Sorprendido por vecinos en la piscina

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Para Mar…

Habia sido una mañana muy intensa.

Habían quedado temprano….un desayuno, un paseo por el centro de la ciudad, una visita a algunas tiendas…un te a medio dia….y después de un buen almuerzo, se encontraban en aquel parking ya muy conocido por ellos..

Se comenzaron a besar pero ella le interrumpió….

– Cariño, hace mucho calor y además puede venir el vigilante…

– Qué propones entonces, le dijo el…

– Te vienes a la piscina de mi urbanización?, le propuso ella… mi marido está de viaje y hasta mañana no viene..

Durante el trayecto a su piscina se estuvieron tocando, calentando…

Llegaron, y el se quedó esperando en el césped de la piscina mientras ella se cambiaba,…

Era hora de siesta y la piscina se encontraba desierta.

Estuvieron charlando en el césped y jugando ..y el le propuso bañarse…

Ella le dijo que si, pero antes debía echarse su crema y tomar un poco el sol…y mirándole a los ojos….

Se quitó la parte de arriba de su bikini…

Lo cierto es que no se lo esperaba, y se había quedado atontado viéndola untarse la crema. Ella se rió y continuó dándose crema por las piernas, los muslos y el colmo llegó cuando se abrió de piernas y empezó a darse por la parte interna de los muslos.

Casi se corre en el bañador.

No podía verle los ojos detrás de las gafas de sol, pero la media sonrisa le dejó claro que se había dado cuenta perfectamente de cómo le estaba poniendo. Sus manos se deslizaban despacio, con toda intención, rozando el filo de sus braguitas. Le estaba provocando a base de bien.

Tras darse un magreo importante, ella por fin se tumbó a tomar el sol y el se puso boca abajo con el estorbo del bulto de su bañador.

Cuando de pronto un ruido le alertó y oyo un chapoteo, así que supo que ella se había tirado a la piscina.

En efecto, allí se la encontro dentro del agua, en la parte menos honda y más alejada de la piscina, agarrada con las dos manos al filo del bordillo con la cabeza apoyada y los ojos cerrados, disfrutando del masaje de uno de los chorros en su espalda.

Sus ojos se fueron sin embargo a sus pechos, que flotaban, casi como elementos independientes, con los pezones oscuros apuntando al cielo, desafiantes.

Se tiro de cabeza y en dos brazadas (o eso le pareció) llego hasta ella y la abrazó por la cintura. Ella le miró sonriente.

-Te dije que cualquier día te iba a coger la palabra.

-No me lo esperaba, de verdad.

-Seguro que te ha gustado el espectáculo, jejeje. Al menos a tu amiguito de ahí abajo le ha gustado, y le miró con picardía.

-Tanto como te ha gustado a ti.

Y diciendo esto le bajo la braga del bikini. El primer tirón de la mano la llevó a las rodillas y el siguiente, con el pie, se las sacó del todo. Al mismo tiempo la agarró más fuerte con el otro brazo y la besó fuerte. Ella hizo ademán de resistirse un momento pero enseguida le devolvió los besos.

La mano que había bajado sus bragas se coló en su entrepierna. Sus dedos índice y corazón se colaron entre sus labios mayores. Su coño hervía y casi no sabia si estaba más mojado que la misma agua de la piscina. Su clítoris estaba inflamado y parecía temblar bajo sus dedos. Ella estaba cachonda, no podía negarlo.

-¿Qué haces?

-Tú que crees.

-Para… para, por favor, ah,… es… estamos en la piscina, alguien podría entrar… y vernos… ough…

-¿Eso te pone? ¿Te da morbo que alguien entrara desde las casa y nos pillara aquí así? Le susurro en su oído mientras sus dedos volaban en su coño.

-Oh, dios,… no…., joder… dios… oh, ah, ah sí… sigue….

-¿Te pone? ¿Te mojas pensando que te vean en pelotas, cachonda perdida?

-Oh, sí, dios, sí, sigue….

-¿Te pone? ¿Te gustaría?

-Sí, me pone…. Dios… me da morbo…. Oh, por favor…., métemela, métemela…

-¿Dime qué deseas?

-La polla.. por favor… méteme la polla… fóllame…

-¿Quieres que te folle? ¿Aquí en plena piscina de la comunidad?

-Oh… sí, fóllame, aquí,… ahora, quiero que me folles…. Que me rompas el coño…. Aquí en el jardín, … en… en la piscina…

-¿Quieres que te la meta donde cualquiera podría vernos? Vaya como estás niña, uffff…

-Oh, sí, estoy muy cachinda,… soy muy golda… pero dame tu polla… por favor… quiero que me folles… quiero tu polla….mi polla….

El coño de la chica palpitaba, al borde del orgasmo. Cogio su glande y lo apoyó entre sus labios un segundo alargando el momento, haciendo que deseara aún más la penetración y justo cuando abría la boca para volver a pedir que se la metiera, la clavo de un solo golpe entera.

-Ah, dios, me corro… joder…. Me corro, sigue, sigue…. Dame más,… más fuerte…. Más…. Rómpeme el coño, sigue.. sigue, así…… así, fuerte y duro…. Fuerte y duro…. Dios… qué bueno….

Su polla entraba y salía a toda velocidad. Estaba desatada.

Es multiorgásmica y encadenaba sus corridas una detrás de otra mientras él, entre el frescor del agua, tenerla a ella agarrada con un brazo y sujetándose al filo de la piscina con el otro, estaba aguantando más de lo normal. Ella mientras se retorcía, con los ojos en blanco. Un hilo de saliva la caía de los labios y ya no hablaba, apenas podía gemir, medio ida, orgasmo tras orgasmo.

Debieron estar así al menos diez o doce minutos, la follaba duro, le besaba el cuello, le chupaba los pezones. Quería tocarla toda a la vez y ella le apretaba con las piernas, como si quisiera meterlo entero dentro de su coño.

-Ah, sigue, fóllame, córrete,… vamos… quiero que te corras…., no puedo más, vamos córrete… llename el…. coño de tu leche caliente….

No pudo resistirlo más y se vació a borbotones.

Su leche salía a chorros disparado contra la entrada de su coñito.

Los gemidos de ella, ya no eran gemidos, eran gritos en toda regla, perdido el control y temblando de gusto.

-Ah, sí,… sí, ah Ah, sí,… sí, ah

Por fin se quedaron quietos. Ella desarmada entre sus brazos y el sudando, incluso a pesar de estar dentro del agua.

La beso intensamente.

Su cuerpo es sensualidad y sexualidad pura…

Tras un beso más le dijo:

-Ha sido impresionante cariño.

-Esta mañana me he levantado con ganas….. No me podía quitar de la cabeza la idea del morbo de provocarte y que era capaz de comerte aquí…en la piscina de tu urbanización, sin tu marido y con el morbo de que algún vecino o alguna vecina cachonda nos viera..

Y la verdad, -le guiñó el ojo- ha valido muchísimo la pena.

-Además, mi amiguito, quiere aún más… -y bajó su mano para que ella le tocara su polla que seguía muy dura bajo el agua.

Ella se rió y de una patada en la pared de la piscina y un par de brazadas se alejó de el, diciendo, con risas…

-Tú lo que quieres es matarme de un polvo, jajajaja. Aléjate de mí!!

El se rio también y se lanzó nadando detrás de ella. Ahora tocaba jugar un rato en el agua, luego follarían otra vez, aún quedaba verano… mucho verano.