Juego de póker demasiado caliente
POKER DE NUEVO
El juego llevaba tiempo en marcha, ya tocaba que se pusiera manos a la obra. Clara se puso de pie, Luis se acercó lentamente y a la par que se ponía de rodillas frente a ella, escondía sus brazos en el interior de su falda.
Subió sus manos pegadas a las piernas y al llegar a las braguitas y mientras le palpaba las nalgas deslizó su prenda interior hasta dejarla colgando de un solo tobillo.
Con un estruendoso aplauso a la maniobra de Luis se le dió el aprobado necesario para seguir batallando con la ropa de todos.
En la siguiente mano de cartas Ximo estaba obligado a desprenderse de una prenda, y como no podía ser de otra forma, Laura debería hacerlo, tocando sin disimulo el paquete de él, fue desabrochando el pantalón hasta dejarlo sobre las rodillas, una vez hecho, se puso a pasar sus manos sobre los muslos para dar cuenta a los demás que ya no llevaba pantalones. La erección de Ximo sobresalía sobre unos calzoncillos a punto de estallar.
Con juegos, risas, miradas e insinuaciones las prendas de ropa se iban desplegando por toda la moqueta de la habitación del hotel.
Cuando a Luis le tocó desprenderse de su ropa interior todos echamos la mirada sobre las manos de Clara.
Ésta, con una sonrisa de oreja a oreja y conteneándose a modo de diva semi-desnuda llega a su objetivo, una vez a su altura se arrodilla acercando el rostro a las caderas para de pronto arrebatar los calzoncillos de éste dejando al descubierto un pollón semierecto que casi alcanza a tocar el hombro de ella.
Una vena gorda y palpitante recorría el miembro de nuestro amigo, un falo formidable que en erección parecía el vaso de un cubata.
Un tamaño nada despreciable que cubría de pleno cualquier cabida corporal que estuviera dispuesta a sufrir un severa reprimenda mezcla de dolor y placer.
La sola visión de semejante miembro humedecía los coños de nuestras ansiosas amigas.
Consumidas todas las copas y llevados por una embriaguez moderada comenzó el juego de las pruebas.
La más que prolifera mente perversa de Ximo puso aprueba el desparpajo de todos. El «sándwich» era el comienzo de unos momentos cargados de auténtico morbo y desinhibición.
Una vez todos desnudos, Ximo ordena a Laura ponerse en el medio de ellos dos, así, con la polla de uno en sus nalgas y la de otro en el coño, los tres se reían mientras Clara solo pensaba estar en el lugar de su amiga.
Y como de un deseo de obligado cumplimiento se tratara, Clara pasó al lugar de Laura, pero detrás se colocaría Luis y su desbordante erección.
Mientras Ximo besaba su boca y le tocaba el culo, Luis le agarraba los pechos y pegaba su polla a una nalgas que podían a gritos ser tratadas con disciplina.
La polla de Luis se deslizaba por el interior de las nalgas haciendo que las caderas de ella se movieran de arriba abajo para notar todo el grosor de una polla que provocaba un calor uterino en Clara que era incontenible.
El panorama era inmejorable, tres cuerpos desnudos se frotaban mientras Laura se masturbaba sentada en el suelo si perder un solo detalle.
Clara lo estaba disfrutando a conciencia, tenía dos pollas a su entera disposición. El trabuco de Luis ya golpeaba en los labios del coño de ella, labios que estaban tan húmedos que pequeñas gotas del líquido lubricante se deslizaban carrera abajo por su larga pierna derecha.
Colocando las manos en los hombros de ella, Ximo obliga a Clara a ponerse de rodillas, y así, las dos pollas alcanzan las mejillas de un rostro rojo por la excitación. Clara consigue meterse en la boca la polla de Ximo mientras a duras penas masturba como puede a su amigo. Al rato abriendo la boca más si cabe da buena cuenta de la otra polla enorme que golpeaba su rostro. Una felacion que incluía un masaje en los testículos dando por evidente lo buena mamadora de pollas que era.
Luis obliga a Clara a incorporarse, colocándola de espaldas le introduce la polla en un coño húmedo y ávido de orgasmos. Ante semejante grosor ella se ve obligada a separar más las piernas, y así, con el culo en pompa es penetrada por Luis, que agarrándola de las caderas le introduce un falo que alcanza hasta el fondo de sus entrañas.
Ximo se sienta en la mesa e invita a Laura y a Clara a que le hagan una felación.
Obedientes damas que harán de sus bocas un paraíso de placer auténtico.
Aturdida por el placer de ser follada por otro que no sea Ximo y por semejante grosor de pene, acelera su placer tocándose el clítoris mientras lame junto a su amiga la polla de Ximo.
Comenzando a dar palmadas en el culo de Clara, luis acelera el ritmo de sus caderas para que Clara haga igual, logrando que la enorme polla explote de placer en el interior de su coño.
Sacando su polla exhausta invita a Ximo a ocupar su lugar… éste acepta y la penetra de golpe, Luis comienza a sobar todo el cuerpo de ella mientras es follada por otra polla, los movimientos de ambos obligan a Clara a acelerar su masturbación teniendo un orgasmo brutal entre alaridos que provoca en su pareja otro orgasmo al instante…
Después de unos momentos de magreos suaves, ella, jadeante y complacida, consigue zafarse de ambos para dirigirse a la mesa y ponerse otra copa.