Me acababa de casar, no me importaba nada. Yo solo pensé en divertirme, me fui de viaje con mi amigo y marido y vivo la vida loca como tanto quería
La historia es corta, sencilla y continúa…
Hay que ser muy cornudo y tonto para ser permisivo en algunos aspectos y más el día de la propia Boda.
Yo no diría un tonto –poco hombre y sinvergüenza-.
Ese viernes en el registro civil, estuvimos allí puntuales y muy normalitos, habíamos decidido casarnos en pocos días, así que no preparamos nada, y que solo se enteraran las personas más cercanas a nosotros.
Estuvimos allí… lo único que me apetecía era salir huyendo… ¿casarme yo? con lo libre que soy.
Escuchaba a la Juez pronunciar mis nombres y apellidos en tercera o cuarta dimensión, en cámara lenta…
Mientras que nuestros testigos me estaban viendo, esperando a que contestara, que yo había ido libremente al Juzgado… pues; mi reino no era de este mundo “en ese momento”… entre tanto silencio escuchaba el sonido suave y digital de la cámara fotográfica de mi amigo, que precisamente pasaba unos días con nosotros en casa.
Al terminar la Boda, a decir verdad fue tan rápida y fugaz.
Fuimos a comer, entonces uno de los testigos, nos dijo y si hacemos planes para la próxima semana.
-Lo siento, no puedo. –Contesté.
-¿Por qué?
-Mañana a primera hora salgo de viaje.
-Ah, dijo el que ya era mi marido. –mirándome con cara de sorprendido.
-Si, es que no te había contado, pero vamos a viajar con mi amigo Ivan unos días.
Pues Iván no sabía dónde meterse, no era el momento de decirlo…apenas acabando de casarme.
-Nuestros testigos también se sorprendieron, sin embargo dijeron: -bueno a pasear y disfrutar del buen tiempo.
-Gracias, contesté yo. Ya nos veremos regresando de viaje.
-Si Mari y ya planeamos algo.
Mi marido medio pronunciaba palabra e Iván igual, avergonzado por la situación. Pero yo con la tranquilidad del que nada debe y con seguridad.
Mi marido dijo, entre gracioso y tono sarcástico:
-Me caso yo y ella se va de luna de miel con otro… si me pregunta la Juez, diría yo no fui de luna de miel ni viaje de bodas, pero ella si se fue…con otro.
-Pues mira que va a ser verdad… -Le contesté y solté una carcajada.
-Y si vas con nosotros. –Le dijo a Iván a mi marido. Es que ya habíamos planeado este viaje hace varios días y mira que yo me enteré hace 3 días que iban a casarse.
-Inmediatamente contesté. –No. Ya tenemos todo pago y organizado.
-Vale, vale…contestó mi marido.
Llegamos a casa, empacamos nuestras maletas para el día siguiente… una semana estaríamos por fuera.
-Iván me dijo: -Mari me da vergüenza con tu marido y ahora nos vamos juntos, mira que el ha dicho que de luna de miel…
-No te preocupes, no pasa nada. -Le contesté. El no tiene nada que decir…
-Pero te acabas de casar. – Me contestó.
-¿Y?… se ha casado él, yo sigo siendo soltera.
Esa noche hablando en la cena, le dije a Fernando, tu te quedas cuidando la casa, no vas a traer visitas ni vas a entrar nadie.
-Sí, aquí estaré sin moverme y no vendrá nadie. –Me contestó.
Iván cenaba y solo nos miraba…
Después de un rato estábamos los tres hablando, Iván, Fernando y yo… era tarde.
Fernando dijo que se iba a la cama.
-Vale, que descanses, hablamos mañana temprano antes de salir.
-¿No vas a la cama ahora? – Me preguntó.
-No tengo sueño,-le dije. Pero acuéstate tu…y en la otra habitación.
A la siguiente mañana, nos levantamos temprano y viajamos con Iván.
-Fernando quedo solo en la sala le dí un par de besos en las mejillas y marché.
A Iván y a mí nos esperaba un hotel junto a una hermosa playa de arena blanca… pero bastante horas de viaje.
Habíamos decidido que compartiríamos una habitación doble, con dos camas.
Pero al llegar allí, resulta que nos tenían una habitación con cama matrimonial…
Éramos amigos desde hacía años…en otros momentos habíamos tenido oportunidad de follar, pero no lo hicimos…
TO BE CONTINUE…