (lo cual dígase de paso me excitaba aún mas)… Pensé mucho las cosas, analicé desde la escritura, redacción, intención… solo buscaba a alguien que quisiera lo que yo ofrecía y que cumpliera mi fantasía.

Yo tenía novio, y era muy celoso, aprehensivo… Así que intenté ser discreta.

Llegó el día en que mi selección se redujo a 2 personas, me quede de ver con uno en un restaurant cerca de mi casa, yo llevaba carro, revisaba que se pareciera a la foto y como solía desayunar ahí, me sentía en confianza… Ese día me puse ropa bonita, una falda ¾ a la cadera, unas botas medias, una blusa con escote en V que dejaba ver mis pechos, que se me subía un poco y dejaba ver mi marcado abdomen, y diminuta cintura… ropa interior transparente , negra, una tanguita que hacia juego, y que hacia ver mis nalgas grandes y redondas… Intenté tener una presencia casual y sexi ya que de alguna manera quería también evidenciar que no era mi oficio este que ofrecía, tenía el pelo largo negro, y siempre aunque delgada he tenido el cuerpo muy curveado por mis caderas prominentes, como generalmente he sido muy atractiva ya estoy acostumbrada a llamar la atención en donde me pare, sea o no mi intención, ese día mi cita desde que me vio entrar mantuvo su mirada fija en mi esperanzado a que yo fuera a quien deseaba ver…

Se llamaba Jorge, la verdad es que no recuerdo su nombre, pero tengo que referirme a él, abogado 36 años, 1.75 aproximadamente, llevaba traje, se veía normal, me acerqué a él y le pregunte su nombre, se levantó galantemente y me llamo por mi alias, afirme y sonreí coquetamente.

-Eres guapísima, dime: ya has hecho esto antes?

-No, Es una fantasía que espero cumplir… Comenzamos a platicar de temas triviales para romper el hielo, le conté que era buena estudiante, niña de casa, y que tenía novio… le pregunté cuan era su plan?

– te parece en un hotel cercano? Conteste que sí, que ya había pensado en algunos, le di pocas opciones para valorar su flexibilidad, lo noté confiado y yo también lo estaba, Le pregunté si en su carro o el mío? Él parecía un tanto sorprendido, le dije que nos iríamos en el mío si no le molestaba, accedió después de mi insistencia, supongo que analizó mi genuinidad.

Entramos, pagó, subiendo al elevador comenzó a manosearme como si ya no aguantara más, me movió un poco la blusa y saco una de mis tetas, me dijo que tenía pezones grandes…. Me toco las nalgas, pero rápidamente me cubrió nuevamente hasta entrar a la habitación.

Era tal como lo imaginaba pero la verdad era un tanto más respetuoso de lo que esperaría, me quitó la rapa y me observó en ropa interior era lencería realmente sexi, se sacó su pene que ya estaba mojadisimo y muy grueso, me sobo fuertemente los senos los chupaba con mucha fuerza, me apretaba el trasero y no dejaba de decirme “puta”…. Yo cada vez mas mojada y como si fuera una experta me lancé sobre su miembro erecto para hacerle una mamada monumental, empecé por sus testículos pero no resistí el antojo y me metí su falo en la boca para succionarlo como con hambre, me excitaba sobremanera satisfacerlo, lo metía hasta adentro y lo apretaba con mis labios, el empujaba mi cabeza queriendo meterlo todo, yo succionaba y mamaba con ganas , con deseo, me coloqué en una posición para que viera mi trasero moverse mientras le mamaba la verga.

No aguantó las ganas de penetrarme, me puso en cuatro y me montó de a perrito, lo hizo mientras tocaba con sus dedos mi ano… me embestía con fiereza… yo gritaba de placer, y saboreaba sus miembro en mi puchita, escurría de deseo y ambos terminamos realmente muy rápido…

La verdad es que me hubiera gustado saborear más este momento, me faltaba algo, él me dio la cantidad acordada y ese acto me excito mucho, me besó y me pidió volver a vernos… la verdad esperaba más, pero por el momento mi morbo estaba un tanto tranquilo aunque comencé a planear mi segunda cita con el otro desconocido y tenía la oportunidad en puerta.

A José lo cité en el mismo lugar poco después, viendo que la primera vez fue un éxito, él era mayor aproximadamente 50 años empresario, serio y formal, esta vez me vestí mucho más juvenil, llevaba una falda corta tableada rosa, una blusa de licra pegadísima de tirantes, y una chamarra de mezclilla que me quité de inmediato, sandalias, y ropa interior color rosa pastel de encaje, me hice una coleta alta para dejar ver mi cuello delgado, mis piernas se veían de maravilla, casi no tengo vello ni púbico ni en las piernas, jamás las he tenido que depilar, así que se veían estéticas y torneadas.

Creo que me veía mucho más pequeña de lo que era ya que al verme y presentarnos su primera pregunta fue mi edad, le contesté 18 ya puedo votar, riendo infantilmente…

José era mucho más amble y tranquilo, preguntó muchas cosas sobre mí, y me describió como: “todo un personaje”, me dijo que viajaba mucho, que era viudo, y que lo que más le gustaba era dar sexo oral y que no todas las vaginas sabían bien… tardamos mucho hablando, yo tuve un enamoramiento y admiración momentánea por su persona, hablaba de cosas realmente interesantes y mostraba interés por mi como persona… Le pregunté si le había gustado me dijo: No creo que haya hombre a quien no le gustes… lo invite a ir a otro lugar y de prisa pagó la cuenta…..

Me subí a su auto, aun no sé por qué tanta confianza y fuimos a un hotel, aunque él quería uno con alberca privada, yo acepté, nunca había ido a uno, seguimos platicando y la conversación hacia que lo deseara, que quisiera abrazarlo y hacer el amor con él…

Llegamos era, bonito, muy privado, en una zona que en la ciudad tiene mala fama, pero por la tarifa y la privacidad me agradó….

No llevaba traje de baño, aunque no importaba, el espacio era de dos niveles en el primero estaba la alberca y una pequeña estancia, en la habitación había jacuzzi, un tubo de tabledance y una cama normal y una tipo columpio.

-wooow, dije infantilmente, le dije que siempre había querido hacer un baile erótico y si me dejaba hacerlo… asintió, dándome un apasionado beso.

Busque una canción de Shakira, había tenido clases de baile árabe durante mi adolescencia, y siempre había querido bailar como la colombiana pero desnuda…

Empecé metiéndome en le papel, tomaba posiciones que dejaran ver mis bragas, me agachaba abriendo mis piernas, bailaba con ritmo y sensualidad, movía mis caderas y me inclinaba como si el tubo fuera mi hombre, me quité primero la blusa, para mostrar mis movimientos con el vientre, después desabroche mi falda, y calló rápidamente, me quité le brasier y comencé a manosearme morbosamente, me quite el cachetero de encaje, y comencé a tocar mi vagina y mostrarla con descaro, sabiéndome deseada vi a mi espectador quien se masturbaba mientras observaba.

-Pareces una profesional, Ya lo habías hecho antes verdad putita?. Le dije que no, que había tomado clases y que a veces para mi novio solamente…. Me dijo: -Eres mucho para ese chiquillo.

Me tumbó sobre la cama y me lamió mis labios vaginales de un lengüetazo, me tocaba mis enormes pezones con sus manos, comenzó a meter su lengua por donde nadie, me lamia, me chupaba, me succionaba, me dijo – la tienes deliciosa- me hizo venir por primera vez esa tarde, me abrió las piernas lo más que pudo , se colocó un preservativo y me penetró con mucha fuerza, Me dijo :-estas bien apretadita; seguro tu novio la tiene pequeña- no había pensado en ello pero realmente él era quien la tenía gruesa y larga ,me dolía, pero me estimulaba por donde nunca… se corrió por primera vez esa tarde…

Ese día lo hicimos en la alberca, en el jacuzzi, en la ducha, y finalmente en la cama por el ano, después de pedir lubricante al hotel, él me estimulo como todo un maestro, me trató como una perra pero con mucha decencia, me exprimió hasta el último jugo y yo a él , platicamos de sexo, de mis deseos, me toco de mil maneras y me hizo conocer el cielo con sus caricias, aun no sé cuánto tiempo estuvimos pero el deseo y la atracción eran inmensos, me sentía usada y deseada al mismo tiempo, Fue lo mejor que me había pasado desde mi primera vez, quiso pagarme, no lo acepté estaba totalmente encantada con la recompensa de esa tarde….

Descubrí otra fantasía que quería experimentar, era desnudarme en algún men´s club y sentirme admirada por más hombres… comencé a pensar en la manera de hacerlo no quería paga, no quería un oficio, solo quería sentirme deseada, quería saber si como dijo José era toda una experta…

Mis dos nuevos amigos siguieron escribiéndome, la verdad mi deseo era del tipo esporádico, ambos hombres perdían su atractivo después de lo ocurrido, lo mío no era el sexoservicio, ese no era el fin, mi novio lo descubrió, por mis correos y mi nerviosismo por como cambié en la cama…me dejó… la verdad me dolió ya que no dejaba de llamarme puta y de decirme lo decepcionado que estaba, no le conté todo… pero después del duelo y ya en la universidad comencé a explorar mis fantasías… y el siguiente paso ya estaba agentado, el internet era una llave mágica para cumplirlas, tenía que ser cuidadosa, quería ser gozada y hacer gozar, quería explotar mis orgasmos de mil maneras, también quería ser amada y respetada sobre todo profesionalmente, tendría que llevar doble vida…. Por qué en mi mundo ambas cosas son contrarias… pero no excluyentes.

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