Mamá y papá follando

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Hola chicos, soy Maruchann de nuevo con otra de mis experiencias. Obviamente Maruchann (o Maru) no es mi nombre real, pero será el que usaré en mis relatos para guardar un poco mi privacidad. Lo mismo los demás nombres que use en mis relatos serán cambiados por seguridad de los involucrados, pero las situaciones si son reales.

Esta vez les cuento algo que descubrí sin querer y cada que lo recuerdo es como si lo estuviera viendo de nuevo.

Esto pasó ya hace algunos años, aún era yo una peque, Bueno mas peque de lo que soy ahora. Les cuento un poco del contexto para que lo entiendan mejor. Mi madre se llama Julieta pero todos la conocen como Ju. Ella es mamá joven, pues me tuvo cuando apenas era una adolescente. De hecho a mi edad actual ella ya era madre. Pero pues bueno, para no hacer esto mas largo y meterme en pedos de matemáticas, les digo que fue madre a los 18 años y ahora tiene 35.

Su embarazo fue por una metida de pata, o mejor dicho de pito, Y pues obvio que esa relación no prosperó y poco después según me contó mi mami que ella y mi padre se separan y ya no vuelve (ni volvemos) a saber mas de el. Yo tendría como 5 años cuando mi padre desapareció de nuestras vidas.

Mi madre conoce a Gerardo, un hombre del cual se enamoró y pues se casan. Así que Ju si es mi madre biológica (obvio) pero Gerardo a quien llamo papá en realidad es mi padrastro. Aunque se ha portado tan bien conmigo y mi madre que yo lo considero como si fuera mi padre de verdad.

Pero bueno! Es como les digo, me agarro escribe y escribe sin parar y luego se me hace bien largo mi relato. Ya, a lo que voy pues.

Todo sucedió una noche hace 3 años y yo estaba viendo una serie en Netflix y pues ya era tarde, así que me empezaba a ganar el sueño. Decidí que lo mejor era ya apagar la tv y dormir.

No bien terminé de apagar la tv y quedarme a oscuras en mi recamara, cuando me pareció escuchar un extraño ruido. Como alguien que se quejaba o estaba herido. Me tomó por sorpresa y permanecí en silencio evitando siquiera respirar para tratar de distinguir si realmente había escuchado un sonido o fue mi imaginación.

Mi completo silencio se vio roto por un leve ‘Uhmm’ o algo así. Ya esta vez fue más claro y lo pude identificar como un gemido y no un quejido como inicialmente pensé. Yo era una niña pero no era tonta. Ya para entonces había visto videos pornos con mis amigas y me di una idea de el porqué de esa clase de gemidos. Pero…¿Mi mami y mi papi estarían haciendo eso? O sea, podemos imaginar a todo el mundo cogiendo (en ese tiempo yo no usaba esa palabra, jeje), pero no podía imaginarme a ellos haciendo esas cositas.

Me levanté sigilosamente de mi cama y saliendo de mi cuarto caminé lentamente con la intención de ir a la puerta de la recamara de mami. Cuando ya iba en el pasillo repare que solo iba en blusita y calzón, pero ya era tarde para regresar. Además me ganaba la curiosidad de ver que pasaba.

Conforme me iba acercando, más notorios se hacían los gemidos. Pero no provenían de la recamara como yo pensaba. Agudizando mi oído pude darme cuenta que venían de la planta baja de la casa. De la sala, para ser exactos. Mi recamara estaba situada en la planta alta, así que fue cosa de caminar despacio hasta la orilla de la escalera que da a la planta baja para ver con claridad lo que estaba sucediendo.

Mi mami y mi papi estaban acostados en el sofá de la sala de la casa! Tenían las luces apagadas pero la tv encendida y la luz que emanaba del aparato era suficiente para verlos sin problema.

-Para, para…nos va escuchar la niña…para…Ummmm! -escuche claramente la voz de mami quejándose y pidiendo parar a mi papi. Pero por como se quejaba no se oía muy segura de que de verdad mi padre parase de hacer cualquier cosa que le estaba haciendo.

-No nos escucha, ya se durmió la princesa -fue el turno ahora de escuchar la voz de papi. Princesa era como él siempre se refería hacia mi.

Seguí escuchando como mi mami gemía y cada vez más fuerte. A mi papi no lo escuchaba casi, pero escuchaba su voz como si murmuraba algo. Era un sonido que no sabía distinguir pero estaba segura que era él.

Conforme mi vista se aclimataba a la semi oscuridad, pude ver bien los que sucedía. Mi madre estaba acostada en el sofá abierta con las piernas abiertas como un compás, mientras mi papi tenia su cabeza en medio de ellas y la movia freneticamente. De ahí provenían los sonidos inteligibles que escuchaba. Mi papi le estaba mamando la panocha a mami! Podía ver claramente como papi movía su cabeza de arriba a abajo en la entrepierna de mami y como ella tapaba su boca con la mano tratando de silenciar sus gemidos.

Mi mami estaba desnuda de la cintura para abajo, con solo una pequeña blusa que cubría la parte superior de su cuerpo. Reconocí la blusa como una de las muchas que usaba para dormir. Mi papi al contrario aún vestía su pantalón de dormir pero estaba desnudo de cintura para arriba.

Lo más sensato era que me regresara a mi cuarto, pero…rayos! Había visto varios videos con mis amigas, poquito de todo. Pero era la primera vez que veía algo en vivo frente a mis ojos! Y si, era papá y mamá, pero…no podía despegar la vista de lo que estaban haciendo.

-Espera…vamos a despertar a Maru -oí decir a mami en medio de jadeos.

-Si no quieres que nos escuche, entonces no hagas ruido -dijo papi despegando su cara de la entrepierna de mami y pude ver como su rostro brillaba con la luz de la televisión.

Tambien pude ver la entrepierna de mami y tenia su vagina toda depilada. Actualmente yo me depilo también casi por completo, pero en ese tiempo no sabía hacerlo y usaba yo una gruesa capa de vellos púbicos dignos de mi edad. Tomé nota mental de pedirle a mami me enseñara a depilarme.

Mis pensamientos de depilaciones se vieron interrumpidos por lo que sucedió a continuación. Y es que mi papi se puso de pie y sin pensarlo siquiera, se bajó su pijama provocando que su pene saltara hacia arriba completamente erecto.

Era un pene grueso, largo y lleno de venas. A pesar de la distancia y la poca iluminacion, podía verlo claramente. Se miraba duro y tieso, y con una cabeza enorme y brillosa que apunta amenazadoramente a la cara de mi mami.

Y si bien como dije ya había visto varios vídeos de miembros duros, el ser el primero que veía frente a mis ojos en mi vida me hizo verlo como el más grande de todos los penes habidos y por haber.

Si, era el pene de papi el que estaba viendo. Pero sin poder evitarlo sentí como se humedece mi entrepierna de la misma manera en que se me humedece cada que miraba videos con mis amigas.

-Nooo, ¿qué haces loco? Si se despierta Maru nos va a encontrar así… -escuché a mami mencionar mi nombre pero no alcanzó a terminar lo que decía. Mi papi le tomó de la cabeza y le metió su pene erecto por la boca!

-Así perrita, asi…que rico lo haces, mi amor -fue el turno de escuchar a mi papi.

Me pareció gracioso escucharlo decirle perrita a mami. Ella solo movía la cabeza de arriba a abajo tragándose la dura verga de papi en cada movimiento. Desde mi lugar podía ver claramente la cara de mami como hacía gestos cada que mi papá le metía su miembro. Por los gestos y los sonidos guturales que ella hacía, se notaba que no era una tarea fácil. Mi mente empezó a volar y sin querer ya estaba yo pensando en que se sentiría mamar semejante verga.

-Oh si, asi mi vida. Que rico la chupas mi amor -decía mi papi mientras mi mamá seguía con sus movimientos engullendo la verga y haciendo sonidos cada vez más fuertes que yo supuse eran por la saliva que salía de su boca.

Yo seguía embobada mirando lo que sucedía, y tratando de no moverme mucho para no ser descubierta. No pude evitar el impulso de meter mi mano por mi debajo del elástico de mi calzón hasta llegar a mi panochita, sorprendiéndome de lo empapada que estaba. Como dije, ya antes me había excitado viendo videos y empezaba a experimentar lo que era masturbarme, pero hasta ese día no recordaba sentirme tan mojada como en este momento. Estaba tan mojada de mis calzones y vellos púbicos que por un momento creí haberme orinado.

-Quítate todo, puta -dijo mi padre y me sorprendí al oírle llamar puta a mi mami.

-Que sea rápido, amor. Me da miedo que nos descubra Maru -dijo mamá y lejos de enfadarse por que le dijeron puta, se separó un poco de él y se sacó la blusa por encima de su cabeza haciendo saltar sus pechos con los pezones duros.

Sin mucho pensar toqué mis propios pezones y me di cuenta que los tenía igual de duros que los de mami. Vi como mi padre se abalanzaba hacia los pechos de mi madre como loco, chupando y mamándoselos tan fuerte que hasta pensé que les sacaría leche. Empecé a apretar mis pezones tratando de simular las acciones que mis padres hacían frente a mis ojos.

-Oh si, Gerardo…asi, sigue…que rico lo haces, mi vida -decía mami gimiendo ahora un poco más fuerte.

Vi como mi padre separaba su cara de los pechos de mi madre para luego aventarla contra el sofá cayendo mi mami de espaldas. El brusco empujón de papi hizo que las tetas de mamá rebotaran con un movimiento de arriba a abajo como si fueran dos balones de fútbol. Me sobé mis pequeñas tetas deseando tenerlas del mismo tamaño que las de mamá. Actualmente tengo muy poco desarrolladas mis tetas, y en ese tiempo que pasó esto que les estoy contando fue hace 3 años, así que estaba aún más plana.

Vi como mi papá tomaba su verga con una mano, mientras que con la otra jalaba una de las piernas de mami estirandola para un lado al mismo tiempo que mami hacía lo mismo con su otra quedando abierta como compás otra vez.

Mi papi con su dura verga en su mano la enfiló hacia la vagina de mamá y se la metió de un solo golpe! Mi mami arrugó la cara en un gesto que no supe si era de dolor o de placer, mordiéndose los labios como para no gritar. Papi empezó a moverse rápido dándole un mete y saca con violencia. Yo no sé si lo hacen siempre así o por la falta de tiempo y el lugar en donde estaban y sobre todo con temor a que yo los oyera o viera, pero veía a papi muy agresivo. Pero igual no veía a mami molesta por el trato que le daban. Todo lo contrario, la escuchaba gemir y decir cosas que no alcanzaba yo a entender desde el lugar donde me encontraba.

-Asi puta, asi aprietame rico como tu sabes cabrona -decía mi papi entre jadeos.

-Uhmmm si baby, si…cogeme rico mi vida, dame duro, duroooo…! -respondía mi mami.

-¿Quien es mi puta? ¿Quien es mi puta? Dímelo cabrona, dimelo! -dijo mi papi llamando puta de nuevo a mami.

-Yo soy tu puta, papito! Yo soy tu puta, tu perra! Ughhh, no pares, no pares cabrón! -escuche ahora a mami decir puta y me sorprendí que usara esa palabra.

Hasta ese dia yo pensaba que decir Puta era solo usado para insultar y no pensé que a mamá le gustara decirlo, mucho menos a ella misma describirse de esa manera. Por alguna razón que yo desconocía en ese instante, pero escuchar a papi decirle así me puso a mi más caliente.

Ya no solo era acariciar mi panochita, eso ya no era suficiente. Empecé a meterme un dedo causandome un poco de dolor. Pero era un dolor muy extraño, un dolor que se sentía muy rico. A pesar de que siempre me había dado miedo el desvirgarme yo sola cada vez que me masturbaba, viendo a mis papis cogiendo me puso como loca y agregué otro dedo más dentro de mi pucha tratando de emular los que ellos hacían. Era como estar haciendo un trío pero sin que ellos se dieran cuenta.

Yo me dedeaba frenéticamente ya con dos dedos dentro de mí mientras veía a papi darle igual de duro y fuerte a mi mami. Mi panocha estaba convertida en una sopa y mi calzón totalmente mojado. Yo creo que si me hubiera meado no estaría tan mojada como lo estaba de pura excitación.

-Agghhh mi vida…asi, asi…dame verga, dame verga mi amor! -oí decir a mami ya un poco más fuerte, pero sus palabras fueron cortadas por tremenda bofetada que le dió mi papá! ¡Mi papá le pegó a mami! Pero por qué?

No acababa de salir de mi asombro cuando mi papi le dio otra bofetada y esta vez más fuerte! Acto seguido vi como la tomaba por el cabello y la levantaba mientras seguía penetrándola con embestidas fuertes. Por el ángulo en que me encontraba no alcanzaba a ver el rostro de mami, pero no parecía que ella hiciera algún intento por soltarse.

Tan boba estaba con mi masturbada que al mirar de nuevo en dirección a mis padres vi que mi papi miraba hacia donde estaba yo! ¡Oh Dios! Me miró, me miró, estoy segura que me miró! Rápidamente me oculté detrás de la pared con la esperanza que no me haya visto mi papi.

Me miró? Me había visto mi papi o fué mi imaginación? Mi corazón palpitaba a mil por hora y sabía que lo mejor era escabullirme de regreso a mi habitación, pero en ese momento no era mi cerebro el que mandaba sino mi panochita la que daba órdenes. Aguantando los nervios volví a asomarme por la orilla de la pared y mi papi seguía cogiendo a mi mami como lo estaba haciendo antes, sin siquiera voltear a donde yo me encontraba. Todo había sido fruto de mi imaginación y nervios.

-Voltéate putita, quiero darte de a perrito -oí decir a papi y me sentí confundida.

¿Qué es de perrito? ¿A qué se refería con eso? A pesar de que veia videos con mis amigas en ese tiempo no estaba familiarizada con el uso de esa frase en el sexo y me sentí curiosa de ver a que se referia mi papi. No terminaba de pensar en eso cuando mi mami se desenchufó de la verga de mi papi para voltearse de espaldas a él y ponerse en posición de 4 patas. No necesité explicación alguna: eso era ponerse de perrito.

Vi como mi papi se ponía detrás de mami y a pesar de no alcanzar a ver bien por la tenue iluminación y la posición en que se encontraban, por la cara que puso mami supe que mi papi la había penetrado de nuevo. Por cómo se movían era como si realmente se tratara de un par de perros cogiendo.

En este angulo tenía una vista mejor de los dos. Mi mami estaba a 4 patas en el sofá sosteniéndose con sus manos mientras sus pechos colgaban libres bamboleándose con cada embestida que le daba mi papi. Mi mami es exquisita de cuerpo. Delgada y con caderas no muy anchas. Un poco parecida a mi cuerpo, pero un poco más voluptuosa. Y sus pechos son como dos globos llenos de aire. Globos que en este momento se movían para adelante y detrás con las arrempujadas de verga que mi papi le daba sin piedad.

Mi papi por su parte estaba detrás de mami y aunque obvio la parte de su verga no la alcanzaba a ver porque la tapaba el culo de mami, si era lo más cercano a verlo todo desnudo por primera vez. Veía a papi con su cabello despeinado y su frente perlada en sudor, lo mismo su cara y su barba. El acude regularmente al gym, así que su pecho y brazos se ven musculosos pero sin llegar a exagerar. Y en este momento todo el pelo que tenía en el pecho se miraba como si lo hubieran bañado de agua. Me gustaba como los pelos de su pecho bajaban haciendo camino pasando por su estomago hasta llegar a su zona genital. Sabia que tenia su verga dentro de la panocha de mi mami, pero deseaba que se la sacara un poquito para poder verla. Es mi papi, lo sé! Pero quería verle la verga. Necesitaba verle su verga!

Tan perdida estaba en mis pensamientos incestuosos que no me había fijado que…mi papi me estaba mirando! ¡Oh Dios! Hicimos contacto visual los dos! Me quedé helada sin poder moverme, mientras mi papi por inercia seguía embistiendo la panocha de mami pero sin dejar de verme. No sé cual de los dos estaba más impactado. Mi padre seguía cogiendo a mi mami, mientras yo me orinaba del susto y de los nervios.

Mi papi cortó el enlace visual que teníamos y bajó la mirada hacia las nalgas de mi mami y siguió dándole vergazos sin piedad. El estar libre de su mirada fue como si se cortaran los lazos invisibles que me mantenían inmovil. Recuperando mis sentidos, me oculté de nuevo detrás de la pared y quitandome mi blusa hice una bola con ella y empecé a limpiar el charco de orines que había dejado en el piso. Trate de limpiar lo más que pude pero mi pequeña blusa no fue suficiente para la tarea. Se empapó toda y no logré dejar limpio donde me había meado.

Empecé a escuchar como mis padres jadeban más fuerte y supuse que estaban por terminar de coger. Por un momento pensé en volver a espiarlos pero esta vez gano mas mi razón y decidi alejarme lentamente hacia mi recamara. Mi papi ya me había descubierto pero mi mami aun no y no deseaba que me encontrara en el pasillo del segundo piso vestida solo con mis calzones y mi blusa mojada en mis manos.

Entré sigilosa a mi cuarto y quitandome los calzones, los metí junto con mi blusa en el cesto de ropa sucia ocultandolos hasta el fondo. Pensé en meterme a bañar para quitarme los olores de orina y flujos vaginales pero sería muy sospechoso que a esa hora me escucharan ducharme. Me puse una blusa y calzón limpios y me acosté en la cama simulando que estaba dormida. Me moria por masturbarme pero ensuciaria de nuevo mis calzones, por lo que decidí poner una almohada en medio de mis piernas presionando mi panochita como si de esa forma pudiera pagar el fuego que tenía en mi zona vaginal.

Cerré mis ojos intentando forzar el sueño, pero la visión de mi mami en 4 patas con mi papi cogiendosela por detrás como si de una perra se tratara me impedía dormir. Y la verga de papi. Dios! No estaba bien pensar en eso, pero cerraba los ojos y era como verla de nuevo.

No supe cómo, pero me quedé dormida.

EPÍLOGO

Abrí mis ojos y miré el reloj que tengo a lado de mi cama, viendo que eran las 8:20 de la mañana. Tapé mis ojos con mi mano y me puse a hacer memoria. Recordaba todo claramente, pero fue realidad o fué un sueño? Palpé mi entrepierna y encontré que aun tenia la almohada metida en medio de mis piernas. Haciéndola a un lado, me senté en la cama pero sin levantarme completamente tratando de hacer memoria.

En eso estaba cuando escuché un par de leves toques en mi puerta, para luego abrirse poco a poco. Era mi papá. Entro a mi cuarto y cerró la puerta tras de él, para luego quedarse viendo directo a mi cara con gesto serio.

Dios! Entonces todo fue real.

Yo tenía una holgada blusa de tirantes que seguramente no lograba cubrir mis pequeños senos de lo grande que me quedaba, pero por mis nervios poco me importó si mi papi me veía así. Pocas veces se ponía serio conmigo y cuando pasaba era porque yo había hecho algo indebido. Y esta vez vaya que me había metido en un gran lío.

-Maru…lo que hiciste anoche no esta bien -dijo mi papi muy serio sentándose a mi lado en la cama. Traté de decir algo pero él levantó un dedo como ordenandome a que guardara silencio.

-Entiendo que a tu edad tengas dudas acerca de muchas cosas, y sobre todo del sexo. Pero todo debe ser a su tiempo, y no de la forma que lo hiciste ayer. No estoy enojado contigo, porque yo ya tuve tu edad y ya pasé por lo que estás pasando. Pero no quiero que se vuelva a repetir lo que sucedió ayer. Estamos de acuerdo? -dijo mi papi bajando su dedo como dándome permiso de poder hablar.

Okey papi…perdón. No lo vuelvo a hacer. Te lo prometo -le respondí genuinamente apenada. Mi papi sonrió y se levantó de la cama. Estaba por irse cuando me escuchó decir…

-Pero… -esa sola palabra lo detuvo en seco.

-Pero…qué? -respondió mi papi sorprendido de oirme.

-Pero tienes que aceptar que el que ustedes se pongan a tener relaciones en el cuarto de tv de la casa, sabiendo que yo estoy aqui, tampoco esta bien -le dije exponiendome que ahora si me regañara. Se quedó en silencio un momento, como analizando lo que le dije.

-Tienes razón, nada de esto hubiera pasado si nosotros no hubiéramos hecho eso. Creo que es mi turno de pedirte disculpas, Maru -dijo mi papi y lo noté apenado.

Mi diablillo interior me felicitaba por la forma en que había yo invertido los papeles y de regañada había pasado a regañadora jeje.

-No te preocupes papi, creo que ambos aprendimos hoy una lección -le dije regalandole una sonrisa con mis dientes chuecos. En ese entonces yo aún no usaba brackets.

Creo que ese último gesto mío enterneció a mi papá, porque se acercó a mí y me dio un beso en mi frente, como cerrando la conversación, para luego alejarse hacia la puerta.

-Papi? -lo volví a detener a punto de salir de mi cuarto.

-Dime, princesa? -respondió mi padre usando esta vez mi apodo con el que se refería a mi siempre a excepción de cuando estaba molesto por algo.

-Mami lo sabe? Sabe de esto que pasó? Que yo los estube mirando? -le cuestioné mirándolo directo a los ojos.

-No princesa, no lo sabe. Y lo mejor es que así siga, sin saber nada, Ok? -me dijo mi padre.

-Okey papi. Entonces será nuestro secreto -le respondí de nuevo con mi sonrisa de niña picara, la misma que mi papá me respondió sonriendo también para luego salir de mi cuarto.

Uwu.

Y este es mi segundo relato. Gracias a todos los que me han escrito a mi correo pidiendo mas relatos, se los agradezco mucho. Y también les agradezco la paciencia por esperarme tanto tiempo. Quizas mis relatos no esten tan cargados de sexo como quisieran o esperaban, pero son lo mas apegados a como recuerdo que pasaron las cosas. Gracias por leerme y espero encontrarnos pronto con otro relato. Uwu.