Me volví adicta al sexo anal

Mi amo se ha dedicado sutilmente a domesticarme, educarme y someterme, sutilmente me ha hecho dependiente de su sexualidad, dependiente de su verga y su leche. Es inevitable no antojarme de su rica lechita, mi alimento semanal. la deseo constantemente inundando mi boquita tragona.

Había hecho años atrás un intento de probar semen de otro hombre, pero no me gustó y rápidamente esa idea perdió interés con el tiempo, pero cuando probé por primera vez su verga…. Uffff puedo decir que ha sido la vergota mas exquisita que ha probado mi boca, es grande y gorda, casi no puedo meterla toda en mis fauces, su glande tiene unas perlitas ricas que me encanta acariciar con mi lengua antes de engullirme su maso de carne.

Y es por las características de su verga que quiero hacer una confesión, porque asi como sutilmente me ha ido volviendo loquita por su miembro y su nutritivo semen también me ha ido volviendo adicta al sexo anal.

La primera vez que metio su verga en mi culo fue en mi casa, un dia encontrándome sola sin pensarlo y extremadamente caliente llegó a visitarme, yo tenia preparado un colchón en una habitación que no se usa en casa, no queria meter boche por los ruidos de las camas asi que el colchón en el suelo me pareció una buena idea.

Para ese entonces habían pasado muchos años desde haber intentado tener sexo anal, lo cual no tuvo en un buen resultado o mas bien no fue agradable para mi. Pero en esta ocasión si quería intentarlo nuevamente y el venia directo a clavarme su verga en el orto, motivado por el deseo de poseerme y hacerme suya en todas las maneras posibles, marcar mi cuerpo con su verga y abriendome entera y solo así le estaría demostrando que soy de su pertenencia, solo asi le estaba demostrando que estaba dispuesta a complacer y satisfacer a la bestia que lleva en su interior, ese animal salvaje que me embiste con fuerza casa vez que me tiene.

Cuando llegó a mi casa, la puerta estaba junta y yo lo esperaba arriba en el 2do piso desnuda, recostada en el colchón, con las piernas abiertas y mi zorra mojada, siempre lista para recibir esa enorme verga exquisita.

Cuando entró en la habitación inmediatamente se quitó la ropa quedando completamente desnudo, podia admirar su lindo cuerpo moreno, piel suave, brillante y que dotado con esa vergota lo hacia perfecto.

Se acercó a mí y con autoridad me dijo:

-«Chupame el pico»

A lo cual accedí encantada, le mame la verga deliciosa que llegaba a brillar con su líquido preseminal. Estaba perfectamente humedecida, su aroma a macho era exquisito, un aroma a verga delicioso que no hace mas que abrir mis sentidos y despertar a la hembra en celo que llevo dentro de mi. Le pasaba la lengua por su tronco venoso, y jugaba con su relieve, pasaba mi lengua con la corona de su glande sin dejar de decirle que tiene un pico delicioso y que me encanta chuparselo. Intentaba hundirlo hasta el fondo de mi garganta pero me resultaba imposible lo cual lo hacia maa exitante aun, el verme impedida de meter a mi amor completamente en mi boca. Ya mojado con mi saliva y sus jugos me tomo con facilidad me giró dejandome en cuatro, yo queria ser su zorrita caliente asi que bajé mi cuerpo al colchón y solo dejando mis caderas y mi culo a su merced.

-«Pero mira como te agachas putita y me dejas todo este culo para mi». Me dijo acariciando mis nalgas.

Asi estaba yo, como una gata en celo poniendole el culo, tal como el me queria para hundir su duro miembro y que sin dudas me lo metió en mi concha muy profundo, lo metia y lo sacaba, y en cada metida podia sentir como apretaba mis entrañas, como sus venas inflamadas rozaban mis paredes en mi interior, su glande apretaba aun mas en lo mas profundo de mi, jamas habia tenido una verga tan grande en mi vagina. Mientras mas lo metia y lo sacaba podia sentir como sonaban mis jugos y como cada vez mas le empapaba la verga y eso acompañado con el concierto de gemidos que teniamos lo hacia único. Sus jadeos eran prueba del disfrute.

saco su polla y la pasó mojada por mi ano preparandolo para ser descubierto por primera vez y yo estaba lista para recibir su miembro carnoso. Tomó mi cadera con una mano y con la otra sujetó su verga y lentamente comenzó a hundirlo.

-«Estas muy apretada, se nota que aquí no ha entrado nadie» me dijo con voz entusiasmada y caliente.

«Es porque nunca habia deseado tanto que me lo metieran como lo deseo contigo, quiero que me lo metas muy rico, pero despacito por favor» le dije con voz calentona y rogandole que fuera suave.

Lo metió hasta la mitad y yo no podia creer que faltaba aun mas, en mi mente pensaba que realmente era la polla mas grande que me había atravesado y nisiquiera estaba toda adentro.

Ya un poco dolorida le pedí que cambiaramos de posicion a lo cual accedió. se recostó y lo Monté, bajé lentamente para dejar entrar toda su polla en mi conchita, me movía muy rico de adelante hacia atrás, movia mis caderas y el solo me contemplaba, sus gemidos me estimulaban aun mas y como de costumbre rápidamente comence a correrme encima de él y con su verga dura adentro mio.

Me recosté abrí mis piernas y lo ayudé a penetrar una vez más mi orto ya casi abierto. En esa posición el estando sobre mi no fue dificil que a los pocos segundos estuviera su tronco todo adentro abriendo mi ano al punto de su grosor. Nos mirabamos extasiados el uno al otro, mis gemidos eran constantes y muy ricos al igual que los suyos.

«Nunca habia estado asi tan adentro de un culo» me dijo impresionado por ver tal escena, mi amo estaba ganando experiencia y yo estaba feliz de ser su musa.

Comence a estimular mi clítoris mientras el no dejaba de arremeter mi ano y no pasaron muchos minutos en que mi macho comenzó. Correrse adentro, acto seguido y casi al mismo tiempo comence a tener mi tan ansiado orgasmo anal, aun estimulando mi clitoris y con su vergota chorriandome adentro comence a temblar de manera involuntaria, los espasmos se apoderaron de mis piernas y deje fluir mis gemidos, mientras todavía me corria saqué su polla y continue temblando un par de segundos más. Nunca había tenido un orgasmo anal, era el primero y lo estaba disfrutando como nunca, me dentiat una hembra satisfecha por su viril tronco venoso. El inmóvil y sudado apreció mi exitante escena… «Una zorra retorciéndose de placer, el culo abierto y lleno de leche producto de un delicioso y duro sexo anal».

Sabía que no sería la primera vez que le entregaría el culo a mi macho, la sensación fue extremadamente exitante y placentera, si, sabia que vendrían mas ocaciones así, el placer de entregarle el culo a mi amo había sido increíble y no quería dejar de tenerlo

Motivada por este deseo, por sentir su enorme verga abriendo mis entrañas y estirando mis estrias anales. Volvimos a reunirnos, pero esta vez en el motel.

En esta ocasión me llevaba un pequeño regalo, que para ser pequeño era pesadito. Al abrirlo descubrí que era un plug, nunca habia tenido uno en mis manos, solo lo habia visto en videos y esta vez era mi turno de usarlo, pero no sin antes darle una buena mamada de verga.

Bajé sus pantalones y el se quitó la ropa superior que llevaba puesta, me arrodillé y comencé con mi trabajo oral, saboreaba su vergota y pequeños gemiditos placenteros podían oírse producto de la rica verga que me estaba devorando. El por su parte sacó su celular y comenzó a grabarme para tener un registro de aquella escena caliente, humillada ante su polla bajo sus bolas, en mi posición de puta.

«Me encanta chupartelo, tienes el pico demasiado rico» le dije muy calentona sabiendo que me grababa.

«Se nota que te gusta mucho putita exquisita» me respondió.

Con delicadeza acariciaba mi cabello mientras desesperadamente me engullía su maso de carne. El disfrutaba de mi mamada, gemia y me insultaba.

«Eres la mejor chupandome el pico, puta culiá, cómetelo todo maraca» en tono superior y humillante.

A estas alturas la calentura me dominaba y sus insultos no hacían más que mojarme y exitarme de sobremanera.

«Eres mi puta, escuchaste?» Demostrando su dominio sobre mi.

Dejó de grabar, dejó su celular a un lado y me tomo con facilidad y me puso de pie, me quitó la ropa y con cuidado me recosté sobre la cama y abrí mis piernas para ofrecerle mis orificios, El directamente se perdió en mi entre piernas, sentí su lengua recorrer mis labios mayores y menores, estaba mojada y podia sentir el calor de su boca chupándome entera, recorriendo cada centímetro de mi concha ya húmeda y caliente, estaba desesperada por recibir su gran invasor de carne adentro mío.

Se salió de entre mis piernas, busco el plug y le puso lubricante, volvio otra vez a mi conchita pero antes de meter su lengua inserto el plug en mi ano, lo metio despacio y con cuidado, es un amo muy cuidadoso y preocupado de su putita sumisa. Cuando entró solte un pequeño gemidito de gusto, sentía como mi ano poco a poco se abría, sentia el plug apretar mi culo bañado en lubricante. Me metio dos dedos en mi zorra y comenzo a masturbarme por un par de segundos.

Se levanto y se posó sobre mi y sin sacar el plug metió su vergota en mi concha, la metió hasta el fondo y sin delicadeza comenzó a embestirme como un verdadero animal, metia y sacaba su verga gorda y yo extasiada solo podia gemir y gemir y gemir, apretaba sus brazos con mis manos, incluso cuando me besaba no podía dejar de gemir.

-«uyyy que estrecha estás y con el plug te siento mas apretada aun» me decia caliente.

«Uhh ayh! Está muy duro señor, mmm que rico esta muy profundo, lo siento muy adentro, uh auh! siento como llega hasta el fondo» le decía con dificultad.

-«siente a tu macho puta de mierda, siente como te meto el pico»

Bajó la intensidad y se acercó a mi hasta quedar pegados, el sobre mi sudado me regalaba los besos mas ricos y exquisitos, nuestras miradas eran profundas.

-«así bebé, sigue así por favor y harás que me corra para ti» le pedí con suavidad.

«Correte, quiero mi orgasmo» manteniendo el ritmo de su movimiento pélvico me pedía que le diera mi orgasmo.

A penas terminaba de pedirme correrme para él comencé a temblar, el calor me recorrió desde los pies hasta la cabeza y mis gemidos salían de lo más profundo de mi.

Sin duda sentir su maso de carne venoso rozar mis paredes vaginales hacía que los orgasmos que me provocaba fueran los mas ricos de mi vida, orgasmos que solo conseguía con su miembro. Siempre me hace sentir diminuta ante su verga gruesa, tan simple como meterla y sacarme orgasmos a destajo, orgasmos que nadie mas que él logró en mí, hizo de mi vagina una concha multiorgásmica y eso lo hacia cada vez mas grandemente. aditivo

-«ahora quiero abrirte el culo» me dijo mientras aún temblaba sobre la cama.

Me sacó el plug y quedo mi ano lleno de lubricante, mis jugos y su saliva.

Me puse en cuatro ofreciendole mi culo humedecido y listo para ser penetrado.

Con cuidado acaricio mis cachetes, rexorriot mi trasero entero con sus manos, paso sus dedos por.mi concha y volvió a mojar mi ano, metió un dedo y luego dos.

-«relaja tu ano bebé, quiero que lo disfrutes» me dijo con cariño.

En momentos como este sentia que mi amo se preocupaba por mi y que tenia algun tipo de sentimiento por mi.

Fue inevitable no sentir alivio ante sus lindas palabras, me relaje y lentamente comenzó a hundir su vergota.

-«ay! despacito, por favor, ay!, Mas despacio» me quejaba como una niña.

Cambió a un tono autoritario.

-«me duele, sacalo bebé por favor» le rogaba esperando que sintiera compasión de mi.

-«aguanta! No lo voy a sacar, ya falta poco para meterlo todo» me respondía sin ninguna intención de apiadarse de mi.

Solo se detuvo para dejarme descansar, pero no lo sacó de mi orificio anal, la emocion me invadía, queria ser penetrada, pero me dolia, era cariñoso un momento y al siguiente me humillaba esto provoco que corrieran lágrimas por mis mejillas, no sabia si soportar sus humillaciones y dejar que siguiera abusando de mi o simplemente pedirle que se detuviera. Al cabo de unos 10 segundos volvió a arremeter contra mi ano.

-«lo tienes muy grande y muy gordo» le dije humillada entre sollozos que para mi suerte no se dió cuenta.

-«como?!?!?! no me faltes el respeto puta culia, puta de mierda» me decia agresivo.

Sacó su invasor de mi ano y sentí que estaba completamente abierto.

-«uhh mira como te dejé de abierta, se ve perfecto!» Admiraba mi ano completamente abierto y del grosor de su pico. Tomó su celular y le saco una foto a mi ano abierto.

Lo dejo a un lado y volvió a metermelo una y otra vez

-«que rico como entra mi pico!!! Lo meto y lo saco como quiero» me decia sin parar de embestirme.

Lo sacaba, lo metía en mi concha para mojar su verga y volverla a meter en mi culo.

Para ese entonces sentía placer y dolor, y estimular mi clítoris lo hacía mas placentero aun. Al cabo de un minuto mis piernas comenzaron a temblar y mis gemidos eran parecidos a gritos, los espasmos se adueñaron de mis piernas y él no sacaba su miembro de mi culo, es más… Tomó mis caderas con fuerza y se volvió un animal, arremetiendo contra mi.

Una vez que acabé se levantó de la cama, se puso de pie

-«lávame la verga, me la dejaste sucia» me ordenó con autoridad.

habia estado todo bien y perfecto hasta que escuche esa frase, me sentí ofendida, como era posible haberle ensuciado la verga, me había preparado para recibirlo, no podía creer que tendría que limpiarle con mi boca. Que humillación! Yo no quería pasar por esa vergüenza.

me arrodillé y rápidamente scanee su miembro para ver si efectivamente lo habia ensuciado o no, lo tomé con mi mano para ver si quedaba alguna marca en ella.

-«sin manos zorrita» me decia agarrandome las manos.

Alcance a mirarla y no habia nada, temerosa lo metí a mi boca, descolocada todavía por haber cometido tal error, sin intención, pero error mio al fin y al cabo. Comencé a chuparselo y para impresión mía no sabía mal, ni habia mal olor, al contrario, su sabor mezclado con mis jugos era demasiado rico, continue mi mamada y sus piernas temblaban, y sus gemidos no tardaban en hacerse escuchar.

-«uhhh ohhh!! Eres la mejor chupando, se nota que amas mi pico», «abre la boca, aqui viene tu semen» decia totalmente entregado ya a su inmediata explosión de semen.

Mientras lo miraba a los ojos el sujetaba su miembro y Grandes chorros de leche inundaron mi boca, saboree su lechita calentita y viscosa y antes de tragarla se la mostré gustosa y feliz.

La trague y le dije

-«me encanta tu semen, lo amo, es demasiado rico» .

Habia tenido su verga completa en mi ano, y mi exitacion por sentirme inferior creaba una leve dependencia, la humillación de verme totalmente dominada por mi amo estaba generando un gusto a necesidad.

Mi amo es policía, asi que su tiempo es siempre acotado, por lo que en nuestros encuentros aprovechamos al máximo, siempre manteniendonos en contacto cada dia, deseandonos y escribiendonos mensajes calientes y en esos mensajes comencé a decirle que la dominación ya no la sentia como un juego, si no que sentia que realmente era suya, que era su puta personal, que me gustaba que me humillara, que lo hacia mas caliente y exitante, que me abusara era motivo de disfrute para mi. No, no era un juego fingir ser la sumisa y el mi amo, realmente en mi mente y mi corazon me sentia inmensamente inferior y para mi sorpresa eso me exitaba.

En este contexto nos volvimos a reunir, fuimos a nuestro motel favorito y mutuamente comenzamos a besarnos y desvestirnos, quedando desnudos.

-«ponte en cuatro» me ordenó con la autoridad que lo caracteriza.

Con calma y sin apuros gatee por la cama y me acomodé justo como me lo habia ordenado .

Puse mi culo a su disposición, dejando mi rostro pegado a la cama me metió su maso de carne en mi concha, dejando salir de mi boca un enorme gemido, el primer gemido siempre es mas intenso, ya que de estar cerradita pasa a ser invadida por un glande carnoso y un tronco lleno de venas inflamadas formando pronunciados relieves en su verga.

-«uhhh que rica verga tienes» le dije entre gemidos

-«no olvides tu lugar puta de mierda, hablame con respeto» me increpo inmediatamente sin dejar de meterme su verga.

-«perdón señor, es que lo olvido» le contesté cabizbaja.

-«yo te voy a educar, para que aprendas cual es tu lugar aqui puta culiá» tomó mis caderas con fuerza y me metió toda su vergota hasta el fondo

Era una bestia, castigandome por tal error. Yo gritaba y gemia a la vez, descontrolada por sus embestidas sentia su abuso de superioridad hacia mi, su puta sumisa, pero sabia que pedirle que parara solo lo motivaria a continuar asi que solo me limite a gemir y dar pequeños grititos.

Su abuso causaba mucha exitacion, y sentía como empapaba su miembro con mis jugos, ambos podiamos escuchar el sonido que emitian nuestros genitales.

-«súbete arriba de mi pico zorrita» me dijo soltando mi cuerpo con brusquedad.

Lo Monté y comence a menearme sobre el, mis tetas vacilaban al movimiento de mi cuerpo, y sin previo aviso apreto mis pezones.

-«ay!! Me duele» le dije sin dejar de menearme

-«yo te trato como quiero, porque eres MI puta» enfatizando en MI

Claramente marcarme como suya me exitaba en extremo. Luego tomo una de mis tetas, la apretó, y con la otra mano la palmeteo.

-«ay! Me duele no me pegue» le dije casi llegando al éxtasis de mis movimientos.

-«eres mía, entiende! y yo te trato como quiero, hago contigo lo que se me plazca» me dijo sin dejar de dar palmadas a mis tetas.

-«si señor, soy suya» contesté temblorosa

Al sentir mi cuerpo estremecerse soltó mis tetas, con su mano izquierda tomo mi cintura y con la derecha tomo mi cuello con fuerza, apretaba tanto que mis gemidos no podían oírse

-«quiero abrir tu concha de mi grosor para que sientas solo conmigo» me dijo en tono autoritario y caliente.

comencé a correrme así, humillada e inferior ante su fuerza fisica, fuerza de un hombre dominante, humillada ante su superioridad, le estaba regalando uno de mis mejores orgasmos a mi abusador.

Pero lo que me había hecho estallar de placer habia sido su comentario, sentirme suya y hacerme suya era extremadamente exitante para mi, asi que provocó que mi orgasmo fuera una explosión de sensaciones. Ahorcandome, empujando mi cuerpo hasta abajo y humillada sin duda fue un orgasmo con humillación.

-«ahora mete mi verga en tu culo» me ordenó.

Saqué su miembro de mi conchita y lentamente bajé para meterla entre mis nalgas y poco a poco comenzó a hundirse por mi ano.

-«se siente muy rico» le expresé.

-«quiero meterte el pico entero, quiero romperte el horto» respondio sin quitarme la vista de encima.

Me tomó me recostó y se subio sobre mi, automáticamente abrí mis piernas para recibir su miembro, pensando que tal vez se daría un descanso y lo haria suave. Para mi sorpresa no fué asi, aun estaba dominado por la calentura y superioridad, en ese momento para el yo era solamente un objeto y asi me trató. abrió mis piernas lo que mas pudo y nuevamente tomo mi cuello con fuerza y abusó de mi, casi no emitia sonido, tenia mi cuello bloqueado con su fuerza y en la habitación solo se podía oir sus gemidos y jadeos.

-«ohhh que concha mas rica tienes, está siempre estrecha, se nota que necesitabas a un macho como yo» me dijo orgulloso.

Por fin me soltó y con mucha avidez me giró y me dejó en cuatro otra vez. Paso sus dedos por mi conchita, inflamada por sus agresividad, definitivamente se ensañó conmigo. sacó de mis jugos y mojó mi ano.

-«ábre tus nalgas» mientras preparaba su palo de carne.

suavemente metio su verga en mi orificio anal.

-«uhh… Como deseaba culiarte el ano» decia entre suspiros.

-«le gusta señor? Esta rico?» Le pregunté entre gemidos resignada por su abuso.

-«me encanta bebé» respondió

Esa respuesta me volvió el alma al cuerpo, tontamente y como una jovencita sentía que eran pequeñas demostraciones de cariño.

Podía sentirlo cada vez mas profundo, mas intenso y comencé a estimular mi clítoris, estaba dispuesta a lograr un orgasmo anal. Estaba exitada tocándome cuando sentí un movimiento extraño, gire mi cabeza para mirarlo y venia su pie directo a mi rostro, lo puso al lado de mi cara

-«besame los pies puta de mierda y agradeceme por darte mi verga» sin dejar de arremeter contra mi ano.

Ahí estaba yo… Ofendida y humillada otra vez, casi de manera automatica y sin cuestionar nada besé sus pies y seguía tocando mi zorrita.

-«uhh auhh, gracias señor»

-«gracias que!» Di la frase completa o te rompo el culo» Respondió

-«gracias por darme su verga señor, la amo» contesté al borde del orgasmo.

-«asi me gusta putita rica, que seas agradecida»

Los temblores en su cuerpo no se hicieron esperar.

«-me voy a correr en tu culo putita exquisita» soltando el semen de sus bolas llenó mi esfinter. Sus gemidos eran intensos, como un león rugiendo de placer al aparearse con su leona.

-«que ano mas rico y es mío» dijo agotado.

Aquel acto de humillación, habia cambiado mi chip, sabia que había abusado de mi, que usaba mi cuerpo para su satisfacción y para mi sorpresa me había gustado, es mas…. Me había exitado, la sensación de inferioridad, su fuerza fisica y su sexo duro habia calado profundamente en mi.

Aunque es doloroso, me causa extremo placer y en silencio comencé a desear su verga atravezando mi ano, en silencio y en secreto comencé a aceptar esta nueva adicción y dependencia por sentirme inferior y abusada, adicción a su fuerza bruta y sobre todo a desear darle mi orificio anal, ya no era solamente ser su puta sumisa, sino que habia aceptado una extraña adicción a darle todo de mi sin importar cuán delicada o dolorida me dejara. Mi ano era suyo y quería sentirlo poseerme a cualquier costo.

Mi amor por su verga hacía que quisiera todo lo demas.

Por eso confieso que Amo mamarle la polla, amo tragar su semen, amo que meta su palo de carne en mi concha y ahora terminaba de darme cuenta de que amo sentir su tronco carnoso en mi ano y no quería que se detuviera.