Mi sobrina, una rica lesbiana bastante zorra y su gran amiga una travesti que es adicta al sexo, una ninfómana sin control
La última de la familia en incorporarse a nuestra locura incestuosa ha sido mi sobrina Eva, la hija de mi hermana Conchi. La chiquilla ha estado hasta los 20 ajena a las perversiones de su madre y su hermano con el resto de la familia.
Eva era una niña rara, introvertida, hasta que hace dos años salió del armario y resultó ser lesbiana. Después de revelarse se ha transformado en una chica feliz. La zorra de mi hermana no ha podido pasar por alto este detalle y como bisexual que es no paró hasta meterse en la cama con su hija para tirársela.
Más adelante, según mi hermana, han consentido que una chiquilla de 19 años se haya instalado en su casa como pareja de mi sobrina.
Recientemente mi hermana me dijo que hace tríos con su hija y su novia y se lo pasa genial. Me llamó por teléfono hace poco diciéndome que Eva y Judit, así se llama su novia catalana, iban a venir a pasar unos días a mi casa. Y que me fuera preparando porque mi sobrina tenía ganas de follarse a sus dos tías mayores, es decir a mi hermana mariana y a mí.
Era verano, llegó mi sobrina Eva con 22 años con su novia Judit de 19. Eva es una chica rellenita, con el pelo corto y rubio. Judit es una morena muy guapa con piel blanca, más alta y delgada.
Organicé el encuentro con mi hermana mariana de 64 años. Las dos tías maduras vestíamos un vestido fino de estar por casa cortito. Las jóvenes, shorts muy cortos dejando ver los cachetes de sus culos gorditos y una camiseta ajustada.
Las chicas empezaron a desnudarse y hacernos un numerito para calentarnos. Se quitaron la ropa quedándose en tanga. Se morrearon. Mi sobrina tenía unas tetas pequeñitas pero muy apetitosas y su novia apenas tenía tetas. Parecía una niña guapa.
Se acercaron a nosotras, Eva a mí y Judit a mariana. Nos morrearon metiéndonos mano por debajo de los vestidos. Nos sobaron nuestras carnes viejas mientras nos daban la lengua.
Judit le quitó las bragas a Eva y la tumbó en el sofá abriéndole sus muslazos. Nos dejó ver un coño sin pelos bastante protuberante y con una raja muy grande.
Judit: os gusta el gran coño de vuestra sobrina? A ver mariana ponte aquí a su lado que quiero comparar la raja grande que tiene con la tuya. Me han dicho que es gigante ¿no?
Mi hermana mariana se sentó al lado de su sobrina en el sofá y quitándose las bragas les enseñó su enorme raja a las niñatas.
Paca; no veas mariana, la raja de tu sobrina es casi igual que la tuya.
Judit: lo que más le gusta que le haga es fisting. Voy a ver a quien le entra más hondo.
La catalana suavemente metió sus puños en los coños de su novia y de mi hermana, asombrándose que aunque su novia tenía una vagina bastante grande, el coño veterano de mi hermana mayor se tragaba todo su brazo hasta el codo.
Judit: no puedo más Eva, el coñazo de tu tía me ha puesto cachonda. Tengo que mostrarle cómo me metes tu brazo hasta el hombro, no puedo dejar que esta vieja puta nos humille.
Sacó los puños de los coños y mi sobrina dijo;
Eva; titas os voy a dar una sorpresa, mi novia Judit tiene un regalito par vosotras.
Le bajó el tanga a Judit y esta abrió las piernas saltando un pollón tieso y grande hacia arriba.
Mariana: ostias, es un tío!
Eva; no digas eso tita, Judit es mujer desde los 7 años, fue una de las primeras niñas trans de España. Es una mujer en todos los sentidos lo que pasa es que es bisexual.
Paca; pues tiene una polla muy grande para el cuerpecito de niña que tiene.
Judit: estoy orgullosa de mi cipote, no veas como le gusta a vuestra hermana Conchi comérselo.
La chiquilla guapa tenía un pene precioso como toda ella. Un cipote que destacaba en su cuerpecito de niña. Era más casi igual de grande que el de mi marido.
Mariana; a que esperas para follarme niñata?
Judit se echó encima de mi sesentona hermana introduciendo de un golpe el descomunal badajo en su cocho encharcado. Follandola con maestría mientras que le subía el vestido quitándoselo para comerle las tetas colgantes.
Eva: tita Paca, porfi méteme tus manos en el coño.
Yo le metí mis puños los dos a la vez en un chocho muy elástico que estaba muy mojado.
Eva; más hondo puta, dame gusto
Mi hermana mariana llegó al orgasmo al mismo tiempo que mi sobrina.
Judit se vino hacia mí y me quitó el vestido dejándome en pelotas.
Judit: joder que pedazos de tetas tienes paca, me las puedo comer?
La niña polluda se amorró a mis ubres a la vez que me sobaba el culo, metiéndome un dedito dentro.
Eva se echó sobre su tía mariana sobándole su excitante cuerpo de mujer.
Eva: cuantas pajas me he hecho pensando en ti tita mariana. Dame lengua. Estas tan buena como mi madre pero más vieja. Me dejas que te coma ese chocho mítico familiar que tienes?
Judit me dio la vuelta y me chupó el ojete.
Paca: no pensaras meterme este tronco por ahí? Aggghhhh, bestia
Me hincó su trabuco en mi culo, menos mal que lo tenía ya acostumbrado al vergajo de mi marido. Por cierto en esos momentos entro en casa éste y nos pilló en acción.
Eva lo miró sacando su cara del coño de mi hermana Ana mari.
Eva: hola tito, no pierdas el tiempo y encula sin miedo con tu cipote a mi novia mientras se folla a tu mujer.
Mi marido se sacó el cipote morcillón que mi hermana mayor se ocupó de chupar hasta ponérselo tieso.
Mariana; no te preocupes que la niñata tiene el culo hondo.
De esta forma le endiñó su tranca en el culito de la niña mientras esta me daba por culo a mí.
Mientras tanto Eva se puso un arnés con un gran pollón negro que traía en el bolso y se puso a follarse a mariana por el culo.
Mariana; ay, putita, que el culo no lo tengo como el coño, más despacio bruta.
Judit: ay, me voy , me corrooooo, que pollón llena mi culo, córrete dentro cabroooooon.
Judit me llenó el culo con su semen y mi marido se lo llenó a ella.
Después mi sobrina Eva le sacó la polla de plástico a mi hermana mariana y se acercó a mí.
Eva: tita paca, chúpala hasta dejármela limpia si no quieres que te la meta en el coño así.
Yo me metí en la boca el cipote negro de plástico y lo chupé hasta dejarlo limpito sin darme asco del sabor del culo de mi hermana mayor. Después me tumbó en el suelo y me folló el coño mientras me morreaba y sobaba mis tetas a gusto. Mi sobrina era una auténtica lesbiana que gozaba a tope de una tía buena como yo.
Eva: qué buena estas tita paca!.
A Judit se le había quedado un agujero negro abierto en el culo. Tenía el ojete muy dilatado.
Eva: tita mariana, métele el brazo a mi novia en el culo, verás hasta donde le llega.
Mi hermana mariana le metió fácilmente el puño y se puso a moverlo dentro y fuera.
Judit: no zorra, tu sobrina te ha dicho que me lo metas hasta el fondo, todo lo que puedas, sin miedo.
Mariana empezó a ahondar en el recto de la chiquilla. Aquello era un pozo sin fondo. Le llegó hasta el codo.
Judit: aaaahhhh, que gusto. Sigue, sigue pa dentro no te pares.
Mariana; a ver si te rompo algo!
Eva: no te preocupes tita está acostumbrada a mis gordos brazos sigue hasta el final.
La bestia de Judit admitió el brazo entero de mi hermana hasta el hombro. Increíble, debía llegarle al pecho. La chiquilla se corrió e nuevo
Judit: guau! Me revientas vieja, pero qué gustazo. Me corro.
De su polla de nuevo erecta salieron chorritos de semen al aire sin ni siquiera tocarse.
Yo en esos momentos me corrí con la follada de mi sobrinilla tortillera.
Eva se quitó el arnés y se sentó en el sofá abriéndose las piernas ofreciendo el coño. Mi marido intentó meterle mano-
Eva: no tito, por favor, no me gustan nada los hombres.
Judit: para terminar vuestra sobrina lo que quiere es cumplir un sueño. Quiere que su tía mariana le reviente el coño con los dos puños y cuando se vaya a correr que su tía paca la mee en la boca.
Nosotras gustosamente hicimos lo que nos pidió. Mi hermana le metió las dos manos en su dilatado coño magreandole las paredes, el útero y chapoteando en sus caldos.
Cuando la chica está a punto me avisó.
Eva: ahora tita paca. Échame una larga meada, tengo sed de tu pis.
Yo me abrí el coño y apunté a su cara, la muy guarra se tragaba unos buenos buches de mi orina y el resto lo echaba para mojar todo su cuerpo de tal forma que le legaba al coño
Eva: ahgggg, guarras, me meas, me revientas el coño,
Mariana: córrete ya sinvergüenza zorra tortillera que tienes el coño lleno de flujos.
Cuando descansamos nos dimos cuenta que Judit estaba dándole por culo a mi marido a la vez que le pajeaba su largo cipote.