Una noche con mi tía con 18 años

Marcel, de los 18 años que tenía la mitad los había pasado con su tía. No era de extrañar que el la quisiese tanto como a sus Padres. Con ella tenía más confianza que con ellos. Podían hablar de cualquier cosa por cruda que fuese sin recriminaciones de cualquier clase. El día que en un sorteo Marcel fuese el agraciado de que le tocase una tienda de Campaña para dos personas –fue un acontecimiento. Era la primera vez que le tocaba algo. Cuando se lo dijo a su tia a ella le hizo más ilusión que si les hubiese tocado una Bicicleta. –Ahora sí que podremos hacer lo que soñé muchas veces– Le dijo ella más contenta que unas castañuelas. —-Y que fue lo que soñaste Tía——– Pasar un par de días en la Playa sin moverme y dormir sintiendo las olas del mar toda la noche. También siguió ella comernos una paella de marisco en los chiringuitos de por allí acompañado de una botella de vino blanco que enseguida te sube a la cabeza, y después hacer una siesta para dormir la mona. ——No estará mal el programa, pero este sueño no sería mejor que lo cumpliese yo con la vecinita de casa que me mira con buenos ojos. ———Y si fueras con ella que harías que no puedas hacer conmigo? ——–Te digo la verdad Tía. ———-Dime la verdad Sobrino por caliente que sea. ————Pues le tocario el culo y las mamas que las tiene grandecitas. ———-Mas culo que yo no lo tiene, y sus mamas no son ni la mitad de las mías. ———¿Me lo dices en serio Tía? ———– ¿Tu qué crees? si desde que tenías 12 años no pierdes de vista mis pantorrillas y mis pechos. ———-Es que me gusta mirártelos Tía. ———-Aunque te doble la edad? ———–Veras, yo te miro no como mi tía más bien como una tía buena de las que pasan por la calle. ——-Por fin te has soltado sobrino, no creía que lo hicieras. Ves como poco a poco nos vamos conociendo más. Quiero hacerte una pregunta Sobrino, ¿te has tirado a alguna de tus amiguitas? ——–No, ellas en cuando ven que me saco la cosa se van corriendo. ——-Entonces, si no has follado con ninguna no tendrás ni idea. ———– Tanto como eso, ……ya hace días que me ronda por la cabeza ir a una casa de Putas. ———–Yo no te lo aconsejaría, puedes coger alguna enfermedad, y a veces hay altercados. Hablando en plata Sobrino te diré que lo que tengas que aprender ya te lo enseñare yo. Aprovecharemos el tener la Tienda de Campaña para empezar las clases. ————–Eres un Sol Tía, no puedes imaginarte los años que hacía que me masturbaba pensado en tu voluminoso culo y estas tetas tan preciosas. ———————————————–La Estación del tren quedaba a 15 minutos de la Playa, pero optaron en alejarse más por que era la manera de no tener a nadie cerca. Al ser un día laborable había poquísimos bañistas. Vente minutos después la Tienda estaba plantada. ———–¿Nos bañamos sobrino? ——–Nos bañamos tía buena. ————Que te gusta más mis tetas o mi culo. ———Creo Tía que ambos nos metemos en el agua hasta que nos cubra y así nadie vera que te toco el culo. ———Vas progresando Sobrino, así me gusta. ——-Marcel poco tardo en ponerle la mano dentro del bañador y llegarle a la hendidura del ano. ———-Méteme tu dedo dentro Sobrino que voy más caliente que la fragua de un herrero. ———Marcel no se lo hizo repetir. ———–La Tía, girándose, le puso sus brazos en el cuello y lo beso en la boca. –Ábrela Marcel y dame tu lengua, que quiero chupártela. –Marcel esta vez bajo su mano y tanteando le metió su dedo en su frondoso chocho. El sol caía a plomo sobre aquellas dos almas que estaban incendiándose dentro del agua. ————————Ya eran las 3 de la tarde cuando en uno de los Chiringuitos que había por la playa comieron una de las paellas más suculentas que nunca habían degustado, el vino blanco-semi, estaba para repetir con otra botella. Cosa que hicieron para terminarse aquella paella que era para cuatro personas. Cuando volvieron para la Tienda de Campaña de las dos botellas del vino no quedaba una gota, agarrados del brazo para no caerse se fueron cantando aquello de Desde Santurce a Bilbao. –Diez minutos después roncaban la mona de aquel Blanco semi que entro como el agua de manantial. Cuando despertaron ya eran las 2 de la madrugada, el aire fresco hizo que cerraran la tienda. Sin preámbulos la Tía del Marcel le cogió la flácida polla del sobrino y se la fue chupando hasta que estuvo empalmada como el mástil de un Navío. ————-Vamos mi amor, ahora te toca a ti, móntame bien como si fuese una yegua y pellízcame el culo. ————-Aquel Sobrino la cabalgo con brío y a pellizcos la hizo gritar de dolor……pero de placer. Sus lenguas se enredaron en un beso sin fin. ———-A las 3.30 de la madrugada despertaron, y otra vez fue la tía quien le dijo al oído del sobrino: Vamos Marcel, métemela por el culo mi amor. ————–Ya apuntaba el Sol por el horizonte cuando otra vez la caliente Tía le dijo al Sobrino, ahora vamos a hacer un 69 Sobrino. ————-Este que ya no podía más le contesto que ya no se le empalmaría. ———-Esto déjalo de mi cuenta Marcel, que tu tía tiene recursos para levantar un muerto. Date la vuelta y ponte de rodillas. ————La Tía le metió la lengua en el ano y al cabo de un momento la polla del Sobrino ya apuntaba el techo de la Tienda. ———–Ahora Marcel mientras tú me chupas el chocho yo te chupare tu tranca. ———– La Gaviota que sobrevolaba cerca de la tienda lanzó un graznido quizá porque sabía que allí abajo había tomate.————————————————-FINE————-