Termine en una orgía el fin de semana con mi propio jefe

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Hola a todos otra vez, mi nombre es Virginia. Escribo nuevamente para contarles una de las experiencias sexuales más fuertes que he tenido.

Actualmente soy una mujer de 40 años. Lo que más me gusta en la vida es el sexo y tengo un especial interés en coger en grupo, para mi es aún mejor. Desde que lo descubrí, me encanta coger con un buen grupo de chicos.

La historia que les voy a contar fue hace unos 16 años aproximadamente, tenía apenas poco más de un año de haberme casado, en esa ocasión tenía 24 años, y trabajaba como maestra de kinder II en el colegio Xicoténcatl s.c. en la ciudad de México, esto ocurrio unos dias antes de salir de vacaciones de fin de año . Mi jefe me mando mensaje con la secretaria para verlo en su oficina después de entregar a mis alumnos, el ultimo día de clases, el maestro Joel, es el dueño y director de la escuela donde trabajo, con el tuve muchas escapadas a moteles para tener sexo con beneficios laborales, a el le había contado la mayoría de mis aventuras, algunas donde me habían cogido varios a la vez, en una ocasión me propuso estar en un trio con un amigo suyo. Lo cual me convencio de aceptar, con el pretexto de ser empleada y jefe solamente, habíamos logrado tener una relación hasta ese día en donde habíamos cogido bastantes veces juntos.

Esa semana por cuestiones de trabajo, no lo había visto mucho, me sorprendió que su secretaria me dijera que pasara a verlo antes de irme, cuando llegué a su oficina, empecé a explicarle cómo había estado el trabajo con mi grupo y todo eso. Se notaba que no me prestaba demasiada atención; parecía como si estuviese pensando en otras cosas. Estaba sin duda ansioso y comprendí que quería hablar conmigo de algo más.

Lo observe dudoso y titubeante un poco al principio, pero ante mi insistencia porque me dijera para que me había mandado llamar, empezó a contarme poco a poco.

Empezó diciéndome:

“¿Sabes, Vicky? lo del trio con mi amigo estuvo genial, y la verdad le he estado dando vueltas a una cosa una y otra vez”

Yo le dije: “dígame maestro, si disfrute mucho nuestro encuentro con su amigo, Pero dígame lo que necesita.”

Me dijo. ”Pues, verás. Los dos sabemos que eres una mujer a la que le gusta bastante el sexo y que no tienes ningún temor en ese aspecto. El fin de semana pasado he estado hablando con unos conocidos de mi amigo, el les platico sobre el encuentro que tuvimos contigo, y me comenzaron a proponer hacer una orgía y todas esas cosas. Ellos están deseando organizar una, pero ya sabes que la mayoría de las mujeres son bastante cerradas en este tema y si les propones algo así a alguna mujer, ella va a pensar que estás enfermo o que eres un pervertido. ”le dije “ si tiene razón maestro”. continuo diciéndome, Mis amigos piensan que no hay ninguna mujer que esté dispuesta a coger con muchos hombres a la vez, y la verdad en esa platica que tuve con ellos, les he jurado en mi escuela tengo a una maestra que sí estaría dispuesta a hacerlo con varios a la vez.

Yo le dije, Y me imagino , ¿estaba pensando en mí, verdad? yo con una sonrisa en la boca.

Pues sí Vicky la verdad. No te vayas a ofender. Ni mucho menos lo tomes como que te estoy ofreciendo, sino no quieres o no puedes. Para ellos y par a mí eso es solo una fantasía muy grande. Yo creo que tienes una madurez muy superior a cualquier mujer que conozca e incluso mujeres mayores que tú, y por eso eres tan especial. Además podrías ganarte un buen dinero.

¿Un buen dinero, de qué habla? le dije interesándome mucho más por el tema, al hablarme de dinero.

Mira, el plan sería el siguiente:

Como sabes tengo una casa que está vacía casi todo el año. La idea es ir allí los conocidos de mi amigo incluso yo estaría ahí, ellos son aproximadamente 20 tal vez sean menos, no se tu lo decides, yo te daría un justificante, inventaría un curso en algún lugar y tendrías que quedarte ahí desde el viernes hasta el domingo por la tarde, para que no tengas problemas en tu casa.

Seria el viernes al entregar a tus alumnos, yo te esperaría y te llevaría a la casa para pasar el fin de semana cogiendo contigo y tener sexo a tope. Ya lo hemos platicado todos y estamos dispuestos a darte 2000 pesos cada uno de los que aceptes que vayan, si aceptaras estar con todos por el fin de semana ganarías mas de 40 mil pesos

Si lo piensas bien, es lo de varios meses de tu sueldo

Sorprendida le dije. ¿en serio maestro?, ¿no está bromeando?

Lo digo completamente en serio, Vicky. Sólo falta que aceptes y nos digas con cuantos estarías dispuesta coger el fin de semana. Puedes pensarlo. Todo sería seguro. Todos usarían condón y están dispuestos a hacernos análisis clínicos para que veas que están sanos y que no tienen ninguna enfermedad. Si aceptas el viernes por la tarde antes de salir de trabajar, tendrás los resultados de todos y el dinero en tus manos. Eso sí, tendrás que estar a nuestra entera disposición desde el viernes al salir de trabajar hasta dejarnos satisfechos el domingo en la tarde. En ese tiempo Serás nuestra esclava sexual, por así decirlo. Después de complacernos serás completamente libre. Piénsalo muy bien hoy y te espero mañana aquí en mi oficina para saber tu respuesta. Si no vienes entenderé que no aceptas.

Me dijo, Hasta mañana, al acabar de decir esto, me invito a salir de su oficina.

Me dejó con una cara de sorpresa que debía ser un poema para sus pervertidas intenciones.

Estuve toda la tarde dándole vueltas al asunto y por la noche no pude dormir pensando en la propuesta. Un fin de semana encerrada en una casa con veinte hombres dispuestos a hacer conmigo todo tipo de perversiones. Estaba claro que estar con 20 tipos era muy arriesgado. Aunque estaba segura que podía hacerlo con todos sin problemas, y en el tiempo que querían que fuera su puta, era más que suficiente para cumplir sus expectativas. Por otro lado eran 40 mil pesos: eso era bastante dinero, y la verdad hacia un mese me había hecho la prueba de embarazo la cual salió positiva, por lo que junto con algunas deudas que tenía el asunto del embarazo me estaban costando la tranquilidad, ese dinero me serviría para pagar las deudas y para mi bebe, como pude intente descansar.

Al otro día inmediatamente al llegar al trabajo, fui a la oficina de mi jefe. El maestro Joel estaba sentado en su escritorio, realmente estaba muy ansioso por tener mi respuesta y al verme entrar se le alegro inmediatamente, se note una extraña felicidad al verme.

Sin ni siquiera saludarlo, me senté frente a el y con un gesto serio le dije simplemente:

Acepto, estar con los 20, seré su puta por un fin de semana, solo le pido un documento en el que me solicita asistir al curso que me comento con todos los gastos pagados y por los días que voy a estar con ustedes, y también voy a necesitar un reconocimiento que se vea original.

El maestro Joel me respondió, hoy por la tarde tendrás el documento solicitando tu asistencia al curso, durante el próximo fin de semana, para que no tengas problemas.

Aunque intentaba disimularlo, note que su actitud cambio por una enorme felicidad.

Me dijo que el viernes a primera hora Cuando llegara a trabajar tendría el dinero sobre mi escritorio en un sobre, con el reconocimiento por mi asistencia al curso que se inventaría. Y que pasaría esa misma tarde por mí, después de entregar al último de mis alumnos, el estaría esperando en el coche a la puerta de la escuela y que en ese momento me traería los análisis de todos los que participarían en la orgía.

Era miércoles y los dos días siguientes estuve sumamente nerviosa pensando en el enredo en el que me había metido. Pero en ningún momento me pasó por la cabeza retractarme, y es que con 40 mil pesos saldría de mis problemas.

A mi esposo le mostré la carta que me dio el maestro Joel solicitándome asistir al curso “TALLER DENOMINADO LOS MAESTROS COMO GUIAS MOTIVACIONALES” QUE SE LLEVO ACABO LOS DÍAS 6, 7 Y 8 DE AGOSTO DEL 2004. En la ciudad de Cuernavaca, Morelos. Le comente el viernes al salir del trabajo nos llevarían directo a tomar el curso y que irían todas las compañeras del trabajo. le asegure que nos regresarían el domingo temprano, mi esposo no me puso ninguna objeción, y solo me dijo que estuviera en contacto con el. Lo cual le dije que por cuestiones del curso no le aseguraba tener tiempo, La verdad que para esas cosas mi marido es muy confiado. No se podría nunca imaginar la barbaridad que iba a hacer el fin de semana su santa esposa. Solamente me dijo que no tomara mucho. Ya sabe que suelo salir con mis compañeras cuando tenemos oportunidad.

Por fin llegó el viernes. Al llegar al colegio me dirigí como cualquier otro día a dar clase como de costumbre, y al llegar estaba el sobre con 50 mil pesos sobre mi escritorio, dude un poco al ver el excedente pero ya no había marcha atrás.

Ya en la tarde al entregar al último de mis alumnos el maestro Joel estaba esperándome en su coche. Me subí en él y se puso en camino hacia la casa que ya habían adaptado para la ocasión.

De camino, apenas habló conmigo, en todo el camino. Tan sólo me dijo que debía atender a todos los presentes y acceder a todo lo que me pidieran, que nadie se iba a sobrepasar pero que tenía que coger con ellos como me lo pidieran, enseguida me dio los análisis que se habían hecho, y los mire para comprobar que todo estaban bien, conté un total de 25 resultados.

a las 4:30 aproximadamente llegamos a la casa. La verdad es que estaba algo cerca de la escuela, un una calle que se notaba totalmente solitaria se notaba que en las casas vecinas no vivía nadie, era una casa muy grande solo habia muebles por lo que por mucho ruido que hiciéramos era imposible que escuchara alguien lo que ocurría dentro. Además, la calle y la colonia eran muy tranquilas y muy poco o casi nada transitadas

los amigos de mi jefe ya estaban allí desde hacia unas horas antes, según me dijo el maestro Joel. Al entrar estaban todos en la sala bebiendo cervezas y mirando unas peliculas porno.

Al entrar el maestro les dijo:

ey, les presento a mi mejor profesora se llama Virginia Lujan, tiene 24 añitos y por el siguiente fin de semana será la más puta de mis profesoras.

Todos empezaron a mirarme de arriba abajo de una manera muy obscena , pervertida y comenzaron diciéndome todo tipo de vulgaridades, tales como: «ey, puta, te vamos a reventar. Vamos a cogerte hasta que te desmayes. Vas a tragar más leche que una ordeñadora…»

El maestro Joel tomó la palabra:

Señores, no perdamos más el tiempo, el fin de semana se pasara pronto, todos sin ropa y disfrutemos de Vicky.

Un gran murmullo inundó el cuarto cuando todos empezaron a desnudarse.

En unos minutos tenía una gran fila de vergas frente a mis ojos. Algunas estaban todavía flácidas, la mayoría ya totalmente tiesas como palos.

Luego mi jefe me dijo que yo también debía desnudarme. Sólo dejó que me quedase con unas zapatillas altas que había traído. Él también se desnudó y con toda la ropa que nos habíamos quitado hizo un montón, pero la mía la metía en un pequeño mueble que había en la sala, el cual tenía un cajón al que le puso llave, para que no me pudiera escapar.

Me dijo Hasta el domingo al medio día te daré tus cosas antes no te hacen falta, el maestro Joel nuevamente tomo la palabra y les dijo, en la cocina hay suficiente comida y cervezas para todos, y a mí me dijo, tu Virginia sólo podrás comer cuando te dejemos. Si quieres también podrás bañarte al terminar, No necesitas nada más. Las puertas de la calle esta cerradas y el teléfono desconectado. No es que desconfié de ti, pero comprende que podrías tener tentaciones de irte, y nosotros te hemos pagado 50 mil pesos . Recuerda que a partir de ahora seras nuestra puta y deberas estar dispuesta a coger con cualquiera que te lo pida, hasta el domingo al medio día, en ese tiempo seremos tus dueños. Espero que disfrutes como nosotros pensamos hacerlo contigo.

Dicho esto, se dirigió nuevamente a los presentes y les dijo que empiece la fiesta.

Nada más termino su discursito, todos sus amigos se abalanzaron sobre mí como fieras. A pesar de que tenían todo el fin de semana por delante parecía que no querían perder ni un segundo de disfrutarme.

Ahi estaba yo, totalmente desnuda ante veinticinco machos llenos de lujuria, encerrada en una casa durante un fin de semana e incomunicada con el mundo exterior.

En aquel amplio cuarto empezaron los manoseos. La casa era grande, la sala en que estábamos era muy amplia. había un pequeño pasillo a la cocina, un cuarto de baño y tres habitaciones arriba. Lo primero que pensé era cómo íbamos a dormir allí 26 personas, aunque me di cuenta enseguida que los ellos no pensaban en dormir precisamente.

El principio fue bastante caótico. Todos querían tocarme y besarme, pero obviamente eran demasiados. Estaban muy excitados, porque probablemente llevaban mucho tiempo esperando que llegase aquel instante. Los más afortunados lograban tocarme las tetas y el culo lamerme alguna parte de mi cuerpo, mientras los demás trataban de llegar hasta mí a base de codazos y empujones.

Por el descontrol que había, mi jefe decidió poner orden en el gallinero y tomo una libreta y un lápiz y empezó a escribir números. Hizo un trocito de papel con cada número y los puso boca abajo encima de la mesa, les dijo a todos que tomaran su número de «rifa». El número uno fue un tal Luis, un hombre alto con barba, con una verga bastante decente. El trato era que me cogieran por orden de numeración. A quién le tocara el turno podía hacer lo que quisiera conmigo hasta venirse, mientras los demás debían esperar. Aunque hubo alguna protesta (sobre todo de los chicos con los números más altos), al final mi jefe impuso su autoridad, se hacía lo que él decía o nos íbamos todos.

El tal Luis no se andaba con juegos. Me hizo ponerme de espaldas a él y doblar el cuerpo, apoyando las manos sobre la mesa que estaba a media sala (era una mesa baja y un poco larga, que tan sólo tenía unas cervezas al centro) de un solo golpe me clavo la verga hasta el fondo de mi vagina. La embestida fue brutal y mi cuerpo se estremeció por tan tremenda penetración, todavía no estaba nada lubricada. Pero el muy animal no tuvo compasión, y sus embestidas fueron cada vez más fuertes. Mivagina se fue acostumbrando poco a poco a la cogida y la verdad es que al cabo de un rato estaba disfrutando como una puta. me cogía con una violencia terrible, por lo que no tardó mucho en venirse dentro de mi, inundando mi vagina con unos tremendos chorros de leche.

Al acabar, me incorporé y me di la vuelta, intentando relajarme un rato, pero enseguida se acercó un chico pequeño y moreno agitando un papel en la mano con el número 2. También estaba excitadísimo y me agarró del pelo y me puso de rodillas, diciendo:

Mámame la verga, pedazo de puta.

Y acto seguido me metió su pito hasta el fondo de la garganta. La verdad es que más que hacerle yo una mamada , lo que estaba pasando es que él estaba cogiéndome la boca, pues tenía mi cabeza agarrada con sus dos manos de mi cabello y me jalaba la cabeza de adelante y hacia atrás para que su verga me entrara y saliera de mi boca. No pasaron ni diez minutos cuando sacó su verga y agarrándola con fuerza con su mano derecha, se empezó a masturbar frente a mi cara, segundos después recibí sus descargas, que me dejaron la cara y la comisura de los labios salpicados de su leche.

Los otros también fueron esperando su turno para poder pasar y cogerme por la vagina, el culo o la boca, todos me cogieron como quisieron, hasta llegar al número veinticinco. Ninguno de ellos se conformó con que se la mamara solamente y luego venirse dentro de donde decidieron cogerme, después de haber sido cogida por todos ya empezaba a estar adolorida, ya era de noche y la fiesta no había hecho más que empezar.

Al acabar esta primera ronda eran ya altas horas de la madrugada. De la hora sólo podíamos enterarnos a través de un reloj de pared que estaba en la sala. Yo ya había tragado bastante semen y tenía la cara embarrada y mi vagina y culo adoloridos.

Los primeros que después de haber descargado a gusto sobre mí ya habían descansado un buen rato, mientras disfrutaron del espectáculo y se acomodaban en los sillones viéndome atender a todos o ver alguna porno, fumando y bebiendo. Sin embargo, los primeros en cogerme ya se estaban apuntando nuevamente con interés de pasar otra vez, pues ya había pasado bastante tiempo desde que me cogieron. Aproveché que en un momento no tenía a ninguno cogiéndome para ir al baño a vaciar el interior de mis orificios, un poco. Cerré la puerta, pero en ninguna habitación de la casa había chapas para impedir que entraran, por lo cual, en el momento en que me lavaba la cara, dos tipos entraron el cuarto de baño. Uno era Luis, el que había sido el primero en penetrarme, y el otro era también bastante alto y fornido llamado Paco, que había sido el quinto o sexto, según recuerdo.

Emparejaron la puerta al entrar y se pusieron cada uno a un lado mío, pasando sus manos por mis nalgas. Yo hice como si no me enterase de nada y seguí de espaldas, ligeramente inclinada hacia delante, intentando sacar el semen que se me había metido en un ojo. Los manoseos empezaron a ser cada vez más excitantes y de reojo pude ver como Paco tenía la verga bien dura como una estaca. Los dos empezaron a sobarme la vagina, que ante los continuos toqueteos no tardó en humedecerse nuevamente. Los dedos de los dos comenzaron a meterse como flechas en mi vagina y culo y mi calentura llegó a límites casi insoportables. Por lo que o aguanté más y dije desesperada:

Métanme la verga de una vez, cabrones.

Dicho y hecho. Al oír mis palabras, Paco agarró su verga con una mano y con la otra separó mis nalgas, empezando a meter la puntita de su verga en mi culo, al tenerla apenas dentro empezó a bombear con fuerza, hasta que su bombeo se hizo intenso y continuo.

Mientras tanto Luis no perdía el tiempo y me manoseaba como un poseído, mientras sus manos estrujaban mis tetas como si quisiera exprimirlas.

Después de un rato fue Luis tomo el relevo de su compañero en mi culo, ocupándose Paco de chuparme los pezones. Los dos se turnaban perfectamente para cogerme desde atrás y yo lo estaba disfrutando como una verdadera puta. Cada uno no pasaba cerca de 5 minutos dentro de mí culo, y enseguida su compañero tomaba el lugar, con lo que mi culo no estaba desocupado ni un solo instante. Mis gemidos iniciales de placer pronto se convirtieron en auténticos gritos, lo que atrajo la atención de otros dos chicos, que entraron en el baño con la intención de sumarse a la fiesta.

Amigos esperen un minuto, les dijo Paco cuando vio que se acercaron varios de los presente, déjenos vaciarnos en Vicky, Luis y yo y ustedes pueden tomarla para ustedes despues, paco y Luis comenzaron a cogerme por la vagina y mi boca para terminar al mismo tiempo los dos.

Hablaban de mí como si fuera cualquier mercancía, un simple objeto de placer para ellos, pero en lugar de molestarme, al contrario me excitaba aún más.

Paco y Luis aumentaron el ritmo de sus bombeos. El primero en correrse fue Paco, lo hizo dentro de mi vagina, que a aquellas alturas ya estaba bien llenita de leche. Lo que era seguro es que ese fin de semana me hubiera quedado embarazada, si no fuera porque ya lo estaba desde antes. Luis, se empeñó en venirse en mi boca, y tuve que volver a tragar una buena ración de semen. Los dos quedaron muy cansados, uno recargado en el mueble lavabo y el otro en la taza del baño.

Pero estaba previsto que a mí no me era posible descansar, a los pocos segundos de dejarme Luis y paco los otros entraron y me llevaron de los brazos a la sala. Como pude voltee a ver el reloj, y ya eran las 2 de la tarde del día siguiente, ya llevaba casi 24 horas cogiendo, Algunos chicos dormían recostados en los tres sofás que había en la sala y otros se habían retirado a las habitaciones, pero los que seguían despiertos al verme sin duda despertaron aún más.

Al verme llegar un grupo de ellos se acercaron con los que me sostenían uno de ellos me dejó en el suelo. Enseguida me vi rodeada por unos siete u ocho hombres.

El que me había traído en brazos le dijo al resto:

Tranquilos que ahora me toca a mí. Voy a darle por el culo.

Su frase hizo estremecerme un poco. Habían pasado unas cuatro horas desde que Luis y paco comenzaron a cogerme por el culo en el baño y ahora los demás seguirían con la orgía en mi culo, la idea me excitaba mas, me estaba volviendo adicta al sexo anal, pero también sentía miedo, pues si a todos les daba por cogerme el culo seguro podían llegar a destrozarme.

El chico me puso en cuatro patas sobre el suelo. Se agarró la verga y comenzó a metérmela lentamente en mi culito. Cuando tuve su verga total mente dentó, la sacó poco a poco y la volvió a introducir, pero esta vez más duro. Con los dos dedos frotaba mi vagina, ya notaba como mi culito se iba adaptando. Los otros siete chicos que contemplaban la escena no se perdían detalle, esperando a que les llegase su turno para disfrutar de mi nuevamente.

El otro cabrón seguía metiendo su verga y me la dejaba ir toda con fuerza, y la volvía a sacar despacio, para volvérmela a meter con fuerza.

Al ver que mis gemidos eran cada vez más fuertes, se decidió a vaciar su verga en mi culo, los otros , le decían que me cogiera cómo la puta que soy, que estaba deseando que me partiesen el culo, que era una puta barata, y otras lindezas.

Después de las bombeadas que me había hecho en el culo, no tomo demasiadas tiempo para vaciar toda su verga. Sus manos apretaban con fuerza mi cintura, mientras su verga golpeaba brutalmente mis intestinos, haciéndome sentir una cascada de sensaciones que me tenían en éxtasis. Al cabo de un rato empezó a aullar como un lobo, agarrándome aún con más fuerza la cintura, hasta el punto de hacerme sentir completamente dentro su verga, descargó dentro de mí unos buenos chorros de semen. Cuando se levantó con su verga aún dura, los otros le aplaudieron, como si acabaran de asistir a un gran espectáculo. Todos estaban completamente excitados y no tardaron en continuar, ahora uno de ellos se acostó bocarriba en la alfombra y los otros me montaron de frente a el, comencé a cabalgarlo, pero sentí que una verga se introducía por mi culo, comenzaron a cogerme entre dos mientras los demás me ponían sus vergas para mamárselas, así se fueron turnando nuevamente mi culo y vagina cuando alguno se venía dentro de mi otro lo remplazaba, pasaba de estar montada cabalgando a alguno de frente a estar clavada de espaldas sobre otro bien abierta de piernas y ensartada por ambos agujeros, no tardaban en volver a llenarme el culo o la vagina con otra verga. Obviamente la idea era no dejarme ni un momento sin tener una verga dentro, todos me cogieron como mas les gusto y uno tras otro fueron perforando mi ano, vagina y boca con sus vergas, llevándome a un estado de éxtasis difícil de describir.

No tardó mucho en correrse la voz por toda la casa de lo que estaba pasando conmigo, de cómo me estaban sodomizando, haciéndome doble penetración, no tardaron en unirse bastante más tipos de los ocho que había en un principio.

Yo aullaba con cada embestida que me daba cada uno de los hombres al tomar su turno para cogerme, llego un momento en que yo solamente gemia y me dejaba hacer lo que quisieran, las vergas de los presentes me habian cogido varias veces cada uno, sin parar, ya sea que me la metieran en la boca, culo o vagina

Mi culito, mi vagina y mi boca estuvieron recibiendo durante ese fin de semana, vergas sin parar durante más de 40 horas continuas, sin parar, solo con una pausa. no se cansaban e incluso los que ya se habían ido a descansar, se levantaban a cogerme nuevamente, y todos volvían a metérmela con más ganas. Les dio una auténtica obsesión por encularme y mis intestinos se fueron llenando de leche hasta un punto tal que ya no daban más de sí, y la leche me salía por mi culo y vagina resbalando por mis piernas y cayendo en el suelo. Por donde me llevaran ensuciaba las alfombras de la casa. mi jefe que también me había cogido varias veces, les dijo después de pasar el último de la fila que me iban a dejar descansar para que comiera algo, que recordaran que un par de horas antes del medio día me dejarían descansar, Ya eran las 6 de la mañana del domingo, cuando por fin se apiado el maestro Joel de mí y me dejo descansar, los chicos se tranquilizaron definitivamente y se empezaron a acomodar en cualquier sitio para intentar dormir.

Yo me quedé tirada en el suelo, con una sensación de tener el mi nitestino lleno de algodón, o algo así. Las enculadas habían sido terribles y estaba totalmente agotada y con un sueño tremendo. el maestro Joel se acercó a mí y me llevó en brazos a su habitación. En el suelo había tres sujetos acostados y en la cama dos más. Como pudo me hizo un sitio en la cama, que de tumbada allí intentando descansar, el salió de la habitación mientras yo intentaba descansar.

deseando fuera el medio día para poder irme a mi casa.

despues de un par de horas me desperte al sentir que los que se habian dormido en la habitacion me seguian cogiendo nuevamente haciendome doble penetracion, cambiandome de una verga a otra hasta que fueron la una de la tarde del domingo, mientras me tenian llena de vergas, llego mi jefe por mi, para decirme que mi tiempo como la puta de los 25 habia terminado, que me diera un baño y a los que me estaban cogiendo les dijo que el tiempo se habia terminado, que ya me dejaran sola, a lo que no de muy buena gana accedieron. yo unicamente decidi quedarme a descansar un par de horas mas para descansar lo mas posible, para bañarme e irme a mi casa

al regresar a mi casa esa tarde, intente actuar normalmente, le dije a mi esposo que me habia desvelado esa noche con mis compañeras y el dia habia sido muy pesado con el curso, me di un baño, mi cuerpo estaba totalmente destruido, al dia siguiente le di la sorpresa a mi marido de mi embarazo, y asi evite que quisiera tener relaciones sexuales por un tiempo en lo que mi culo y mi vagina se recuperaban, del dinero le dije que habia pedido un prestamo para mi embarazo y que se lo iba a pagar cada quincena al banco.