Impresionante follada me da mi vecino maduro

Hola bebes, soy nueva en esto así que empezaré por hablarles un poquito de mi antes de iniciar con este relato.

Mi nombre es Karen, actualmente tengo 26 años, soy muy guapa, de tez morena clara, mi cabello es chino de color negro, ojos color miel, mido 1.70, mis tetas son grandes la talla de mi bra es 32DD, tengo una pequeña cintura de 61cm, mis caderas son anchas y tengo unas enormes nalgotas, mis piernas son largas y torneadas, me mato todos los días en el gym. En fin, en pocas palabras no soy una bebecita sino una bebesota.

Vivo en una colonia muy tranquila en un edificio de 3 pisos (1 departamento por cada piso) en la Ciudad de Toluca, México desde hace 10 años cuando estudiaba la preparatoria y por motivos de trabajo de mi mamá tuvimos que mudarnos a ese lugar.

Pues bien, esta historia que les voy a contar pasó hace apenas unos meses.

A un costado de mi edificio vivía una ancianita muy linda y todos los fines de semana venían sus hijos y nietos a visitarla, de entre sus hijos había uno en particular de nombre Rogelio de 56 años, pelon, ceño fruncido, medio gordito, casado, con un hijo, siempre de traje y corbata muy amable y respetuoso pero solo cuando había más personas, porque si me veía en la calle o en la tienda sóla, él fijaba su mirada de manera muy intensa en mis tetas y nalgas, en ocasiones llegando a incomodar mucho porque literal me desnudaba con la mirada.

Desafortunadamente la linda ancianita murió y sus hijos dejaron de frecuentar mi colonia, al poco tiempo pusieron un letrero que se vendía la casa y llegué a pensar que nunca más los volvería a ver.

En fin pasó todo un año y la casa seguía sin venderse, y un buen día al querer salir de mi edificio para ir al gym, un camión de mudanza me estorbaba para salir, así que me baje para pedir de favor movieran el camión y cual fue mi sorpresa ver a Rogelio ahí metiendo algunos muebles en la casa de su mamá, me le acerqué para saludarlo y en cuanto lo hice parecía que se le salían los ojos, pues como yo me dirijia al gym traía una licra súper ajustada que hacia resaltar mis caderas y nalgas grandes y una sudadera ombliguera que si bien esa no estaba tan ajustada si hacía notar mis grandes tetas.

El de inmediato se me acercó, me preguntó qué cómo estaba, me preguntó por mi mamá, etc, etc, ahí estuvo conmigo me dijo que se mudaría a esa casa, que se había separado de su mujer y que ahora viviría ahí solo. Mientras eso pasaba, pude notar por el reflejo de uno de los coches que los cargadores de la mudanza me estaban tomando fotos y mirándome mis nalgotas.

Hice una mueca de incomodidad, él me tomó de la cintura y me llevó a un costado donde no podían seguir viéndome, esa caricia lo cambió todo, porque nunca me había tocado y al tomarme de esa forma por la cintura, hizo que me estremeciera porque pude sentir el celo que le dio que otros hombres me estuviesen viendo, fue como un “Es mía”.

Me fui al gym y no deje de pensar en su mano sobre mi cintura, llegué a mi casa y saqué uno de mis consoladores y me corrí varias veces pensando en él, cerraba mis ojos y me imaginaba su mirada penetrante sobre mis tetas o mis nalgas, eso que un día me incomodó ahora me ponía cachonda.

Entonces después de algunas semanas ideé un plan para comerme a ese hombre, lo más fácil era llegar y decirle “cogeme” pues yo sabía que no podría resistirme a mis encantos, pero lo que yo quería era que me viera con deseo que estuviese jadeante por mi antes de cogerme.

Así, una tarde salí de mi departamento y le fui a tocar el timbre, él un tanto sorprendido me dijo Karen dime que pasa, que necesitas? yo le inventé iba al gimnasio con una amiga pero que algo le surgió en el trabajo y me había bajado a dos cuadras, pero que por las prisas no me percate que había dejado mi mochila en su carro y ahí estaban mis llaves y celular, además le dije que mi mamá llega hasta la noche, que si podía pasar a su casa porque me urgía ir al baño, de inmediato me dejo pasar.

Salí del baño, traía puesta una chamarra negra acolchada larga (debajo de la rodilla) le agradeci por dejarme entrar pero que esperaba afuera del departamento a mi mamá, yo sabía que él no permitiría que estuviese sola en la calle esperando, a lo que actuo rapido y me dijo, no espérate aquí que vas hacer ahí sóla quédate un rato aquí yo no tengo problema con ello.

Me hice un poco del rogar para disimular pero al final acepte, me ofreció algo de tomar le dije que un café, fuimos a su cocina me senté un banco estabamos platicando cuando le dije que ya me había acalorado con ese café, él respondió que era por esa chamarra tan grande y gruesa que tenía, le dije tienes razón me la voy a quitar “pero donde la pongo?” se me acercó y me dijo dámela yo la acomodo, me baje el cierre y pude notar como su mirada luego luego se dirigía a mis tetas, me quite la chamarra y traía debajo unos leggins súper ajustados y un top que enmarcaban mis grandes tetas solo ví como brillaron sus ojos al verme así y tartamudeo para pedirme mi chamarra, para ponerla en el sillon.

Tomo mi chamarra y la llevó al sillón de la sala, mientras yo me senté de tal modo para sacar el culo lo más que se pueda recargada en la isla de la cocina, así cuando el viniera de regreso podría ver mi culote desparramado en el banco, cuando entró a la cocina soltó un suspiro y ni podía hablar estaba totalmente shock él no podía creer que yo estuviera en esa pose en su cocina, cuando pasó del otro lado de la isla ahora su vista eran mis tetas con un escote brutal y yo con carita de ángel hablándole.

Baje mi mirada y pude ver como su pene comenzaba a notarse, le dije ven vamos a tomarnos una foto para después decirle a mi amiga quien fue el que me rescato, le dije prestame tu cel porque ya sabes que el mio lo deje, se puso a un lado de mi pero como toda mujer no estaba contenta de las fotos que me estaba tomando porque no salimos bien, entonces le dije ponte atrás de mí creo que así saldrá mejor, puse el temporizador sobre la isla yo sentada con el culo de fuera y el atras, yo quería que me restregaba su verga en mi culo, pero como que él dudaba un poco, así que le dije que se acercara más y en una de esas me hice más para atrás y le puse mis nalgas en su pene.

Pude sentir su pene que estaba muy duro, entonces yo con el pretextó de más fotos y de posar, me movía constantemente hasta que el ya por su propia iniciativa me tomó de mi cintura y caderas para las fotos, pero yo ya quería coger, necesitaba tenerlo dentro de mi, mi vagina ya estaba chorreando por el.

Le dije que siempre me había llamado la atención esa casa, desde que su mamá vivía y que siempre quise entrar para conocerla, Rogelio me dijo pues si quieres vamos para que la conozcas toda, en ese momento yo ya sabía lo que pasaría por fin me lo cogería, yo caminaba al frente contoneándome para él, yo sabía que Rogelio estaría atrás con su mirada fija en mis nalgas, iba de un lugar a otro hasta que llegamos a las escaleras, le dije que si podíamos subir, el ni tonto ni pereceso me dijo sí claro vamos, entonces lo tome de la mano y comence a subir las escaleras, podía sentir la respiración de Rogelio en mis nalgas, sabía que lo tenía totalmente hipnotizado por mis nalgotas.

Cuando yo llegue al último escalón me dí la media vuelta y efectivamente pude ver como Rogelio tenía esa mirada que tiempo atrás me incomodaba pero ahora me excitaba, le dije que me acorde que nunca le había dado el pésame por su mamá (en realidad solo era mi pretexto para hacer lo siguiente) el como estaba un escalón abajo, su cara estaba literalmente a la altura de mis bubis entonces le tome ambas manos las lleve atras de mi arribita de mi culote solo para que algunos de sus dedos rozaran mis nalgotas, deje sus manos ahí y yo rodeé con mis brazos su cabeza y la hundí en mis tetas, le dije que sentía lo mucho lo de su mamá pero que aquí estaba yo para lo que fuera mientras le agarraba la cara para después volver a hundirla entre mis tetas.

El estaba exitadisimo y en eso siento como sus dos manos se posan sobre mis dos nalgas estrujandolas fuertemente, yo con una mano me baje el top sacando una de mis tetas y poniendo mi pezón en su boca para que lo chupara mientras seguía agarrando mis nalgas, así estuvo unos minutos saco mi otra teta y metía su cara enmedio de ellas las apretaba, las besaba, las chupaba no paraba solo de repente me decía “no mames mamita estas bien buena”, “que ricas tetas tienes”, “que pinches nalgotas tienes”.

En la parte de arriba estaba la Sala de TV, entonces fuimos a uno de sus sillones, deje que se sentara me di la media vuelta y me baje los leggins para que pudiese ver mis nalgas en tanga, le acerque mi culo a su cara y empezó a besarme las nalgas las apretaba y las abría para comerme todo.

Me quite los leggins y me dijo que me dejara los tenis así que solo me quede en tanga y tenis, me monte en él para que pudiera seguir chupando mis tetas. Amo que me las chupen sobre todo mis pezones porque son grandes y me encanta sentir como recorren con su lengua mis pezones.

Fui bajando, besandolo por el cuello le desabroche la camisa, era un hombre de pelo en pecho fui besando acariciando hasta que le desabroche su cinturón, él se quitó el pantalón y tenía un boxer pegado a punto de reventar por ese pene grande y grueso que se podía marcar le dí unas mordiditas a su cabeza porque se marcaba muy bien en el boxer, cuando por fin le quite el boxer, oh mi Dios!! oh mi Dios!!! semejante pene enorme que tenía Rogelio, más que lo largo era lo grueso lo que me impresionó más, era literal un señor pene.

Así que no tardé en llevarlo a mi boca, le dí una de las mejores mamadas que jamás he dado, tenía unos huevos grandes y pesados, se los chupaba mientras con una mano le jalaba el pene.

Rogelio solo jadeaba de placer “ay mamita qué cosas haces”, me decía “no sabía que te gustara tanto la verga sigue chupando corazón”, mientras yo le chupaba el pene grueso con mis manos le acariciaba a sus tetillas eso hizo que su pene se pusiera un más duro, me paro me puso en cuatro en el sillo se agachó abrió mis nalgas y empezó a comerme el culo, mientras que con la otra mano acariciaba mi clítoris, yo solo gritaba de placer y gemía como loca, metía y sacaba sus dedos de mi panochita me nalgueaba me mordía las nalgas.

Me volteó levantó mi piernas hizo que me las detuvieran con mis propias manos mientras él chupaba cómo loco mi papayita, de pronto puso su pene justo en la entrada de mi vagina y lo zangoloteo ahí rozandome todo, mis labios y clítoris yo estaba chorrenado y esperando con ansias que me lo metiera, le dije “ya cabrón metemela” “cogeme que ya no aguanto más”.

Rogelio me dijo “eso estaba esperando Karen que tu solita pidas a gritos mi verga”, “eres una pinche puta Karen” que me hablara así me excitaba mucho, porque sí tenía razón yo había planeado todo eso para que él me metiera su pene gordo.

En eso corrió un poco mi tanga que para ese entonces estaba empapadisima y pude sentir como entraba poco a poco en mi panochita y como estaba abriéndose paso poco a poco semejante pollón, mientras me cogía yo recargue mis piernas en sus hombros y él con una mano tocaba uno de mis pezones lo que me estaba haciendo llegar a la gloría.

Me recosté en el sillón y se subió en mí para penetrarme de misionero pero oh por Díos!! mientras lo hacía con una de sus manos alcanzó mi teta derecha y se la llevó a la boca, este hombre sí que sabía como darme placer, terminó de chuparme esa teta y se fue con la de mi lado izquierdo mientras mientras con su mano derecha me apretaba mi cadera y con su mano izquierda de acariciaba la teta derecha, me tenía en la gloria, ya no pude aguantar más y me chorrie dando un gritote de placer con mi primer orgasmo de la tarde. Eso sí que era coger.

Después, él se sentó para que yo lo pudiese montar era lo máximo sentir ese gran pene adentro de mi mientras él chupaba mis dos tetas y con sus manos agarraba mi culote y a veces me soltaba una que otra nalgada. Los dos estábamos súper excitados, él jamás pensó que una mujer como yo le diera las nalgas y yo nunca pensé que Rogelio tuviera esa berenjena tan gruesa.

Después me dijo que fueramos a su cama, ahí me puso de perrito y me empezó a dar tan duro que yo solo me pude aferrar a las sabanas y gemir y gemir de placer “sí papi dame más” “así qué rico” “dámelo todo”, de pronto empecé a sentir como su dedo pulgar se deslizaba dentro de mi culito, yo ya estaba fuera de mi misma lo único que quería era que nunca acabara ese placer tan rico que me estaba dando mi vecino maduro y me volvió arrancar otro orgasmo.

Fue a su cajón sacó un lubricante y empezó a dilatar mi culo, yo con mi mano le apretaba el pene porque era totalmente descomunal su grosor y me encantaba, pero tenía mucho miedo que semejante pene me fuera a destrozar el culo. Ya había tenido otras experiencias anales pero nunca con una pene de este grosor, así que aproveche que ya me lo había lubricado y dilatado perfectamente para ahora yo tomar la iniciativa.

Le ordené a Rogelio que se sentara a la orilla de la cama y fui yo solita quien tomó ese pedazo de carne y me lo introduje por el culo, sentir como estaba llenando mi cavidad sentir como entro cada uno de sus centímetros y sobre todo el gran diámetro que tuvo que tener mi culo para poder recibirlo sin problemas, fue entonces cuando una vez que mi cuerpo se acostumbró a semejante animalon empecé a subir y bajar a darle de sentonsitos literal le estaba matando la verga a sentones, él solo se aferraba a mis nalgas y no dejaba de decir mi nombre “Karen, Karen, oh Karen que nalgona estas”, “tu culo me facina”.

Eso me tenía súper prendida y la verdad quería agradecerle por esos orgasmosototes que me había fabricado, entonces en cada sentón cada vez que subía apretaba mi culo fuerte y bajaba otra vez dándole el sentón, en otras palabras le estaba exprimiendo la leche, estaba decidida a recibir esa leche dentro de mí así que cada vez lo hacía más fuerte esperando que el se viniera dentro de mi.

Pero no fue así, él me puso otra vez en cuatro y me empezó a embestir durísimo por el culo sólo se escuchaba como sus huevotes chocaban con mis nalgas y yo mordiendo una almohada para ahogar mis gritos cuando de pronto empiezo a sentir que cada vez lo hacía más rápido y más fuerte me dio un jalón de cabello que me hizo gritar y cuando hizo que me arqueara pude sentir todo su semen chorrenadose en mí, me dio tan duro que empecé temblar de forma descontrolada.

Después de eso nos quedamos un rato acostados en la cama, yo me dormí sin darme cuenta, cuando desperté él traía enrollada una toalla pues ya se había dado un baño. Me desperté toda desorientada pues sí sabía lo que había pasado pero no terminada de procesar el cogidon que me había dado mi vecino 30 años mayor que yo.

Cuando por fin pude reaccionar, me metí a la regadera deje la puerta abierta para que el pudiera verme desde su cuarto, me puse mi ropa, me acerqué a él le quite la toalla me inque nuevamente frente a él para darle unas chupaditas y besos a sus huevos y a ese pene grande y grueso y le dije ya me voy papi estuvo delicioso gracias.

Él soltó la carcajada y me dijo que no podía irme a mi casa porque mis llaves la había olvidado con mi amiga, yo solté una risa aún más grande que la de él, y le dije que para entrar a mi departamento no era necesaria una llave pues la chapa era digital que solo necesitba huella dactilar.

El se sorprendio mucho pues ahi entendio que yo había planeado todo para cogermelo, me saque las tetas se las zangolotee en la cara y le dije bye vecino, él sólo alcanzó a darme una nalgada y a decirme que la próxima vez me echaría sus mecos en mis chichotas.