Sin gorrito solo queda por el culo

Valorar

Relato contado desde la perspectiva de Natalie…

Todos mis días son iguales, ir a la universidad, dictar clases, a veces una que otra salida con un par de colegas y repetir al día siguiente. Es una vida normal, sencilla, “no me quejo”, la paga me da lo suficiente para vivir dignamente en un cómodo apartamento cerca al centro de la ciudad.

Si todo está bien entonces ¿Por qué siento que algo me falta? Eso es lo que pensaba hasta hace unos días. Lo conversé indirectamente con mis amigas y entre risa y risa una de ellas soltó “¿no será que te falta un poco de sexo?”

“Pero que dices” le respondí y seguimos con las risas y las bebidas. Estuve analizando todo lo que me dijeron esa noche, analicé también como me va financieramente, mi rutina diaria, mis resultados de exámenes médicos y creo que tienen razón.

Hace 2 años que terminé con mi novio Roy, la verdad era un imbécil. Últimamente pienso en ello, en ese tiempo parecía que le aburría, quizás estaba con otra. Mejor me detengo antes de que me dé una crisis.

Lo que necesito quizá solo sea sexo, no una pareja, o por ahora no…creo

Es algo superficial, así que creo que tengo que ir a una de esas páginas superficiales. Paginas que van directo al grano y sin rodeos. Se que sueno desesperada, Y SI ESTOY DESESPERADA, pero entiéndanme que solo quiero que esta sensación desaparezca.

Es una sensación incomoda, es un calor incomodo que va desde mi nuca, recorre mi cuerpo pasando por mis pechos y termina bajando por mi vagina y mis piernas. Era un calor incomodo que en un principio desaparecía cuando me masturbaba en los baños de la universidad, era efectivo por un tiempo, pero poco a poco perdía efectividad, además de que casi me descubren.

Lo que necesito es una de verdad…

Me descargué una de las páginas superficiales de las que les hablé antes. Completé mis datos hasta llegar a la parte de subir fotos. He visto que algunos suben fotos muy subidas de tono, para mi gusto. Fotos en ropa interior, hombres sin camiseta y mujeres en bikini. Otros simplemente suben fotos relativamente normales, bien vestidos o en un lugar en el que hayan estado de viaje.

Subí un par de fotos con un par de outfits que usaba para el trabajo, resaltando un poco el escote, quiero que resalten mis enormes pechos, no son tan firmes como quisiera, pero si son grandes, y otra apuntando más a mi abdomen y a mis piernas. Quizá mis pechos no sean firmes pero mi fuerte diría yo que es mi gran trasero y eso es lo que quería resaltar en la foto. Las otras dos fotos que subí me las saqué en el instante, en ropa interior.

Eran 2 conjuntos que había comprado para mostrárselo a mi ex, pero que se joda ahora. En una de esas fotos abrí las piernas un poco de más, colocando la mano en esa zona moviendo mi calzón un poco a un lado, quería que se viera un poco mi vagina para agilizar más la comunicación y que me escriban más rápido. Espero que eso no me cause problemas.

No tuve el inicio que esperaba. Quiero decir, hubo hombres que me escribían, pero querían conversar, o querían una cita simple. Uno que otro si quería ir al mismo punto que yo, pero, no me gustaba el tono con el que me escribían, o al menos no me imaginaba hacerlo con ellos.

Me había dado por vencida, era fácil decirle que si a uno de los se me aventaban tan desesperados como lo estaba yo, pero ver sus fotos no me calentaba lo suficiente.

Me tomé un tiempo en mi trabajo para ver de nuevo la página, más de lo mismo, varios hombres escribiéndome, se veían lindos, pero sentía que algo faltaba. Ya a punto de rendirme, le iba a decir que si a uno de esos chicos, pero decidí revisar una última vez, quien sabe.

Había visto un perfil que me gustaba, tenía buenas fotos, pero 4 de ellas estaban bloqueadas. Fotos “Super Hot” se llamaban, eran fotos explicitas. Viendo más perfiles me dí cuenta que los perfiles que más me gustaban tenía ese tipo de fotos, y yo no podía acceder a esas fotos porque no había subido ninguna…

“Tienes que correr el riesgo” pensé…

Aún estaba en el trabajo, pero quería probar aquella función de fotos “super hot”. Aproveché uno de los recesos largos, fui al baño y me encerré en una de las casetas que usan los discapacitados. Me quité toda la ropa, estaba tan caliente que lo hice muy rápido. Me tome tres fotos, la primera enfocando mis tetas, sosteniéndolas con ambas manos, la segunda fue un primer plano de mi enorme trasero, me incliné para que se viera bien mi coñito, yo estaba tan caliente que se veía húmedo, y la última foto era con piernas abiertas, abriendo mi vagina, como invitando a esos hombres a que entren.

Me vestí nuevamente y me dirigí a mi clase, por tomarme fotos desnuda llegué tarde, nuevamente pies a tierra a seguir dictando las clases, lo cual me distrajo por un momento. Habrá pasado una hora desde que subí las imágenes a la app, mientras mis alumnos tomaban apuntes eché un ojo a la app, a ver qué resultado tenía ahora que he subido mejores fotos.

¡Funcionó! Los nuevos perfiles que contactaron conmigo eran mejores que los de antes, sus fotos eran más morbosas, cuando me escribían se notaban sus ganas de querer cogerme eran justo lo que estoy buscando.

Luego de revisar varios perfiles encontré uno que me gustaba. Se llamaba Robert de 32 años, cuatro años mayor que yo. Se le veía grande, abdomen un poco hinchado, brazos grandes, pero eso no importaba. Sus fotos “super hot” eran lo mejor del perfil. Tenía fotos de su polla gruesa y había subido 3 videos donde se estaba follando a otras mujeres, lo hacía muy intenso, la metía con fuerza, así lo demostraba esas pobres mujeres que gemían al recibir la polla de ese hombre.

Le di like a la foto de ese hombre, unos minutos después me escribió: “¿te gusta?” y seguido me envió 3 fotos de su polla en tres ángulos diferentes. No puede ser no puedes hacerme esto estoy en clase.

Realmente quería conversar con él en este momento. Le dejé 5 ejercicios difíciles a la clase, para que se entretengan. Mientras tanto me dirigí al mismo baño donde me había sacado las fotos…

– Natali: Claro que me gusta papi…

Empecé a tocarme mientras veía las fotos que me había mandado. ¿Debería mandar algo yo también? Él me ha mandado 3 buenas fotos, supongo que podría mandarle una. Me bajé el calzón y le tomé una foto a mi coñito, se veía un poco mi traje, que usaba como profesora universitaria. Cuando le mandé la foto le escribí de vuela

– Natalie: y a ti ¿te gusta esto?

– Robert: Joooer claro que me gusta, pero me gustaría verlo en persona

– Natalie: y yo quisiera ver eso que tienes

– Robert: quieres hacer cositas con él ¿cierto?

– Natalie: tengo unas ganaaaas…

– Robert: si deseas te lo puedo entregar hoy

– Natalie: ¿HOY?

– Robert: me dijiste que tienes muchas ganas ¿cierto?

– Natalie: bueno…si

– Robert: y a mi me encantaría ver ese culito

– Natalie: Yo salgo a las 5

– Robert: perfecto, encontrémonos en la plaza Real, ¿conoces?

– Natalie: si lo conozco

– Robert: te estaré esperando en la pileta

Ya tenía una cita, no podía echarme para atrás en este punto. Después de las clases tome un carro a Plaza Real. Ya sabía cómo lucía él, en estos momentos estaba sintiendo esas sensaciones de inseguridad. Pero con todas mis fuerzas seguí adelante.

Llegué a Plaza Real, a la pileta. Lo vi llegar, no había sorpresa ni nada, ya había visto todo de él en la página y en el momento me gustaba. Él vino hacia mí, me dio un saludo rápido y luego un beso en la boca, de 0 a 100 en segundos.

– Robert: Perdona la demora, esperaste mucho

– Natalie: no…no tranquilo…

– Robert: Bien, caminemos un poco

Me tomó del brazo y empezamos a recorrer la plaza. Yo seguía en shock…No me esperaba un beso así de la nada…

– Natalie: oye, no crees que…

– Robert: ¿que un beso sea excesivo como primer contacto? Creo que tu y yo ya sabemos a lo que vamos cariño, por eso me dejo llevar un poco. Además, sé que te gustó, estás toda colorada…

– Natalie: Bueno…si

– Robert: Bien…

Seguíamos caminando, conversando, él me pregunté a que me dedicaba y yo le pregunté también. Parecía una conversación normal entre dos personas, pero solo lo parecía. Robert estaba tocando mi cintura, tratando de llegar a mis nalgas, rozándolas por momentos e incluso por momento tocándolas o apretándolas descaradamente.

– Natalie: oye…que… ¿qué haces? Alguien nos verá

– Robert: es tu culpa querida, tu culo me pone así

– Natalie: si quieres tocarlo…mejor vayamos a un hotel, ¿por qué seguimos caminando por la plaza?

– Natalie: No iremos a un hotel querida

– Natalie: entonces…

No había caído en que me estaba guiando al tercer piso de plaza real, el tercer piso estaba casi vacío, no había muchos negocios todavía. El caso es que me Robert me llevó a uno de los baños de ese piso.

Cuando entramos al baño, Robert cerró la puerta y ahora si me dio un beso profundo, dejó de contenerse, tocó todo mi cuerpo con sus enormes manos, apretando mis pechos y culo

– Natalie: ¿qué? ¿Vamos a hacerlo aquí?

– Robert: Claro. Vi que tus fotos te las tomaste en un baño, así que pensé que sería divertido hacerlo en uno tambien…

– Natalie: este…

– Robert: ¿te tomaste las fotos hoy?

– Natalie: si…si lo hice

– Robert: entonces hagámoslo de una vez

Solo ponía excusas para no hacerlo y el solo me daba motivos para hacerlo en este baño, dejé de pensar por un momento y él me puso de rodillas, le desabroché el pantalón…

Estaba en trance por un momento y para cuando reaccioné ya me había metido la polla de ese hombre a la boca. Continue con la felación, después de todo era eso lo que quería.

– Robert: hombre sí que tenías ganas mujercita, sigue así, lo estás haciendo muy bien…

Robert la tenía muy gruesa, me era imposible metérmela por completo a la boca. No lo había hecho en mucho tiempo, traté de hacer mi mejor esfuerzo masajeándola un poco con la lengua, espero que esto le haya gustado.

El hombre me detuvo y me colocó contra el lavadero, desabrochó mi pantalón, me lo bajó junto con mi calzón…

Robert: esto era lo que quería…

Yo apenas mostraba resistencia, estaba tan caliente, apenas podía moverme. Con sus dedos abrió mi vagina y metió su lengua hasta el fondo, joder se sentía tan bien que no pude evitar gemir, era algo que ni mi ex me había hecho.

El hombre luego me dedeo, tanto mi coñito como mi ano…

– Natalie: ¿Qué…que haces por ahí? Se siente…raro…

– Robert: ¿nunca te la han hecho por el culo?

– Natalie: Claro que no

– Robert: deberíamos intentarlo, estoy seguro que te gustaría…

– Natalie: estás loco, me vas a romper si la metes por ahí

Robert era un hombre muy experimentado, o así lo veía yo, ya que todo lo que me estaba haciendo era algo nuevo y me estaba mojando a montones.

Sus dedos eran gordos, tenía una mano grande. Cuando me metió dos dedos en mi coñito se sintió rico, parecía que me estuviera metiendo su verga directamente. Luego me metió un dedo por el culo, se sintió muy extraño, dolió al principio, pero tenía esa sensación de hormigueo reconfortante al final. De todos modos, eso segundo era algo que no quería hacer, no ahora por lo menos.

– Robert: ya estas mojadita…ya es hora

– Natalie: ¿Qué?

Robert no esperó más, de un momento a otro sentí como su miembro entró en mi vagina. Oh Dios esto se sentía muy bien, el hombre movía las caderas muy bien, me estaba volviendo loca…pero no…esto no estaba bien…

– Natalie: Robert…no…espera

– Robert: ¿qué pasa mujercita?

– Natalie: no estás usando condón, ay, yo…podría quedar embarazada

– Robert: dame el condón, pónmelo rápido y sigamos con esto

– Natalie: ¿qué? ¿no los has traído tú?

– Robert: yo salí muy rápido, no me dio tiempo a comprarlos, ni modo…

– Natalie: no…espera…

La intención estaba clara, seguiría metiéndomela…que tonta fui al no comprar condones cuando estuve viniendo y que descuidado por su parte también. Su polla estaba durísima, estaba perforándome, me estaba dando con todo, esto no podía ser verdad. Poco a poco me estaba mojando más y poco a poco perdía la cabeza.

No…esto definitivamente no está bien, podría quedar embarazada…Y LO ACABO DE CONOCER…

– Natalie: Robert…te lo pido por favor…

– Robert: ¿qué? ¿No te gusta?

– Natalie: si…si me gusta, pero…no podemos hacerlo sin condón…podría…podría quedar embarazada…por favor te lo pido…

Al final Robert sacó la polla de mi vagina, el hombre seguía sujetando mi cintura y rozando mis piernas con su enorme miembro…Dios a penas me folló un momento y ya me tenía casi desmayada…

– Natalie: vayamos…vayamos a comprar condones y continuamos

– Robert: no…no podemos cortar el rollo así

– Natalie: debiste traer condones, no podemos hacerlo sin eso

– Robert: ok, supongo que no queda de otra…

Robert metió su dedo hasta el fondo de mi ano…nuevamente, una sensación rara pero ahora más intensa…

– Natalie: No…ay… ¿qué haces?

– Robert: No podemos detenernos bebita

– Natalie: eso…no va entrar…

– Robert: tranquila…estoy seguro que si entrará, solo mira

Robert metió ahora 2 dedos, joder como ardió. Realmente no tenía escapatoria, este hombre me iba a partir con su enorme polla…

– Natalie: ayyy…eso…

– Robert: se siente bien ¿cierto?

– Natalie: duele

– Robert: pero ¿se siente bien?

– Natalie: si…pero tu polla me va a doler más, es más gruesa

– Robert: entonces lo gozarás más…

No puedo describir lo que sentí, el hombre me había dilatado bien el culo, el momento había llegado…

– Natalie: AYYY…

– Robert: Joder si que estás cerradita

– Natalie: no va a entrar, sácala…

– Robert: con lo bien que se siente…vamos a continuar

Me metió la polla hasta el fondo, no creí que lo diría, pero, se sintió muy rico. Al principio dolió mucho, pero mientras me seguía dando duro contra el lavadero, la sensación fue cambiando, realmente lo estaba gozando…

– Natalie: …

– Robert: ¿qué pasa linda? ¿No te está gustando?

– Natalie: duele, pero…

– Robert: pero ¿qué? Anda, di que te está gustando

– Natalie: si…me está gustando

– Robert: no me convence esa respuesta, creo que debería sacarla…

– Natalie: NO…ya me dolió mucho que la metas, ahora me la vas a meter hasta que me venga…

– Robert: esa si es una respuesta, continuemos entonces…

El hombre había hecho que le suplique por su polla, en un baño público, mi libido estaba siendo saciado, pero ¿cómo habíamos llegado a esta situación?

– Robert: estas también las quiero…

El hombre me desabrochó la camisa y sacó mis pechos, los apretó con fuerza. Personalmente no me prendía eso, pero estaba siendo muy rudo conmigo, sentir como me rompía el culo sumado a que me pellizcaba los pezones, era algo nuevo y me encantaba.

– Natalie: ay…ay…

– Robert: ¿te vas a correr ya?

No…no podía aguantar más, ya me había corrido para cuando dijo eso, solo estaba aguantando no desmayarme…

Robert tocó mi vagina y sintió que obviamente estaba húmeda, más de lo normal.

– Robert: uy linda, si es que ya te has venido

– Natalie: ay…solo…termina tú también…

– Robert: bien…

El hombre me hizo apoyar una pierna contra el lavadero, mi culo estaba más abierto, sus ultimas embestidas las sentí en el alma.

– Robert: uff…toma linda, espero que te guste…

Sentí como dejó chorros de semen caliente en mi ano, Dios que sensación más rara, me asusta volverme adicta a esto, o volverme adicta a tener sexo en lugares como este…

Ambos nos vestimos nuevamente, vi de nuevo la polla de Robert, joder no podía creer que todo eso había entrado en mi culo.

– Natalie: vístete rápido, iremos a la farmacia

– Robert: pero si lo hicimos por…

– Natalie: vamos a comprar condones ahora si…

– Robert: me parece correcto, vamos

Ya había sentido placer por mi culo, ahora tocaba protección y hacerlo por el otro lado, quizás en un hotel o quizás de nuevo en este mismo baño.

Gracias por leer mis relatos, significa mucho para mí.

Agradecería que valoraras positivamente este relato y me dejes un comentario sobre que te pareció la historia, eso me ayudaría a crecer.

Atte. LustLuxxx

Deja una respuesta 1

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Tatos

Tatos

Excelente relato. Es una lastima que la mayoría de las mujeres se cierran a entregar el chiquito, que es un rico postre.