Cuando mezclar trabajo con placer resulta muy gratificante y satisfactorio
Una de mis buenas anécdotas vividas fue sobre una temporada muy excitante que viví gracias a hacer favores domésticos hace unos años. Yo (43 años entonces, estatura normal, casado y medio deportista debido a la crisis de los 40…) tenía una tía de avanzada edad que poseía 3 pisos los cuales alquilaba para sacarse un dinerillo. Siempre me llevé bien con mi tía, y debido a eso cuando había alguna reparación “fácil” en alguno de sus pisos me llamaba para que fuese a solucionarlo. A mi no me importaba ya que tiempo atrás en una mala época económica mía me dejó vivir en uno de sus pisos bastante tiempo y gratis, y bueno, como se suele decir “es de bien nacido ser agradecido”. Por lo que cuando ella me llamaba para arreglar algo, yo iba en mis ratos libres de trabajo, compraba los repuestos si hacía falta y ya le pasaba la factura de los materiales únicamente.
Una de las veces me dijo que acababa de alquilar uno de sus pisos a dos chicas estudiantes y ellas le habían pedido poner algún enchufe más en una de las habitaciones, por lo que me pidió que cuando tuviese un rato que me fuera para allá a ver donde lo querían y ponerlo. Me dio el teléfono de una de las chicas, Silvia, para quedar con ella cuando estuviese en casa y así hice.
Esa misma tarde la llamé y me contestó una voz muy dulce, se oía joven y despierta. Le expliqué quien era yo y me dijo que al día siguiente iba a estar todo el día en casa, por lo que pasase en cuanto me viniese bien.
Al día siguiente fui y me abrió la puerta una chica de unos 28 años, morena, pelo largo, con chándal deportivo y zapatillas de ir por casa, aún así vestida era una preciosidad. Nos saludamos y me hizo pasar al salón. Me dijo que además de estudiar tenía un trabajo por horas desde casa para ayudarla con los gastos y por eso necesitaba un enchufe más en la habitación. Pasamos al dormitorio y me llamó la atención como lo tenía decorado, yo ya conocía esa casa de antes y me gustó como la estaba decorando, todo muy minimalista, con cuadros de esos de Buda por todas partes, velas, alfombras de esas medio árabes…etc, y en el dormitorio tenía puesta una cama de esas muy bajitas casi pegadas al suelo (tipo futón, me explicó ella más tarde), con una estatua de Buda al lado, tablitas de incienso en las estanterías, lámparas de luz muy ténue..todo muy místico. Me dijo que el enchufe quería ponerlo en una de las esquinas donde no había, porque necesitaba poner ahí un aparato (no me dijo que tipo de aparato) y yo sopesando la distancia al enchufe más cercano le dije que no habría problema para ponerlo, pero que necesitaba comprar unas cosas para instalarlas y hacer que los cables se escondiesen por la pared. Quedamos en que volvería por la tarde sobre las 7pm y me dijo que mejor las 7:30, que tenía que acabar una cosa sobre esa hora.
A las 7:20 ya estaba yo con los materiales en el portal de la casa, había terminado antes de hora y supuse que no habría problema por 10 minutos antes. Llamé y al principio nadie contestaba pero al final me contestó otra voz femenina al telefonillo y me dijo que subiera. Ya en la puerta una chica rubia más alta que yo me recibió y me dijo que ella era Elena, la compañera de piso de Silvia, con la que compartían gastos. La verdad que se le intuía muy buen cuerpo aunque iba vestida con una bata blanca tipo científica, pero muy guapa de cara también y se veía simpática. Me dijo que Silvia estaba acabando una tarea así que por favor la esperase en el salón. Allí me senté y a los pocos minutos salió Silvia con otra bata pero más sensual de color rosa, y un poco sonrojada me pidió si podía pasar a la cocina porque había alguien en su habitación y no quería ser visto (¿????) Yo con cara de tonto asentí y me metí en la cocina con la puerta cerrada unos minutos hasta que la misma Silvia vino a sacarme. En esos instantes mi cabeza enseguida unió cabos… Estas son putas o algo así y estarían en pleno servicio….. Yo siempre he disfrutado de los puticlubs sobretodo en mi juventud, por lo que tenía más que claro este tipo de entradas y salidas de los pisos “de diversión adulta”, pero no me importó, lo cierto es que se les veía muy buenas chicas a ambas y la verdad que no lo hubiese adivinado nunca de no ser por esta situación de esconderme en la cocina. Al salir Silvia me pidió disculpas, y me dijo que tenía un “cliente” que se había retrasado al ir, que esperaba que no me importase. Yo le dije que estuviese tranquila que no me había importado, ya dando por hecho en mi mente que era un tipo de piso de putas normal y corriente, incluso como soy un calentón me gustó esa situación. Pasamos al dormitorio y enseguida noté aromas de incienso, algo cargado el ambiente y luces muy tenues. Me agaché en la esquina donde tenía que poner el enchufe y me puse a la faena. Mientras tanto Silvia me preguntó si quería tomar algo y como me vió dudar me dijo espera, te voy a sacar una copita de vino que a mi también me apetece. Enseguida vino con la copa de vino y allí estaba yo, agachado al lado del futón en el dormitorio de unas “putitas” muy simpáticas y con una copa de vino tinto a mi lado. Mientras estaba poniendo el enchufe Silvia se sentó en una silla acolchada muy elegante que había allí y comenzó a contarme que allí era donde trabajaba algunas horas al día…yo ni preguntaba por no meterme en asuntos que no eran míos, pero parecía que a ella le había caído simpático y tenía ganas de hablar. En eso entró Elena y nos preguntó que tal estábamos, y al ver que los dos teníamos las copas de vino dijo: “yo también quiero un tinto!!” y salió y volvió de la cocina con su copita también. Elena en ese momento le preguntó a Silvia : “Cual te ha pedido este hombre que ha salido??” A lo que Silvia contestó : “el Tántrico normal de 30 minutos, pero….olía un poco a sudor y como ha llegado tarde no he querido decirle que entrase antes a la ducha…en fin!”.
Yo estaba a mis faenas pero escuchando todo delante de ellas….¿tántrico?? ahhh en ese momento caí… estas son masajistas de estas tántricas que se anuncian por internet…y que casi siempre te hacen un happy ending..(¡!) A mí me habían hecho masajes normales alguna prostituta que otra antes de follármela, pero nada fuera de lo normal, no había probado este tipo de masajes que tanto se anunciaban por ahí. En fin me equivoqué al pensar que eran putas normales, pero más o menos el negocio seguía siendo algo oscuro…
Ellas hablaban delante de mí sin ningún miramiento, Elena comenzó a contarle a Silvia que el cliente que había tenido la noche anterior le había pedido un masaje “lituano” y que no había durado casi nada, dijo riéndose, además se ve que era un abuelete muy majo pero ya entrado en bastante edad. Yo iba cortando los cables pero notaba ahí agachado que mi polla se me estaba poniendo morcillona…joder para algo que intento hacer no sexual y siempre acabo en una situación rara… pero no dije nada hasta que me animé y girándome a mirarlas les dije : “y que tal son los clientes en general??? Porque por lo que oigo dais masajes sensuales no??” Ellas me miraron sonriendo y Silvia me dijo que sí, que lo tenían como un extra para pagar sus cosas y hacían de todo tipo de masajes… “pero no pienses que somos putas baratas eh?? Jajajajjaajajaj” dijo Silvia riéndo y bebiendo su vino. Yo le sonreí y le dije que no lo pensaba en absoluto (…) que las veía super elegantes a las dos y que me parecía muy bien lo que hacían pero que siempre priorizasen su propia seguridad porque había mucha gente rara por ahí… (ahí me entró la vena paternalista con ellas pero con la polla bien morcillona..) Ese comentario parece que les gustó a ambas y sonriendo me dijeron que era muy buen tío, se me veía que podían confiar en mí (no lo sabían ellas bien..) y que si necesitaban ayuda en algún momento que me llamarían corriendo para que las salvase, bromearon con picardía.
10 minutos después mientras seguíamos hablando acabé de instalar el enchufe y le dije que ya estaba, que si podía traerme algo que pudiésemos enchufar para probar que iba bien, y Silvia sacó una especie de aparato cuadrado con un tipo de mini cazuela encima y me lo dio. Yo no sabía bien que era, parecía una minicocina como de juguete, pero ni pregunté, lo enchufé y una lucecita naranja en el lateral dio como buena la prueba. Me levanté y dándoles las gracias les dije que me iba, pero Silvia se puso delante de mí y me preguntó que cuanto me debían por el trabajo. Les dije que nada, que me enviaba la dueña del piso y no iba a cobrar. Silvia y Elena se quedaron sorprendidas ambas y me dijeron que pensaban que tenían que pagarme pero si no era así que otro día más tranquilos me harían un favor para devolvérmelo, muy agradecidas. Yo con mi polla dando latigazos pedía a gritos en mi interior que me dijesen de darme algún masaje en ese momento o algo, pero no me atreví a proponerlo y como ellas tampoco decían nada me dirigí a la puerta. Ya despidiéndome de las dos en la puerta les sonó el timbre del portero automático, alguien les estaba llamando desde la puerta de la calle, y Elena dijo : “ese es el mío de las 8:30, joder que adelantado viene!!” así que con el calentón me fui para casa.
Ya por la noche tras cenar con mi mujer y mientras ella veía la tv, cogí mi móvil y se me ocurrió ver que tipo de anuncios tenían mis nuevas dos amigas, pero a saber como localizaba donde se anunciaban. Entonces mi mente caliente tuvo una idea, puse directamente el número de teléfono de Silvia en el buscador de Google y comenzaron a salir anuncios en una muy popular página de anuncios española.
-“ Somos dos chicas universitarias masajistas totalmente profesionales, llámanos para llevarte al cielo con nuestros masajes. Nuestra carta de servicios contiene Tántrico, Descontracturante, nuru, sensitivos, lituano…etc. Nuestra especialidad es la terminación con masaje prostático y lingam…” En él habían incluido dos fotos en las que se veían a las dos con la cara borrosa pero en tangas negros y ligueros. Las tetas no sabría decir cuales eran más apetecibles… Elena por ser más alta algo más grandes pero ambas con los pezones bien puntiagudos. Muy sexys las dos, y al saber que las conocía de primera mano me ponía caliente sólo de pensar en volver a su piso si me requerían…
Pasaron dos días y recibí un mensaje de Silvia, quería preguntarme si era normal que el enchufe se calentaba mucho cuando conectaba ahí su aparato, y que por miedo a que se quemase si podía pasar a verlo. Yo sabía que era algo perfectamente normal por la resistencia que tendría aquel aparato, pero le dije que mejor me acercaba a asegurarme de que todo funcionase bien…(yo quería volver allí de la forma que fuera) y por la tarde allí me presenté a la hora que me dijo Silvia que le venía bien, no sin antes darme una superducha en casa y perfumarme por si la ocasión se terciaba..(mi mente caliente siempre viendo cosas). Subí y allí estaba Silvia con otro camisón negro, muy sexy, esta vez con tacones y algo maquillada. Me dijo que acababa de despachar a un cliente y al pasar a la habitación aún había una toalla tirada al lado de la cama, botes de liquidos (imagino para el masaje), un rollo de papel de cocina… todo muy de ese ambiente que sabes contiene sexo por donde mires… Me acerqué al aparato que había enchufado y efectivamente era como una minicocina pero esta vez le habían puesto el cuenco que se calentaba con un líquido dentro caliente. Le pregunté (la otra vez no quise hacerlo) que para qué era lo de calentar ese líquido y me dijo que eran bálsamos de masaje especial que deben calentarse un poco para aplicarlos, vamos una especie de lubricante de masaje corporal pero mucho más viscoso y por eso lo calentaban un poco. Investigué bien las conexiones y todo estaba bien, miré el voltaje del aparato y aunque era algo alto no había problema con el enchufe que les había puesto. Le dije que estuviese tranquila que estaba todo bien. La habitación olía algo a sexo…o era mi imaginación caliente??, en eso que al levantarme sin querer me apoyo con una mano en el suelo pero con el codo le dí al cuenco del bálsamo…todo por el suelo y en la parte de la camisa de mi brazo… yo avergonzado intenté recogerlo (menos mal que sólo estaba templadito…) y ella cogió una toalla y comenzó a ayudarme a secarme la ropa. Le pedí disculpas y ella sonriendo me dijo que no pasaba nada, que ella lo tiraba cada día sin querer cuando estaba en pleno masaje, que el problema era que el cuenco no apoyaba del todo bien y enseguida se caía. Ahí mientras me ayudaba a secarme la ropa comienzo a oir gemidos de otra parte de la casa…. Me quedé callado completamente y Silvia se dio cuenta y se sonrojó… “se ve que mi compi Elena se está esmerando mucho en su masaje…” me dijo y continuamos oyendo como Elena gemía cada vez más fuerte hasta que pareció que se corría como una loca…. Yo con mi polla a punto de reventar en los pantalones, ella se dio cuenta de que mi mirada había cambiado, supongo que me vio los ojos de vicio que se me estaban poniendo y como se quedó callada mirándome yo sólo alcancé a decir : “Silvia….cuanto cobras por uno de tus masajes?? Porque la verdad que no me vendría mal uno ahora…..” Ella sonriendo me dijo : “calla tonto, tú eres nuestro manitas particular y tienes uno gratis” Yo alucinando por la buena contestación le dije que gracias pero que no quería abusar de su hospitalidad, pero moviendo la mano me dijo que no me preocupara y que me desvistiese, que ella volvía en un minuto.
Allí estaba yo, intentando sentarme en esa minicama pegada al suelo y ya con la ropa quitada esperando. Ella entró con otra bata blanca con bordes de lencería y me dijo que se había cambiado la ropa interior porque algo de su anterior cliente le había manchado un poco las medias (…!!!!) Me dijo que me pusiese boca a bajo y poniéndose a horcajadas sobre mi cuerpo sentada sobre mi culo y ya sin bata (pero con sujetador y tanga puestos) comenzó a masajearme la espalda. Con el poco líquido que quedaba en el cuenco me lo derramó por la espalda y comenzó a mover sus manos apretando cada músculo. Yo estaba en la gloria, por el gusto que me daban sus movimientos y por la excitación de toda la escena, el incienso….uffff. Al poco fue bajando sus manos hasta masajear mi culo con fuerza. Me aplastaba cada nalga con pasión, luego las piernas, los pies… yo me encontraba entre relajado y excitado con la polla dura aplastada por mi peso, pero me dejaba hacer. En cuanto parece que acabó con los pies, volvió a mi culo, y sus manos empezaron a adentrarse más alla de las nalgas, ya con sus dedos rozaba tímidamente mis huevos y la zona cercana al ano… menos mal que me he duchado antes de venir pensé. Era una pasada, aún no me habían tocado la polla y yo ya estaba a mil, un minuto después ya tenía ella mis huevos en su mano y les daba pequeños tironcitos y los magreaba sin parar, mi polla quería salirse del sitio!!!, entonces paró y noté que se quitaba el sujetador, y levantándose un poco vi por mi lateral como caía su tanga al lado de la cama…bufffff. Comenzó a frotar todo su cuerpo por mi espalda culo y piernas, notaba sus tetas restregadas por todo mi cuerpo, sus piernas en las mías, oía su respiración un poco más acentuada…. Yo volviéndome loco. “Te gusta??” me dijo. “Claro! Contesté yo, me encanta lo que haces…” “pues aún no has visto nada guapo…” me dijo con voz muy caliente..
A los pocos minutos de restriego corporal me dijo que me diese la vuelta y así hice. Me puse boca arriba tumbado y ella volvió a sentarse sobre mí para comenzar a masajear mi cuello, mi pecho… y así bajando. Ahí ya podía verla perfectamente, su chochito estaba encima de mi polla dura, y al mover ella todo el cuerpo con los brazos sobre mí, me hacía también presión en el nabo con su vagina, arriba y abajo… y comenzaron mis gotas de líquido preseminal a surgir como cuando me pongo muy cerdo… Ella seguía dale que te pego con el masaje, no se dejaba un músculo por apretar y yo lo agradecía… notaba su chochito mojado por allá donde me tocase y aunque nada más que pensaba en comenzar a meterle mano y a acercarle mi polla a la boca no quise tomar iniciativa ya que ella dirigía todo la sesión de masaje que llevábamos. En cierto momento bajó a sentarse en mis rodillas y comenzó a acariciar toda la zona cercana a mi polla, sólo los alrededores y los huevos. Con aquel maravilloso líquido lubricante que había puesto todo se sentía perfectamente, era como si me pajease muy cerca del nabo pero no sobre el mismo, y la parte de debajo de entre los huevos y el ano…lo masajeaba, lo apretaba con dos dedos…. Me moría de gusto. Ya cuando ella lo decidió, me cogió la polla con una mano, mientras que con la otra me cogió toda la bolsa escrotal, y al ritmo de ambas comenzó un lento masaje, como una paja muy lenta y con estirones placenteros en los huevos a la vez. Yo abría y cerraba los ojos del gusto, la miraba y volvía a cerrarlos para sentir bien todo ese placer que ella sabía dar…. Sentía que tenía mi leche queriendo salir y correrme pero podía aguantarla un poco más…que equivocado estaba. Su mano acariciando mis huevos de repente acercó un dedo al anillo de mi ano, y comenzó a acariciarlo, sin meterlo pero con algo de presión…Eso me unido a toda la excitación que acumulaba me hizo explotar de semen sin esperarlo.. “AHHHHGGGG! Me corro!!!!!” Ella suspirando más fuerte comenzó a pajearme más bruscamente y apretó más su dedo en mi ano y mis huevos con más fuerza como ayudando a expulsar toda mi leche……impresionante la corrida, todo cayó en mi ombligo incluso uno de los tiros llegó a mi cuello. Ella no paró de pajearme pero más lentamente hasta que mi respiración casi llegó a su ritmo normal. Una delicia de happy ending….. “lo siento, no he podido aguantar la corrida de repente..” le dije, y ella sonriendo me dijo “tranqui, ya veía que te estabas excitando mucho, quería hacértelo bien en agradecimiento a tu buen comportamiento con nosotras, aunque estaba a punto de subirme encima de ti para follarte como colofón final…pero veo que te me has adelantado jejejjejeeje-..” (follarme?? Pero estas no hacen sólo masajes manuales???, pensé) y ni corto ni perezoso le pregunté : “pero el masaje incluye penetración?? Creía que no… si no te hubiese pedido que bajaras el ritmo para poder hacer más cosas….” “Bueno, la verdad es que no incluye follar, pero es que esto de dar masajes no es tan fácil, si el cliente es viejo o feo o no muy agradable lo hacemos y ya está, pero muchas veces vienen chicos jóvenes, o guapos y que están buenos, como tú, entonces Elena y yo nos vamos calentando y de vez en cuando si viene alguno de estos últimos pues nos aliviamos follándonoslos… como le ha debido pasar a Elenita hace un momento. Ninguno nos dice que no cuando nos sentamos en su polla jajajajajajaja” Yo con media sonrisa pero jodido por no haber actuado en su momento cogí el papel que me iba dando para limpiarme el cuerpo de leche… no sabía si decirle que me dejase hacerle algo, o qué…podría parecer un perturbado o algo. Ella se levantó y limpiándose con una toalla su cuerpo (por el aceite de masaje que llevaba por todos lados) comenzó a ponerse el tanga. Mi mente se puso a trabajar a mil por hora, no quería irme de allí sin poder follármela… tenía la polla lista de nuevo para otra incursión, lo notaba. Así que medio sentado en el futón se me ocurrió decirle..: “Oye me has caído muy bien, y me ha encantado lo que me has hecho, pero me gustaría continuar y que esta vez sí te sientes en mi polla un poco… para ayudar a aliviarte ya que a mí ya me conoces por lo menos un poco….” Se me quedó mirando y en ese momento pensé que me iba a rechazar, pero se acercó y sonriendo me dijo : “así que aún queda leche por sacar de esos huevecitos eh??… pues mira, como hoy no tengo más clientes deja que nos fumemos un cigarro con una buena copa de vino y nos ponemos al tema de nuevo, ¿te parece?”
Nos fuimos a la cocina a una mesita que tenían allí y me sirvió el vino. Sacó un paquete de tabaco y me dio un cigarro al que accedí gustoso, y abriendo la ventana de la cocina para que no oliese a tabaco el piso nos sentamos a hablar mientras nos lo tomábamos. Me contó que tanto ella como Elena eran de Zaragoza, una ciudad no muy lejos de la mía, y que hacía unos años habían venido aquí a estudiar juntas porque ya eran amigas desde pequeñas, pero como tampoco tenían mucho dinero y sus familias podían ayudarlas lo justo, decidieron trabajar de camareras, pero duró poco porque les pagaban mal y se les estaba alargando mucho cada curso debido a que no podían estudiar bien, al ser horarios de noche para las cenas del restaurante. Por eso habían decidido montar lo de los masajes y les encantaba, de hecho iban investigando en las redes como hacer masajes nuevos, nuevas técnicas…etc y que salvo algún tío guarro que tuvieron alguna vez, nunca habían tenido problemas. En eso entró Elena a la cocina con una toalla en la cabeza, parecía recién salida de la ducha y con un camisón rosa puesto. Se asombró de que estuviésemos ahí y Silvia le dijo que me acababa de agradecer mis ayudas con un masaje sonriendo, y Elena cogiendo un cigarro y encendiéndolo se sentó a mi lado preguntando : “pues espero que le hayas hecho un lituano especial a nuestro amiguito, que se lo merece por todo lo que lo molestamos…jejeje” “que va tía, he comenzado con un tántrico normal pero ahora estamos haciendo un descansito y volvemos con algo más personal e íntimo….jejejejeje” respondió. Yo ahí en medio de dos jovencitas y haciéndoles caso en todo, terminando mi copa de vino le dije a Elena: “y que tal la tarde?? Hemos escuchado que no se estaba dando nada mal eh??” con toda la picardía que pude.. Elena lejos de sonrojarse me miró con cara de zorra caliente y me dijo: “la verdad que no ha estado mal, era un jovencito con un pollón que no he podido evitar comerme… pero soy muy fogosa, así que si no os importa yo voy a entrar ahora también a agradecerte tus trabajitos… Me quedé muerto… iba a estar con las dos a la vez..!!!!!
En cuanto terminamos las copas y el cigarro se levantaron y me dijeron que tocaba la sesión especial de la tarde. Esta vez nos metimos en el cuarto de Elena, era algo más grande pero igual decorado, velas, incienso, lamparitas suaves…etc, me quitaron los pantalones y la camisa entre las dos y me dijeron que me tumbase de nuevo. Me dí cuenta de que al lado de la cama además del aparato de aceite caliente, había un pequeño baúl de madera ornamentado. Ellas dos se desnudaron la una a la otra, muy sensualmente…mi polla ya palpitaba.me encantaba ver como Silvia le quitaba las bragas a Elena mirándome a los ojos y sonriéndome de forma muy pícara, Elena una vez desnuda se tiró encima de mí y comenzó a pajearme suave. “a ver que pollita tenemos por aquí…. Silvia cogió el cuenco de aceite templado y comenzó a derramarlo sobre las tetas de Elena, que al estar sentada en mis piernas pajeándome, hizo que lo que le iba cayendo a ella se depositase después en mi cuerpo, los dos totalmente embadurnados de ese mágico lubricante… Silvia dejó el cuenco en su sitio y se sentó también sobre mí pero dándome la espalda, quedando frente a Elena, y su chochito en mi pecho. De tal manera que todo su precioso culo quedaba a pocos centímetros de mi cara, y con sus manos comenzó a masajearme también la polla en los huecos que Elena le dejaba. Una paja siempre es algo que gusta a todo el mundo, pero si la paja es lubricada y con cuatro manos tocándote desde los huevos hasta la punta…. Os lo recomiendo de verdad. Brutal. Hay demasiadas terminaciones sensitivas a la vez en poca piel, se te eriza todo el cuerpo, comencé a lubricar con preseminal enseguida y notaba como ellas jugaban con mi glande y el tronco. Una de las manos (no sé de quién porque no lo veía directamente) se metió bajo mis huevos y comenzó de nuevo a masajear mi ano… delicioso. Además las dos comenzaron a moverse restregando sus coñitos por mi cuerpo, y se les veía que les gustaba. Así estuvimos un buen rato, yo no podía aguantarme quieto y comencé a manosear el culo de Silvia, la tocaba toda. De repente se levantaron de mí y me dijeron que me pusiese de rodillas, ellas se agacharon y comenzaron a chuparme la polla a dos bocas como posesas. Podía haberme corrido ahí mismo sólo con verlas, preciosas y comiéndome matándome de gusto. De vez en cuando les apartaba el nabo para relajar la corrida y luego se lo acercaba otra vez. En eso oí un gemido de Silvia y me fijé que una de las manos de Elena estaba en la entrepierna de Silvia y le estaba metiendo los dedos, muy suave. Estaban disfrutándose la una a la otra también… Elena alargó el brazo y de la mesita de al lado cogió un condón, lo abrió y con mucho cuidado me lo puso. En ese momento Silvia se había tumbado boca arriba y con las piernas abiertas me miraba sin decirme nada con la boca y todo con los ojos…. Allí me tumbé encima de ella y la penetré. Delicioso coñito…apretado y mojado. Comencé a empujarla suave pero firme, mientras Elena por encima le frotaba el clítoris tanto a su compañera como a ella misma. Ya gemían las dos a los pocos minutos…yo muerto de placer viendo sus cuerpos jóvenes follando sin miramientos… “Sigue follándola bien guapo, que a ella le gusta así…” me decía Elena y a su vez comenzó a apretarme los huevos que golpeaban el culo de su amiga con mis vaivenes… Un momento después Elena dijo que ella también quería polla, y se puso a cuatro patas sobre Silvia dejando su chochito encima del de ella, y totalmente dispuesto hacia mi… saqué la polla de Silvia y la introduje en la de Elena…Ella comenzó a gemir y Silvia le chupaba las tetas desde abajo… menuda peli porno me estaba montando… gracias Dios por ir a montar ese enchufe!!!!!! Estuvimos cambiando de postura bastante rato, yo cuando veía que me iba a correr la sacaba, le daba golpecitos con la polla en alguna de ellas y habiendo recuperado el control de mi leche volvía a meterla… una follada de campeonato. No sé si llevaríamos unos 30 minutos dándoles verga y ya se me hacía muy difícil no correrme y se lo dije a ambas, la saqué y comencé a comerle el coño a Elena que era la que estaba tumbada enfrente mío en ese momento mientras Silvia le comía la boca, las tetas, le mordía el cuello….Elena se corrió aun más fuerte que cuando la oímos esa tarde, unos gritos que todo el edificio habría oído…yo muy caliente con mi lengua dentro de su vagina y sin dejar de moverla hasta que le terminaron los espasmos… Silvia poniéndome el culo en pompa a su lado me rogaba que se la metiese: “méteme la polla!!! Párteme en dos que me quiero correr ya!!! Así hice, comencé a follarla muy rápido y cuando notaba que no iba a aguantar mucho más se corrió ella también con grandes gemidos…. A mí me dio el tiempo justo de sacar la polla y Elena me quitó corriendo el condón, se pusieron las dos de rodillas ante mí y pajeándome ambas me corrí derramando toda mi leche sobre sus caras y cuerpos…llevaba tanto aguantándome que parecía que había tirado un litro de leche…hasta a mí me sorprendió la cantidad.. y seguí expulsando mi líquido de amor con los huevos totalmente agarrotados de los espasmos que me estaban dando….ellas con toda mi leche por la cara y tetas, comenzaron a restregarse entre ellas, a darse besitos dulces entre las dos… Aquello era un paraíso… Al terminar pasamos a la ducha por turnos y dándoles dos besos a cada una me despedí dándo las gracias por aquella maravillosa tarde.
Fue muy buena temporada y volví a repetir buenas experiencias con ellas, unas mejores que otras, pero las relataré más adelante…