Un taxista demasiado atrevido con muchas ganas de follar
Les confieso que esto que hice y les contaré lo hice pensando en ustedes y su mente morbosa jiji, y acaba de pasarme el pasado primero de agosto.
Fui de fiesta con mis amigas y yo iba con el plan de buscar diversión, ustedes saben a qué me refiero, pero después de un cuanto baile, manoseos, repegones entre otras cosas, no encontré alguien que lograra convencerme y decidí irme a mi casa. Después de despedir a mis amigas salí del antro a tomar un taxi y tomé la decisión de que aquí seria el momento de encontrar lo que buscaba y al salir había 5 taxistas uno joven dos ancianos y dos entre los 30 y 45 años. Al salir ellos se me quedaron viendo pues iba vestida con una faldita pegada color negro y una blusa igual color negro y con mis zapatillas negras altas, abajo una tanga negra y un bra morado, esta vez por la fiesta y no por lo puta… Bueno también jiji, todos estaban en su taxi en espera de pasaje y pensando en ustedes me fui con uno de los ancianos porque sabía que si me iba con alguno de los jóvenes fácilmente caerían en mi juego y no podría divertirme. El señor ya se veía de unos 60 y se veía ya muy viejo, parecía que ya ni se cuidaba pues sólo trabajaba para comer un día más y no para obtener diversión, de misma manera se veía muy respetuoso y eso me excitó más. Vio que me subí al taxi en la parte delantera como si estuviera tomada, no dijo nada y el igual subió, me preguntó a donde me llevaba y le di la dirección de mi casa.
En el camino él iba manejando y yo me hacía como que me quedaba dormida y de pronto comencé a quejarme el calor y decidí subirme un poco la falda para enseñar más mis piernas jiji, el señor no dijo nada. Metí mi mano por debajo de mi falda y toque mi vagina como si buscara algo pero solo movía mi tanga esperando una reacción del señor y así fue, al fin se distrajo un poco y miro pero poco porque el carro se desvió jiji. Saque la mano y me la olí pues debía entrar en el papel de ebria jeje. Y dije:
-Ay! Qué raro esto parece sudor.
Ya estaba súper mojada. Igual hice como si me quedara dormida, el señor miraba más seguido a mis piernas, cada que cambiaba la velocidad se equivocaba y no estiraba demasiado su mano para tomar la palanca de velocidades por miedo a tocarme. Bajó su velocidad, esperaba a donde llegaba mi ebriedad y continué…. Otra vez me quejé del calor y comencé a subirme la blusa hasta dejar mis tetas descubiertas, claro con un bra color morado oscuro jiji, algo elegante. La respiración del señor comenzó a ser agitada:
-¿Usted qué opina? ¿verdad que hace mucho calor? Mire como sudo, tengo el pecho mojado.
-Si señorita, el calor esta noche esta algo fuerte y está subiendo un poco más jeje.
Yo sabía que ya estaba logrando mi cometido y decidí iniciar el contacto con algo inocente.
-Oiga, ¿me enseña a manejar? Es que nunca lo he hecho y siempre he deseado saber que se siente cambiar una velocidad-con una cara de inocencia.
-Y ¿Deseas hacerlo ahora niña?
-Si usted me deja, claro.-Sonriendo un poco-
-Está bien pequeña, pon la mano sobre la palanca y yo te diré cuando hacerlo- diciendo esto mientras disminuía su velocidad.
Yo lo que hice lo hice con la gran intención de ponerle más nervioso de lo que estaba. Levante mi mano y en dirección a la palanca de velocidades la moví pero mi meta no era tomar ésta, y tomé su pierna y la acaricié acercando mi mano a su bulto y dije:
-Ay! Qué pena, siento mucho esto -mientras ya cambiaba mi mano a la palanca verdadera jeje.
-N-no te preocupes linda, suele pasar -esto lo dijo de forma muy nerviosa.
Puso su mano sobre la mía y dijo:
-Ahora cambiaremos velocidades juntos, no pongas tu brazo duro para que podamos hacerlo.
-Ok.
De forma muy emocionada, comenzamos a hacer esos cambios. Después de un rato ya me había soltado y otra vez me quejé del calor…
-Ay! No se me quita este calor!
Mientras bajaba mi bra, dejando mis tetas al descubierto y acomodándolas para hacerlo aún más excitante. El señor sólo mantenía un cuanto rato la mirada en el camino que ya le importaba poco. Y ahora quise pasar a algo más para que todo iniciara:
-Mire como sudo! -tomando su mano y dirigiéndola a uno de mis pechos- ¿Verdad que estoy sudando demasiado? Creo que no es normal.
El señor sólo quedó callado y más nervioso de lo que ya estaba, parece que inconscientemente mientras tenía su mano en uno de mis pechos, lo apretó como cuando seleccionamos la fruta. Yo sabía que esto ya estaba hecho y ahora vendría lo bueno.
-Ay niña! Si que estas caliente, esto no es normal.
-¿Verdad que no? Mire -ahora dirigí su mano a mis muslos por la parte de adentro- estoy sudando mucho por el calor. Mire! Usted también ya está sudando.
El señor se quedó perplejo, no supo que mas decir. Le solté y puse mi mano sobre su pierna, muy cerca de su bulto.
-Y usted también está caliente, se le siente mucho, ¿porque no se destapa un poco?
Le bajé el cierre de su pantalón para ver su pene, estaba dormidito jiji. El señor se puso aún más nervioso.
-¿Ya mejor? Es que mire como esta de caliente aquí.
Mientras le decía eso yo tenía su pene agarrado con mi mano, queriendo hacer una paja y él sólo se descontrolaba más en el volante, el carro se estaba como trabando pues su mano aún la tenía en mis muslos y ni cambiaba la velocidad. Yo me dedique a hacer la paja, sacaba su glande para acariciarlo con los dedos, ya estaba con líquido y se sentía babo sito jiji, era rico. La paja que le hacía era lenta para que no acabara pronto, de cualquier forma su pene aún no se le paraba del todo pues ya estaba viejo. Me embarre de nuevo mis manos con su líquido que le salía y lo llevé a mis pechos y como una crema, me unte, el señor se calentó un poco más pues sudaba demasiado. Después de un rato de hacerle paja y jalar mis pezones, entramos al estacionamiento de un supermercado, estacionó el coche en medio y apago el motor, yo ya estaba muy caliente de tanto jugar, él volteó a darme la mirada de frente y de la nada se me lanzó a las tetas a lamerlas y morderlas, una la mordía la otra acariciaba y así fue cambiando. Yo sólo sostenía su pene, apenas lo alcanzaba para seguir con su paja.
Notamos que la palanca de velocidades estorbaba y nos cambiamos al asiento trasero. Me baje del auto para cambiarme de asiento así como estaba, con la falda a media nalga y las tetas al aire, el viento soplo y me puso más duro los pezones e igual me excito saber que quizá alguien vio. Ya dentro del auto le quite los pantalones al señor dejando su verga tirada. Así se veía hermosa pues era de buen tamaño y me excita mucho cuando están «dormiditas», el señor se sentó de lado, habíamos recorrido el asiento delantero dejando espacio atrás y me puse de rodillas, tomé ese pedazo de carne flácido entre mis manos y le pasé mi lengua desde la base hasta la cabeza de forma suave, el sólo gimió y eso me encantó, después empecé a subir y bajar con mi mano esa carne, haciendo una paja mientras le besaba sus testículos, les lamia, los succionaba, estos me encantaban por que ya estaban muy caídos y su piel era muy morena y a mí me encantan los penes que son de piel oscura jiji, igual puede ser un negro mejor, nunca he tenido sexo con uno pero es de mis fantasías.
Volviendo al tema, haciendo esta combinación su pene comenzó a tomar forma y ponerse un poco duro, entonces ahora si me puse a jugar con su animalito y me lo metí por completo a la boca esperando sentir como se ponía dura, el señor le hacía como cuando tratamos de mover o poner firme un músculo, sentía como su pene engordaba un poco en la boca, algo muy excitante. Lo mire a los ojos y él estaba disfrutando demasiado pues estaba totalmente recargado con los ojos cerrados y gimiendo. Saque su pene y le pase mis labios por uno de sus lados succionando la saliva que iba tirando por cada vez que me metía todo su pene y me atragantaba. Entonces me dijo:
-Mi niña, levántate que ahora te quiero yo disfrutar.
Me levanto del piso del auto y me sentó en el asiento y se lanzó a lamer mis tetas mientras metía su mano entre mis piernas para estrujar y jugar con sus dedos con mi clítoris, me mordía los pezones y eso me encantaba, me pone como loca que los muerdan fuerte. En la vagina acariciaba sin meter dedos aun y eso me excitaba más. Una vez que vio que ya estaba súper mojada me recostó en el asiento, levanto mis piernas de forma que mis tacones tocaran el techo del coche, me quitó la tanga y la falda, la tanga la hizo una tirita y la enrolló en sus dedos y los metió en mi vagina de forma brusca, me sacó un fuerte gemido, tratando de mojar toda la tanga, una vez que lo hizo dijo:
-Mi pequeña, te dejaré en casa pero sin esto (la tanga), la guardaré para siempre pensar en ti.
Lanzó la tanga al tablero del coche y ahora se acomodó para lamer mi vagina, como ya lo había dicho, yo recostada y con los tacones alcanzando a tocar el techo del auto dejando mi vagina al aire y mi culito también a su merced para poder lamer todo. Él se quitó sus pantalones y calzón, al fin vi su pene completo, media unos 20 cm y era sumamente gordo, y aún estaba a media erección, pues ya era viejo. El señor empezó a comer mi vagina, esto me encantaba pues puso mis piernas sobre sus hombros y lamia con delicadeza provocando que temblara por la suavidad en que lo hacía, en una de esas, usa sus dedos para separar mis labios de la vagina y mete su lengua lo más profundo que alcanzó, saco mi primer orgasmo e hizo que pisara el techo por la sensación que me provocó. Para no procurar que no me moviera me tomo de los pechos y procuraba evitar el movimiento, esto hacia que me mojara más pues no podía escapar de las lamidas que me hacía. Mi vagina no la tenía depilada del todo, tenía una pequeña línea de pelos sobre ella y los empezó a chupar porque ya estaban mojaditos, me encantó! Y después sentí uno de sus dedos acariciando mi ano, paso dos de sus dedos y los metió a mi culo lento, lento y sigue moviendo su lengua en mi vagina, esto fue grandioso!!!! Me dolía mucho mi anito pero su lengua distraía ese dolor, era grandioso con su lengua. Después de aun tenerme en esa posición se levantó y acercó sus caderas a las mías y mis piernas las puso recargadas a su pecho, pero dejando a la vista mi vagina ya toda inflamada. Y entonces fue cuando quiso empezar a meter su pene, batalló un poco pues aún no estaba duro totalmente y entonces dijo:
-A ver linda, abre tus piernas, recárgalas en los asientos para que tu vagina no esté tan apretada porque así no entrará mi pene amor.
-Ok señor -gimiendo, lo decía- intente ahora, pero ya métala.
-Tranquila bebé, pues recuerda que soy viejo y no podre moverme tan rápido como tú quisieras.
Empezó a meter su pene ahora con más facilidad, yo sentía lo enorme que era dentro de mi vagina y eso me mojó más. Ya cuando la metió toda, comenzó con el mete y saca, era hermosa esa sensación del duro pene en mi vagina ya inflamada, me estiré un poco y jalé al señor de cuello y lo traje a mí para besarlo, estaba muy caliente y mientras me penetraba lo besaba, le daba besos de lengua, no me importaba nada, yo estaba deseando sentir más! Cuando creí que su pene ya estaba lo suficientemente duro, se levantó y con la misma velocidad lenta, quiso sorprenderme y medio sacaba su pene, con sus brazos tomo cada una de mis piernas y metía embestidas, esto me provoco un dolor muy excitante por su enorme verga, que la sentía como entraba en mis entrañas, cuando hacía esos movimientos logró sacarme más de un orgasmo. Yo por los orgasmos que sentía me empezaban a doler los pies porque quería arquearlos y le pedí que me quitara los tacones. Me los desabrochó, cuando los quitó dijo:
-Que hermoso par de pies mi princesa.
Me dio una lamida, esto provocó una sensación de cosquillas que me dio mucha excitación. Continuó dando sus movimientos, los vidrios ya estaban empañados por tanto calor que provocamos. El señor se armó de valor para darme de nuevo las embestidas, esta vez sí me solían y me agarré de la puerta que estaba sobre mi cabeza, me dolía demasiado. Puse mis piernas abrazándolo con ellas y en una de esas embestidas hizo que tuviera un fuerte orgasmo y estire mis piernas y golpee el vidrio y mi pie quedo marcado en la ventana por el vapor que tenía. Ver esa huella me hizo recordar que lo hacía en un taxi donde podrían vernos quien sea. Después de eso decidí ser yo quien llevara el ritmo, le dije que se detuviera. Lo acomode para que sentara en el asiento y me monte sobre él, pero antes de penetrarme me quitó la blusa y le di un beso. Me dejó solamente con el bra puesto y decidió besar mis pechos, yo en ese momento sentí muy rico, era demasiada la excitación. Entonces tuve una mejor idea, me puse de perrito en el asiento y le dije que me la metiera así, yo lo hice esperando que me metiera un dedo por el culo, eso me encantaba demasiado cuando eran vergas grandes, la verga en la vagina y el dedo en mi ano. Empezó a meter su pene a mi vagina aun inflamada de tanta excitación, esto hacia que sintiera más como entraba lento y poco a poco su enorme pene, yo apretaba mis piernas para sentir más y más como gozaban nuestros sexos, el de él penetrándome y el mío siendo penetrado. Una vez adentro, yo me empecé a mover demasiado, yo quería que fueran fuerte los movimientos, como desear sentir a cada movimiento más adentro su pene. Cuando de pronto vemos que una luz aparece afuera del auto parecía la de un celular, eran unos chicos! Que empezaron a gritar:
-Mira mira! Están follando en ese taxi!
-Wohhh te ahorraste mucho dinero o que puta! Jaja.
Yo me sentí apenada, a pesar de que no se veía bien por el vapor de los vidrios pedí al taxista que parara. Y él dijo:
-Jaja ay niña, no pararé, es más, limpiare los vidrios para que vean que me estoy cogiendo.
-No por favor! Ahh!…
Así lo hizo. Limpio las ventanas y los chicos solo gritaron de emoción y dijeron:
-Wooohh! Vamos abuelo! Dale por el culo! Rómpeselo a la perra, mira cómo se te empina.
Yo estaba recargada sobre mis brazos, pues no quería que vieran mi rostro y estando así, mostraba más mi culo.
En eso el señor escupe al ano y empieza a masajear mientras me daba unas fuertes embestidas. Los chicos de afuera estaban tomando fotos, lo veía por el flash de los celulares. De pronto, el señor mete de golpe el dedo a mi ano, a mí me dolió.
-Wohhhh abuelo! Eres mi ídolo jajaja….
Entonces los chicos ya se fueron después de ver cómo me metió el dedo, lo hicieron aun riendo. El señor dijo:
-Te salvaste linda, en un momento pensé en abrirles y ver que hacías jajá.
Yo preferí callar. Le detuve y le pedí que de nuevo se sentara. Esta vez primero le di un beso a su pene y después lo monté, lo abrace del cuello y empecé a brincar para un mete y saca muy rápido, me detenía cuando tenía un orgasmo y lo hacía más lento. Me moví hacía atrás y me atoraba entre los dos asientos delanteros para moverme más rápido cuando de pronto el señor dijo:
-Sácala mi niña, que me vengo.
Me saqué su pene y me senté sobre sus piernas y el empezó a masturbarse apuntando a mi abdomen, y se vino, con mucha fuerza a pesar de que me apunto al abdomen, su semen logró llegar a mi rostro y los pocos pelos de mi vagina estaba llenos, eso me encantó. Tomé su pene y le movía hacia arriba y hacia abajo, aun le salía semen. Me desmonté y le empecé a mamar el pene para limpiárselo. Me dijo que me vistiera pues ya habíamos tardado demasiado. Tomé mi Blusa, falda y la tanga quise tomarla pero él me lo prohibió, dijo que se la llevaría. Me puse la ropa que me faltaba y mis tacones que ya estaban botados por ahí. Sentí mi vagina muy rosada y el ano muy adolorido por esa vez de adrenalina en que quiso lucirse ante los chicos. Me dejó en casa y no me cobró.