Mi compañero me vuelve a follar

Buenas tardes, noches y/o madrugadas, este es mi segundo relato.

Permítanme presentarme tengo 20 años me llamo Ariadna y mido 1,58 delgada con un par de pechos bastante sobresalientes y un culo no muy grande pero respingón soy de tez clara y rasgos finos, unas piernas largas y tersas que llaman mucho la atención cuando me pongo faldas o vestidos.

Siguiendo con mi relato anterior, con mi compañero de trabajo todo marchaba bien después de esa noche seguimos escribiendonos y me tenía enamorada con regalos que me facinaban.

En una ocasión nosotros estábamos en el turno de la tarde en donde generalmente ya casi al finalizar el turno llega el camión de insumos para el restaurante, que por cierto está ubicado en un centro comercial de mi ciudad, para poder llegar a la bodega del restaurante donde trabajo es necesario pasar escaleras o subir por un elevador de servicio donde se suben las cajas y demás cosas para el restaurante, un elevador algo grande.

Ese día como no había ningún jefe en turno me encargaron a mi recibir el inventario del camión y mi compañero me ayudara a descargarlo y acomodarlo en la bodega, en la última carga le dije a mi compañero que me esperar para que lo ayudara a acomodar el último viaje en el elevador y llevarlo a la bodega, desde los primeros viajes el solo me veía de pies a cabeza y me miraba con esos ojos que me vuelven loca y me prende, me miraba en mis pantalones negros pegaditos de vestir del uniforme del restaurante y mi blusa que me gusta usar muy justa para que se me marquen y presuma mis lindos pechos.

Al terminar de subir la última caja al elevador lo accionó y empezó a subir, a medio camino el abrió a propósito una de las puertas de la cabina haciendo que el elevador se detuviera y bloqueandolo.

YO: Que haces?

Com: ven ponte de rodillas, quiero que me la mames.

Y: no como crees nos van a escuchar o a ver.

C: no pueden mover el elevador si la puerta está abierta, así que tenemos un buen tiempo para hacer lo que tanto nos gusta, ahora ven mi amor ponte de rodillas.

Y: eres un cabron.

Me arrodille y me amarre el cabello con mi liga, mientras el se bajaba su pantalón y su boxer, el ya tenía la verga bastante dura, y así la agarre con una mano y la empeze a jalar despacio hasta que el me agarró del cabello y me la acerco a su verga, yo ya un poco caliente me la metí toda a la boca chupando y lamiendo cada centímetro de ese verga, con mi otra mano me desabroche mi pantalón y me empeze a dedear mi concha ya empapada,

C: si mi amor mamamela así mami, escupele y tragatela

Y: si mi amor lo que tú digas.

Se la estuve chupando como por 5 min hasta que ya no aguante más y me levanté me baje mi pantalón hasta las rodillas y me puse en 4 encima de unas cajas que estaban en el elevador, el se me acercó y yo antes de que me la metería le escupi y le dejé bien ensalibada la verga para que me entrara bien y hasta el fondo, y así lo hizo se colocó detrás de mi y me la metio sin piedad jalandome el cabello, tratábamos de no hacer ruido por qué en los pasillos de los elevadores estaban guardias del centro comercial y cada embestida el elevador cochava un leve en la pared, pero era imposible me lo estaba metiendo muy rico cada embestida sentía cada vez más serca de terminar llenándole la verga de mis jugos, hasta que no pudimos más y me lleno la concha de su leche y yo escurriendo mis jugos, por suerte en los insumos de la caja tenían servitoalla la cual usamos para limpiarnos y limpiar el desastre en las cajas, nos acomodamos y echó andar nuevamente el elevador.

Saliendo del trabajo me acompaño a la farmacia y me compro la píldora del día después, ya que me había terminado adentro sin protección, y ni el ni yo nos cuidamos pero me encantó mucho y valió la pena.

Mis relatos son cortos pero trato de hacerlo lo mejor que puedo, ya saben que cualquier aporte o sugerencias me la pueden hacer llegar por mi correo, me faltan muchos relatos más que quiero contar, solo espero les gusten por qué yo cada que los escribo tengo que usar mi juguete para calmar mi calentura de recordar lo que he pasado y que ustedes lo sepan.