El favor para la vecina

Soy una mujer madura, que tuvo una vida sexual intensa, pero que por las circunstancias de la vida vive sola y no tiene una pareja.
Y es un problema porque me siento vital sexualmente, pero no es cuestión de acostarse con cualquiera.
Pero la vida depara sorpresas y vaya que la tuve.

Mi vecina tiene un perro Golden labrador de imponente tamaño, la vecina lo cuida mucho y en esta oportunidad por haber vendido el coche, no podía llevarlo en un viaje que debía hacer, entonces me pidió que si lo podía cuidar por unos cuatro días.
Acepté que sería bueno tener una compañía en casa.

El perro resultaba como cargoso, para el lado que caminara el a mi lado.
le hacía algunas caricias en su cabeza, pero veía que se alteraba enseguida como que quería subirse a mi falda o lo alzara, algo imposible por su tamaño.

Yo acostumbro dormir siesta en verano en las horas de más calor.
Me gusta darme un baño y tirarme fresca generalmente desnuda.
Ese día me olvide de cerrar la puerta del dormitorio.

De repente entre sueños siento una sensación agradable específicamente, provenía de mi coño, ufffffffffff
Era tan placentero que evite abrir mis ojos como para negar a mi cerebro lo que supuse estaba sucediendo.
Si era la lengua de Roby así lo llama su dueña; joder que rico la hacía por encima en etapa de abstinencias sexual, era el doble de rico.
Tanto hizo con su lengua que terminé en un gran orgasmo que me sacudió entera y con un fuerte gemido de goce.
Esto interrumpió la tarea del Roby, dejándome con ganas de más. pero se retiró de la habitación, seguro asustado.
Me duche me vestí y salí a su encuentro. De agradecimiento le hice unas caricias en su cabeza para que se diera cuenta que no estaba enojada, que me gustó. Y así con un poco de suerte lo volvería a repetir.
Mientras me quedé pensando que seguramente mi vecina tenia relación con su perro, me sonreí. también me dije con razón le dicen labrador sabe husmear muy bien los rincones en éste caso los de mi cuerpo, y no cesa de lamer.

Unas horas más tarde me senté a tomar un té y el perro comenzó a presionar entre mis piernas para abrirlas, estaba con un solero liviano y
por el calor y sin ropa interior, por Dios éste perro sabía como hacerte feliz jajja
Lo dejé hacer y hasta contribuí como premio a tan rica chupada, llenando dos de mis dedos con la mermelada de la tostada, y trasladarlos a mis labios vaginales, y si con mucha picardía también introduje los dedos en mi orificio, con la idea de que éste metier bien su lenguita siguiendo al dulce.
Fue genial la sólo idea de lo que se avecinaba, me puso muy caliente, y el perro estaba chupando en forma eufórica, empujaba su cabeza para penetrarme más. ya mis gemidos no lo asustaban creo que lo incentivaban a seguir, sólo retiraba su cabeza por instantes aumentado mi deseo de no parar hasta que me llegó otro orgasmo profundo como el anterior.
Roby se detuvo y levantó sus dos patas poniéndolas sobre mis hombros, y se quería pegar a mi cuerpo yo sentada. Mucho no entendía , por no tener experiencia…lo veía agitado hasta que miro hacia abajo y veo su pene colorado asomado y puedo decir que tenía un muy buen tamaño.

Si bien creí saber que deseaba yo no estaba preparada para algo así, pero si extendí mi mano y tome su miembro, le realicé una paja para satisfacerlo, lo logré, porque a los pocos minutos sus bolas acrecentaron su tamaño y termino derramando una gran cantidad de semen en ellas.
Volvimos cada uno a la normalidad, aunque é,l siempre buscando el roce contra mis piernas.

Llegó la noche y esta vez me acosté otra vez desnuda pero boca abajo y con mis piernas bien abiertas, dejando la puerta entornada y no fue por descuido en mi mente caliente aguardaba su visita.
No me equivoque a los pocos minutos entro salto a la cama y comenzó a lamber el culo, que puedo decir se sentía rico era cuestión de olvidar que erra un perro.
Por miedo que me quisiera dar por la cola, apoye mi pancita sobre un almohadón haciendo una buena elevación de mi coño. Enseguida sentí que su lengua se desplazaba hacia mi conchita, y comenzó una serie de lenguetazos que me subían la temperatura, yo gemía de placer. Creo no, estoy segura que em mi deseo más intimo, aunque con miedo quería que me penetrara ese trozo de carne que le vi a la tarde.
Se detuvo yo pensé que había terminado el show, pero en forma brutal e imprevista calzo su miembro y comenzó a dar golpes sobre mi para ayudar a introducir entera en cuerpo.
Primero me dolía un poco, pero el goce no me permitía frenar sus impulsos, hasta que un dolor más desgarrador, se produce, sentí como entraban sus bolas y se hinchaban dentro mío.
Pasado el momento comencé a sentir satisfacción, con mi coño lleno de su aparato, se seguía moviendo y yo ,ahora si disfrutando como loca.
Cuando un gran chorro de liquido caliente me llena, él que se retira de un golpe, saliendo todo su esperma en un gran chorreada sobre mis piernas y la cama.

Quede tan extenuada que mucho me costó caminar hacia el tualet.
Debo decir que ambos dormimos placenteramente, porque al salir del baño lo vi tirado durmiendo muy tranquilo. En esos pocos días vivimos varias experiencias calientes.

Y llegó el día en que regresó su dueña me costaba separarme sabiendo que vaya a saber cuando volvería a tener por unos días.
Mi vecina al ver lo cariñoso que estaba conmigo y yo con él, en medio de una sonrisa pícara, dijo: Bueno parece que se han llevado bien.
Ves Roby ahora ya tenemos quien te cuide, así podré ir a ver a mami más seguido. Este cometario calmo mi pena y sumó esperanza jajaja